Durante cualquier buceo, un individuo puede encontrarse con alguna criatura submarina poco amigable —lo que podría provocar una lesión o reacción grave en la piel. La manera en la que un individuo responde a la lesión puede tener un impacto en los síntomas y el proceso de recuperación en general.
Si está tomando medicamentos para tratar una picadura o una herida, en general, es seguro bucear si toma un antibiótico o corticosteroide. No obstante, si se produce una infección más grave de una herida —o si la infección se expande— el buceo debe suspenderse hasta que mejore, deje de avanzar o el individuo pueda cubrirla fácilmente con un apósito. Tanto dentro como fuera del agua, los corticosteroides siempre deben tomarse sabiendo que un efecto secundario poco común es que puede causar un deterioro grave de la cabeza (la “bola” de la articulación esférica) del fémur, el hueso largo del muslo.
La mayoría de las lesiones causadas por animales son producto de encuentros fortuitos. Procure ser un buzo alerta y respete su espacio personal. A continuación se incluyen recomendaciones para tratar algunas lesiones causadas por vida marina, desde rasguños de coral hasta envenenamientos provocados por diversas criaturas marinas.
Rasguños de coral
Las raspaduras de coral se encuentran entre las lesiones más comunes de la vida marina en las que incurren buceadores y practicantes de snorkel. La superficie del coral está recubierta de material vivo blando, que se desprende fácilmente de la estructura rígida (abrasiva) que hay debajo y se deposita en la raspadura o corte. Esto prolonga en gran medida el proceso de cicatrización de la herida, provocando inflamación y, en ocasiones, iniciando una infección. Los cortes y rasguños producidos por corales y percebes de bordes afilados tienden a supurar y pueden tardar semanas o incluso meses en cicatrizar.
Tratamiento
- Lave el corte enérgicamente con agua y jabón y luego enjuague la herida con grandes cantidades de agua.
- Enjuague la herida con una solución de peróxido de hidrógeno diluida al 50 por ciento en agua. Vuelva a enjuagarla con agua.
- Aplique una fina capa de bacitracina, mupirocina (Bactroban) u otro ungüento antiséptico similar y cubra la herida con un apósito seco, estéril y no adherente. Si no hay ningún ungüento ni apósito disponible, la herida puede dejarse descubierta. A partir de entonces, se debe limpiar y volver a cubrir con un apósito dos veces al día. Si la herida desarrolla una costra con pus, puede usar apósitos “húmedos a secos” para eliminar la capa superior que no cicatriza y así poder exponer el tejido que está sano y en proceso de curación. Para ello, se debe colocar una compresa de gasa estéril seca sobre la herida (sin ningún ungüento debajo), embeber la compresa con solución salina o una solución antiséptica diluida (como povidona yodada —1 a 5 por ciento— en agua desinfectada), permitir que el líquido se seque y luego arrancar el vendaje de la herida. El tejido muerto y moribundo se adhiere a la gasa y es levantado. Este método puede ser doloroso para el paciente. El tejido (con suerte) rosa, y con un ligero sangrado, que se encuentra debajo debe estar sano y en proceso de curación. Los apósitos deben cambiarse una o dos veces por día. Los apósitos húmedos a secos se usan por algunos días, hasta que dejan de adherirse o que el tejido se vea libre de infección. En ese momento, vuelva al punto 3 más arriba.
- Si la herida muestra algún signo de infección (enrojecimiento extremo, pus, inflamación de los ganglios linfáticos), un profesional sanitario cualificado debe comenzar a administrar antibióticos a la persona lesionada (especialmente si tiene el sistema inmunitario deteriorado), teniendo en cuenta la posibilidad de una infección por Vibrio. Las bacterias Vibrio se encuentran con más frecuencia en el medio marino que en tierra firme, y pueden causar rápidamente una enfermedad abrumadora e incluso la muerte en un ser humano con el sistema inmunitario deteriorado (por ejemplo, alguien con SIDA, diabetes o enfermedad hepática crónica). Un antibiótico oral común que suele ser eficaz contra las especies de Vibrio es la ciprofloxacina (Cipro).
