Encuentros Cercanos Respetuosos

Esta es una vista desde abajo de un tiburón ballena (Rhincodon typus), el pez más grande del mar. Estas criaturas, que se encuentran en mares tropicales de todo el mundo, se alimentan principalmente de plancton diminuto.

Las mejores prácticas para observar la fauna marina

Muchos buzos concluyen un viaje al sur del mar Rojo observando a un corpulento dugongo husmear por praderas de pastos marinos a aproximadamente 7,6 metros (25 pies) de profundidad. Otros pueden hacer snorkel junto a un joven tiburón ballena del tamaño de un autobús que merodea por la superficie de aguas azules ondulantes antes de dejar la Costa de Ningaloo en Australia. 

Estos encuentros pueden ser experiencias profundas que incluso pueden cambiarles la vida a los buzos. Las economías locales de todo el mundo se benefician del turismo de megafauna marina, lo que proporciona oportunidades para educar a las personas sobre la vida silvestre y el medio ambiente. 

Pero a menos que se haga correctamente, estos encuentros pueden ser estresantes para los animales. Las criaturas salvajes pasan mucho tiempo y gastan energía buscando alimento, evitando a los depredadores y sobreviviendo de cualquier otra forma. La interferencia de los humanos puede volverlos menos exitosos en estas iniciativas.

Hordas de buzos o personas haciendo snorkel, por ejemplo, pueden interferir con el descanso y la alimentación de delfines y ballenas, afirmó Rupert Ormond, un investigador de la Universidad Heriot-Watt (Heriot-Watt University) en Escocia. Otro estudio mostró que algunos animales del golfo de California en Baja perciben a las personas en el agua como potenciales depredadores, lo que les causa estrés y reduce su consumo de alimento. Los tiburones ballena a veces dejan de alimentarse cuando hay turistas alrededor.

No hay necesidad de renunciar a estas increíbles experiencias. Seguir recomendaciones sencillas protege a los animales y a los humanos que los observan. 

Recomendaciones Generales

La mayor parte del turismo tiene lugar donde los animales se reúnen en grandes cantidades en momentos predecibles, y una de las recomendaciones generales es establecer medidas de protección antes de la llegada de las multitudes, comentó Rachel Graham, directora ejecutiva de MarAlliance, una organización de conservación y ciencia de la fauna marina. 

“Cualquier persona que descubra algo como esto debe trabajar enseguida para proteger la especie o el área —o ambas cosas—”. 

El cumplimiento es clave, agregó. “Montones de lugares han desarrollado pautas, pero a menudo no están vinculadas a ningún tipo de multa, por lo que solo existe una presión social para que los operadores cumplan con ellas”. 

En ocasiones es posible que los operadores ignoren o flexibilicen las pautas cuando son presionados por clientes que desean obtener la imagen de Instragram perfecta. En cambio, los visitantes pueden alentar a los guías a seguir buenas prácticas.

“Busque operadores locales y bríndeles una valoración positiva por tener buena información y apoyar el turismo responsable”, agregó Graham. Las reseñas y los comentarios en línea pueden mostrar si un negocio sigue buenas prácticas. “Cuando trabajo con operadores turísticos, puede ser poderoso señalar cuando las personas dicen cosas como: ‘Nos hicieron tocarlo, y la verdad no me sentí bien haciéndolo’”.

No tocar a los animales también es una recomendación general. “No exigir tocar o sostener a estos animales es responsabilidad del visitante, incluso si un operador se lo permite”, afirmó Graham. “Si los guías creen que los visitantes tienen esa expectativa, lo permitirán, lo que puede dar lugar a un final desafortunado, quizás una mordedura, para el visitante o algún daño a la vida silvestre. Solo porque tiene el increíble privilegio de estar tan cerca de fauna marina no le da derecho a tocarla. Seguramente no se atrevería a acercarse y tocar a un extraño”.

A continuación se presentan algunas de las mejores prácticas específicas de determinados animales y lugares.

