Manteniendo la promesa de Estados Unidos
Ciudad natal: Seattle, Washington
Edad: 50
Cantidad de años de buceo: 24
Por qué soy miembro de DAN: tener la membresía de DAN nos da tranquilidad a mí y a mi familia. Saber que estoy protegido en lugares lejanos me permite tener una cosa menos en qué pensar.
Derek Abbey sirvió durante 23 años en el Cuerpo de Marines de los Estados Unidos. Como Oficial de Sistemas de Armas, tiene más horas de combate en el F/A-18 Hornet que horas en cielos pacíficos. Abandonó las operaciones aéreas para convertirse en un miembro original del Comando de Operaciones Especiales del Cuerpo de Marines. Durante este tiempo en los Marine Raiders, sirvió como controlador aéreo avanzado, controlador de ataque terminal conjunto (JTAC, por sus siglas en inglés) de operaciones especiales y oficial ejecutivo.
En 2004, entre despliegues de combate consecutivos al Oriente Medio, Abbey se convirtió en miembro del equipo de Project Recover, un esfuerzo conjunto que utiliza la tecnología y la ciencia actuales para encontrar y repatriar estadounidenses desaparecidos en acción desde la Segunda Guerra Mundial. En su primera misión con Project Recover ayudó a localizar un avión cuyo piloto había estado en su mismo escuadrón de caza casi 60 años antes.
Después de retirarse de los Marines, Abbey inició una exitosa carrera ayudando a estudiantes vinculados a las fuerzas armadas a alcanzar sus metas de educación superior. Obtuvo un doctorado en estudios de liderazgo en la Universidad de San Diego (University of San Diego) y actualmente se desempeña como presidente y CEO de Project Recover.
¿Cómo se interesó en el buceo?
Empecé a bucear mientras estaba en la escuela de aviación en Pensacola, Florida. Un día pensé: “Estoy justo al lado del agua. Voy a probar”. Obtuve mi certificación y descubrí que volar y bucear tienen muchas similitudes. Abordo un buceo de la misma manera que lo haría con un vuelo: presto atención al informe de seguridad, reviso la lista de verificación, realizo el buceo y lo evalúo posteriormente para comprobar qué funcionó, qué salió mal y cómo mejorar respecto a cualquier inquietud o problema de seguridad.
Al igual que al volar un avión, cuando se es un buzo principiante se puede experimentar una sobrecarga de actividades. El individuo se ve inundado de información y debe aprender a concentrarse en lo que es más importante en el momento. Cuando conocí Project Recover años más tarde, la organización me dio un valioso uso para el buceo. Es una potente herramienta que promueve nuestra misión, y ya he hecho más buceos basados en la misión que buceos deportivos.
Cuéntenos más acerca de Project Recover
El objetivo de Project Recover es brindar reconocimiento y cierre a las familias y la nación. Empezó como un grupo de individuos que tomaron la iniciativa de encontrar miembros del servicio caídos, financiando las operaciones de investigación y búsqueda de estos veteranos desaparecidos de su propio bolsillo. Los buceos inicialmente se realizaban con aire comprimido con técnicas rudimentarias y patrones de búsqueda en el lecho marino.
Atravesábamos la jungla usando machetes y nuestra vista, formando líneas de búsqueda para buscar evidencia de aviones. Leer informes de campo de los archivos nacionales nos ayudó a determinar dónde buscar. Después de toda la búsqueda, localización y documentación, enviábamos la información recabada al Departamento de Defensa de Estados Unidos (DOD, por sus siglas en inglés) y luego esperábamos. El DOD creó la Defense POW/MIA Accounting Agency —la agencia estadounidense que lleva estadísticas sobre prisioneros de guerra y desaparecidos en acción— en 2015, que tenía la capacidad para establecer asociaciones público-privadas que nos permitieron convertirnos en socio oficial.
Aún llevamos a cabo la investigación, búsqueda y documentación, pero hemos agregado la recuperación acuática y terrestre. Lo único que no hacemos es la identificación oficial de los restos, que es responsabilidad del gobierno de Estados Unidos.
¿Cuáles son algunas consideraciones importantes de la panificación de misiones?
Estamos buscando personas, no aviones ni naufragios. El trabajo más difícil comienza cuando descubrimos o confirmamos un lugar. La ciencia impulsa nuestro trabajo, y la seguridad es fundamental para cada misión de recuperación.
Nos aseguramos de que todos los buzos dominen sus habilidades fundamentales para que puedan estar seguros al realizar actividades avanzadas como manejar herramientas o llevar a cabo técnicas de recuperación. Constantemente buscamos mejorar nuestros planes de acción de emergencia y para imprevistos. Buzos experimentados de la Marina de Estados Unidos y oficiales médicos de buceo de todo el mundo nos han ayudado a desarrollar protocolos sólidos para realizar nuestras operaciones de buceo de manera segura.
Cada año llevamos a cabo múltiples misiones en todo el mundo, y realizamos la mayor parte del trabajo en el exterior y en colaboración con el país anfitrión. Los estadounidenses no fueron las únicas personas perdidas y fallecidas en estos entornos. Es posible que encontremos antiguos aliados, antiguos enemigos o lugareños, y siempre estamos atentos a la posibilidad de encontrar estos restos. Cada vez que hallamos un lugar como ese, lo documentamos, lo entregamos al país anfitrión y luego lo comunicamos a través del Departamento de Estado para que el país anfitrión pueda tomar las medidas que desee.
¿Cuál es el mayor desafío de estas misiones?
Hay una enorme cantidad de estadounidenses desaparecidos. Tenemos una base de datos con cientos de casos y miles de estadounidenses desaparecidos. Cada año evaluamos la base de datos para determinar qué misiones realizaremos en tierra y agua, sobre la base del tiempo y los recursos disponibles. El mayor desafío es conseguir los recursos que necesitamos, en especial la ayuda financiera.
Hemos intensificado nuestras operaciones y ampliado nuestra tecnología, incluso el uso de vehículos submarinos, drones y un sonar de barrido lateral para ayudar a nuestros buzos mediante la colaboración con nuestros socios del Instituto Scripps de Oceanografía (Scripps Institution of Oceanography), la Universidad de Delaware (University of Delaware) y Legion Undersea Services.
La mayoría de las personas no están familiarizadas con lo que hacemos y no saben que aún hay 80.000 veteranos desaparecidos como resultado de conflictos previos. Eso se traduce en millones de personas afectadas por la pérdida de familiares. Personas de todo el país están esperando respuestas sobre qué sucedió y el regreso de los restos de sus seres queridos.
Si alguien ha estado desaparecido por 80 años, ¿aún afecta a la familia sobreviviente? La respuesta sin duda es sí. El vacío relacionado con la pérdida no solo lo cargan las personas que los conocieron, sino que también pasa de una generación a otra.
El proceso de duelo y la oportunidad de sanar se interrumpe, se reinicia y sigue transmitiéndose. Aquellos que hicieron el máximo sacrificio en defensa de nuestra nación no son olvidados. El objetivo de Project Recover es mantener la promesa de Estados Unidos de traerlos a casa, y esa promesa no tiene fecha de vencimiento.
© Alert Diver — Q2 2024