Directo al punto con peces picudos

Este marlín blanco (Kajikia albida) fue fotografiado cerca de la península de Yucatán, México. © Doug Perrine

Cuando piensa en un pez picudo, ¿qué le viene a la mente? Quizás es un pez espada, un pez vela o incluso el marlín gigante del clásico de Ernest Hemingway The Old Man and the Sea, (“El viejo y el mar”). Puede ser confuso porque hay 12 especies que se conocen colectivamente como pez picudo: un pez espada, cuatro agujas, dos peces vela y cinco marlines.

Algunas diferencias inmediatas entre las especies son tanto en el tamaño del cuerpo como en la forma de sus velas. El pez espada se caracteriza por su tamaño, ya que puede alcanzar los 680 kilogramos (1.200 libras) y los 4,3 metros (14 pies) de largo. Está clasificado en una familia taxonómica distinta y su pico es diferente al del marlín. 

Las cuatro especies de aguja por lo general tienen un tamaño más pequeño que los marlines y no sabemos mucho acerca de ellas. 

Sigue habiendo cierta discrepancia taxonómica sobre si hay una o dos especies de pez vela. Se los puede reconocer fácilmente por sus grandes velas, que se despliegan durante la alimentación y actúan como un mecanismo de enfriamiento. El pez vela del Pacífico es conocido como el pez más rápido del océano, capaz de nadar en breves ráfagas a velocidades que rondan los 109 kph (68 mph). 

Los peces picudos son increíblemente veloces debido a sus colas muy bifurcadas, que proporcionan un poderoso impulso, y sus cuerpos hidrodinámicos con aletas pectorales echadas hacia atrás (aunque los marlines negros no pueden plegar las aletas contra sus cuerpos). Poseen fibras musculares blancas que generan gran energía, lo que contribuye a su velocidad.

Las cinco especies de marlín son un grupo diverso que presentan diferencias considerables en el tamaño del cuerpo, y los pescadores los valoran por su increíble lucha y sus espectaculares saltos. Los marlines negros tienen el récord del mayor peso: 708 kilogramos (1.560 libras). Las dos especies de marlín azul —del Atlántico y del Indo-Pacífico— pueden alcanzar los 636 kilogramos (1.402 libras). El marlín rayado, conocido por sus rayas pronunciadas, a menudo pesa más de 204 kilogramos (450 libras) y el marlín blanco pesa alrededor de 82 kilogramos (180 libras).

Cada especie posee adaptaciones y rasgos únicos. Los peces picudos están presentes en todo el mundo en el mar abierto y son altamente migratorios, con preferencias de temperatura y áreas de distribución específicas de cada especie. Las hembras normalmente son más grandes que los machos y son solitarias, salvo durante los eventos de alimentación y la reproducción (desove). El desove con frecuencia se produce en parejas, a diferencia de muchas especies de peces que desovan en grandes grupos.

An Atlantic sailfish
Un pez vela del Atlántico (Istiophorus albicans) ataca una bola de alachas y se alimenta de ella cerca de Isla Mujeres, México. © Richard Dirscherl

Los peces picudos tienen una larga historia evolutiva, con la aparición de las primeras especies hace aproximadamente 55 millones de años. Los peces picudos modernos, que incluyen las especies de marlín, surgieron hace aproximadamente 17 millones de años. Los peces picudos antiguos tenían picos de igual longitud, pero los peces picudos de la actualidad han desarrollado una proyección solo de la mandíbula superior, que utilizan para lanzar cuchilladas a diestra y siniestra para alborotar bancos de peces. Los peces picudos luego nadan a través de los aturdidos peces para consumir a sus presas precipitadamente. 

El bien llamado pez espada tiene un pico con forma de espada, mientras que los picos de los marlines son más similares a una lanza. Los depredadores de marlines incluyen a los tiburones blancos y mako, que a menudo han sido encontrados con picos de marlines incrustados en sus cuerpos como evidencia de sus encuentros mortales.

Además de sus adaptaciones físicas, los marlines tienen una extraordinaria capacidad para sobrecalentar sus cerebros y ojos por encima de la temperatura ambiente del agua. Este rasgo único les proporciona una ventaja considerable en el control de su fisiología y mejora la velocidad de su visión. Sus ojos pueden seguir sin esfuerzo a presas muy veloces. Tienen visión en color debido a una disposición particular de los bastones con conos tanto simples como dobles de la retina. Esta combinación de ojos rápidos y visión en color les permite detectar y perseguir presas con eficacia, incluso a grandes profundidades.

Los marlines y otros peces picudos a menudo cazan en grupo, exhibiendo espectaculares destellos de colores a los costados de sus cuerpos durante la persecución de presas. Estos destellos son el resultado de reacciones químicas que involucran melanóforos y estructuras de cristales reflectantes en sus células cutáneas. Imagine que hay algo cubriendo un pequeño espejo; al quitar esa cobertura, los espejos de cristal reflejan una luz resplandeciente, creando así destellos que podemos ver.

Los investigadores inicialmente creían que estas rayas centellantes desorientaban a las presas congregadas en grandes bolas de peces. Los ojos de caballas y sardinas están optimizados para detectar los destellos de color de los marlines rayados durante los ataques. No obstante, una nueva investigación con drones sugiere que este comportamiento es más complejo. A medida que parejas de marlines rayados se acercan a una bola de peces, permanecen apagados hasta que el marlín principal se acerca y destella intensamente mientras se mueve hábilmente para realizar el ataque. El marlín secundario permanece apagado hasta que se convierte en el líder y luego procede a brillar al iniciar el ataque. La nueva interpretación es que el destello no solo desorienta a las presas, sino que también hace señales a otros marlines para que eviten atacar. Este mecanismo los ayuda a no lesionarse entre sí durante persecuciones a toda velocidad para capturar presas.

