Los especialistas en información médica e investigadores de DAN® responden a sus preguntas sobre medicina del buceo.
El verano pasado me diagnosticaron una enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). Cuando hago ejercicio me falta el aire, pero, sin embargo, nado durante aproximadamente una hora tres veces por semana, incluso distancias de 23 metros (75 pies) bajo el agua con aletas. ¿Cómo puede afectar la EPOC mis buceos?
Lamentablemente, la EPOC es una contraindicación para la práctica de buceo por varios motivos. Con la EPOC, se produce un agrandamiento anormal de los espacios aéreos en los pulmones y una destrucción de las paredes de los sacos de aire (alvéolos), lo que reduce su elasticidad. Las paredes alveolares son anormalmente elásticas como un globo. Un globo se expande cuando se sopla dentro de él, pero las paredes están listas para regresar a la posición original y expulsar el aire, que es como funcionan los alvéolos normales. Cuando hay una elasticidad reducida, es más como respirar dentro de una bolsa de plástico. Se expande, pero las paredes no expulsan el aire activamente. Todo el aire que queda en los alvéolos crea una posibilidad mucho mayor de sufrir un barotrauma pulmonar.
El volumen de gas es inversamente proporcional a su presión absoluta, que su instructor de aguas abiertas probablemente le demostró con un globo. El globo lleno de aire a profundidad se expande durante el ascenso, lo que nos enseña la importancia de nunca contener la respiración durante el buceo. Si los pulmones no pueden expulsar todo el aire rápidamente, se crea una situación similar a contener la respiración parcialmente durante el buceo ya que el aire atrapado se expandirá, posiblemente al punto de reventar los pulmones. Una ruptura provoca el escape de aire de los pulmones y el posible ingreso a la circulación arterial, lo que puede causar un embolismo arterial gaseoso (EAG), o el pecho, lo que puede provocar un neumotórax fatal. Las burbujas que causan un EAG pueden alojarse en los pulmones, el corazón o el cerebro y causar un embolismo pulmonar, un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular, respectivamente.
Algunas personas con EPOC retienen dióxido de carbono (CO2), lo que crea un riesgo de sufrir una intoxicación por CO2 a profundidad. Una tolerancia al ejercicio reducida también es común para aquellas personas que tienen una EPOC y conlleva riesgos para el buceo. Manejar corrientes, nadar en la superficie en mares agitados o subir por una escalera con el pesado equipo mojado para abordar una embarcación inestable puede conllevar una actividad extenuante. También es posible que tenga que caminar con todo el equipo colocado por la cubierta de un barco después de un buceo agotador.
En el caso de la EPOC, la falta de aliento durante el esfuerzo no significa que no esté en forma, sino que no puede eliminar el CO2 de su cuerpo y reemplazarlo por el oxígeno necesario para cumplir con la exigencia de su esfuerzo. Si continúa exigiéndose, es posible que su frecuencia cardíaca se eleve y puede experimentar una frecuencia respiratoria alta, pánico o incluso una hipoxia (oxígeno insuficiente) y desmayarse.
- Brandi Nicholson, MS, EMP-T
Recientemente me repararon una hernia hiatal con una cirugía laparoscópica, durante la que el cirujano utilizó CO2 para inflar mi cavidad abdominal. Uno de los efectos secundarios es dolor en mi hombro izquierdo, que mi médico me dijo se debía a la propagación de CO2 hacia el tejido. Los medicamentos analgésicos no han funcionado, por lo que mi médico me sugirió caminar para eliminar el exceso de gas. Debido a que esto parece similar a una enfermedad por descompresión (EDC), ¿debería preocuparme sobre futuros viajes de buceo?
Durante una cirugía laparoscópica, los cirujanos insertan tubos con cámaras con luz e instrumental quirúrgico para reparar la hernia con mínima intervención. Para expandir su visión, los cirujanos a menudo usan gas para crear un espacio llamado neumoperitoneo. El CO2 es el gas que se prefiere en una cirugía laparoscópica debido a su alta solubilidad en la sangre y su resistencia a la combustión, que es particularmente importante con la presencia de equipo electroquirúrgico. Otro beneficio es que el CO2 se puede eliminar del cuerpo rápidamente como un derivado natural de la respiración.
