Un paraíso multicolor
El país insular de Fiyi es parte de Melanesia en el corazón del océano Pacífico Sur. Hace más de 150 millones de años la actividad volcánica formó esta nación archipiélago de 333 islas, de las cuáles aproximadamente 106 están habitadas.
Fiyi, considerada la capital del coral blando del mundo, es famosa por sus vastos y vibrantes arrecifes repletos de vida marina. Es un paraíso en gran medida intacto e inmensamente bello tanto sobre el agua como por debajo. Entre buceos se puede explorar selvas exuberantes y cascadas o disfrutar de tranquilas playas bordeadas de palmeras de cocos. Los fiyianos son realmente agradables y ofrecen una amable hospitalidad isleña.
Cuando la gente mencionaba Fiyi, siempre imaginaba corales de colores brillantes todo a mi alrededor —una imagen que vi reproducida en todos los medios de buceo—. Así que cuando me pidieron que viajara a este paraíso de corales blandos, me invadió la emoción. Varios meses más tarde mi compañera de buceo, Nicole, y yo abordamos un vuelo de Fiji Airways desde Sídney, Australia, con destino a Nadi, en la isla principal de Viti Levu. Cuando descendí para realizar mi primer buceo las imágenes de ensueño que había imaginado anteriormente se convirtieron en una realidad.
Paraíso de corales blandos
Llegamos por la noche y nuestro conductor nos recogió en el aeropuerto para iniciar el viaje de 2 horas y media hasta el hotel. Cuando me desperté para nuestro buceo a la mañana siguiente, abrí las cortinas y descubrí la increíble vista desde la habitación. Como habíamos llegado de noche, no teníamos idea de lo que había delante de nuestra puerta. Al contemplar los jardines del centro turístico desde el balcón, teníamos una vista despejada de las aguas tranquilas del Pacífico Sur y el cielo azul.
Después de un delicioso desayuno, cargamos nuestras cámaras en la embarcación para una excursión de buceo con tres tanques. Nuestro primer punto de buceo fue el pasaje Vatu-i-Ra en el lado norte de Viti Levu. Tras navegar por las aguas cristalinas entre Viti Levu y la pequeña isla Vatu-i-Ra, llegamos al punto de buceo Chile .
Para este buceo de verificación mantuve mis expectativas bajas, suponiendo que lo bueno vendría más tarde. Después de saltar al agua y agarrar la cámara, antes de sumergirnos mi guía dijo: “El arrecife está justo detrás de ti. ¡Mira!”. Metí la cara para echar un vistazo rápido y realmente me quedé sin aliento. Había colores vibrantes y peces pululando a unos pocos metros de mis aletas. Ahora sé que Fiyi tiene más de 300 especies de coral, 80 de las cuales son corales blandos, y la vista frente a mí era una prueba innegable de ello.
Nicole y yo descendimos y comenzamos a rodear el gran pináculo inclinado. Peces de arrecife, gorgonias y corales blancos nos rodeaban, por lo que aquí no había escasez de sujetos fotogénicos. Nicole posó junto a un abanico de mar carmesí gigante que sobresalía del arrecife como una enorme llama. Estaba contenta de tenerla allí para mostrar el gran tamaño de este espécimen. Después de lo que se sintieron como unos breves 50 minutos, salimos a la superficie y regresamos a bordo de la embarcación.
A continuación nos dirigimos a Mellow Yellow, llamado así por la concentración de corales blandos amarillos que crecen en el lado de la corriente del pináculo de arrecife. La parte superior del pináculo fue mi favorita. Apenas nos sumergimos debajo de los 12 metros (40 pies) porque había muchísima acción en las aguas poco profundas. Anthias cola de lira y peces reina púrpura ensombrecían el arrecife superior y se metían en cada uno de los huecos. Había todo tipo de corales: corales de cuero, corales duros y blandos e incluso grandes anémonas de color púrpura que albergaban peces payaso de aletas doradas. El nivel de biodiversidad de los arrecifes era increíble.