A striped marlin feeds on a baitball of sardines
Un marlín rayado (Kajikia audax) se alimenta de una bola de sardinas cerca de Baja California, México. © Doug Perrine

Es muy emocionante presenciar este comportamiento bajo el agua, cosa que se puede experimentar en las aguas cálidas y cristalinas del Caribe frente a la costa de Cancún cerca de Isla Mujeres, México. Se puede hacer snorkel junto a peces vela mientras exhiben sus intensos colores y despliegan sus grandes y majestuosas velas. Desde enero hasta marzo, estos peces vela siguen a las presas que están migrando y efectúan ataques explosivos sobre las bolas de peces.

Los capitanes de embarcaciones localizan a los peces vela al seguir a las fragatas que vuelan en lo alto y se alimentan oportunamente en las migraciones de sardinas. Una vez que el capitán encuentra a los peces vela alimentándose en las bolas de peces, se puede descender en el agua para observar el fenómeno. La emocionante acción ofrece una oportunidad única para capturar imágenes de video y fotografía.

Desde octubre hasta diciembre se puede visitar la bahía Magdalena frente a la costa del Pacífico en Baja California, México, para hacer snorkel con marlines rayados mientras se alimentan de bolas de peces cerca de la costa. Este evento ha sido uno de los favoritos entre turistas aventureros y cineastas profesionales por años. La posibilidad de hacer snorkel con marlines rayados es incomparable. Los colores destellantes, las maniobras, la velocidad, la precisión y la potencia son algo realmente increíble de ver.

An Atlantic sailfish hunts Spanish sardines
Un pez vela del Atlántico (Istiophorus albicans) acecha una bola de sardinas españolas cerca de Isla Mujeres, México. © MARTIN STRIMISKA

Durante este espectáculo, los marlines empujan la bola de peces hacia la superficie, donde aves buceadoras la atacan. También es posible que leones marinos de California se sumen a la acción. Una nueva investigación ha registrado más de 5.000 ataques de leones marinos a bolas de peces, revelando así que los leones marinos a menudo se roban peces inmediatamente después de que los marlines golpean con sus picos. Estos ladrones astutos y atrevidos recurren al cleptoparasitismo, lo que reduce la frecuencia de los ataques de marlines a bolas de peces y crea competencia por interferencia.

Los operadores de expediciones han empleado a antiguos pescadores como guías de ecoturismo. La idea detrás de esta iniciativa es simple. En el área cercana de Cabo San Lucas, la pesca genera entre 50 y 70 millones de dólares anuales para la economía local. La industria del ecoturismo se basa en la noción de que los tours en la naturaleza no invasivos ayudarán a mantener las poblaciones de marlines y otras especies, garantizando así futuros ingresos y preservando a estas especies para generaciones futuras.

Los tours ecológicos aportan valor a la naturaleza y ayudan a mantener la biodiversidad local —un beneficio para todos si se hace correctamente—. Los operadores de tours que llevan a personas que hacen snorkel a nadar con marlines rayados a veces compiten directamente con barcos chárter de pesca de alta gama por el acceso, lo que genera conflictos. Sin embargo, los estudios han demostrado que las tasas de mortalidad de la pesca de captura y liberación de marlines son relativamente bajas. Los marlines se recuperan tras haber sido capturados dentro de las cinco a nueve horas después de su liberación. La pesca deportiva de marlines puede ser sustentable si se hace con cuidado, como sucede al utilizar anzuelos circulares en lugar de anzuelos J y minimizar los tiempos de pelea y el tiempo que los peces permanecen fuera del agua.

An Indo-Pacific blue marlin jumps while hooked up.
Un marlín azul del Indo-Pacífico (Makaira mazara) salta estando enganchado durante el Torneo Internacional de Peces Picudos de Hawái (Hawai‘i International Billfish Tournament) en Kailua Kona, Isla Grande, Hawái. © Doug Perrine

Los palangreros comerciales e industriales que se enfocan en atunes y peces espada son los principales impulsores de la mortalidad de marlines de todas las especies. La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (International Union for Conservation of Nature, IUCN) clasifica el riesgo para el marlín blanco y rayado como “de preocupación mínima” (no califican como especies en grave peligro, en peligro, casi amenazadas ni vulnerables), el marlín azul como “vulnerable” y el marlín negro como “datos insuficientes” (lo que significa que hay una escasez de datos). Involucrar a la comunidad de la pesca deportiva ofrece una oportunidad sin precedentes para aprender más acerca de estos increíbles peces. Los pescadores pueden etiquetar marlines para ayudarnos a comprender sus migraciones e identificar posibles áreas de desove.

Los científicos están participando en expediciones de snorkel con marlines rayados en la bahía Magdalena, donde buscan larvas de marlines y las rastrean hasta áreas de desove para determinar las áreas que necesitan protección especial. Estos esfuerzos son oportunidades para que los científicos ciudadanos y todos aquellos que utilicen a los peces picudos como recursos respalden el turismo ecológico sustentable y promuevan la conservación, asegurándose de que estos animales no solo sobrevivan en el futuro, sino que también prosperen.


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© Alert Diver – Q3 2024

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