UNA NUEVA Y MEJORADA TECNOLOGÍA se incorpora a la industria del buceo cada año. Los avances pueden hacer que el buceo sea más seguro, más placentero o a veces ambas cosas.
La marina italiana lanzó el primer vehículo de propulsión subacuática (DPV, por sus siglas en inglés) conocido durante sus operaciones militares de la Segunda Guerra Mundial. Los DPV con el tiempo estuvieron disponibles para ser utilizados por buzos deportivos de todo el mundo. Los primeros DPV eran grandes, pesados y ruidosos y tenían una corta duración de las baterías. Sin embargo, a medida que la tecnología avanzaba, también lo hacía su diseño y sus características.
Buzos de todos los niveles de experiencia ahora pueden utilizar DPV más pequeños, livianos, rápidos, silenciosos y confiables para que sus buceos sean más seguros y placenteros.
Tipos de DPV
En la actualidad hay varios tipos de DPV disponibles en el mercado, pero los buzos utilizan tres de ellos más comúnmente.
El primer tipo es un DPV pequeño y manual para buceos en aguas confinadas o aguas abiertas superficiales. Tienen una potencia de salida baja y no cuentan con una larga duración de la batería. Estos DPV son únicamente para fines recreativos debido a estas limitaciones.
El segundo tipo es un DPV más grande que los buzos pueden agarrar con las dos manos o sentarse con un pie a cada lado y desplazarse por el agua con las manos libres. La duración de la batería es suficiente para buceos un poco más largos, pero estos DPV también son únicamente para fines recreativos en buceos en aguas abiertas superficiales.
El tercer tipo es más común para buzos técnico o deportivos avanzados o aquellos que realicen esfuerzos de exploración. Estos DPV son grandes, potentes y confiables. El buzo se sujeta a él con un anillo en D con correas en la entrepierna y lo conduce con una o las dos manos mientras el vehículo lo arrastra por el agua.
Aplicaciones comunes
Los buzos pueden usar DPV en una variedad de entornos y para distintos objetivos. El buzo deportivo promedio puede usarlos para conservar su energía mientras se desplaza por un punto de buceo, y los DPV pueden ayudar a un buzo técnico a enfrentarse a un caudal o una corriente fuerte, extender su distancia de penetración en un entorno con estructuras situadas por encima de la cabeza o abarcar un área con más eficacia en la fase de fondo del buceo para tener tiempos de buceo más cortos y paradas de descompresión obligatorias menos extensas.
Durante los esfuerzos de exploración, los buzos pueden usar tecnología de prospección junto con un DPV para reunir puntos de datos para elaborar mapas y otros materiales educativos. Cada buzo de un equipo puede usar varios DPV para ampliar los límites de exploración más allá de lo que anteriormente se creía posible.
Consideraciones antes de realizar una compra
Los DPV son costosos y cualquier buzo que considere adquirir uno debe llevar a cabo una investigación exhaustiva. Leer reseñas de productos, hablar con fabricantes de equipos y escuchar los consejos y experiencias personales de amigos y mentores puede ayudar con la evaluación de un DPV.
Uso previsto: como se mencionó anteriormente, los DPV tienen varios usos, por lo que los buzos deben evaluar lo que pretenden hacer con él antes de comprar uno. También vale la pena considerar objetivos futuros y cómo el DPV puede desarrollarse con un buzo a medida que amplíe sus habilidades.
Tipo de batería, potencia y tiempo de funcionamiento: la mayoría de los DVP modernos contienen grandes baterías que las aerolíneas comerciales no transportan. Si un buzo prefiere volar con un DPV, deberá comprar uno con baterías extraíbles que cumplan con las normas de las aerolíneas. Independientemente del tipo que elija, uno con baterías de iones de litio ofrecerá una buena fiabilidad y tiempos de funcionamiento más largos que otras opciones. Evaluar la potencia y el tiempo de funcionamiento de las baterías ayudará a garantizar que el DVP pueda ayudar a un buzo a lograr todos los objetivos previstos de sus buceos actuales y futuros.
Acceso al servicio al cliente: siempre se recomienda adquirir equipo de buceo de una tienda de buceo local, y un DPV no es la excepción. Tener un técnico de mantenimiento competente fácilmente disponible es útil ya que los DPV requieren un mantenimiento regular y su envío es complicado y costoso.
Costo: los precios varían de un par de cientos hasta varios miles de dólares estadounidenses, así que además de todas las demás consideraciones, los buzos deben asegurarse de que el DPV esté dentro de su presupuesto.
Mayor seguridad para los buzos
Los buzos usan DPV no solo por diversión, sino también por seguridad. Una menor carga de trabajo en la fase de fondo de un buceo reduce el estrés descompresivo de un buzo. Menos trabajo también puede suponer un menor consumo de gas, lo que puede conservar una mayor cantidad de gas de reserva en una emergencia.
Los buzos también obtienen la capacidad de moverse rápidamente de un lugar a otro, lo que puede reducir su tiempo de respuesta durante un incidente. Si se produce una pérdida de gas importante en un entorno con estructuras situadas por encima de la cabeza, por ejemplo, un DPV permitiría al equipo de buceo salir rápidamente y conservar la mayor cantidad posible de gas en reserva para algún problema adicional.
Capacitación y educación continua
Utilizar un DPV de manera segura requiere capacitación adicional. Los buzos que pretenden usar uno en aguas abiertas sin haber recibido una capacitación apropiada pueden perder el control de la unidad o su flotabilidad, lo que podría provocar un ascenso rápido y resultados fisiológicos no deseados. El uso de un DPV en un entorno con estructuras situadas por encima de la cabeza sin haber recibido una capacitación apropiada puede hacer que los buzos superen sus límites de distancia de penetración, lo que puede impedir que logren salir de manera segura si su DPV falla.
Los buzos deben ponerse en contacto con un instructor capacitado y experimentado que pueda responder preguntas y proporcionar información adicional sobre los requisitos para el mantenimiento y el uso de DPV y la capacitación con ellos. El aprendizaje nunca termina, y los DPV son un excelente medio que tienen los buzos para ampliar sus conocimientos, desarrollar sus habilidades y participar en nuevas aventuras submarinas.
© Alert Diver - Q2 2023