"Los buceadores que toman fármacos para tratar enfermedades cardiovasculares suelen preocuparse por la compatibilidad de los medicamentos con el buceo. Sin embargo, en la mayoría de los casos, es la enfermedad subyacente y no el fármaco lo que debe causar preocupación."
Algunos medicamentos pueden tener efectos secundarios que impidan la práctica del buceo. Los buceadores deben estar muy familiarizados con los efectos secundarios de los fármacos que toman y comentarlos con su médico, y asegurarse de que éste está al corriente de sus actividades de buceo. Una única autorización para bucear no impide la progresión de una enfermedad, por lo que cualquier cambio en su estado de salud debe motivar otro examen médico antes de volver a bucear.
En este capítulo, aprenderás sobre:
Antiplaquetarios y anticoagulantes
Los antiagregantes plaquetarios y anticoagulantes son dos clases de fármacos -conocidos popularmente como "diluyentes de la sangre"- que reducen el riesgo de formación de coágulos y, por tanto, el riesgo de trombosis venosa profunda, embolia pulmonar, infarto de miocardio e ictus. También pueden recetarse a personas a las que se haya diagnosticado fibrilación auricular o a las que se hayan sometido a una intervención quirúrgica de válvulas cardiacas o hayan recibido un stent, un marcapasos implantado o un desfibrilador implantado. (Consulte otras secciones para obtener descripciones detalladas de estas afecciones).
Los coágulos se forman cuando las células sanguíneas conocidas como plaquetas, se pegan, y entonces las proteínas de la sangre las unen formando una masa sólida. La coagulación es una función normal que limita y detiene el sangrado cuando un vaso sanguíneo se lesiona. Sin embargo, si un coágulo crece fuera de control o comienza a viajar dentro del sistema circulatorio, puede transformarse en un peligro. Los coágulos pueden alojarse en la arteria pulmonar y provocar una embolia pulmonar; en las arterias del corazón y causar un ataque cardíaco; o en los vasos del cerebro y provocar un accidente cerebro vascular. Todos estos eventos pueden ser peligrosos para la vida.

Los antiplaquetarios y anticoagulantes evitan que la sangre se coagule tan rápida o tan efectivamente como lo haría normalmente, evitando que las plaquetas se adhieran entre ellas y que las proteínas de la coagulación se unan. Hasta pueden ayudar a separar coágulos que ya se hayan formado.
Los antiplaquetarios - como la aspirina y el clopidogrel (también conocido por la marca Plavix), actúan impidiendo que las plaquetas se adhieran entre sí.
Los anticoagulantes - como la heparina y la warfarina (Coumadin) - inhiben la acción de las proteínas de la coagulación y ralentizan así las reacciones químicas que conducen a la formación de un coágulo. Entre 2010 y 2012 también se aprobaron varios anticoagulantes nuevos, como el rivaroxabán (Xarelto), el dabigatrán (Pradaxa) y el apixabán (Eliquis).
El principal efecto secundario de todos los antiagregantes plaquetarios y anticoagulantes es la hemorragia excesiva. Las personas que toman estos fármacos -especialmente a dosis demasiado altas- pueden sangrar o amoratarse con facilidad o sufrir hemorragias que no se detienen tan rápidamente como de costumbre.
Precauciones especiales con respecto al uso de warfarina
A las personas que toman warfarina (Coumadin) se les suele recomendar que eviten cualquier actividad que pueda causar abrasiones, hematomas o cortes, como los deportes de contacto. También se les recomienda que tengan cuidado al cepillarse los dientes o afeitarse. Incluso lesiones tan triviales como las picaduras de insectos pueden causar complicaciones a quienes toman warfarina.
La warfarina entraña otros riesgos específicos del buceo. El más importante es que existe una probabilidad apreciable de sufrir lesiones graves en cualquier entorno de buceo, a pesar de los esfuerzos que se hagan para mitigar el riesgo. Por ejemplo, los cortes y las contusiones son inevitables. Y en cualquier persona que tome warfarina, una lesión por descompresión o una dificultad para igualar la presión en los oídos podría provocar hemorragias en los oídos o en la médula espinal que de otro modo no se producirían.
Además, tanto el viajar como cualquier alteración en la dieta, puede interferir con la acción de la warfarina de forma peligrosa. Aún más, las capacidades para proveer los cuidados de salud en muchos destinos populares de buceo, pueden no estar a la altura que se requeriría en caso de que ocurra un evento adverso.
