La vida de las langostas espinosas

Las langostas espinosas del Caribe migran cada año desde su hábitat como jóvenes hacia su hábitat de adultos preferido

Sus patas se mueven rápidamente mientras se arrastra sobre la arena hacia un gran arrecife de coral. Es una jugada audaz y riesgosa, ya que las extensiones de arena entre los parches de coral están llenas de depredadores esperando aprovecharse de una langosta espinosa solitaria. 

Un tiburón nodriza aparece por encima de ella. Cuando la langosta se lanza hacia el borde del arrecife, y encuentra una pequeña saliente, el tiburón la sigue. El escondite no es el mejor, pero es lo suficientemente bueno como para desalentar al tiburón. El tiempo pasa y ella vuelve a quedarse sola. Comienza a moverse y a buscar aberturas en el arrecife —en busca del compañero perfecto—.

Normalmente él vive entre grandes grupos de otras langostas espinosas en guaridas dentro del arrecife. Pero por ahora está solo y ha preparado su propia guarida con un propósito: necesita atraerla para poder aparearse con ella. Espera pacientemente a que ella aparezca en la entrada. Cuando lo haga, él estará listo. 

Lobsters on a shipwreck
Las langostas se reúnen en un naufragio poco profundo cerca de Cayo Largo, Florida. © Stephen Frink

Ella se sujeta a la saliente con sus patas y se trepa hasta ver una gran pared de corales diversos y muchas guaridas posibles. Continúa caminando hasta que observa una entrada. Allí está. Desacelera su andar y se ubica a la vista de la entrada. Él la ve y se enfrentan entre sí, extienden sus largas antenas y comienzan a usar sus anténulas más pequeñas para intentar olerse mutuamente. 

En respuesta a la exhibición de ella, él libera un rocío de orina directamente hacia ella desde pequeños nefroporos en la parte delantera de su cabeza. La orina contiene feromonas que le dicen a ella todo lo que debe saber para evaluar su aptitud como compañero. Es una decisión crítica; debe determinar si él le proporcionará descendencia fuerte y protección confiable durante este período vulnerable. Toma su decisión —él es el indicado—. 

Ella le demuestra su disposición al ingresar a su guarida. Juntos, se mueven torpemente como bailarines desmañados y luego se funden en un abrazo firme en una posición vientre con vientre. El deposita con éxito un paquete de esperma en su vientre. El exoesqueleto duro de la hembra ha desaparecido tras una muda, dejándola vulnerable por el tiempo que tomará regenerar su exterior rígido. Mientras tenga una estructura blanda y necesite protección, su compañero la protegerá y la mantendrá a salvo en su guarida por varios días.

Una vez que su exoesqueleto se endurece ya está lista para fertilizar sus huevos, que ha escondido bajo su cola de manera segura. Utiliza sus patas para rascar y abrir el paquete de esperma y logra fertilizar con éxito los cientos de miles de huevos de color naranja brillante. Con el caparazón endurecido y los huevos fertilizados, su tiempo con su compañero ha finalizado y debe partir. 

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Durante la temporada anual de langosta de la Florida, es legal capturar hasta seis langostas por persona por día, pero el caparazón debe medir al menos 7,6 centímetros (3 pulgadas). © Stephen Frink
Commercial lobster fishers in Key Largo
Los pescadores de langosta comerciales de Cayo Largo parten del muelle el primer día de la temporada de langosta de 2024 para colocar sus trampas mar adentro. © Stephen Frink

El macho permanece en su guarida, y cuando otra hembra llegue a la abertura, liberará más de su orina cargada de feromonas para atraerla hacia el interior. Y así el ciclo se repite. 

Ahora ella cuidará de sus huevos para que puedan eclosionar con éxito. Los nadadores en su cola, que son como pequeños remos, le permiten lavar los huevos continuamente con agua oxigenada y mantenerlos limpios. El cuidado de los huevos dura hasta cuatro semanas, durante las cuales ella está muy atenta. Cuando los huevos están a punto de eclosionar, se traslada del arrecife a aguas más profundas para liberar las larvas que salen de los huevos hacia la corriente, que arrastra a miles de sus larvas hacia el mar.