Un envenenamiento por coral se produce si las abrasiones o los cortes causados por el coral son extensos o de una especie particularmente tóxica. Los síntomas incluyen una herida que no sana bien o que continúa drenando pus o líquido opaco, inflamación alrededor del corte, glándulas linfáticas inflamadas, fiebre, escalofríos y fatiga. Si estos síntomas están presentes, la persona lesionada debe consultar a un médico, que puede optar por tratarla con un antibiótico o un corticosteroide.
Pinchazos de espinas de erizo de mar
Algunos erizos de mar están cubiertos de afiladas espinas llenas de veneno que pueden penetrar y desprenderse fácilmente en la piel. Otros (que se encuentran en el Pacífico Sur) pueden tener pequeños apéndices en forma de pinza que agarran a sus víctimas y les inoculan veneno desde un saco dentro de cada pinza. Los pinchazos o picaduras de erizo de mar son heridas dolorosas, casi siempre en las manos o los pies. Si una persona recibe muchas heridas simultáneamente, la reacción puede ser tan grave que le provoque espasmos musculares extremos, dificultad para respirar, debilidad y colapso.
Tratamiento
- Sumerja la herida en agua caliente que no esté hirviendo y resulte tolerable (43,3 a 45 °C/110 a 113 °F). Esto frecuentemente alivia el dolor. Otros remedios caseros, como la aplicación de vinagre u orina, tienen menos probabilidad de disminuir el dolor. De ser necesario, administre medicamentos analgésicos apropiados para controlar el dolor.
- Retire con cuidado las espinas visibles. No escarbe en la piel para intentar sacarlas, ya que podría aplastarlas y dificultar su extracción. No aplaste las espinas intencionadamente. Las marcas moradas o negras en la piel inmediatamente después de un encuentro con un erizo de mar no indican necesariamente la presencia de un fragmento de espina retenido. Lo más probable es que la decoloración se deba a un tinte que se ha filtrado de la superficie de una espina, normalmente de un erizo negro (especie Diadema). El tinte se absorberá en 24 a 48 horas y la decoloración desaparecerá. Si aún quedan marcas negras después de 48 a 72 horas, es probable que se trate de un fragmento de espina dorsal.
- Si la picadura es causada por una especie con órganos en forma de pinza, use la técnica de inmersión en agua caliente, luego aplique crema de afeitar o una pasta de jabón y rasure el área.
- Solicite la atención de un médico si hay espinas clavadas en la mano o el pie o cerca de una articulación. Es posible que las espinas deban ser extraídas quirúrgicamente para minimizar la infección, la inflamación y el daño en nervios o vasos sanguíneos importantes.
- Si la herida muestra algún signo de infección (enrojecimiento extremo, pus, ganglios linfáticos regionales inflamados) o si una espina ha penetrado profundamente en una articulación, un profesional sanitario cualificado debe iniciar el tratamiento antibiótico de la persona herida, teniendo en cuenta la posibilidad de una infección por Vibrio (véase el nº 4 en Raspaduras de coral).
- Si un pinchazo de una espina en la palma de la mano produce una inflamación persistente de uno o más dedos sin ningún signo de infección (fiebre, enrojecimiento o glándulas linfáticas inflamadas en el codo o la axila), puede ser necesario tratar a la persona lesionada con un antiinflamatorio no esteroideo (por ejemplo, ibuprofeno) o, en un caso más grave, con prednisona oral, un corticosteroide, durante 7 a 14 días.
Envenenamientos causados por peces león, peces escorpión y peces piedra
Pez león (así como el pez escorpión y el pez piedra) poseen espinas dorsales, anales y pélvicas que transportan el veneno desde las glándulas venenosas hasta las heridas punzantes. Las reacciones comunes incluyen enrojecimiento o escaldamiento, hinchazón y formación de ampollas. Las heridas pueden ser extraordinariamente dolorosas y, en ocasiones, poner en peligro la vida (en el caso del pez piedra).
