Buzos de la Guardia Costera del Regimiento Real de las Bermudas

Miembros del equipo de buceo de la Guardia Costera del Regimiento Real de las Bermudas repasan un plan de buceo durante un buceo de entrenamiento © HEATHER McCLOSKEY

En febrero de 2020 el Regimiento Real de las Bermudas lanzó la primera unidad de la guardia costera de las Bermudas, responsable de hacer cumplir las leyes marítimas en sus aguas y ofrecer capacidades de búsqueda y rescate a toda hora. 

La unidad de la guardia costera del regimiento tiene un equipo de buzos experimentados que han servido a su comunidad en numerosas misiones a lo largo de los últimos años, lo que incluyó recuperar cuerpos, evidencia y vehículos sumergidos y realizar búsquedas de cascos bajo el agua de buques que se encuentran en los puertos de la isla. Un aumento de la cantidad de operaciones de buceo desde la creación de la unidad los llevó a recibir capacitación adicional a finales de 2023 para ampliar su formación anterior e incrementar sus capacidades. 

La mentalidad, las habilidades y los conocimientos prácticos que se necesitan en un equipo de buceo de seguridad pública que tiene una función tanto militar como de cumplimiento de la ley difieren enormemente de las disciplinas de buceo deportivo, técnico y comercial. Al no poder encontrar el personal especializado necesario en la isla, el regimiento se asoció con el instructor de buceo local Sam Bennett para traer profesionales y nuevas perspectivas desde los Estados Unidos. El Instructor Trainer ERDI (Emergency Response Diving International) Thomas Powell y el instructor ERDI Aaron Bradshaw, ambos buzos de seguridad pública experimentados y en actividad, volaron desde Carolina del Norte. 

“Uno de nuestros objetivos era poner a los tres instructores deportivos del equipo al día para que pudieran dictar cursos de ERDI”, comentó Powell, “y garantizar que estén capacitados para desarrollar programas educativos y planificar una capacitación continua que esté diseñada para reforzar o complementar la formación que el equipo ya recibió durante la capacitación para obtener su certificación”.

La capacitación en la isla comenzó según lo previsto. Los buzos completaron una serie de extenuantes pruebas de aptitud física y habilidades en el agua, escucharon presentaciones en clase de estudios de casos extraídos de llamadas reales y se lanzaron al agua para practicar una serie de habilidades de buceo de regreso a lo básico.  

No obstante, a mitad de la semana los planes cambiaron. Funcionarios de las Bermudas recibieron información que sugería que un buque que se aproximaba estaba traficando drogas. El equipo tuvo que improvisar y poner su formación en práctica.

Buzos registran el casco del MV Suhar © HEATHER McCLOSKEY
Buzos realizan patrones de búsqueda en tierra antes de practicarlos bajo el agua © HEATHER McCLOSKEY
A weighted float is placed next to evidence recovered during a simulated dive mission.
Un flotador con peso es colocado junto a evidencia recuperada durante una simulación de una misión de buceo © HEATHER McCLOSKEY

Búsqueda del MV Suhar Suhar

La mañana comenzó con un informe de seguridad, pero esta vez no se trataba de un informe sobre habilidades. Los funcionarios creían que el MV Suhar, un transportador de cemento registrado en Panamá, estaba involucrado en el tráfico parásito —una táctica que los traficantes usan para ocultar narcóticos en buques que no levantan sospecha, donde a menudo buzos atan contenedores de drogas al casco de un buque—. 

Un equipo de oficiales de policía y aduana abordarían el buque y ejecutarían una orden de búsqueda, y necesitaban a buzos que registraran el casco. Los buzos tenían previsto inspeccionar el casco desde la línea de flotación hasta la quilla un lado a la vez. Un buzo permanecería en la superficie, sosteniendo el extremo de una línea gruesa, mientras el resto de los buzos se distribuirían a lo largo de la línea debajo del casco. 

La línea también sería una herramienta de comunicación para que los buzos usaran tirones de la línea como señales de mando, una práctica estándar para este tipo de buceo. El equipo practicó su técnica de búsqueda y comunicación mediante tirones de la línea en tierra hasta que todos se sintieran seguros.

Unas horas más tarde, los buzos descendieron por la proa del barco con la línea en sus manos. El agua tenía un sedimento fangoso, verde brumoso y marrón oscuro del suelo del puerto que creó una lúgubre nube limosa alrededor del barco, lo que hizo que fuera casi imposible ver el Suhar a una distancia de más de 1 metro (3 pies). Es un buque enorme con un casco mayormente plano y sin una quilla definida, lo que complicó el plan de buceo. En algunas áreas debajo del barco era imposible ver la luz del día y saber dónde estaba la superficie, lo que hacía que los buzos se desorientaran si perdían el contacto con la línea.

