EN JUNIO DE 2019 HICE MI PRIMER BUCEO después de ocho meses de reparaciones en nuestra casa en Mexico Beach, Florida, tras los estragos del huracán Michael. Después de finalmente recuperarnos de la tormenta, reanudé las investigaciones submarinas como buceadora voluntaria para la Mexico Beach Artificial Reef Association (MBARA).
Un hermoso día de junio, mi compañero y yo nos dirigimos al golfo de México para comprobar el estado de los arrecifes artificiales y la vida que atraen. Descendimos por la línea de anclaje en un punto con tres arrecifes a 29 metros (95 pies) de profundidad. Cada estructura con forma de pirámide tiene 5 metros (16 pies) de alto y pesa 18 toneladas.
A medida que nos acercábamos al fondo, estoy segura de que mi cara reflejaba la mirada de incredulidad de mi compañero. Dos de las estructuras estaban volcadas. No podía comprender la fuerza necesaria para derribar estos enormes arrecifes muy por debajo de la superficie. Era importante capturar este incidente en fotos y un informe porque esta información afectaría los diseños de arrecifes artificiales en el futuro.
Los buzos pueden ayudar con el monitoreo de arrecifes artificiales y reunir información que ayude a mejorar la durabilidad y el funcionamiento de los arrecifes. Por ejemplo, las estructuras piramidales de 2,4 metros (8 pies) de alto son populares porque son duraderas y se apilan fácilmente en un buque de despliegue, pero los buzos observaron bajos niveles de diversidad marina. Al experimentar con diferentes diseños, descubrimos que un arrecife tenía más diversidad cuando un arrecife artificial con muchas capas pequeñas, que formaba un ecosistema, era colocado junto a las pirámides. El ecosistema atrae a peces más pequeños y proporciona oportunidades de búsqueda de alimento para peces más grandes.
Observamos que los ecosistemas encima de estructuras arrecifales más grandes eran propensas a sufrir daños causados por anclas de barcos cuando los encontramos caídos de varios arrecifes y situados en el lecho marino. El huracán Michael demostró que los arrecifes con ecosistemas intactos eran pesados en la parte superior y tenían más probabilidad de caerse. Actualmente, a menudo usamos ecosistemas alojados adentro, colgando en el interior de la gran pirámide con cuerdas como el badajo de una campana.
Los buzos reúnen muestras de los arrecifes instalados y proporcionan informes a la Comisión para la Conservación de Peces y Vida Salvaje de la Florida (Florida Fish and Wildlife Conservation Commission, FWC). Esta información ayuda a garantizar que los arrecifes se coloquen como estaba previsto y que estén en buen estado, no desplomados en el fondo.
Las inspecciones de buzos de vida marina de arrecifes artificiales contribuyen a la ciencia —la FWC ha adoptado el programa de ciencia ciudadana de la Reef Environmental Education Foundation (REEF) para hacer estudios de peces—. La REEF proporciona capacitación en la identificación de peces y cómo realizar estudios, y a cambio los buzos contribuyen a su extensa base de datos de peces marinos. La información está disponible para el público y los científicos la utilizan con frecuencia.
Si es un buzo en un área costera, considere contactar a su asociación local de arrecifes artificiales. Es una excelente manera de darles un nuevo propósito a sus buceos. Incluso puede encontrar una organización que cubra parte de sus gastos de buceo. En Florida, comuníquese con la FWC para consultar sobre una organización de arrecifes artificiales activa cerca de usted.
© Alert Diver - Q2 2023