La mayoría de los buzos saben que sus cilindros de buceo necesitan una inspección visual cada año y una prueba hidrostática cada cinco años (lo que se conoce como una reclasificación o hidro). Sin embargo, las reglamentaciones propiamente dichas para los cilindros y otros equipos de buceo son menos claras.
Hay una verdadera sopa de letras de reglas y regulaciones, algunas de las cuales probablemente le resulten poco conocidas independientemente de su experiencia. Analicemos estas regulaciones de los Estados Unidos y cómo se aplican a los buzos deportivos.
• La norma 49 del Código de Regulaciones Federales de los Estados Unidos (U.S. Code of Federal Regulations, CFR) abarca las regulaciones del Departamento de Transporte (DOT, por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos, algunas de las cuales abordan el sello requerido en su cilindro, cómo manipular y transportar cilindros y la reclasificación.
• La norma 29 del CFR abarca las regulaciones de la Occupational Safety and Health Administration, OSHA (Administración de Seguridad y Salud en el Trabajo), que estipula los requisitos de seguridad y salud en el trabajo, incluso para profesionales, empresas y operadores de buceo. También define los materiales peligrosos (hazmat), lo que incluye cilindros y equipo de buceo relacionado. Las regulaciones de buceo de la OSHA también se aplican a instructores y guías de buceo.
• Las publicaciones de la Asociación de Gas Comprimido (Compressed Gas Association, CGA) presentan requisitos y recomendaciones respecto a los cilindros de buceo y las mezclas respiratorias. La CGA P-5 abarca el cuidado de cilindros de alta presión para respirar bajo el agua.
• Las normas de protección del consumidor requieren que los fabricantes de equipos de buceo especifiquen los intervalos de mantenimiento para evitar fallas. Si no sigue estas pautas y un accidente desafortunado lo afecta a usted o a alguna persona de la que sea responsable —como un compañero de buceo, amigo o colega u otros miembros del público— quedará expuesto a posibles acciones civiles, más comúnmente conocidas como demandas de responsabilidad. Estas normas se aplican a los buzos deportivos en lo que respecta a la recarga de cilindros, el mantenimiento de la calidad de las mezclas respiratorias, el transporte seguro de los cilindros en determinadas circunstancias y la manipulación y el cuidado de los cilindros.
Si bien las estipulaciones pueden comenzar a parecer abrumadoras, probablemente son cosas que ya considera como prácticas de buceo seguras. Las lesiones y muertes como consecuencia de accidentes relacionados con equipos son poco frecuentes. Las fallas típicas incluyen ruptura de cilindros, mal funcionamiento de reguladores, contaminación de mezclas respiratorias, ruptura de mangueras, daños mecánicos y térmicos y desigualdad de roscas cuando los buzos mezclan productos de fabricantes diferentes. Las normas ayudan a evitar estos incidentes y lo protegen a usted y a otras personas de cualquier daño.
En lugar de enumerar títulos, capítulos, números de documentos y otras publicaciones difíciles de localizar, podemos resumir la información en las siguientes prácticas que los buzos aprenden a través de la capacitación.
• Cuando aprende a bucear, los instructores deben hacerle saber los peligros de la manipulación de cilindros y cómo cuidar su equipo. Recuerde estas lecciones, en especial cuando los cilindros están llenos. Utilice el sentido común, como no almacenar su cilindro cerca de un horno y sujetarlo bien en su carro.
• Asegúrese de que su cilindro esté en fecha. Es posible que se decepcione si viaja lejos y descubre que en la estación de llenado se niegan a llenar su cilindro. Use solo estaciones de llenado autorizadas, que deben hacer pruebas regulares de la calidad del aire y tener los certificados correspondientes para demostrarlo. Procure realizar el mantenimiento de su equipo de buceo en los intervalos recomendados, y recuerde que si el equipo falla, también le falla a su compañero.
• Al igual que con el llenado de cilindros, utilice solo estaciones de prueba y centros de reparación autorizados y asegúrese de que tengan empleados capacitados con certificados visibles. Ellos son responsables de informarle que utilizar su equipo ya no es seguro.
• No se confíe demasiado. Nuestro equipo de buceo es equipo de soporte de vida del que dependemos por completo cuando estamos bajo el agua. Los riesgos nunca cambian incluso si nuestra percepción de ellos sí se modifica. Por lo general, el exceso de confianza lastima o mata. Las reglas y regulaciones ayudan a protegerlo a usted y a las personas que lo rodean, pero solo tendrán eficacia si las conoce y respeta.
Tal vez los buzos se pregunten si están sujetos a las leyes del país donde están buceando. La respuesta normalmente es sí —la ignorancia no lo sacará de un apuro—. Las buenas prácticas de seguridad ayudarán a evitar accidentes y proteger a las personas. La mayoría de los países que ofrecen turismo de buceo tienen leyes sobre equipos de salud, seguridad y peligrosos. En Estados Unidos, Canadá, Europa y otras regiones más desarrolladas, los requisitos no son difíciles de localizar. En algunas áreas menos desarrolladas, las reglas no son tan claras —pero esto no significa que no existan—. En un accidente desafortunado, no conocer las leyes puede hacer que los resultados sean considerablemente peores.
La mayoría de los países sigue tendencias similares en lo que respecta a equipos de alta presión para ayudar a mitigar los incidentes. La Organización Internacional de Normalización (ISO, por sus siglas en inglés) es un excelente ejemplo de colaboración multinacional y sus estándares son muy respetados en todo el mundo.
Conocer las regulaciones de equipos de buceo y seguir prácticas seguras reducirá su riesgo de sufrir un accidente de buceo.
© Alert Diver — Q2 2024