Un buzo principiante infló su compensador de flotabilidad (chaleco), lo que desencadenó un ascenso involuntario.
Historia reportada
El buzo (Buzo 1) era un buzo de nivel inicial, que comenzó el descenso con un instructor y otros dos estudiantes de buceo. Descendieron siguiendo un cabo de amarre y los miembros del grupo permanecieron cerca unos de otros.
Unos pocos metros antes de llegar al fondo, una estudiante redujo su velocidad de descenso. El instructor la miró y le preguntó si todo estaba bien. Cuando dio la vuelta para mirar a los otros dos estudiantes, se dio cuenta de que uno de ellos (Buzo 1) ya no estaba agarrado de la línea de descenso. El instructor miró a su alrededor y se percató de que el Buzo 1 había salido a la superficie. El instructor ascendió para averiguar qué estaba sucediendo.
Al llegar a la superficie, el buzo estaba recibiendo ayuda de la tripulación de la embarcación, que acababa de ingresar al agua para iniciar su buceo. El Buzo 1 fue llevado a bordo, donde lo mantuvieron en observación.
Una vez que se aseguró de que el Buzo 1 estaba siendo atendido, el instructor reanudó el buceo con los otros dos estudiantes que estaban a profundidad, realizaron los ejercicios requeridos y regresaron al barco.
Cuando el instructor habló con el Buzo 1 más tarde, él le dijo que cuando llegó al fondo, infló su compensador de flotabilidad (chaleco), lo que tuvo como resultado un ascenso involuntario. Dijo que su ascenso había sido normal al igual que su respiración. Respondió que había ascendido respirando normalmente.
El ordenador del buceador 1 indicaba:
- Profundidad: 4,7 metros (15,5 pies)
- Tiempo de inmersión: 0 minutos
- Velocidad de ascenso: 34 metros/min
El Buzo 1 permaneció bajo observación por una hora; se le preguntó reiteradamente si sentía algo inusual, cómo estaba su respiración o si algo estaba mal. Él respondió que todo era normal. Cuando se le preguntó nuevamente sobre el ascenso, volvió a afirmar que había salido a la superficie respirando normalmente.
Más tarde, el Buzo 1 regresó al agua y realizó un buceo.
Después de finalizar el buceo, parecía visiblemente preocupado por el incidente anterior y el ascenso rápido, pero debido a que le había asegurado al instructor que había respirado normalmente durante el ascenso, y que el tiempo de fondo había sido de menos de un minuto, el instructor le aseguró que todo estaría bien pero que seguirían controlándolo.
Comentario
Los accidentes se producen sin aviso. Afortunadamente, este incidente no tuvo consecuencias graves. El buzo se comunicó con la línea de emergencias de DAN y se lo animó a que solicitara una evaluación médica. Era posible que hubiera sufrido una leve hiperdistensión pulmonar.
Habría sido prudente cancelar las actividades de buceo y trasladar al buzo a un centro médico para que fuera evaluado después del ascenso imprevisto. Asimismo, la inoportuna activación de su chaleco pudo haber sido un signo de que aún no estaba lo suficientemente familiarizado con su uso y podría haberse beneficiado de clases adicionales. La ayuda de un asistente podría haber mejorado la supervisión de aquellos estudiantes que no estaban bajo la supervisión directa del instructor.
Sergio Viegas, DAN Brasil