Delfines acróbatas

Llamados así por su hábito de saltar en el aire y girar varias veces, los delfines acróbatas se alimentan de pequeños peces, camarones y calamares por la noche a una profundidad de 198 a 305 metros (650 a 1.000 pies) y luego descansan durante el día cerca de la costa. La perturbación frecuente de ese descanso puede agotar sus energías y hacer que sea más difícil alimentarse, eludir a los depredadores y reproducirse.

Las mejores prácticas incluyen que las embarcaciones se acerquen a los delfines desde un costado, dejando espacio entre los barcos para que los animales puedan alejarse nadando y no usar los barcos para perseguirlos ni arrearlos. Las personas que hacen snorkel y los buzos deben evitar a las parejas de madres y crías, hacer el menor ruido posible y no nadar tras los delfines. 

Spinner dolphins (Stenella longirostris)
Los delfines acróbatas (Stenella longirostris) son una especie gregaria que suele estar en grandes grupos. Este grupo en particular habitualmente se encuentra en Sataya Bay en el sur del mar Rojo.

“Como regla general, guarde distancia a menos que se le acerquen, ya que si se posiciona de forma adecuada con frecuencia lo harán”, manifestó Ormond. “Un problema relacionado es el hostigamiento de los barcos que se desplazan demasiado cerca o directamente hacia los grupos de delfines para tener una buena vista. Los delfines, especialmente los más jóvenes, pueden ser lesionados por proas o hélices”.

Las excursiones para ver delfines acróbatas son populares en Hawái, el mar Rojo y Mozambique. Un estudio realizado en la reserva Ponta do Ouro Partial Marine Reserve de Mozambique recomendó que las excursiones eviten algunos horarios y áreas, las embarcaciones respeten las restricciones de velocidad y el personal asista a los programas de capacitación requeridos.

Tiburones ballena

Los tiburones ballena se reúnen en grandes grupos en afloramientos de plancton y eventos de desove de peces previsibles para alimentarse de plancton diminuto por filtración en la superficie, lo que los vuelve objetivos atractivos para el turismo. 

Los operadores de Oslob, Filipinas, comenzaron a usar alimento para atraerlos hace más de 12 años, lo que dio lugar a un auge del turismo. Un estudio reciente descubrió que los tiburones ballena del lugar incrementaron su ritmo metabólico, o la cantidad de energía quemada, en un 55 %. El artículo sugiere que los operadores podrían compensar este mayor uso de energía con una cantidad suficiente de alimento.

 Alimentar vida marina para el beneficio de los turistas sigue siendo controvertido. Esto puede tener consecuencias negativas para los animales (y eventualmente para el turismo), pero el turismo de tiburones proporciona una alternativa a la pesca de tiburones.

“La mayoría de los países donde las personas visitan tiburones tienen una pesca de tiburones activa”, declaró Graham. “Para alejarse de eso, se debe lograr que el turismo sea rentable, lo que requiere previsibilidad. Muchos lugares no tienen suficientes tiburones para proporcionar previsibilidad y deben mantenerla mediante la alimentación. Establecer medidas de protección puede ser una manera de cambiar la actitud de las personas hacia los tiburones”.

Las buenas prácticas, como prohibir la alimentación de animales con la mano, son cruciales. Tarde o temprano un tiburón morderá la mano que lo alimenta —una advertencia no aplicable para los tiburones ballena que se alimentan de plancton, pero aun así es sentido común—. Otras prácticas recomendadas incluyen limitar la cantidad de barcos y el tiempo que las personas pasan interactuando con los tiburones y permanecer junto a los animales y no en frente de ellos. 

This whale shark is under an Indonesian bagan
Este tiburón ballena se encuentra debajo de una bagan, una plataforma de pesca móvil. Los pescadores lanzan sus redes por la noche para capturar peces cebo y con frecuencia comparten parte de su botín con los tiburones ballena. Los operadores de buceo, a su vez, les pagan una pequeña tarifa para compensar la donación de peces y permitir a sus buzos nadar con los tiburones ballena.

