El asma y el buceo

El asma es una enfermedad caracterizada por el estrechamiento de los conductos respiratorios (bronquios) en respuesta a diversos estímulos. La respuesta puede ser variable, y una persona puede tener un empeoramiento repentino de la función pulmonar llamado "ataque". Un ataque de asma puede ser desencadenado por el polen y otros llamados alérgenos, el aire frío, irritantes en la atmósfera, un resfriado o la gripe. El tema del asma y el buceo ha sido controvertido durante mucho tiempo en la comunidad del buceo recreativo. Históricamente, los buceadores con asma eran excluidos del buceo.

Epidemiología

  • Uno de cada 13 estadounidenses sufre de asma.
  • Más de 25 millones de estadounidenses tienen asma, de los cuales el 7,7% son adultos y el 8,4% son niños.
  • El asma es más común en las mujeres adultas que en los hombres adultos.
  • Diez estadounidenses mueren como consecuencia del asma cada día.

Fuentes: Centros para el control y prevención de enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos y Fundación de Asma y Alergias de los Estados Unidos (Asthma and Allergy Foundation of America)

Síntomas

El estrechamiento bronquial que se produce con el asma tiene dos efectos. Uno es la disminución de la cantidad de aire que puede entrar y salir de los pulmones. Esto puede reducir la capacidad de ejercicio, especialmente para un buceador, que ya tiene una capacidad respiratoria reducida debido a la resistencia del aparato respiratorio y al aumento de la resistencia interna debido a la mayor densidad del gas respirado en profundidad. En segundo lugar, el estrechamiento de las vías respiratorias podría provocar el atrapamiento de gas en los pulmones durante el ascenso. Si el gas atrapado se expande más rápido de lo que puede ser exhalado a través de las vías respiratorias estrechadas, puede producirse una rotura pulmonar, que podría causar una embolia gaseosa arterial o un neumotórax (colapso pulmonar). Las personas asmáticas que bucean corren el riesgo no sólo de sufrir una retención de gases, sino también de ver reducida su capacidad de ejercicio. Aunque suele ser fácil parar, descansar y recuperar el aliento mientras se hace ejercicio en tierra, esto puede no ser posible bajo el agua.

La Sociedad de Medicina Subacuática del Pacífico Sur (South Pacific Underwater Medical Society, SPUMS) ha declarado que el buceo puede provocar un ataque de asma. Las personas que tienen asma corren el riesgo de experimentar una falta de aire, sufrir de pánico y ahogarse durante actividades de buceo, incluso estando en la superficie.

Manejo

Existen cuatro tipos de asma y el tratamiento depende del diagnóstico.

  • Asma intermitente leve: los síntomas se producen menos de una vez por semana y están vinculados a una disminución del flujo máximo (la velocidad máxima del flujo de aire durante la exhalación) de menos del 20 por ciento. Este tipo de asma supone aumentos breves en la gravedad de los síntomas (lo que se conoce como exacerbación) que duran de algunas horas a algunos días. Los síntomas nocturnos se manifiestan menos de dos veces al mes, y entre un ataque agudo y otro el paciente debe estar asintomático con una función pulmonar normal. El tratamiento incluye el uso de broncodilatadores de acción corta conforme sea necesario.
  • Asma persistente leve: el flujo máximo debe ser casi normal (con una variación de menos del 20 por ciento), pero los síntomas se producen más de una vez por semana. La exacerbación afecta el sueño; los síntomas nocturnos a menudo aparecen más de dos veces al mes. El tratamiento implica el uso de broncodilatadores de acción corta durante el día y broncodilatadores de acción prolongada por la noche.
  • Asma persistente moderada: los síntomas, que pueden incluir tos, pueden producirse diariamente y con frecuencia pueden interferir con las actividades o el sueño. Las personas que tienen asma persistente moderada pueden necesitar un broncodilatador de acción corta. El flujo máximo en general es del 60 al 80 por ciento del valor normal. Irónicamente, muchos pacientes con estos síntomas no creen que tienen asma. Toser con el ejercicio o durante la noche es un síntoma destacado y un probable indicador de este tipo de asma. Los pacientes necesitan tomar un medicamento a diario, normalmente esteroides inhalados; es posible que deban utilizar broncodilatadores de acción corta para episodios agudos.
  • Asma persistente grave: las personas con este tipo de asma tienen síntomas continuos y flujos máximos del 60 por ciento del valor normal o menos. Los pacientes experimentan aumentos en la gravedad de los síntomas con frecuencia, lo que limita la actividad física, y los síntomas nocturnos se manifiestan asiduamente. Es necesario usar broncodilatadores de acción prolongada y esteroides orales regularmente, al igual que broncodilatadores de acción corta durante episodios agudos.

Si el régimen de tratamiento puede lograr restablecer la función pulmonar normal, especialmente después de hacer ejercicio, las personas con asma tal vez puedan bucear de manera segura (y realizar el ejercicio extenuante que puede ser necesario durante el buceo).

Complicaciones

El tratamiento del asma es relevante a la hora de determinar su gravedad y el riesgo asociado al buceo. Según los debates entre expertos de la Sociedad de Medicina Hiperbárica y Subacuática (Undersea and Hyperbaric Medical Society, UHMS), los buzos que tienen asma intermitente leve, asma persistente leve o asma persistente moderada pueden estar autorizados a bucear, siempre que su asma esté bien controlada.

Consecuencias en el buceo

Para el buzo

  • Los países tienen distintas directrices sobre si las personas con asma pueden bucear. En el Reino Unido, las personas cuyo asma está bien controlada pueden bucear siempre que no hayan necesitado un broncodilatador en 48 horas y no padezcan asma inducida por el frío, el ejercicio o las emociones. En Australia, el país más conservador a este respecto, todos los buceadores deben pasar una prueba de espirometría (función pulmonar) para descartar el asma antes de la certificación. Consulte las directrices de su país antes de bucear.
  • Los futuros buzos con asma deben someterse a una evaluación de la función pulmonar y una prueba de ejercicio para determinar la gravedad del asma. Un médico experto en buceo, así como en el tratamiento del asma, podrá brindarle el mejor asesoramiento.
  • Tenga su inhalador listo para usarlo en la embarcación de buceo. Advierta al operador de buceo sobre su inhalador y cualquier complicación potencial.

Para el operador de buceo

  • Los buceadores con asma deben estar bajo el cuidado de un médico y ser capaces de decirle que su enfermedad está bajo control y sin complicaciones.
  • Los buzos deben tener sus inhaladores en la embarcación y estar listos para usarlos en caso de sufrir un ataque.

Para el médico

  • Asegúrese de que los buzos con asma se sometan a una evaluación de la función pulmonar y una prueba de ejercicio para determinar la gravedad del asma.
  • Al realizar la evaluación de un buzo, haga las siguientes preguntas: ¿es el asma leve? ¿El tratamiento tiene eficacia suficiente para evitar un ataque de asma agudo bajo el agua o en la superficie?
  • Si el régimen de tratamiento puede lograr restablecer la función pulmonar normal, especialmente después de hacer ejercicio, es posible que el individuo esté apto para bucear y hacer ejercicio extenuante, lo que puede ser necesario durante el buceo.
  • Un médico experto en buceo y en el tratamiento del asma podrá brindarle el mejor asesoramiento médico.

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