El dolor en el hombro es un efecto secundario común de un neumoperitoneo. El nervio frénico se origina en el mismo nivel que la columna cervical (cuello), al igual que los nervios que proporcionan sensación a los hombros, y desciende entre los pulmones hacia el diafragma. Por tanto, el diafragma y los hombros comparten la misma ruta de nervios. El CO2 atrapado puede irritar el nervio frénico y causar dolor en el hombro, y el movimiento puede ayudar a liberar el gas. Los efectos residuales de un neumoperitoneo y la retención de CO2 desaparecen dentro de los siete días en el 96 por ciento de los pacientes que se someten a este procedimiento.
La fisiopatología del dolor referido tras procedimientos laparoscópicos es bastante diferente a la manera en que una EDC puede causar dolor en el hombro durante el buceo. Muchos factores pueden dar lugar a una EDC, incluso la aptitud física general para el buceo, la salud en general, el estado de hidratación y el estado térmico. Si bien puede estar o no en mayor riesgo de sufrir una EDC después de una cirugía, es prudente abstenerse de bucear hasta que se haya curado por completo y que su cirujano lo haya autorizado para realizar actividad vigorosa sin restricciones.
Recuerde que siempre hay algún grado de riesgo de sufrir una EDC cada vez que practica buceo, por lo que debe tomar medidas para minimizar ese riesgo. Después de un buceo, controle si presenta signos y síntomas de una EDC continuamente y solicite atención médica en el centro apropiado más cercano si desarrolla algún síntoma.
- Robert Soncini, NR-P, DMT
Soy un buceador recién titulado que ha realizado nueve inmersiones. Nunca había tenido problemas de mareo hasta hace poco. Estoy bien en el trayecto en barco hasta el lugar de inmersión, pero ahora después de la primera inmersión del día me mareo muchísimo cada vez, con terribles dolores de cabeza, náuseas y vómitos.
Si bien anteriormente no experimentó mareos en viajes en barco, el buceo podría ser el disparador de las náuseas y los vómitos.
Como recordará de nuestra clase en aguas abiertas, la presión se duplica en los primeros 10 metros (33 pies) de un buceo, lo que resulta complicado para sus oídos, que son los responsables del equilibrio y la orientación espacial. El oído interno alberga el aparato vestibular y los canales semicirculares, que envían información sobre el equilibrio, la posición de la cabeza, el movimiento y la aceleración hacia el cerebro. Estos órganos son sensibles a los cambios de presión y el cerebro se confunde cuando hay información conflictiva entre los oídos derecho e izquierdo. La variación más leve puede dar lugar a manifestaciones automáticas tales como náuseas y vómitos. Algunas personas son más sensibles a estos cambios. El sistema vestibular normalmente puede adaptarse al movimiento del océano a través de una compensación de la respuesta visual, pero sus oídos internos pueden estar abrumados por la magnitud de los estímulos posteriores a un buceo.
También es posible que experimente problemas de compensación que estén causando un barotrauma del oído medio, lo que puede provocar mareos o vértigo. Si tiene la capacidad auditiva reducida o sensación de que sus oídos están llenos después de un buceo, considere trabajar con un instructor de buceo para mejorar o aprender nuevas técnicas de compensación. Si este problema persiste, tal vez quiera solicitar una evaluación de un otorrinolaringólogo para asegurarse de que el funcionamiento de las trompas de Eustaquio y las membranas timpánicas (tímpanos) sea correcto.
Una variedad de situaciones puede causar dolores de cabeza, incluso correas de máscaras ajustadas, barotrauma de los senos paranasales, deshidratación o un nivel de CO2 elevado como resultado de una respiración irregular. El dolor puede causar náuseas.
Los mareos también pueden ser el resultado de ansiedad o nervios por ser un buzo principiante. Al principio, bucear bajo la superficie y confiar completamente en el equipo de soporte de vida puede ser sumamente estresante. Estos sentimientos pueden provocar una considerable liberación de catecolaminas, que puede manifestarse como náuseas después del buceo. Este puede o no ser su caso, pero vale la pena considerarlo.
El sitio web de DAN tiene más información y algunas recomendaciones para combatir los mareos. Visite DAN.org/health-medicine/health-resources/diseases-conditions/motion-sickness..
- Brandi Nicholson, MS, EMT-P
He tenido problemas con infecciones del oído tanto externo como interno. ¿Cómo puedo evitar que esto vuelva a suceder después de un buceo?
Hay formas de mitigar el riesgo de infecciones del oído externo (otitis externa). Nunca limpie el conducto auditivo externo con objetos como bastoncillos de algodón u otros objetos que puedan causar daños. Los traumatismos en el conducto externo alteran el epitelio protector que, junto con el cerumen, previene las infecciones.
