EN LO QUE RESPECTA AL OCÉANO, sabemos cuándo ir y cuando alejarnos. Si la práctica estándar es verificar las condiciones antes de un buceo, ¿no deberíamos hacer algunas preguntas básicas antes de bucear en una piscina?
Años atrás dirigí una piscina en un club atlético y alguien preguntó: “¿por qué necesitamos todos esos productos químicos?”. Sin ellos, la piscina podría contener bacterias, virus y otras enfermedades transmitidas por el agua. El desafío es mantener el equilibrio en un entorno en constante cambio. Cualquier piscina construida para uso público, ya sea en un complejo acuático o un hotel, debe tener un operador de piscinas certificado (CPO, por sus siglas en inglés) que tenga los conocimientos y la capacitación que se necesitan para mantener el equilibrio apropiado. Como mínimo, un miembro del personal debe comprender la información que figura a continuación y tener la capacidad de responder preguntas acerca de su piscina.
Pruebas de productos químicos para piscinas
No existen normas nacionales para las piscinas. Algunos estados determinan las normas de las piscinas, mientras que otros apenas ofrecen un panfleto. Las normas de pruebas varían ampliamente de un estado a otro, pero el sentido común sugiere que los productos químicos para piscinas deben someterse a prueba al menos tres veces al día como mínimo. Si muchas personas utilizan la piscina, sería conveniente realizar pruebas con más frecuencia.
Los CPO públicos normalmente comienzan haciendo pruebas de cloro libre y cloro total. Una diferencia entre esos números indica la presencia de cloraminas, que deben eliminarse. El cloro libre debe estar entre 1 y 4 partes por millón (ppm) para una piscina promedio, sin cloraminas. A continuación se realiza una prueba de pH, que debe estar entre 7,2 y 7,8 —ligeramente alcalino para que el cloro tenga más eficacia. La alcalinidad debe estar entre 80 y 120 ppm.
Los operadores también deben hacer pruebas para comprobar la dureza de calcio, lo que a menudo se describe como agua “dura” o “blanda”, que mide el calcio y el magnesio disueltos y debe estar entre 200 y 450 ppm. El ácido cianúrico debe estar entre 30 y 50 ppm.
Productos químicos para nadadores
Las piscinas normalmente utilizan cloro o bromo, en general a través de alimentadores en línea, para desinfectar el agua después de que es colada y pasa por un filtro. Existe una diferencia entre desinfectar y esterilizar: no es necesario eliminar todas las bacterias y los virus. Al igual que nuestro sistema inmunológico, el equilibrio es clave.
Cloro
Cuando pensamos en piscinas, pensamos en el cloro libre. El cloro, a un nivel apropiado, mata microbios con eficacia y ha sido la norma durante muchos años. Si el cloro está demasiado alto, puede irritar la piel y las membranas mucosas. Si está demasiado bajo, el agua de la piscina puede ponerse turbia, y las enfermedades transmitidas por el agua tienen más oportunidades de dañar a los nadadores.
Cloraminas
El cloro libre es lo que destruye la materia orgánica. Cuando el cloro se combina con otros componentes como sudor, aceites, lociones u orina pierde eficacia y se convierte en cloraminas. Ducharse antes de ingresar a una piscina ayuda a evitar ese proceso. El aroma familiar de una piscina cubierta proviene de las cloraminas, que también son responsables del ardor de nuestros ojos después de nadar sin antiparras. Las cloraminas tienden a volatilizarse y dejarán el lugar si la piscina está bien ventilada. De no hacerlo, estas partículas volverán a caer en la piscina, por lo que el CPO deberá añadir a la piscina una alta dosis de cloro y ventilar el área.
Bromo
Bromo El bromo es más eficiente y eficaz que el cloro y menos nocivo para nuestros cuerpos. Sin embargo, es más inestable en la luz solar, así que es más común utilizarlo en piscinas cubiertas. El bromo puede tener un poco de cloro agregado para potenciar la desinfección. Los problemas que se presentan cuando el bromo es demasiado alto o bajo son similares a los que provoca el cloro. Tanto con el bromo como con el cloro, si el agua está turbia, si en la piscina cubierta se siente el olor de alguno de los productos o si le arden los ojos después de nadar sin antiparras, significa que hay un problema. En este caso, debe salir del agua e informar al personal del lugar.
Ácido cianúrico
La estabilidad en presencia de una luz ultravioleta es un problema tanto para el cloro como para el bromo. El cloro, al menos, tiene una solución. El ácido cianúrico (CYA) actúa como un protector solar para que el cloro desacelere su descomposición, por lo que con frecuencia está presente en piscinas exteriores, pero con niveles lo suficientemente bajos como para que no lo notemos y que no nos afecte. Si los niveles de CYA son demasiado altos, el cloro no tendrá la misma eficacia y el CPO deberá diluirlo con agua dulce para lograr un equilibrio.
Tiosulfato de sodio
El tiosulfato de sodio neutraliza el cloro cuando es demasiado alto o al hacer pruebas. Para solucionar niveles altos de cloro persistentes, un CPO puede drenar y volver a llenar la piscina para diluir el cloro y luego volver a equilibrar el resto de los productos químicos, pero utilizar tiosulfato de sodio para reducir el cloro permitirá ahorrar tiempo y esfuerzo.
Equilibrio hídrico
Un pH de 7,4 es ideal para las piscinas, y el cloro nos protege más eficazmente de las enfermedades transmitidas por el agua a este nivel. La acidez del agua con un pH bajo puede eliminar aceites corporales, irritar la piel y las membranas mucosas y descomponer el equipamiento de la piscina. Un pH alto puede causar turbiedad en el agua, lo que es un problema si no podemos ver el fondo de la piscina y hay un nadador perdido.
La alcalinidad total es una protección que elimina los grandes cambios en el pH —si la alcalinidad está equilibrada, lo mismo sucederá con el pH. Esparcir —o lanzar— carbonato sódico (ceniza de sosa) o bicarbonato sódico (polvo para hornear) en una piscina puede elevar el pH y la alcalinidad cuando bajan demasiado. El bisulfato de sodio y el ácido muriático pueden reducir una alcalinidad y un pH altos. Si bien el ácido muriático puede ser cáustico y corrosivo, rara vez es un problema si la piscina está equilibrada. Los operadores de piscinas pueden verter estos productos químicos directamente en una piscina sin bañistas o diluirlos en una cubeta y agregarlos.
Ya sea que su experiencia en una piscina sea hacer su entrenamiento de buceo o disfrutar de un jacuzzi después de un buceo en agua fría, hay un mundo de conocimientos sobre piscinas con los que puede familiarizarse. Debemos preguntar sobre las piscinas que usamos para poder saber dónde nos estamos metiendo. La frase “lo que debe saber antes de ir” puede aplicarse a más que un nuevo punto de buceo.
Un agradecimiento especial a Trevor Sherwood, propietario e instructor de piscinas de Pool Operation Management, por aportar sus conocimientos para este artículo.