Islas del Canal de California
Eran las 5 de la tarde, la hora de embarque oficial, y las compuertas se habían abierto. Buzos ansiosos e impacientes salieron de sus carros de manera sincronizada y comenzaron a transportar carritos llenos de equipo por el muelle. Nosotros estábamos ahí con ellos, a los empujones para conseguir un lugar privilegiado para nuestros tanques.