Las larvas de langosta espinosa, llamadas filosomas, viajan miles de millas en corrientes oceánicas por hasta un año antes de metamorfosearse y entrar en la fase postlarval denominada puerulus. Esta fase corta pero crítica es cuando la langosta se desplaza desde el mar abierto hacia un hábitat cerca de la costa y se asienta en pastos marinos, raíces de manglares y lechos de algas. Es una época peligrosa y muchas larvas se pierden gracias a la presencia de una gran cantidad de depredadores hambrientos e implacables. 

Las larvas que sobreviven tras este asentamiento pasan los próximos dos años creciendo, mudando y viviendo vidas relativamente solitarias. Aprenden a evitar a los depredadores y a alimentarse con éxito de una variedad de presas. Cuando se convierten en jóvenes, comienzan a congregarse en áreas que les brindan más protección. 

Las langostas espinosas adultas maduras se trasladan de sus hábitats costeros nuevamente a los arrecifes. Construyen sus nuevos hogares en las grietas y cuevas protegidas de los arrecifes de coral y se vuelven muy sociables. Su color y textura se mimetizan con el arrecife a medida que maduran, lo que hace que sea difícil para depredadores o presas verlos.

clusters of orange eggs attached to the abdomen of the lobster
Al bucear para recolectar langostas, siempre es importante buscar grupos de huevos de color naranja adheridos al abdomen. Es ilegal extraer hembras portadoras de huevos del océano. © Wayan Sumatika/Shutterstock
Lobsters in ledges and crevices
Las langostas encontrarán refugio en salientes y grietas en arrecifes de coral, así como también en restos de naufragios. © Stephen Frink

Las langostas espinosas adultas son sociables y se concentran estrechamente en grupos sociales en guaridas medianas a grandes en los arrecifes. Si bien puede parecer una estrategia de seguridad en grupo, la investigación no muestra ningún beneficio de supervivencia significativo al residir en el arrecife como una langosta individual en comparación con un grupo. Sin embargo, compartir el espacio de una guarida y vivir en comunidad ayuda a las langostas a encontrar refugio más rápidamente y reducir el tiempo que dedican a buscar refugio y su exposición a la depredación. 

Las langostas comunican una gran cantidad de información unas a otras mediante la emisión de orina llena de mensajes químicos. Los machos y las hembras usan señales llevadas por la orina para comunicar el estatus social entre los miembros del grupo. Las langostas dominantes liberan mucha más orina que los subordinados más pequeños. También utilizan la señal para iniciar agregaciones sociales grandes. 

Las señales en la orina tienen la capacidad de inducir comportamientos de evasión en individuos solitarios. Además de la orina, las señales relacionadas con lesiones pueden dispersarse en el medio ambiente debido a daños mortales causados por un depredador. Otras langostas evitan las guaridas con estas señales de alarma.

Las langostas permanecen en sus guaridas durante las horas de luz para evitar a los depredadores y emergen un par de horas después del anochecer para buscar alimento. Si bien las langostas comen casi cualquier cosa, sus presas favoritas son caracoles, almejas, cangrejos y erizos. Las langostas emiten señales químicas para indicar al grupo que regrese a la seguridad de sus guaridas varias horas antes del amanecer. 

En otoño, las langostas espinosas de los Cayos de la Florida, Boca Ratón, Bimini y Gran Bahama se embarcan en migraciones masivas. Miles de individuos se alinean unos tras otros en largas cadenas de una sola fila y caminan durante días. Este comportamiento es peculiar ya que son criaturas nocturnas y normalmente no salen de sus refugios durante el día. Las señales visuales asociadas al movimiento de otras langostas inician la alineación. Permanecen muy cerca y mantienen su posición sacudiéndose y tocándose entre sí con sus antenas. 

