Muchas veces, las criaturas más pequeñas pueden tener un impacto muy importante. El fitoplancton —microalgas unicelulares— puede causar una mortalidad masiva de animales, como delfines y manatíes, y ser la fuente de graves enfermedades en humanos.
¿Qué es el fitoplancton?
El plancton es una comunidad de organismos errantes, incapaces de desplazarse contra la corriente, por lo que se dejan llevar por el movimiento del agua. El plancton, la forma de vida más abundante en el océano, se puede dividir en dos grandes categorías: zooplancton y fitoplancton.
El zooplancton es un conjunto de consumidores que pueden variar en tamaño: desde rotíferos microscópicos hasta medusas macroscópicas. Ahora bien, el fitoplancton es un grupo de organismos microscópicos y fotosintéticos, por lo que dependen del sol. Hay dos clases principales de fitoplancton: diatomeas, que normalmente se conectan y forman cadenas, y dinoflagelados, que tienen flagelos —apéndices delgados que se utilizan para la movilidad—.


¿Cómo un organismo unicelular puede causar una mortalidad masiva?
De las miles de especies de fitoplancton, solo unas pocas docenas producen toxinas. Por lo general, el fitoplancton tóxico tiene un menor impacto negativo en un ecosistema saludable, pero cuando las condiciones ambientales cambian y admiten el crecimiento de fitoplancton, las microalgas pueden multiplicarse rápidamente. Esta proliferación puede tener un impacto negativo en otros animales y el ecosistema en general; este fenómeno se conoce como proliferación de algas nocivas (HAB, por sus siglas en inglés).
Si bien el fitoplancton está en la base de la cadena alimentaria, los animales que ocupan un lugar más alto en la red trófica en general son los más afectados durante las HAB debido a la biomagnificación, que es el proceso por el cual las toxinas pasan de un nivel trófico al siguiente, aumentando su concentración. Los organismos de niveles más altos —como peces, aves marinas, manatíes, leones marinos, tortugas y delfines— suelen ser los más afectados.
El año pasado, por ejemplo, hubo un varamiento masivo de mamíferos marinos en el sur de California debido a una HAB que afectó particularmente a los leones marinos. Niveles elevados de fitoplancton del género Pseudo-nitzschia hicieron que su toxina, el ácido domoico, se acumulara en peces pequeños, como sardinas y anchoas, que se alimentan de plancton. Cuando los leones marinos se comen los peces, la toxina ingresa en su torrente sanguíneo y puede dañar sus cerebros, lo que puede provocar convulsiones, temblores y desorientación. En casos graves, la intoxicación por ácido domoico puede ser fatal.
La costa este tampoco es ajena a los impactos de las HAB. De acuerdo con la Comisión para la Conservación de Peces y Vida Salvaje de la Florida (Florida Fish and Wildlife Conservation Commission), el 20 % de las muertes de manatíes que se produjo en 2023 se atribuyó a las HAB. El fitoplancton Karenia brevis, conocido como el “organismo de la marea roja” porque decolora el agua cuando se encuentra en concentraciones elevadas, puede afectar la vida silvestre local. Los signos que indican que un manatí ha sido afectado por altas concentraciones de la toxina incluyen dificultad para nadar, desorientación y convulsiones. Junto con las colisiones de embarcaciones, que representan un promedio del 20 % al 25 % de las muertes anuales de manatíes, los investigadores creen que las HAB serán la causa principal de las muertes de manatíes en el futuro.
En los Cayos de la Florida se han producido eventos de comportamientos anormales de peces, como los giros involuntarios, desde el otoño de 2023. Ha habido muertes de peces a pequeña escala asociadas, lo que incluye al pez sierra peine que se encuentra en peligro. Si bien la causa del comportamiento anormal y las muertes de peces se desconoce, los niveles elevados de fitoplancton tóxico que se encontraron en algunas áreas son una posible fuente.


¿Cómo causa el fitoplancton tóxico las enfermedades en humanos?
Las toxinas pueden afectar a los humanos que consumen pescado o mariscos que han acumulado las toxinas. La intoxicación por ciguatera, la enfermedad relacionada con los mariscos notificada con mayor frecuencia en el mundo, es consecuencia de las toxinas que se originan en el género Gambierdiscus, un fitoplancton que se encuentra en regiones tropicales en todo el mundo. Se acumula más comúnmente en peces de arrecife grandes, como barracudas, meros y pargos. El primer síntoma a menudo es la alodinia térmica, que es cuando objetos fríos inducen una sensación de quemazón.
Las brevetoxinas que afectan a los manatíes en Florida también pueden causar una intoxicación neurotóxica por mariscos en humanos que consumen mariscos contaminados. Los moluscos como ostras, almejas y mejillones son organismos filtradores que obtienen nutrientes de organismos pequeños como bacterias y microalgas. La brevetoxina se acumula en estos organismos filtradores cuando sus niveles son altos, lo que vuelve a los humanos que consumen los mariscos susceptibles a la contaminación. Los síntomas iniciales generalmente son gastrointestinales acompañados por entumecimiento o cosquilleo alrededor de la boca y las extremidades.
La brevetoxina también puede ser aerosolizada, por lo que la intoxicación también puede producirse por inhalación. Caminar en una playa donde las aguas costeras están experimentando un evento de la marea roja puede causar irritación respiratoria, lo que puede ser bastante grave para las personas con asma o dolencias similares.
Otras enfermedades humanas que derivan del consumo de mariscos que han acumulado diversas toxinas producidas por el fitoplancton incluyen la intoxicación amnésica por mariscos (que es consecuencia del ácido domoico, la toxina que afectó a los leones marinos en el sur de California), la intoxicación diarreica por mariscos y la intoxicación paralizante por mariscos (PSP, por sus siglas en inglés). La PSP es la forma más común y grave de estas enfermedades y puede causar la muerte, sobre todo en niños.
Minimizar la exposición a estas toxinas no es tan simple como parece. No es posible detectar las toxinas en los mariscos por su apariencia o sabor, y ni la congelación ni la cocción destruirán las toxinas. No consuma mariscos que se hayan recolectado localmente en áreas con una HAB. La mayoría de las áreas monitorean las HAB y modifican las regulaciones de pesca en consecuencia. Para evitar la intoxicación por ciguatera, procure no consumir peces de arrecife de niveles más altos que se sabe acumulan la toxina o grandes cantidades de cualquier pez de arrecife y haga uso del conocimiento local ya que las toxinas pueden acumularse en sitios de arrecifes específicos.
¿Cuáles son los beneficios del fitoplancton?
Las poblaciones de fitoplancton saludables son esenciales para los ecosistemas acuáticos saludables y para los humanos. El fitoplancton es la base de la cadena alimentaria y una fuente de alimento importante.
El fitoplancton también tiene un rol significativo en el ciclo global del carbono. Durante la fotosíntesis, el fitoplancton usa el dióxido de carbono y libera el oxígeno en el agua y la atmósfera. El fitoplancton emite aproximadamente un 50 % del oxígeno que produce hacia la atmósfera. La eliminación de dióxido de carbono, un gas de efecto invernadero, es igualmente importante. Cuando el plancton muere, se hunde en el fondo del océano a la vez que se lleva el carbono con él y crea un sumidero de carbono.
Aunque las HAB se producen naturalmente, la actividad humana influye en ellas. Las aguas cálidas y ricas en nutrientes estimulan la proliferación de algas, y actualmente vemos más HAB que en el pasado. El cambio climático probablemente continuará afectando su magnitud y gravedad.
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© Alert Diver – Q3 2024