Por todas estas razones, se le recomienda a cualquier persona que tome warfarina que no bucee. Sin embargo, muchas personas que la consumen pueden bucear sin mayores complicaciones. Las claves para bucear con seguridad mientras se usa warfarina son cumplir estrictamente con la realización de pruebas de sangre mensuales, y el seguimiento periódico con un médico. Con un buen control de los diluyentes sanguíneos, el riesgo de una complicación por sangrado es bastante bajo.
Según el Dr. Alfred Bove, especialista en medicina del buceo, "para los buceadores, la pregunta más importante es si la enfermedad que requiere el uso de Coumadin o Plavix prohíbe bucear. En muchos casos, la enfermedad ha terminado, o es crónica pero está bien controlada, y no interfiere con el buceo recreativo seguro. El buceo seguro con Coumadin o Plavix depende de la ausencia de enfermedades que limitarían el buceo, de un control cuidadoso del tiempo de coagulación, de evitar los apretones de oído o de senos nasales, y de una educación exhaustiva sobre los fármacos y alimentos que provocan cambios en los efectos de Coumadin. Hay muchos buceadores que utilizan Coumadin y Plavix de forma segura, pero debe hacerse un esfuerzo especial para comprender cómo evitar problemas de exceso o falta de anticoagulación."
Estatinas

Las estatinas son una clase de fármacos que se recetan para reducir el colesterol alto en sangre y prevenir así infartos de miocardio y accidentes cerebrovasculares. Reducen tanto el colesterol LDL ("colesterol malo") como la inflamación de las arterias. Las estatinas inhiben una enzima hepática que interviene en la producción de colesterol. Aunque son más eficaces para reducir el colesterol LDL, también pueden contribuir a aumentar el colesterol HDL ("colesterol bueno").
Las estatinas más comunes son las siguientes, enumeradas primero por su nombre genérico y, entre paréntesis, por su nombre comercial:
- Atorvastatina (Lipitor)
- Colestipol (Colestid)
- Cloridrato de Colesevalam (Welchol)
- Fluvastatina (Lescol)
- Lovastatina (Mevacor)
- Ezetimiba (Zetia)
- Ezetimiba combinada con sinvastatina (Vytorin)
- Fenofibrato (Tricor)
- Pravastatina (Pravachol)
- Rosuvastatina (Crestor)
- Simvastina (Zocor)
Las pruebas clínicas patrocinadas por las compañías que fabrican estos productos han encontrado efectos secundarios raros y leves. En un estudio clínico cuidadosamente diseñado conocido como IDEAL, sin embargo, casi el 90% de los sujetos reportaron efectos secundarios, casi la mitad de ellos, graves. Entre los efectos adversos de las estatinas que aparecen en la literatura médica y que podrían interferir con el buceo se incluyen:
- Disnea (dificultad para respirar)
- Dolor muscular
- Problemas en los tendones
- Problemas digestivos
- Salpullido o rash
- Aumento del nivel de azúcar en sangre o diabetes de tipo 2
- Disfunción cognitiva (algunos estudios reportaron que hasta el 75% de aquellas personas que tomaban estatinas experimentaron disfunción cognitiva que se determinó probable o definitivamente relacionada con la terapia con estatina; la gravedad de los déficit cognitivos se relacionaron claramente con la potencia de la estatina.
- Fatiga (casi la mitad de los que participaron en un estudio en 2012 reportaron un aumento significativo de la fatiga mientras tomaron estatinas).
El efecto secundario más común de la estatina es el dolor muscular. Ocurre en aproximadamente el 20% de aquellos que la consumen. Este puede sentirse como: dolor en sí, irritación, cansancio, o debilidad muscular. El dolor, a veces, se ha descripto como una leve incomodidad, pero, en otras es tan grave que imposibilita realizar las tareas diarias. Los científicos sospechan que se debe al hecho de que las estatinas bloquean la producción de una molécula que el cuerpo utiliza para generar energía, llamada CoQ10; los estudios clínicos están actualmente investigando si ingerir suplementos de CoQ10 puede evitar este efecto secundario. Sin embargo, la ingesta regular de CoQ10 no se recomienda, aunque hay pocos motivos para preocuparse por la seguridad de dicho suplemento alimenticio.