Los visitantes pueden nadar o bucear con tiburones ballena en temporada en Isla Holbox e Isla Mujeres en México, la Costa de Ningaloo en Australia, la bahía Cenderawasih en Indonesia, el golfo de California y las islas Galápagos.

Dugongos y Manatíes

Se cree que los dugongos y sus primos, los manatíes, han descendido de animales terrestres y están más estrechamente relacionados con los elefantes que otros mamíferos marinos. También conocidos como vacas marinas, consumen más de 27 kilogramos (60 libras) de pastos marinos por día y, gracias a su buena memoria, recuerdan y regresan a áreas de alimentación específicas. 

El turismo de dugongos en el mar Rojo tiene lugar principalmente en torno a Marsa Alam en la costa egipcia. El Proyecto Mar Rojo (Red Sea Project) sin fines de lucro promueve buenas prácticas para operadores y turistas, incluso mantenerse a al menos 3 metros (10 pies) de distancia, evitando así la fotografía con flash y la propulsión motorizada bajo el agua, y no mover arena ni sentarse sobre pastos marinos. Las vacas marinas se mueven lentamente y salen a la superficie para respirar, lo que las hace vulnerables a ser golpeadas por embarcaciones, por lo que reducir la velocidad es una de las mejores prácticas de navegación básica recomendada en torno a zonas de alimentación.

Los dugongos viven exclusivamente en agua salada, mientras que los manatíes también nadan en agua dulce. Aquellos que se encuentran en Florida buscan manantiales cálidos durante el invierno, incluso en los alrededores de Crystal River. Muchos operadores ofrecen tours de manatíes que incluyen snorkel (las burbujas pueden alejar a los animales). Existen leyes estatales y federales que protegen a los manatíes de Florida, y el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de los Estados Unidos (U.S. Fish and Wildlife Service) fomenta la observación pasiva a distancia en la superficie. 

A dugong (Dugong dugon)
Un dugongo (Dugong dugon) asciende para respirar después de alimentarse de pastos marinos en el mar Rojo

Otros lugares para ver dugongos incluyen la Gran Barrera de Coral de Australia; Corón, Filipinas; Palaos, Micronesia; y Raja Ampat, Indonesia. 

Mantarrayas 

Estas criaturas que se alimentan por filtración se reúnen para alimentarse de zooplancton durante su movimiento estacional y afloramientos, produciendo así operaciones turísticas. 

Kona, en la gran isla de Hawái, es popular para ver mantarrayas alimentándose por la noche. Los guías turísticos utilizan luces para atraer plancton, lo que, a su vez, atrae a las mantas. Una práctica recomendada consiste en que las personas que hacen snorkel sostengan dispositivos de flotación con luz y observen desde arriba mientras los buzos se sientan alrededor de una caja de luz sobre el fondo arenoso y observan desde abajo. 

“La presencia de luz en el fondo y en la superficie crea una vista fantástica”, manifestó Martina Wing, copropietaria de Manta Ray Advocates y miembro de la junta directiva de la organización sin fines de lucro Hawaii Ocean Watch. El método protege a los animales y mejora la experiencia para las personas porque todos tienen la posibilidad de ver y nadie es empujado. Las embarcaciones permanecen a poca distancia y apagan sus motores. 

Reef manta rays (Mobula alfredi) feed on plankton at night
Mantarrayas de arrecife (Mobula alfredi) se alimentan de plancton por la noche. Cerca de la costa de Kona en Hawái, se colocan luces en el lecho marino durante la noche para concentrar copépodos y otros tipos de plancton, lo cual atrae a mantarrayas hambrientas.

“Todos estos años estuvo implícito que no se debe lesionar al animal que nos permite ganarnos la vida”, afirmó Wing. “Eso significa que no debe haber luces en el barco para que las mantas no sean atraídas a él y se arriesguen a resultar heridas”. Pero el acuerdo tácito se desmoronó en algún punto del camino, y el largo proceso para establecer reglas oficiales se ha trabado. Por lo tanto, algunos operadores siguen las prácticas recomendadas, pero otros no lo hacen.

