Larry Brown

UN LECTOR RECIENTEMENTE NOS HIZO VER que a lo largo de los años varios Alert Diver colaboradores de Alert Diver le han atribuido la capacitación que les salvó la vida a un instructor de buceo en particular. Al investigar esta conexión, descubrimos un factor previamente desconocido en el desarrollo profesional de muchos líderes de la industria de buceo y pioneros del buceo con aire comprimido, lo que incluye a un galardonado con el premio DAN Rolex Diver of the Year, un miembro del Salón de la Fama de Buceadoras (Women Divers Hall of Fame), consumados investigadores y científicos submarinos, exploradores de cuevas, buzos de seguridad pública, miembros del grupo SEAL, miembros en servicio de las fuerzas armadas de Estados Unidos y miembros de equipos de buceo de tres organismos gubernamentales de tres letras. Al hablar con buzos de cada uno de estos prestigiosos grupos, confirmamos una cosa que todos tenían en común: Larry Brown fue su primer instructor de buceo.

¿Por qué se convirtió en instructor de buceo y dónde dio clases?

Para mí, el buceo siempre fue una experiencia espiritual que quería compartir con otros. Cuando tenía 17 años le dije a mi padre que quería ser maestro. Mi padre solo había estudiado hasta el décimo grado, pero me enseñó mucho más sobre la educación que ninguna otra persona. Me dijo: “Larry, si no puedes amar a cada estudiante como si fuera tu propio hijo, sin importar sin son tremendos cretinos, no tienes nada que hacer en el ámbito de la enseñanza”. Eso me inspiró. 

Después de dejar la Marina en 1971, me inscribí en la Universidad Brigham Young (Brigham Young University) y di clases de buceo como miembro de tiempo parcial del cuerpo docente. Comencé a enseñar cuando era estudiante de segundo año y continué mientras estudiaba para obtener mis títulos de grado y posgrado. Tras regresar a la costa este para estar más cerca de mis padres, empecé a dictar clases de buceo en la Universidad Estatal de Carolina del Norte (North Carolina State University) en 1976 y enseñé allí a tiempo completo hasta que inicié una jubilación gradual en 2019. 

Larry Brown dictó clases en programas de buceo de nivel universitario en Estados Unidos por más de 50 años. © SUNNINA BROWN

Ciudad natal: Perry, Florida
Edad: 75
Cantidad de años de buceo: 62
Why I’m a DAN Member: los cursos de RCP y oxígeno de DAN para emergencias de buceo, seminarios teóricos de descompresión e información de accidentes y muertes proporcionan un enorme valor educativo para estudiantes e instructores.

¿Por qué muchos de sus estudiantes son exitosos en la industria del buceo?

Cada estudiante decide por sí mismo en qué quiere convertirse. Es algo que ya se está desarrollando dentro de ellos y cuyo mérito no puedo atribuirme. Mi trabajo era asegurarme de que mis asistentes voluntarios y yo alimentáramos esa semilla. El fuerte del programa de buceo de la Universidad Estatal de Carolina del Norte siempre han sido los asistentes voluntarios, estudiantes tanto actuales como antiguos, que regresan para ayudar con la siguiente generación de buzos. Nuestros voluntarios siempre han sido dadores, no tomadores —son el palo que bate la mantequilla—. Ellos son los verdaderos responsables del éxito de los estudiantes que pasaron por el programa mientras yo era instructor. A lo largo de las décadas ha habido cientos de voluntarios con los que estoy profundamente en deuda, y los quiero como si fueran mis propios hijos.

Todos los buzos con los que hablamos dijeron que sus clases de buceo fueron algunas de las más rigurosas que han tomado en su vida. También afirmaron que fue la experiencia más gratificante y que lo que les enseño les resultó aplicable tanto en la vida como en el buceo.

Alcanzar altos estándares les da a los estudiantes confianza para toda la vida y los ayuda a aprender que pueden hacer mucho más de lo que creían posible. Si no tiene altos estándares para sus estudiantes o si les pide menos que su mejor esfuerzo, les quita la posibilidad de alcanzar su máximo potencial. Muchas veces la educación sufre porque suavizamos las cosas para los estudiantes más débiles en lugar de tomarnos el tiempo y hacer el esfuerzo para alentarlos para que puedan alcanzar un nivel más alto. Los estudiantes necesitan la satisfacción propia de ganar y descubrir lo que pueden lograr. 

La vida, como el buceo, supone aprender a prosperar bajo presión y desarrollar una actitud de gratitud —sonreír y ser feliz independientemente de las circunstancias—. La adversidad puede ayudarnos a aprender cosas que de otro modo no aprenderíamos. Es importante saber que sin importar lo estresados que estemos, podemos entrenar nuestra mente para tener un ritmo lento y relajado, usar una buena técnica y, por consiguiente, manejar la mayoría de las dificultades. 

¿Cuál fue una de las mejores herramientas educativas que implementó durante sus 50 años de enseñanza?

Me di cuenta en una etapa temprana que explicar y luego demostrar una habilidad no era suficiente para que los estudiantes comprendieran bien cómo realizarla, por lo que empecé a demostrar habilidades en película de 8 mm como ayuda visual. 

Mis asistentes y finalmente yo comenzamos a usar TiVo para grabar a estudiantes realizando una habilidad y luego comparábamos eso con un video de mi demostración como modelo. Con ayuda del instructor, esta técnica permitía a los estudiantes recibir comentarios sobre sus habilidades de manera inmediata. Asimismo, les permitía visualizar y criticar su propio desempeño —dos elementos cruciales en el desarrollo y la implementación de habilidades—.