Muy rara vez, las estatinas pueden llevar a un tipo de daño muscular peligroso llamado rabdomiólisis (destrucción del tejido muscular): que provoca dolor muscular grave y puede resultar en daño al hígado, insuficiencia renal, y muerte. La rabdomiólisis puede ocurrir especialmente en aquellas personas que toman estatinas en combinación con otros medicamentos como los antibióticos y antidepresivos, o en quienes toman altas dosis de estatinas.
Algunas personas que toman estatinas pueden desarrollar nausea, gases, diarrea, o constipación. Estos efectos secundarios son poco comunes.
También puede aparecer salpullido o rash luego de ingerir estatinas. Es más probable que ocurra en individuos que toman estatina junto con niacina, ya sea en una píldora con ambas combinadas como Simcor, o como dos medicamentos separados.
La FDA advierte en las etiquetas de las estatinas que algunas personas que las toman han desarrollado pérdida de memoria o confusión; estos efectos se revierten cuando se interrumpe la medicación. A la inversa, también se ha demostrado que las estatinas pueden ayudar a la función cerebral, por ejemplo en pacientes con demencia o Alzheimer. Este efecto aún se está estudiando.
Pero al margen de los efectos secundarios que las personas que toman estatinas puedan experimentar, es importante que no abandonen la medicación sin consultar a su médico. También es importante que quienes tomen estatinas disminuyan los cambios en su estilo de vida, la dieta, y los medicamentos de venta libre, especialmente durante un viaje de buceo.
Los factores de riesgo para los efectos secundarios de la estatina incluyen:
- Tomar varios medicamentos para reducir el colesterol.
- Tener 65 años o más, ser mujer o tener una estructura corporal pequeña.
- Sufrir enfermedad de los riñones o del hígado, o diabetes del tipo 1 ó 2.
- Beber demasiado alcohol (más de dos tragos por día para los hombres de 65 años o menos, o más de uno por día para las mujeres de todas las edades y los hombres mayores de 65 años)
Además, es más probable que aparezcan los inconvenientes en quienes tomen estatinas combinadas con los siguientes medicamentos:
- Antimaláricos, como cloroquina, Hidroxicloroquina (Plaquenil)
- Medicación Tiroidea
Efectos en el buceo
Aunque algunos efectos secundarios de las estaninas pueden interferir con el buceo, éstas pueden ofrecer, sobre todo, beneficios para la salud.
Uno de los efectos de las estatinas es el aumento de la producción de óxido nítrico. Esto ayuda a preservar la integridad del endotelio (el revestimiento interno de los vasos sanguíneos), a reducir las lesiones por isquemia y/o reperfusión (procedimiento que restablece la circulación tras un infarto o un ictus) y a deprimir la actividad inflamatoria y de coagulación interdependientes, todo lo cual podría proteger contra la enfermedad de descompresión (EDC). Por otra parte, un estudio de buceadores sanos que tomaron estatinas o un placebo varios días antes de una inmersión no encontró diferencias en el riesgo de burbujas de gas venosas tras la inmersión. Por lo tanto, tomar estatinas específicamente para prevenir la DCS no parece ofrecer ningún beneficio, sobre todo teniendo en cuenta la posibilidad de efectos secundarios adversos.
Si tiene más de 45 años y ya está tomando estatinas por razones médicas, debe responder "sí" al menos a dos preguntas de la Declaración Médica del Consejo de Entrenamiento de Buceo Recreativo (RSTC) (consulte la sección "Recomendaciones de actividad física" para obtener más detalles sobre este formulario):
P:¿Toma actualmente medicación prescripta? (con excepción de medicación para el control de la natalidad o de medicamentos antimaláricos?
P:¿Es usted mayor de 45 años y puede responder SI a una o más de las siguientes preguntas?
- ¿Tiene nivel de colesterol alto?
Estas dos respuestas afirmativas señalan una condición pre-existente que puede afectar su seguridad mientras bucea, y que exigen un examen médico completo para controlar la presencia de otros factores de riesgo o signos de enfermedad cardiovascular. De hecho, cualquier persona mayor de 45 años, que tenga un riesgo alto para sufrir problemas cardíacos, o tenga signos de enfermedad cardiovascular debería ver a un médico, al menos, una vez al año.
