DESPUÉS DEL SUSTO INICIAL Y LOS CONFINAMIENTOS DEL COVID-19, los buzos pronto comenzaron a explorar maneras de regresar al agua de manera segura. La desinfección siempre ha sido un tema para tener en cuenta en el buceo, pero necesitábamos nuevas normas para disipar los temores de la transmisión incontrolada de enfermedades infecciosas.
Por suerte, la industria respondió rápidamente para proporcionar confianza suficiente para reanudar las operaciones. No tenemos evidencia significativa de infecciones masivas en embarcaciones de buceo, en puntos de buceo o en aulas o tiendas minoristas, por lo que es probable que los procesos que seguimos hayan tenido un rol importante a la hora de garantizar que el buceo no planteara un riesgo de infección de COVID-19 importante.
Incluso si no volvemos a enfrentarnos a una pandemia similar, los microbios aún existen y están esperando para hacer nuestras vidas desgraciadas y mantenernos fuera del agua. Las lecciones que aprendimos durante la pandemia nos proporcionaron algunas de las mejores prácticas en el control de infecciones que también son sensibles a nuestro entorno.
- Existen tres enfoques para lidiar con infecciones: limpieza, higienización y desinfección. La limpieza elimina la mayoría de los contaminantes de las superficies, la higienización neutraliza el 95 por ciento de los patógenos que merodean en las superficies y la desinfección elimina el 99 por ciento o más de los organismos que nos preocupan. La limpieza quizás es la más importante de las tres.
- Si sospecha de un germen infeccioso, la desinfección es la respuesta correcta.
- Haga lo que le resulte práctico y viable; no debe desinfectar todo lo que está a la vista.
- Al utilizar su equipo y no compartirlo, una buena higiene es suficiente. Lave su equipo al final del día, use jabón o shampoo regular en su traje de neopreno y otras piezas del equipo porosas, enjuáguelo bien y séquelo completamente donde haya aire fresco o ventilación suficiente.
- La desinfección debe ser una práctica estándar para áreas comunes. La limpieza de superficies ayuda a evitar la presencia de hongos, moho y bacterias.
- Considere detenidamente si debe usar cubetas de enjuague comunales, con o sin soluciones desinfectantes. Si decide usarlas, asegúrese de que sean renovadas con frecuencia.
- El equipo de alquiler requiere una limpieza e higienización o desinfección de manera exhaustiva. Asegúrese de consultar al operador de buceo sobre sus prácticas de limpieza de equipos de alquiler.
- Muchos productos son eficaces, pero algunos no son respetuosos con el medio ambiente y requieren una cuidadosa eliminación, por lo que debe considerar todos los aspectos antes de seleccionar uno.
- Sumergir o mojar su equipo por al menos un minuto en una solución de blanqueador de uso doméstico al 2 por ciento en agua limpia y luego enjuagarlo minuciosamente y dejarlo secar de manera natural lidiará con la mayoría de los microbios. Agregar más blanqueador no aporta mayor eficacia y puede dañar algunas piezas del equipo, dejar mal olor y dificultar un enjuague efectivo. Después de tomar estas medidas no debe quedar ningún olor ni sabor.
Después de aprender muchas cosas en los últimos años, debemos poder lograr un control de infecciones apropiado sin gastos, habilidades ni preocupaciones significativas respecto a omitir algo, pero no debemos volvernos complacientes. Use el sentido común cuando desinfecte su equipo de buceo, y observe cómo los operadores de buceo gestionan sus procesos de limpieza.
Con precauciones adecuadas, el buceo no tiene un mayor riesgo de infección que otros deportes donde las personas están en estrecha proximidad.
© Alert Diver - Q4 2023