Los buzos tocaban la superficie del casco con los manos con guantes y se comunicaban para indicar si debían detenerse o seguir mediante tirones de la línea. Hacia la mitad del barco, las luces de los buzos revelaron algo que sobresalía del casco que por lo demás era plano. El equipo se detuvo para investigar y encontró varios trozos de zinc grandes sujetos alrededor de las entradas del buque para evitar la corrosión. Un buzo examinó de cerca el zinc y el enrejado sobre la entrada antes de hacerles señas a los miembros del equipo para que avanzaran.

Llegaron a la popa 30 minutos más tarde y realizaron una búsqueda preliminar del timón y la hélice antes de salir a la superficie para hablar sobre los hallazgos y ajustar el plan. El equipo de apoyo desde la superficie controló a los buzos con diligencia para garantizar que todos estuvieran allí y que tuvieran suficiente mezcla respiratoria para efectuar un segundo buzo. Volvieron a descender a hacia la oscuridad, avanzando lentamente hacia la proa.

Si bien finalizaron su búsqueda sin encontrar nada fuera de lo común, la operación fue una oportunidad única para que los instructores visitantes vieran a los buzos en acción. Más adelante en la semana, el equipo entrenó con máscaras que cubrían la totalidad de la cara equipadas con sistemas de comunicación submarina. También experimentaron con diferentes maneras de llevar fuentes de gas redundantes y aprendieron a usar el sonar para ayudar en la recuperación de cuerpos. La operación destacó la importancia de la capacitación especializada, la educación continua y la práctica rigurosa para los buzos de seguridad pública. 

Capacitación fuera de las aulas

La experiencia desarrolla la competencia y la intuición, lo que contribuye a una ejecución segura y efectiva, pero las operaciones reales son impredecibles. Una de las mejores maneras de prepararse para esa imprevisibilidad es con misiones de buceo simuladas diseñadas estratégicamente para satisfacer las necesidades actuales de un equipo.

Los nuevos instructores ERDI del regimiento —J.D. Symonds, Forrest Williams y Nathan Frick— elaboraron una serie de hipótesis realistas como parte de su evaluación. Contaron con personas que actuaron como testigos y espectadores y asignaron a los buzos diferentes roles durante las simulaciones, de modo que incluso los buzos más nuevos del equipo tuvieron la oportunidad de dirigir una operación. 

Las hipótesis se hicieron cada vez más complejas, haciendo hincapié en la naturaleza imprevisible de las operaciones de buceo de seguridad pública y evaluando las respuestas de los miembros del equipo al estar bajo presión. Observar al grupo responder les permitió a los instructores ver cómo controlaban la escena y cómo reaccionaban frente a una distracción importante, como un espectador en pánico en el agua. El equipo escuchaba un informe entre una hipótesis y otra, de la misma manera que lo harían después de situaciones reales.

Practicar hipótesis permite a los equipos de buceo mantener su disposición para responder cuando sea necesario. La Guardia Costera del Regimiento Real de las Bermudas seguirá practicando hipótesis durante su capacitación continua. 

Divers practice search patterns blindfolded to simulate a search in zero visibility.
Buzos practican patrones de búsqueda con los ojos vendados para simular una búsqueda con visibilidad nula © HEATHER McCLOSKEY
A training manikin is used for a simulated body recovery.
Un maniquí de entrenamiento es utilizado para una simulación de una recuperación de un cuerpo © HEATHER McCLOSKEY

Con la mirada en el futuro

La búsqueda del MV Suhar tuvo lugar después de varias redadas de drogas de alto valor realizadas por funcionarios de las Bermudas. Los oficiales de policía y aduana habían incautado narcóticos por millones de dólares en los meses anteriores y habían realizado múltiples arrestos durante el proceso. 

Mientras los funcionarios trabajan para mantener las calles de las Bermudas libres de drogas, el regimiento está equipado para respaldar dichas operaciones en el agua. Los nuevos instructores ERDI permiten al equipo capacitar a buzos de seguridad pública de manera interna, y ya están planificando una formación adicional y adquirir herramientas para ampliar sus aptitudes sobre la base de las necesidades de la comunidad. 

El buceo con aire comprimido tiene una manera mágica de unir a las personas en todo el mundo y formar vínculos profundos a través del trabajo en la industria o simplemente al disfrutar del deporte. La sociedad entre la Guardia Costera del Regimiento Real de las Bermudas y los instructores de buceo de Estados Unidos es un ejemplo de que fortalecer las relaciones entre países no tiene por qué ser una cuestión política cuando el buceo está involucrado. 


© Alert Diver — Q1 2024

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