Debe notarse también, que la autorización para bucear una vez no impide el progreso de la enfermedad, de modo que cualquier cambio en su estado de salud debería requerir de otro examen médico antes de que usted vuelva a bucear. Los buzos también deberían ser conscientes del hecho de que se les puede requerir completar una nueva Declaración Médica RSTC antes de cualquier buceo, y que puede negárseles la autorización a bucear en base a sus respuestas. Sin embargo, la mayoría de los operadores de buceo aceptarán la prueba de una autorización médica reciente para bucear. Si alguna vez, tiene alguna duda sobre su buen estado físico para bucear, convérselo previamente con su operador de buceo.
Antihipertensivos
Existe un número de medicamentos que pueden utilizarse para reducir la hipertensión (también llamada presión arterial alta). Sus efectos secundarios varían, por lo que algunos son más apropiados que otros para ser usados por los buzos.
Betabloqueantes

Los betabloqueantes suelen recetarse para tratar la hipertensión, pero tienen un gran inconveniente para los submarinistas: Pueden reducir la capacidad de ejercicio del corazón. Si un medicamento restringe la función del corazón durante el ejercicio, aumenta el riesgo de pérdida de conciencia, lo que podría resultar fatal mientras se bucea.
Debido a este efecto, los médicos suelen recomendar que quienes toman betabloqueantes se sometan a una prueba de esfuerzo antes de bucear. Según el Dr. Alfred Bove, especialista en medicina del buceo, los buceadores que toman betabloqueantes pero que pueden realizar un ejercicio extenuante sin fatiga grave pueden ser autorizados a bucear. Bove también señala que, aunque el buceo no suele representar la máxima carga de trabajo para el corazón de una persona, cualquiera que tome betabloqueantes debe evitar el ejercicio extremo porque su capacidad máxima de ejercicio puede verse reducida.
Inhibidores ECA
Los fármacos conocidos como inhibidores de la ECA (enzima convertidora de la angiotensión) afectan menos a la capacidad de ejercicio que los betabloqueantes, por lo que muchos médicos los recetan a personas que hacen ejercicio con frecuencia. Pero aunque los inhibidores de la ECA parecen tener menos efectos adversos, pueden provocar tos o hinchazón de las vías respiratorias, afecciones que podrían causar graves problemas bajo el agua. Si persiste la tos relacionada con el uso de inhibidores de la ECA, muchos médicos recomendarán un medicamento diferente. Los inhibidores de la ECA también deben evitarse en caso de enfermedad renal.
Bloqueadores del Canal de Calcio
Los antagonistas del calcio no suelen plantear problemas a los submarinistas; relajan las paredes de los vasos sanguíneos, reduciendo la resistencia al flujo sanguíneo y disminuyendo así la tensión arterial. Sin embargo, algunas personas que toman antagonistas del calcio, especialmente en dosis moderadas, descubren que un cambio de posición de sentado o tumbado a de pie provoca un descenso de la tensión arterial y, por tanto, mareos momentáneos. Este efecto puede ser motivo de preocupación para los buceadores, pero los antagonistas del calcio no parecen tener otras implicaciones adversas para el buceo.
Diuréticos:
Los diuréticos reducen la cantidad de agua y sal en exceso en el organismo; la disminución del volumen de líquidos corporales provoca una bajada de la tensión arterial. Los buceadores parecen tener muy pocos problemas con los diuréticos, aunque en ambientes muy cálidos pueden provocar una pérdida excesiva de agua y, por tanto, deshidratación. Dado que la deshidratación parece contribuir al riesgo de sufrir un accidente de descompresión, los submarinistas pueden reducir la dosis de diuréticos los días que bucean, aunque deben consultar a su médico antes de hacerlo.
Antiarrítmicos
Los antiarrítmicos están diseñados para ayudar a su corazón a mantener un ritmo estable. El Dr. Alfred Bove, especialista en medicina del buceo, advierte que algunos antiarrítmicos, combinados con ejercicio y bajos niveles de potasio, podrían aumentar el riesgo de lesión cardíaca. Aunque estos medicamentos normalmente no interfieren con el buceo, la arritmia para la cual se está ingiriendo el medicamento, puede impedir un buceo seguro. Una consulta completa con un cardiólogo y un especialista en medicina del buceo es esencial si usted toma medicamentos para controlar el ritmo anormal de su corazón, y está considerando bucear.
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