No entendemos completamente el propósito de la migración, pero podría ser llegar a mejores zonas de alimentación, encontrar un mejor refugio para la muda o reducir el hacinamiento de los hábitats. Nuevas investigaciones han demostrado que las langostas espinosas poseen un sentido de brújula magnética, como el que se puede observar en aves, tortugas marinas y tiburones. Pueden extraer información de posición del campo magnético de la Tierra para determinar la dirección del hogar y guiarlas durante su espectacular migración de otoño.

Las langostas son recolectadas a nivel mundial, y el mercado para ellas es lucrativo. Canadá recientemente ha dominado el mercado internacional de la langosta y está en condiciones de continuar expandiendo su alcance. En 2020 las langostas espinosas de la Florida estuvieron entre los tres principales desembarques pesqueros más valiosos, lo que representó USD 25 millones en ingresos estatales. Las capturas de la pesca recreativa en la Florida alcanzan su punto máximo durante la minitemporada de julio, cuando se les permite a los buzos sacar langostas como parte de una temporada deportiva de dos días. La temporada regular de langosta es de agosto a marzo. Una langosta espinosa debe tener una longitud de caparazón de al menos 7,6 centímetros (3 pulgadas) para que su recolección sea legal. Este tamaño indica que la langosta tiene aproximadamente 2 años y que probablemente ha alcanzado la madurez sexual. 

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Existen varios tipos de caracoles que se alimentan específicamente de corales, y las langostas son eficientes depredadores de caracoles. Cuando hay una sobreexplotación de langostas, los arrecifes de coral también están en peligro. © Alex Neufeld/Coral Restoration Foundation

Extraer grandes cantidades de langostas de los ecosistemas marinos puede tener consecuencias negativas no deseadas. Durante mucho tiempo las langostas espinosas fueron consideradas carroñeras debido a la eficacia del cebo muerto en trampas, pero ahora sabemos que se alimentan de manera selectiva y consumen principalmente presas vivas. Es posible que sean uno de los depredadores habitantes de los fondos más dominantes de los arrecifes. Su depredación selectiva afecta profundamente la estructura de la comunidad, la composición de las especies y la distribución de las presas. 

Los arrecifes de coral son algunos de los ecosistemas más diversos de la Tierra, aun cuando abarcan menos del 1 % de los océanos del mundo. Proporcionan hábitats y zonas de alimentación, desove y cría para muchas especies. Con muchas amenazas diferentes para la salud del coral, los corales están disminuyendo a nivel mundial. 

Existen varios tipos de caracoles, incluso los Drupella, que se alimentan específicamente de corales. Las langostas son depredadores de caracoles, así que cuando la cantidad de langostas disminuye, los caracoles se multiplican en exceso. Las poblaciones de caracoles más grandes pueden ser catastróficas para los arrecifes de coral. A principios de la década de 1990 el brote de Drupella en la Costa de Ningaloo en Australia redujo la cobertura de coral en un 75 % en partes del arrecife. 

Las áreas marinas protegidas representan una oportunidad para que las especies se recuperen. La Reserva Ecológica de Western Sambo (Western Sambo Ecological Reserve) en Florida es una zona marina completamente protegida que alberga a langostas espinosas. Un estudio ecológico a largo plazo descubrió que la reserva acogía a las langostas más grandes, que podían envejecer y aumentar de tamaño debido a la protección. 

Y eso nos lleva a nuestra hembra. ¿Cuánto tiempo vivirá? ¿Esquivó las trampas para langostas durante sus muchas migraciones sobre la arena? ¿Regresó al arrecife después de guiar a sus nuevas larvas hacia las corrientes oceánicas? Espero que lo haya hecho, y espero que muchas de sus crías hayan crecido y hayan logrado llegar al arrecife para continuar el ciclo de la vida.


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Obtenga más información acerca de las actividades de apareamiento de las langostas espinosas en este video.


© Alert Diver – Q4 2024

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