“Digamos que 10 embarcaciones llegan al mismo lugar y en una dicen: ‘mis clientes son importantes’”, comentó Wing. “Se detienen a 100 metros (328 pies) de distancia, encienden sus luces y una mantarraya se acerca. Las personas que están en la embarcación ven a la raya, pero también pueden lesionarla”. 

Hawaii Ocean Watch informa que el 25 % de las mantas que ven regularmente tienen lesiones causadas por humanos. Además de embarcaciones, las lesiones pueden ser causadas por contacto, lo que puede dañar la capa protectora de la piel de una manta, dejándola más vulnerable a las infecciones. Personas que estaban en el agua también han resultado heridas.

 La observación de mantas de día es popular en Maldivas, Palaos, Indonesia y Australia Occidental alrededor de estaciones de limpieza —áreas de arrecifes donde peces limpiadores eliminan parásitos y desechos de otros peces—. Esta práctica alimenta al pez limpiador y protege a las mantas limpias contra las enfermedades. También existen prácticas de navegación que se aplican a estos lugares. 

Los buzos deben ubicarse con cuidado sobre el lecho marino arenoso a una distancia segura de las formaciones de coral para no dañar a los corales vivos ni obstaculizar el trayecto de las mantas hacia los peces limpiadores. Perseguir a una raya para una foto es probable que la espante, lo que hará que los fotógrafos agresivos se ganen la ira de los buzos y obligará a las rayas a buscar ser higienizadas en otra parte.

“Estar en presencia de una mantarraya es increíble”, afirmó Wing. “Puede ser una de las experiencias más importantes de su vida. Pero debe hacerse de manera sustentable, o el medio ambiente y los animales sufrirán”.

Ballenas Jorobadas

En 2020 la International Fund for Animal Welfare informó que 13 millones de personas observaron ballenas en 119 países y territorios, lo que generó USD 2,1 mil millones. Ese importante impulso para los esfuerzos de conservación y las comunidades locales proporciona un motivo para establecer las pautas adecuadas. 

A pesar de su enorme tamaño, estas ballenas se alimentan de krill diminuto y bancos de peces pequeños, capturando a sus presas en el agua del océano con sus barbas. Los machos son famosos por sus canciones largas y complejas, y los machos de una población entonan la misma canción.

Las ballenas jorobadas, que a menudo se encuentran cerca de la costa y en la superficie, son el blanco de una sólida industria de observación de ballenas solo en la superficie en los Estados Unidos a lo largo de la costa Atlántica y en California, Alaska y Hawái. Moʻorea en la Polinesia Francesa, Tonga y el Banco de la Plata en República Dominicana se encuentran entre los lugares más previsiblemente productivos para disfrutar de encuentros con ballenas jorobadas bajo el agua de forma legal. Los comportamientos de las ballenas icónicos y dignos de ser fotografiados incluyen soplidos (o exhalaciones), saltos sobre la superficie, coletazos y golpes de colas y aletas. 

A humpback whale (Megaptera novaeangliae) calf plays in front of its mother
Una cría de ballena jorobada (Megaptera novaeangliae) juega frente a su madre cerca de Tonga en el océano Pacífico

Ser golpeadas por embarcaciones, incluso aquellas que trasladan turistas, es una grave amenaza para estos animales. La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (National Oceanic and Atmospheric Administration, NOAA) cuenta con pautas para elegir operadores responsables, y otorgan la designación Whale Sense a aquellos que sigan determinadas prácticas. Las pautas de seguridad para las ballenas pueden ser menos estrictas en otras partes del mundo, pero los operadores están aprendiendo a auto controlarse, lo que los protege de la supervisión requerida por mandato y beneficia a las ballenas.

Existe una gran cantidad de recursos para que los buzos se informen acerca de los encuentros apropiados, respetuosos e inofensivos con animales marinos. Tenemos el deber con los demás buzos y con estas criaturas de asegurarnos de estar preparados para evitar causarles daños.


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© Alert Diver – Q2 2025