Tratamiento
Sumergir la herida en agua caliente que no esté hirviendo y resulte tolerable (43,3 a 45 °C/110 a 113 °F):
- puede proporcionar un marcado alivio del dolor causado por una picadura de pez león,
- es menos probable que tenga eficacia para la picadura de un pez escorpión y
- puede tener poco o ningún efecto sobre el dolor causado por una picadura de pez piedra, pero aun así debe hacerse porque el calor puede desactivar algunos de los componentes nocivos del veneno.
Si la persona lesionada parece estar intoxicada o muestra signos de debilidad, vómitos o falta de aire o está inconsciente, solicite atención médica avanzada de inmediato.
La atención de la herida es estándar, por lo que, para las ampollas que se mencionaron anteriormente, un tratamiento apropiado sería la aplicación de un antiséptico de uso tópico (como una crema de sulfadiazina de plata [Silvadene] o un ungüento de bacitracina) y cambios de apósitos a diario. Una picadura de pez escorpión con frecuencia demora semanas a meses en sanar y, por lo tanto, requiere la atención de un médico. Para ayudar a tratar la picadura del temido pez piedra, existe un antiveneno disponible para médicos.
Envenenamientos causados por rayas de aguijón
Una raya rayas inflige daño azotando hacia arriba en defensa con un apéndice muscular en forma de cola, que lleva hasta cuatro aguijones afilados en forma de espada. Los aguijones están provistos de veneno, por lo que la herida causada es a la vez una punción o laceración profunda y una envenenamiento.
El dolor causado por una herida de raya de aguijón puede ser insoportable y estar acompañado de hemorragias, debilidad, vómitos, dolor de cabeza, desmayo, falta de aire, parálisis, colapso y, a veces, la muerte. La mayoría de las heridas involucran los pies y las piernas, ya que muchas personas incautas pisan a las criaturas que están ocultas en la arena.
Tratamiento
- Enjuague la herida con cualquier agua limpia que tenga a disposición. Sumerja la herida inmediatamente en agua caliente que no esté hirviendo y resulte tolerable (43,3 a 45 °C/110 a 113 °F). Esto puede aliviar un poco el dolor. En general, es necesario sumergir la herida en agua caliente por 30 a 90 minutos, pero tenga cuidado de no provocar una quemadura. Extraiga con cuidado cualquier trozo de púa visible.
- Lave la herida con agua y jabón. No intente cerrar la herida con una sutura ni con cinta —esto podría provocar una infección grave al “sellar” bacterias nocivas
- plique un apósito y solicite ayuda médica. Si considera que trascurrirán más de 12 horas antes de poder consultar a un médico, administre a la persona lesionada un antibiótico (ciprofloxacina, trimetoprima/sulfametoxazol o doxiciclina) para combatir la bacteria Vibrio .
- Administre medicamentos analgésicos suficientes para controlar el dolor.
Prevención de lesiones causadas por rayas de aguijón
- Siempre arrastre los pies cuando camine en aguas llenas de rayas de aguijón.
- Siempre inspeccione el fondo antes de apoyar una extremidad en la arena.
- Nunca manipule una raya de aguijón a menos que sepa lo que está haciendo o si las rayas de aguijón están definitivamente familiarizadas con los buzos y los nadadores (por ejemplo, las rayas de “Stingray City” [Ciudad de rayas de aguijón] cerca de la isla Gran Caimán en las Indias Occidentales Británicas). Incluso en ese caso, debe respetarlas por ser criaturas salvajes —cuanto menos las manipule, mejor será para ellas y para usted también.
Erupción del bañista
A menudo mal llamada "piojos de mar" (que son verdaderos parásitos crustáceos de los peces, y que infligen picaduras minúsculas), la erupción del bañista se produce en el agua de mar y afecta predominantemente a las zonas de la piel cubiertas por el bañador, más que a las zonas expuestas. La distribución de la erupción cutánea es muy similar a la de la dermatitis por algas (leer más abajo), pero no se encuentran algas en la piel.