No creía que nuestros buceos podrían mejorar. Terminamos el día con un buceo en E-6, donde nuestro informe de seguridad sugería que habría un poco más de corriente además de más vida pelágica. Hicimos una entrada negativa en frente del arrecife y seguimos a nuestro guía hacia una pendiente del arrecife. De cara a la corriente, contemplamos las aguas azules del mar mientras bancos de jureles recorrían las profundidades. Nuestro guía también era un encantador de tiburones: cuando emitió sonidos a través de su regulador, dos tiburones de arrecife grises aparecieron en el mar azul.
Al día siguiente visitamos un punto llamado Pot Luck, que fue un verdadero punto destacado. Nunca he visto tantas nubes de anthias y chromis en la columna de agua. Eran tan densas que tuve que quitarlas del camino para capturar imágenes de Nicole con el pez león que se desplazaba por encima de los corales duros.
En nuestro último buceo del día descendimos hacia una extensión de arrecife más grande. Fue durante la marea baja y los picos de los corales superficiales se asomaban por encima de la superficie. La claridad del agua aquí era impresionante, lo que nos permitió admirar la fascinante topografía de los canales llenos de abanicos que se encontraban con la estructura del arrecife. Los campos de ramificaciones de coral duro y corales de plato saludables que cubrían la parte superior del arrecife parecían extenderse interminablemente. Era el lugar perfecto para imágenes divididas en aguas poco profundas, y pasé muchísimo tiempo flotando en la superficie maravillada por todo lo que me rodeaba.
En nuestro último día de buceo en Bligh Waters tuvimos un clima algo errático, por lo que la tripulación de buceo nos llevó a los arrecifes protegidos cercanos, que eran fantásticos para criaturas macro. Aun cuando estos arrecifes carecían de los colores de los exteriores, había mucho que ver. Buceamos en dos puntos, empezando por Dua Tale (que significa una vez más), un paraíso para la fotografía macro con nudibranquios, anguilas listón y peces escorpión. Nuestro último buceo en Dream Maker se puso bastante interesante. Nicole me tomó del brazo mientras nos abríamos paso entre pináculos de coral y pasadizos, con sus ojos abiertos de emoción.
Un pequeño pez pipa fantasma peludo, una criatura que ninguna de las dos había visto, flotaba sobre nosotras, imitando un trozo de alga. Con su sublime camuflaje, era casi imposible creer que este pez pipa era un animal vivo. Una pareja de peces pipa fantasma delicados estaba cerca, y después de estos encuentros tuvimos una visita sorpresa de un krait rayado. Desde vibrantes arrecifes hasta extrañas criaturas macro, Bligh Waters realmente lo tiene todo.
Garden Island, Fiyi
Fiji Airways conecta los mejores puntos de buceo del país a través de vuelos nacionales desde Viti Levu. Regresamos al aeropuerto para un vuelo de 90 minutos a la isla de Taveuni hacia el noreste. Taveuni es la tercera isla más grande de Fiyi, situada en el lado sur del estrecho de Somosomo. El vuelo panorámico a la isla nos brindó una vista espectacular de los arrecifes periféricos desde arriba.
Durante nuestro primer día de buceo allí, nos dirigimos a Rainbow Reef para descender y realizar un buceo de verificación en Fish Factory, donde tuvimos un avistamiento sorpresa de un tiburón martillo que pasaba por allí. Por desgracia, los arrecifes de esta área sufrieron daños provocados por un ciclón hace un par de años, y aun así estaban llenos de vida y nos recordaban su rol en la protección de las frágiles costas. Zonas saludables de nuevo crecimiento estaban volviendo, y había mucha vida por ver. Pulpos y morenas asomaban sus cabezas desde las estructuras y grandes anémonas cubrían algunas secciones.
Exploramos un lugar llamado Nuku (que significa arena), hogar de diferentes peces ballesta, gobios dardo de fuego, anguilas jardineras y camarones mantis pavo real. Durante nuestra parada de seguridad, un enorme banco de caballas de la India con sus bocas bien abiertas irrumpió en el lugar.
