Celebración de los jóvenes y los mayores de las Islas Turcas y Caicos

Izzy, de 12 años, explora The Dome.

UN VIAJE DE DOS SEMANAS EN UN VIDA A BORDO en las Islas Turcas y Caicos fue el primer viaje de buceo que había hecho en 18 meses, y rápidamente descubrí que esta pequeña nación insular tiene mucho que ofrecer a adultos y niños por igual. Era la Semana de la familia, por lo que pude pasar tiempo con la generación más joven de buzos y sus padres.

Caicos Occidental proporcionó magníficos lugares para todas las edades, especialmente The Gully (la hondonada), con barracudas, tiburones, tortugas, rayas de aguijón, meros, peces vaca y muchos más. Pero, en mi opinión, el mejor lugar es The Dome (el domo), que es superficial y de fácil acceso. Sus ocupantes, desde bancos de peces hasta minúsculos blénidos, cautivaron a todo nuestro grupo. Los buzos más nuevos, algunos de tan solo 9 años, pudieron experimentar encuentros con espectaculares peces, pulpos, meros y anguilas a una profundidad segura, donde también podían prestar atención a sus instructores, medidores y límites de tiempo.

Una mañana, cambiamos el itinerario y nos dirigimos a tierra firme. Hay una laguna en el centro de Caicos Occidental donde, si el momento es adecuado, es posible que vea flamencos. La rica historia de la isla es evidente en las reliquias de la minería de sal, y la naturaleza está a la vista durante una caminata para observar aves y a lo largo de la extraordinaria costa que era como un bosque de coral petrificado.

A medida que la semana avanzaba, no fue difícil sentirme más y más conectada con los niños y lo que estaban aprendiendo, viendo y logrando. Resultó evidente que estas actividades no deben estar limitadas a la Semana de la familia. Observé asombrada cómo muchas familias pueden aprender en muchos de los yates, en especial en el Caribe, donde las condiciones del mar son más propicias para las actividades de los jóvenes. Compartir el deporte de buceo es más que solo una aventura. Es aprender nuevas habilidades y descubrir el entorno marino.

Los padres pueden encontrar sus propios momentos y al mismo tiempo construir vínculos familiares. Me provocó tanta alegría descubrir momentos en los que la generación más joven de buzos me inspiró. Quiero pasar más tiempo con ellos —su entusiasmo puede enseñarnos en qué consiste apreciar el mundo submarino.

Si bien nuestro operador celebra la Semana de la familia solo tres veces al año, puede hacer un viaje con sus hijos en otro momento o tener una experiencia similar a nivel local. Los especialistas del operador fueron de gran ayuda para identificar las necesidades de niveles de certificación específicos, tiempos de viaje y los mejores lugares para que todos los miembros de la familia pudieran disfrutar.

Si tiene pensado realizar un viaje de buceo familiar, busque un operador que esté dispuesto a escuchar sus preguntas y que ofrezca consejos útiles para aprovechar el viaje al máximo y encontrar puntos de buceo seguros y atractivos que todos puedan disfrutar. Si no tiene en sus planes hacer un viaje más largo a un destino muy lejano, la tienda de buceo o el profesional de buceo de su punto local u otro destino de buceo accesible puede ser un recurso para ayudarlo a tener una experiencia similar. Sin importar cómo lo logre, lo animo a que considere involucrar a los jóvenes de su vida y compartir su amor por el buceo con futuros buzos.

La familia Cook está compuesta por Sonia (mamá), Jason (papá), Roxie (8 años) e Izzy.
Izzy aprende sobre pulpos.
Izzy creó esta obra de un pulpo con técnicas mixtas.

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