La causa son las picaduras de los nematocistos (células urticantes) de las formas larvarias de ciertas anémonas, como Linuche unguiculata, y de medusas dedaleras. La persona lesionada puede notar una sensación de hormigueo bajo el traje de baño (pechos, ingles, puños de los trajes de neopreno) mientras aún está en el agua, que empeora mucho si se enjuaga con agua dulce (ducha) mientras aún lleva puesto el traje. La erupción suele consistir en protuberancias rojas, que pueden volverse densas y confluentes. El picor es intenso y puede llegar a ser doloroso.
Tratamiento
El tratamiento consiste en la aplicación inmediata (para descontaminar) de vinagre o alcohol isopropílico, aunque el alivio puede ser mínimo. Algunas personas han observado que aplicar papaína tópica (por ejemplo, ablandador de carne no condimentado) y frotar enérgicamente de manera simultánea puede tener eficacia. Otras han sentido alivio al aplicar algún jugo cítrico concentrado (por ejemplo, lima) en la piel. La aplicación de loción de calamina de uso tópico con 1 por ciento de mentol puede ser reconfortante. Después de la descontaminación, el uso de una loción de hidrocortisona al 1 por ciento dos veces al día puede tener una mínima eficacia. Un médico puede recetar preparaciones de esteroides de uso tópico más potentes o prednisona oral para proporcionar un efecto antiinflamatorio suficiente con el objeto de aplacar un poco la reacción. No obstante, no es raro que un paciente se sienta muy mal de unos días a un par de semanas.
Si la reacción es grave, la persona lesionada puede sufrir dolor de cabeza, fiebre, escalofríos, debilidad, vómitos, picazón en los ojos y sensación de quemazón al orinar y debe ser tratada con prednisona oral.
Las células urticantes pueden permanecer en el traje de baño incluso después de secarse, por lo que una vez que una persona haya sufrido una erupción del bañista, la ropa debe lavarse a máquina o debe enjuagarse a conciencia en alcohol o vinagre y luego lavarse a mano con agua y jabón.
Dermatitis causada por algas
Es fácil confundir la erupción de algas con la dermatitis por algas marinas. Existen más de 3.000 especies de algas, cuyo tamaño oscila entre 1 micra y 100 metros de longitud. El alga verde azulada, Microcoleus lyngbyaceus, es una planta fina, parecida a un pelo, que se encuentra en las aguas cercanas a Hawai y Florida, y se mete dentro del bañador. Fuera del agua, la piel de debajo del bañador permanece en contacto húmedo con el alga (el resto de la piel se seca o se enjuaga), y se enrojece y pica, con ampollas y/o supuración ocasionales. La reacción puede comenzar entre unos minutos y unas horas después de que la víctima salga del agua.
Tratamiento
El tratamiento consiste en lavar enérgicamente con agua y jabón y, a continuación, enjuagar con alcohol isopropílico. Aplicar una loción de hidrocortisona al 1 por ciento dos veces al día. Si la reacción es grave, se puede administrar prednisona oral.
Prurito del nadador
El prurito del nadador, también llamado “prurito del buscador de almejas”, es causado por el contacto de la piel con cercarias, que son las formas larvarias inmaduras de los esquistosomas parasitarios (gusanos platelmintos) que se encuentran en todo el mundo en agua tanto dulce como salada. Los caracoles y las aves son los huéspedes intermediarios de los gusanos platelmintos. Estos gusanos liberan cientos de cercarias microscópicas con cola de horquilla en el agua.
La afección se contrae cuando una película de agua llena de cercarias se seca sobre la piel expuesta (no cubierta por prendas de vestir). Las cercarias penetran la capa externa de la piel, donde la picazón se advierte en pocos minutos. Poco después, la piel se enrojece y se inflama, con una intensa erupción y, en ocasiones, ronchas. En las siguientes 24 a 48 horas pueden desarrollarse ampollas.
Si la afección no se trata, puede tener una duración de 1 a 2 semanas. Las personas que hayan sufrido algún episodio de prurito del nadador en el pasado pueden verse más gravemente afectadas en exposiciones reiteradas, lo que sugiere que una respuesta alérgica puede ser un factor.
