Historia reportada
Un miembro de DAN World comparte su experiencia luego de sufrir una picadura de un animal marino y aconseja a sus compañeros buceadores a ser cuidadosos al bucear, especialmente en lugares remotos.
Sobre mí
Soy ex directora de curso PADI con miles de inmersiones en mi haber. También tengo formación en Buceo Técnico con TDI y CDAA, y ahora soy fotógrafa submarina galardonada.
Estaba buceando en Lembeh Strait, una zona del norte de Sulawesi, famosa por ser uno de los mejores sitios para el buceo macro. La vida marina es asombrosa, en abundancia, donde se pueden encontrar algunos animales raros e inusuales, y la fotografía macro es realmente el foco.
Mi incidente
Estaba fotografiando un nudibranquio y decidí ajustar mi luz estroboscópica derecha. Toqué un coral con una pequeña parte de mi dedo medio. El dolor fue instantáneo e intenso. Esta acción fue desafortunada, no tuvo nada que ver con una mala flotabilidad o con el intento de sostenerme del arrecife.
Subí al barco e inmediatamente sumergí la mano en agua caliente, lo que alivió instantáneamente el dolor. Luego de un par de horas de terapia con agua caliente, me sentí bien y continué buceando durante el resto del día. Esa noche tuve fiebre y me sentí bastante mal. Mi mano comenzó a ampollarse y a hincharse, pasé casi todo el día siguiente durmiendo. Mis compañeros me dieron antiinflamatorios y cremas antisépticas de sus botiquines.
Tratamiento
El personal contactó a un médico con algunas fotografías de mi mano y del coral, que permanece sin ser identificado. El médico sugirió algunos medicamentos para aliviar el dolor y me recetó antibióticos junto con otros antiinflamatorios.
Después de dos días fuera del agua me sentía mejor y no quería desperdiciar el resto de mi costoso viaje, así que decidí seguir buceando. Mis dedos estaban mucho mejor durante la inmersión: había cubierto con crema antibacteriana la zona afectada y llevaba un guante quirúrgico cubierto por mi propio guante de neopreno. Luego de estar fuera del agua durante 20 horas esperando mi vuelo a casa, mis dedos se habían agrandado y ampollados.
Insistí en ver a un médico, el cual me diagnosticó una reacción alérgica grave y me recetó una segunda dosis de antibióticos, antiinflamatorios y esteroides.
Luego tuve que recurrir a la clínica del aeropuerto de Singapur, porque mis ampollas se reventaron en el primer vuelo y necesité que las vendaran antes de embarcar mi último vuelo a casa.
De regreso en Australia, mi médico me recetó una tercera dosis de antibióticos. Luego, después de tomar una muestra de la ampolla que aún supuraba (casi 3 semanas más tarde), me recetó un cuarto antibiótico diferente para tratar dos bacterias desagradables que aún persistían, incluida una asociada con aguas residuales.
Afortunadamente, me recuperé totalmente.
No contacté a DAN
No me comuniqué con DAN porque la conexión a internet era intermitente y no tenía energía para resolverlo. El personal del resort tampoco sugirió ponerme en contacto con DAN. Cuando me sentí mejor, equivocadamente pensé que estaba recuperándome.
Mis reflexiones tras el incidente
- Política de no usar guantes: el resort aplica una política de no usar guantes. La premisa de esta política es que los buceadores no toquen nada con las manos y sólo utilizan un palo para “controlar” su flotabilidad, sin dañar así el medio ambiente. Por un lado, esta política tiene sus ventajas pero, por otro, es una zona de peces y corales venenosos, esta política puede, en el peor de los casos, suponer un riesgo importante para la salud y, en el mejor de los casos, arruinar unas vacaciones de buceo. Me pregunto si tal política debería aplicarse en tales áreas y quiero concientizar a otros buceadores que visitan este destino y otros lugares, con una política similar.
- Falta de capacitación por parte del personal: antes de reservar un viaje, le sugiero que confirme que el personal del centro está capacitado en primeros auxilios adecuados y que dispone de procedimientos médicos y de emergencia, así como suministros médicos suficientes y pertinente para gestionar un incidente o una emergencia, particularmente aquellos que se encuentran en zonas remotas.
Comentario
- Llame a la línea directa: DAN tiene un número local al cual los buceadores pueden llamar desde Indonesia y otros países. DAN alienta a los buceadores a llamar a la línea directa de emergencia las 24 horas, los 7 días de la semana para recibir asesoramiento: no utilice las redes sociales ni el correo electrónico para informar a DAN sobre un incidente. Llamando a la línea directa se asegurará de recibir asesoramiento inmediato.
- Elaboración de políticas: cuando los centros turísticos, asociaciones y otros organismos crean políticas que pueden afectar a los buceadores, como la política de no permitir el uso de guantes, es importante considerar el posible impacto adverso en los buceadores al implementar dicha política: DAN está disponible para brindar asesoramiento basado en nuestra experiencia en seguridad y salud en el buceo.
- Nueva iniciativa de formación en Indonesia: DAN ha anunciado recientemente una iniciativa por la que 1.000 miembros del personal de apoyo al buceo recibirán formación en Soporte de vida básico y Primeros auxilios con oxígeno de emergencia. Además, cada estudiante recibirá un botiquín de primeros auxilios gratuito proporcionado por DAN. DAN se esfuerza por mejorar la seguridad del buceo en Indonesia. Esta es una tarea inmensa y proporciona importantes beneficios para la comunidad local y los buceadores internacionales que visitan Indonesia.
DAN está reuniendo a las agencias de entrenamiento de buceo en Indonesia para que apoyen esta iniciativa y colaboren con DAN para brindar capacitación en eventos en todo el país. Estamos trabajando para formar a guías de buceo, marineros, capitanes de barco, personal de tierra y personal en sitios de buceo a fin de que cuenten con los conocimientos necesarios para ayudar a los buceadores de forma rápida y eficaz en caso de incidente.