Normas generales para el cuidado del equipo

Como buceadores, todos estamos familiarizados con las exigencias de viajar con equipo de buceo. Por suerte, el mantenimiento rutinario y el almacenamiento cuidadoso del equipo no sólo pueden hacer que su inmersión sea más segura, sino que pueden facilitar la planificación de su viaje. Las siguientes pautas le ayudarán a asegurarse de que su equipo está listo para salir cuando usted lo esté:

Artículo(s) Antes de bucear Después de bucear Almacenamiento Servicio profesional
Máscara, snorkel y aletas Manténgalos bien organizados para minimizar el riesgo de que los pateen, pisen o se tropiecen con ellos. Enjuáguelos y séquelos bien. Embálalos y guárdalos con cuidado para que no los aplaste el equipo más pesado. No aplica.
BC/BCD Pruébelo antes de bucear Enjuague la parte exterior y haga fluir aguadulce por la bolsa inflable. Cuelgue para secar Luego de secarlo, inflar parcialmente la chaqueta para guardar. Hágalo revisar anualmente por profesionales; recuerde la manguera de baja presión y la válvula de inflado.
Regulador Pruebe su funcionamiento tan pronto como organice su equipo. Enjuague y limpie mientras aún está conectado al tanque y presurizado. Déjelo secar Coloque la funda para protegerlo del polvo. Guárdelo en un bolso para regulador. Realice un servicio al menos una vez por año.
Traje Húmedo, botas, guantes y capucha Si es necesario, lubrique los cierres. Enjuáguelos, póngalos del revés, y cuelgue para secar. Si el traje húmedo tiene olor desagradable, utilice champú para trajes húmedos en el enjuague post-buceo. Guárdelos a la sombra, ya que el neopreno es susceptible al daño por rayos UV No aplica.
Computador de buceo Verifique el ícono de la batería. Enjuague y seque. Guarde en un lugar seco, fresco y ventilado. Realice el mantenimiento cada uno o dos años, o según las recomendaciones del fabricante.
Tanque Manipúlelo con extremo cuidado, ya que un tanque presurizado presenta un riesgo de explosión. Asegúrelo firmemente para transportarlo Enjuáguelo totalmente y déjelo secar. Regularmente quítele la bota para evitar que se acumulen sal y suciedad. Nunca debe vaciarlo por completo. Reduzca la presión hasta la lectura más baja en el manómetro. Coloque una funda limpia y seca en la válvula para protegerla del polvo. Realice una inspección ocular una vez al año.

Realice una prueba hidrostática cada cinco años.
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