Esa noche hicimos un buceo nocturno desde la costa en el espigón del arrecife propio. Nos encontramos con muchas criaturas, incluso peces escorpión, peces sapo, pulpos, nudibranquios y dos enormes peces piedra. Los peces piedra eran los más grandes que había visto y un buen recordatorio de que no se debe caminar descalzo en aguas poco profundas.
A la mañana siguiente visitamos Runway, un arrecife de coral principalmente duro que parecía haber sufrido daños mínimos causados por el ciclón. Nuestro siguiente buceo fue en Rainbow Passage(o pasaje multicolor), y no puedo pensar en un mejor nombre para este lugar. Nos encontramos con una corriente más intensa, por lo que más bien se trató de un buceo a la deriva. La vida marina y los colores que había allí me recordaron lo mejor de Bligh Water.
En el tercer día nos dirigimos a Great White Wall. En este punto es necesario tener las condiciones y mareas adecuadas, y tuvimos suerte de encontrarlas allí en nuestro último día. Esta pared es uno de los puntos de buceo más venerados de Fiyi, y por un buen motivo. Nuestro guía nos dio un informe detallado para asegurarse de que controláramos nuestro indicador de profundidad ya que la pared puede “atraerte hacia las profundidades”. Descendimos por una pared vertical empinada cubierta de corales blandos de color blanco brillante que parecían resplandecer en la oscuridad de la sombra de la pared. Nicole y yo nos desplazamos a lo largo de la pared a 30 metros (100 pies), hipnotizadas por lo que parecía un arrecife cubierto de nieve. Fue uno de los buceos más especiales que he hecho.
El último buceo de esta área fue en Cabbage Patch, un pintoresco paisaje de arrecife donde se puede observar una abundancia de corales de repollo que crecen juntos en un campo. Los corales me cautivaron hasta que vi una enorme manta melanística acercándose. Nuestro grupo de buceo se volvió en el último segundo, justo a tiempo para verla hacer un acercamiento rápido. Todos quedamos atónitos por el avistamiento inesperado. De regreso en la embarcación nuestro guía, que había buceado allí muchas veces, dijo que nunca se había encontrado con una manta en este lugar. Fue una despedida mágica para nuestro último buceo en la isla de Taveuni.
La isla de los tiburones
Llegamos de nuevo al aeropuerto de Nadi desde Taveuni, y nuestro conductor nos llevó 2 horas y media al sur por la costa hacia Pacific Harbor. Después de un recorrido en barco de 40 minutos por la laguna, desembarcamos en las playas de arena de la isla de Beqa. Es famosa por su abundancia de grandes tiburones, así que sabíamos que íbamos a vivir una gran aventura y una alternativa de alto voltaje a la belleza serena de los paisajes de arrecife de coral blando.
Después de un buceo de verificación en el arrecife propio, partimos para realizar un buceo con dos tanques en el famoso Cathedral Shark Dive para acercarnos a los superdepredadores del océano. Tenía experiencia previa con buceos con tiburones, así que sabía qué esperar, pero Nicole era una combinación de nervios y emoción. Después de un práctico informe de seguridad, nos lanzamos a la aventura.
Los buceos con tiburones en ocasiones pueden ser frenéticos, pero este estaba muy bien organizado. La tripulación atracó la embarcación en el lugar y los alimentadores se sumergieron para preparar el escenario. Luego descendimos juntos por la línea que conducía al fondo de la estructura del arrecife, que se nivelaba a 20 metros (65 pies). Todos nos alineamos y nos detuvimos en la pared de roca artificial frente a nosotros. Con la pendiente del arrecife detrás y la pared de roca en frente, estábamos listos. Incluso antes de que la alimentación comenzara, había un frenesí de tiburones y bancos de distintos peces anticipando la comida. Los guías estaban apostados detrás de los buzos con sus palos para redirigir y alejar a los tiburones de forma segura. Nuestro encantador de tiburones estaba al frente y usaba guantes de cota de malla.
