El buceo con aire comprimido requiere no solo aptitud física, sino una preparación nutricional adecuada. Al igual que cualquier actividad, durante el buceo gastamos energía; sorprendentemente, la energía necesaria para el buceo deportivo de rutina es bastante moderada. No obstante, bajo condiciones deportivas normalmente extenuantes, es posible quemar más de 500 calorías.
Al prepararse para el buceo no es necesario comer más. Seguir una dieta regular de alimentos que proporcionan valor nutricional es suficiente.
Nuestros cuerpos aprovechan los nutrientes que ingerimos para obtener energía, y los carbohidratos, las grasas y las proteínas son las tres fuentes principales. Los carbohidratos, que a menudo se conocen como azúcares, son fundamentales para la resistencia y son la fuente de energía preferida para atletas y buzos.
Los carbohidratos se clasifican en dos categorías: simples y complejos. Las azúcares simples (como la glucosa y la sacarosa) se encuentran en la miel, los jugos de frutas y la comida chatarra. El sistema digestivo absorbe estas azúcares rápidamente, lo que eleva los niveles de azúcar en la sangre y posteriormente provoca la liberación de insulina. El consumo excesivo de azúcares simples puede provocar descensos repentinos de los niveles de azúcar en la sangre, estimulación del apetito y peso poco saludable.
Por otra parte, los carbohidratos complejos —que se encuentran en alimentos como guisantes, frijoles, granos integrales y vegetales— liberan azúcares en el torrente sanguíneo más gradualmente, lo que evita elevaciones y descensos repentinos en los niveles de glucosa en la sangre.
Los carbohidratos tienen distintas funciones, incluso proporcionar combustible en forma de glucosa para los músculos, el cerebro y otros órganos. Además, el hígado y los músculos almacenan el glucógeno de carbohidratos para obtener energía durante el ejercicio intenso. Cada gramo de carbohidratos proporciona 4 calorías.
Las grasas, otro componente dietario esencial, son el principal almacenamiento energético del cuerpo y tienen un rol fundamental en el aislamiento térmico, la protección de los órganos y la estructura celular. Generalmente las clasificamos como grasas “buenas” (no saturadas) y “malas” (saturadas y trans). Cada gramo de grasa proporciona 9 calorías.
Las proteínas son indispensables para la formación de tejidos, la producción de energía, la reparación de lesiones y el transporte de nutrientes por todo el cuerpo. Las proteínas se componen de nueve aminoácidos esenciales que debemos obtener a través de la dieta porque el cuerpo no los produce. Cada gramo de proteína proporciona 4 calorías.
El agua es el componente más abundante del cuerpo humano, ya que constituye entre el 50 y el 70 por ciento del peso corporal total. Tiene funciones esenciales en la digestión, la eliminación de desechos, la circulación sanguínea y la regulación de la temperatura.
Una hidratación adecuada antes y después del buceo es importante para evitar los efectos adversos de la deshidratación en el desempeño físico y eliminar gases inertes disueltos de los tejidos del cuerpo. La deshidratación puede dar lugar a un menor volumen sanguíneo, lo que subraya aún más la importancia de mantenerse bien hidratado. Se recomienda consumir líquido gradualmente durante el día, y es posible que se necesite más de lo habitual al hacer ejercicio o si el clima es cálido y húmedo. Una hidratación adecuada también puede evitar calambres musculares y fatiga y reducir el riesgo de sufrir una enfermedad por descompresión. Los alimentos que se consumen también proporcionan un gran porcentaje de los requerimientos de líquidos diarios. Recuerde que la sobrehidratación puede ser un factor en el desarrollo de un edema pulmonar.
Lo mejor es evitar comer demasiado, en especial al bucear. El día del buceo, considere incluir alimentos ricos en carbohidratos complejos para mantener niveles de energía estables. Muchas personas evitan consumir alimentos pesados y grasosos antes de bucear para mitigar malestares gastrointestinales. Evite consumir cualquier tipo de alcohol, ya que afecta las habilidades cognitivas y puede contribuir a la deshidratación.
Después de un buceo se puede tener una mayor sensación de hambre, posiblemente debido a la necesidad de beber agua, pero evite comer en exceso para satisfacer esa sensación. Buenas opciones de alimentos incluyen arroz, pastas, patatas y frutas. Evitar el consumo de alcohol por la noche, lo que puede exacerbar la deshidratación al inhibir la hormona antidiurética, es especialmente útil si tiene pensado bucear al día siguiente.
Al seguir estas recomendaciones optimizará su nutrición y ayudará a garantizar una experiencia de buceo segura y placentera.
© Alert Diver — Q1 2024