Una mezcla limpiadora de 50% de alcohol isopropílico y 50% de vinagre es barata y fácil de usar. La clave está en utilizarla correctamente. Ponga dos o tres gotas en un oído a primera hora de la mañana. Déjelo actuar cinco minutos y repita la operación en el otro oído. Vuelva a realizar este procedimiento por la noche, después de terminar de bucear durante el día. El alcohol seca el oído, y el vinagre cambia ligeramente el pH para dificultar la propagación de las bacterias. Recuerda que se trata de una medida preventiva y no de un tratamiento. Si alguna vez te diagnostican otitis externa, sigue los consejos de tu médico y, por favor, no te pongas esta solución en los oídos.
La mejor prevención para las infecciones del oído medio (otitis media) es utilizar una técnica de compensación apropiada. Las lesiones por presión reiteradas (barotraumas) causan congestión, lo que puede dar lugar a una infección si el oído no puede drenarse normalmente. El barotrauma puede ser difícil de diferenciar de la otitis media porque los tímpanos pueden verse similares en ambas condiciones durante un examen otoscópico. Es importante que le informe a su médico cuando comiencen los síntomas.
Volver a bucear antes de que los síntomas hayan desaparecido por completo extiende el tiempo de sanación, agrava la lesión original y conlleva el riesgo de ruptura de la membrana timpánica. Puede encontrar información adicional sobre los oídos y el buceo en el sitio web de DAN: DAN.org/health-medicine/health-resource/dive-medical-reference-books/ears-diving..
- Lana P. Sorrell, MBA, EMT, DMT
He practicado buceo en apnea durante los últimos 14 años. Me diagnosticaron cáncer pulmonar de células no pequeñas en etapa IIIA en abril y me he sometido a tres sesiones de quimioterapia y 27 sesiones de radiación seguidas de una resección del lóbulo superior de mi pulmón derecho. Un año más tarde, estoy en remisión y mi cirujano me dijo que podía volver a bucear con un límite de profundidad de un poco menos de 3 metros (10 pies). ¿Es seguro bucear, y debo restringir mis buceos en apnea a esa profundidad?
Si bien algunos buzos pueden continuar buceando activamente con pocas limitaciones, o ninguna, después de recuperarse de una enfermedad o una cirugía, los trastornos pulmonares conllevan riesgos particulares.
Es probable que la restricción de profundidad impuesta por su cirujano refleje cierta preocupación por su función pulmonar y la posibilidad de que quede aire atrapado. Sin embargo, las aguas poco profundas no siempre son seguras. Sus pulmones deben tolerar cambios rápidos de volumen con la presión a profundidades menores, y los mayores cambios se producen en los primeros 33 pies (10 metros). Permanecer en aguas poco profundas no reduce el riesgo de lesiones pulmonares.
En el caso del buceo con aire comprimido, dos factores importantes pueden limitar su capacidad respiratoria: la inmersión en agua y la densidad cada vez mayor de su mezcla respiratoria.
Otra cuestión es el impacto de cualquier tejido fibrótico o cicatricial en sus pulmones. Tras la resección pulmonar, su capacidad respiratoria máxima podría verse gravemente reducida, lo que podría mermar su capacidad para tolerar esfuerzos bajo el agua. La cirugía puede haber reducido la elasticidad o la función de sus pulmones. Las zonas con aire atrapado pueden ser propensas a romperse con una mínima sobreinflación.
Al planificar la vuelta al buceo, debe tener en cuenta su estado de salud, los medicamentos que toma y el impacto del buceo en su organismo. Los problemas físicos pueden reducir su tolerancia al ejercicio, y procesos fisiológicos como la disminución de la inmunidad y la alteración de la coagulación sanguínea podrían ser perjudiciales y, posiblemente, poner en peligro su vida. La quimioterapia puede dañar el sistema inmunitario, la piel (la barrera del organismo), el corazón, los pulmones y otros órganos. El buceo puede exponerle a un entorno que tal vez no sea capaz de tolerar en un estado debilitado.
Recomendamos que se someta a una evaluación de su capacidad para hacer ejercicio para comprobar la compatibilidad con el buceo. Su médico controlará su restructura y función pulmonar, que puede incluir una prueba de la función pulmonar (PFT, por sus siglas en inglés) y una prueba de ejercicio cardiopulmonar (CPX, por sus siglas en inglés). Si su médico lo autoriza a bucear, deben tener los registros de su historial médico con usted cada vez que bucee en caso de que se produzca una emergencia.
- Shannon Sunset, CPT, NREMT- VFF
© Alert Diver - Q2 2021