Tratamiento
El prurito del nadador puede evitarse si se frota la piel enérgicamente con una toalla inmediatamente después de salir del agua para evitar que las cercarias tengan tiempo de penetrar la piel. Una vez que se produce la reacción, la piel debe enjuagarse ligeramente con alcohol isopropílico y luego cubrirse con una loción de calamina. Si la reacción es grave, la persona lesionada puede ser tratada con prednisona oral.
Debido a que las cercarias están presentes en concentraciones mayores en aguas superficiales y más cálidas (donde están los caracoles), los nadadores deben intentar evitar estas áreas.
Picaduras de medusas
"Medusa" es el término comúnmente utilizado para describir un enorme número de animales marinos capaces de infligir una picadura dolorosa y, en ocasiones, potencialmente mortal. Entre ellos se encuentran el coral de fuego, los hidroides, las medusas (incluidas las "avispas de mar") y las anémonas. Las picaduras se producen cuando la víctima entra en contacto con los tentáculos u otros apéndices de la criatura, que pueden llevar millones de pequeñas células urticantes, cada una equipada con veneno y un aguijón microscópico.
Dependiendo de la especie, el tamaño, la ubicación geográfica, la época del año y otros factores naturales, la gravedad de las picaduras puede variar de una sensación de quemazón leve y un enrojecimiento de la piel a un dolor insoportable y ampollas con un padecimiento generalizado (náuseas, vómitos, falta de aire, espasmos musculares y presión arterial baja). Los tentáculos que se desprenden y son fragmentados en el oleaje o que son arrastrados hasta la playa pueden mantener su toxicidad durante meses y no deben manipularse, incluso si se ven secos y consumidos.
La medusa caja (Chironex fleckeri) del norte de Australia contiene uno de los venenos animales más potentes conocidos por el hombre. La picadura de una de estas criaturas puede provocar la muerte en cuestión de minutos por cese de la respiración, ritmos cardíacos anormales y presión arterial muy baja (shock).
Tratamiento
Después de sufrir la picadura de una medusa debe estar preparado para tratar una reacción alérgica. De ser posible, tenga a disposición un kit para alergias, que debe incluir epinefrina inyectable (adrenalina) y un antihistamínico oral.
Cuando se produce un contacto con una medusa no identificada y otras criaturas con células urticantes, se recomienda el siguiente tratamiento:
- Si se cree que la picadura es de medusa caja (Chironex fleckeri), inunde inmediatamente la herida con vinagre (5 por ciento de ácido acético). Mantenga a la persona herida lo más quieta posible. Aplique el vinagre continuamente hasta que la persona pueda recibir atención médica. Si se encuentra en el mar o en una playa aislada, deje que el vinagre empape los tentáculos o la piel picada durante 10 minutos antes de intentar retirar los tentáculos adheridos o seguir tratando la herida. En Australia, los socorristas pueden llevar antiveneno, que se administra en forma de inyección intramuscular.
- Para todas las demás picaduras, si hay algún descontaminante de uso tópico (por ejemplo, vinagre, alcohol isopropílico, amoníaco casero diluido al 25 por ciento o bicarbonato de sodio) disponible, aplíquelo abundantemente sobre la piel. Si es un líquido, embeba una compresa ininterrumpidamente. (Debe saber que algunas autoridades no recomiendan el uso de alcohol debido a que evaluaciones científicas han revelado que algunos nematocistos son liberados con la aplicación de esta sustancia química). Puesto que no todas las medusas son idénticas, es de suma utilidad saber con anticipación qué tiene eficacia con las púas en su ubicación geográfica específica. Aplique el descontaminante durante 30 minutos o hasta que el dolor se haya aliviado. También puede resultar útil aplicar una pasta hecha de ablandador de carne no condimentado (no supere el tiempo de aplicación de 15 minutos, en especial en la piel sensible de los niños pequeños) o de papaya. Un jugo cítrico (por ejemplo, de lima) concentrado puede ser eficaz. No aplique ningún solvente orgánico, como, por ejemplo, querosén, trementina o gasolina. Asimismo, puede enjuagar la piel con agua de mar hasta que haya un descontaminante disponible. No enjuague la piel ligeramente con agua dulce ni aplique hielo directamente sobre la piel. Un flujo vigoroso (caudal enérgico) de agua dulce puede tener suficiente fuerza como para eliminar físicamente las células urticantes microscópicas, pero una aplicación suave muy probablemente cause la liberación de las células, lo que potenciaría el envenenamiento. Una compresa fría o de hielo seca puede ayudar a disminuir el dolor, pero procure quitar cualquier humedad de la superficie (condensación) antes de la aplicación.
