El trastorno bipolar y el buceo

Investigadores y miembros del personal médico de DAN® responden a sus preguntas sobre medicina de buceo.

P: Soy instructor de buceo, pero no he buceado en cinco años. Me han diagnosticado un trastorno bipolar. ¿Puedo bucear de manera segura con la medicación que tomo o puede ser peligroso incluso si buceo en aguas poco profundas?

R: En general, los trastornos bipolares 1 y 2 se consideran contraindicaciones relativas para el buceo, lo que significa que las personas que tienen este trastorno deben ser evaluadas en cada caso en particular para comprobar su aptitud física para el buceo. Muchos buzos han encontrado maneras de controlar su afección y disfrutar del buceo, pero cada persona debe analizar las posibles consecuencias de la práctica de buceo con sus médicos. El personal médico de DAN está disponible para tener una consulta con sus profesionales de la salud.

Algunos síntomas graves del trastorno bipolar pueden ser una contraindicación para el buceo, y recomendamos evitar bucear durante un estado maníaco o depresivo. Los episodios maníacos presentan la posibilidad de tomar malas decisiones e incurrir en comportamientos de riesgo. Los episodios depresivos pueden perturbar nuestro juicio y producir circunstancias que pueden hacernos propensos a accidentes o lesiones.

Ha habido muy pocas investigaciones acerca de los efectos de la presión barométrica sobre medicamentos específicos. En general, lo que más nos preocupa son las condiciones subyacentes que los medicamentos están tratando y los posibles efectos secundarios de esos medicamentos. El litio es un medicamento común que se utiliza para tratar estos trastornos, pero su uso plantea preocupaciones importantes. El litio puede volverse tóxico si una persona está deshidratada o si se produce un descenso en los niveles de sodio. El buceo es un diurético, lo que puede complicar la situación. 

Los efectos secundarios de algunos medicamentos pueden alterar la capacidad mental de una persona o provocar somnolencia, ninguna de las cuales es compatible con el buceo. Los efectos secundarios de algunos medicamentos —como fatiga, mareos, ansiedad, visión borrosa y dolores de cabeza— pueden asemejarse a síntomas de la enfermedad por descompresión (EDC) y complicar un diagnóstico de EDC.

- Ben Strelnick, NREMT, W-EMT

diagnosticado de edema pulmonar por inmersión (EPI)

P: Tuve dificultad para respirar durante un buceo y experimenté problemas respiratorios cuando regresé a la embarcación. Luego se me diagnosticó un edema pulmonar por inmersión (IPE, por sus siglas en inglés). ¿Cómo puedo evitar volver a sufrir un IPE? 

R: Se cree que el edema pulmonar es una manifestación de una hipertensión relativa de los capilares pulmonares, lo que significa que hay un aumento de la presión en los capilares en relación con la presión en los alvéolos. Esta afección causa el escape de líquido desde los capilares hacia los alvéolos, donde se produce el intercambio de gases, e inhibe al cuerpo del intercambio de gases necesario, lo que hace que el individuo sienta como si se estuviera ahogando.

La inmersión en agua causa un desplazamiento de líquido desde las extremidades hacia la circulación central. La fisiología normal puede lidiar con cambios de volumen razonables, pero pueden surgir factores que impidan que el sistema maneje el líquido adicional según se necesite y esto puede causar un edema pulmonar. Estos factores, por ejemplo, pueden ser problemas que incluyan las cámaras del corazón, válvulas, hipertensión, enfermedades pulmonares, sobrehidratación, equipo restrictivo, presiones negativas de las vías aéreas (por ejemplo, por un regulador con un ajuste deficiente) o esfuerzo excesivo. Normalmente existen varios factores presentes que pueden causar un IPE.

La inmersión en agua siempre conlleva riesgos, pero podemos ayudar a mitigar estos riesgos hidratándonos de manera apropiada (pero no demasiado), asegurándonos de que el equipo se ajuste bien y se le haya realizado un mantenimiento adecuado, haciéndonos controles regulares y sometiéndonos a exámenes de la aptitud física para el buceo antes de bucear cuando se produzcan cambios en nuestro estado de salud.

- Leandra Lynn, NREMT

buceador con tiburón ballena

P: Soy buzo voluntario en mi acuario local. La última vez que buceé experimenté un fuerte dolor en mi molar derecho inferior. El dolor se alivió durante el segundo buceo, pero reapareció cuando salí a la superficie. Me comuniqué con DAN y el miembro del personal médico me envió a ver a mi dentista, quien descubrió que un viejo empaste de ese diente se había caído. Me lo reemplazaron y volví a bucear. ¿Pudo el buceo haber contribuido a la caída de mi empaste?

R: El barotrauma dental (sobrepresión dental), clínicamente conocido como barodontalgia, se produce cuando el gas comprimido queda atrapado en un diente susceptible que tiene un espacio aéreo que no compensa eficazmente. El gas atrapado se comporta de acuerdo con la ley de Boyle y puede provocar una fractura del diente o daños en las encías. 

Cuando un buzo desciende por la columna de agua, la presión aumenta mientras el volumen de gas disminuye. Con una presión importante y una reducción asociada en el volumen de gas, las paredes del diente pueden a implosionar y colapsar. Cuando un buzo asciende, se produce lo contrario: una disminución en la presión y un aumento en el volumen de gas atrapado pueden provocar la ruptura y explosión de las paredes del diente.

Los síntomas de una sobrepresión dental incluyen sensibilidad dental, dolor, sangrado en las encías o ruptura o destrucción de un diente. La sobrepresión dental puede producirse en más de un diente y a menudo ocurre en empastes más antiguos o puntos donde se hayan realizado procedimientos dentales, pero las caries y las infecciones dentales también pueden ser factores contribuyentes. Si bien muchos buzos sospechan de la presencia de una sobrepresión dental cuando experimentan dolor en la cara o en un diente superior, el dolor generalmente se vincula a un “squeeze” de los senos paranasales causado por una inflamación en ellos.

La mejor manera de evitar una sobrepresión dental es la prevención, para lo que es fundamental tener encías y dientes sanos. Esto se logra mediante controles dentales regulares, mantenimiento de una buena salud dental a través de un cepillado y una limpieza con hilo dental de manera regular y evitando bucear (y volar) inmediatamente después de someterse a procedimientos dentales. 

Siga las pautas establecidas para los períodos de espera apropiados después de procedimientos dentales específicos antes de volver a bucear. Comuníquese con DAN para hablar con un miembro del personal médico si tiene preguntas sobre las pautas para un procedimiento dental.

- Lana P. Sorrell,
MBA, EMT, DMT

© Alert Diver - Q2 2023

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