- Después de la descontaminación, aplique crema de afeitar o jabón y rasure el área afectada. En un momento de apuro, puede usar una pasta de arena o lodo y agua de mar y una concha de almeja
- Vuelva a aplicar el descontaminante principal por 15 minutos.
- Aplique una capa delgada de loción de hidrocortisona (al 0,5 o 1 por ciento) dos veces al día. El uso de un ungüento anestésico (como clorhidrato de lidocaína al 2,5 por ciento o un aerosol con benzocaína) puede aliviar el dolor a corto plazo.
- Si la víctima tiene un área grande afectada (todo el brazo o la pierna, la cara o los genitales), es demasiado joven o muy mayor o muestra signos de un padecimiento generalizado (náuseas, vómitos, debilidad, falta de aire o dolor en el pecho) solicite la ayuda de un médico. Si una persona tiene fragmentos de tentáculos en la boca, pídale que haga buches con cualquier líquido potable que haya disponible y que escupa. Si ya se observa inflamación en la boca (voz apagada, dificultad para tragar o agrandamiento de la lengua y los labios), no le administre nada por vía oral, proteja la vía aérea y traslade a la víctima a un hospital rápidamente.
Intoxicación por ciguatera
La intoxicación por ciguatera afecta a un gran número de peces tropicales y semitropicales que se alimentan de plantas o peces más pequeños, que han acumulado toxinas de dinoflagelados microscópicos, como el Gambierdiscus toxicus. Por tanto, cuanto más grande es el pez, mayor es la toxicidad. Los peces portadores de ciguatoxinas que se ingieren con más frecuencia son el jurel, la barracuda, el mero y el pargo.
Los síntomas, que normalmente aparecen de 15 a 30 minutos después de comer el pescado contaminado, incluyen dolor abdominal, náuseas, vómitos, diarrea, entumecimiento en la lengua y la garganta, dolor de dientes, dificultad para caminar, visión borrosa, erupción en la piel, picazón, lagrimeo de los ojos, debilidad, espasmos musculares, falta de coordinación, dificultad para conciliar el suelo y, a veces, dificultad para respirar. Un signo clásico de la intoxicación por ciguatera es la inversión de las sensaciones de calor y frío (los líquidos calientes parecen fríos y viceversa), lo que puede indicar una hipersensibilidad general a la temperatura.
Las personas pueden enfermarse gravemente poco después de sufrir una intoxicación, con problemas cardíacos, presión arterial baja, deficiencias del sistema nervioso central y el periférico y un colapso generalizado. Lamentablemente, muchos de los síntomas debilitantes, pero que no ponen en peligro la vida, pueden persistir con una gravedad variable durante semanas o meses.
Tratamiento
El tratamiento se basa, en su mayor parte, en los síntomas sin ningún antídoto específico, aunque se está comenzando a demostrar que algunos medicamentos son eficaces para aspectos del síndrome, como el manitol intravenoso para un comportamiento anormal del sistema nervioso y ritmos cardíacos anormales. Estos tratamientos deben ser realizados por un médico.
La proclorperazina puede ser útil para los vómitos; la hidroxicina o las duchas frías pueden ser eficaces para la picazón. Existen análisis químicos para determinar la presencia de ciguatoxinas en los peces y en el torrente sanguíneo de los humanos, pero aún no hay un antídoto específico. Si una persona muestra síntomas de intoxicación por ciguatera, debe consultar a un médico de inmediato.
Durante la recuperación tras una intoxicación por ciguatera, la persona afectada debe excluir lo siguiente de su dieta regular: pescado, salsas de pescado, mariscos, salsas de mariscos, bebidas alcohólicas, frutos secos y aceites de frutos secos.
Paul S. Auerbach, Doctor en Medicina, M.S.