El espectáculo era impresionante; teníamos una gran cantidad de tiburones dando vueltas delante de los grandes contenedores de metal llenos de comida. Tiburones sarda, limón y nodriza leonados se deslizaban a nuestro alrededor. Después de unos 10 minutos el icónico animal llegó: un tiburón tigre grande y hermoso. Los otros tiburones se desplazaron como si hubieran recibido una orden cuando el animal fue en busca de una cabeza de pescado.
El tiburón tigre era un verdadero espectáculo, con los maravillosos patrones en su piel, lo que lo distinguía del monótono gris de los demás tiburones. Después de 25 minutos nos dirigimos a la superficie para nuestra parada de seguridad, observando el área de alimentación debajo. El arrecife estaba tan lleno de vida que incluso había un pequeño tiburón de puntas negras dando vueltas, eclipsado por sus primos de mayor tamaño. De regreso en la embarcación todos estaban emocionados por su primera experiencia cercana con tiburones.
Los buceos con tiburones nunca son 100 % seguros, pero el que se realiza en Beqa estaba bien organizado y tenía un buen sistema implementado para evitar accidentes. Al ingresar en un dominio de superdepredadores, siempre tenga cuidado y entienda los riesgos a pesar de cuán seguro se sienta. Si bien estos buceos no son la respuesta perfecta a los problemas que enfrentan nuestras poblaciones de tiburones, como el cercenamiento de aletas, una parte del pago de cada buzo va directamente a las comunidades aledañas, aumentando así el valor de los tiburones vivos en el arrecife ya que continúan generando ingresos a lo largo de su vida. En lugar de una acción única de cercenamiento de aletas de tiburón, las personas cada vez más están dejando a los tiburones vivos para repoblar.
Al día siguiente partimos para hacer una excursión de buceo con dos tanques en E.T. (también conocido como Cyclops). Este arrecife estaba compuesto por tres pináculos grandes llenos de pasadizos y túneles. Este fue otro punto destacado para mí, con muchas oportunidades fotográficas. Las cuevas y chimeneas del arrecife estaban repletas de corales blandos y abanicos de mar colgando desde arriba como candelabros. Aquí tuvimos que tener cuidado con nuestra flotabilidad, ya que algunos espacios eran estrechos y estaban llenos de delicados corales debajo y por encima de nosotros. Golden Arches fue otro punto espectacular famoso por su coral blando amarillo y la estructura del arrecife en forma de arco. Si bien Beqa es famosa por su buceo con tiburones, había mucho más para explorar.
Disfrutamos de un evento diferente cada noche que destacaba la rica cultura e historia de Fiyi. Hubo una impresionante caminata sobre brasas, danzas tradicionales, canto y la ceremonia obligatoria donde se bebe kava.
Cuando nos fuimos de Fiyi estábamos abrumados con los recuerdos increíbles que nos dejó nuestro viaje de dos semanas. Los coloridos paisajes de arrecife, los tiburones y la vida marina quedarán para siempre grabados en nuestras mentes. Los habitantes de Fiyi no podrían haber sido más amables en cada lugar que visitamos. Realmente sentimos como si hubiéramos encontrado una nueva familia, y en cada centro turístico nos sentimos como en casa.
Tanto si es fanático de los peces grandes o de la vida macro, este destino tiene algo para usted. Como dicen en Fiyi, “¡Bula vinaka!!”, que significa “la buena vida”, y no podemos discutirlo.
Cómo bucear en este lugar
Cómo llegar
Fiyi, en el sudoeste del océano Pacífico, está a cuatro horas de vuelo desde la costa este de Australia y nueve horas de vuelo desde California. Las islas más grandes de Fiyi —Vit Levu, Vanua Levu y Taveuni— conforman el 90 % de la masa continental. Sus dos aeropuertos internacionales están en la isla principal de Viti Levu. La mayoría de los vuelos llegan al Aeropuerto Internacional de Nadi (Nadi International Airport). Un número más reducido de vuelos internacionales llegan directamente al Aeropuerto Internacional de Nausori (Nausori International Airport) cerca de la capital de Suva. Varias aerolíneas —incluso Fiji Airways, American, Qantas y Air New Zealand— ofrecen vuelos desde Los Ángeles, California, al aeropuerto de Nadi. La cámara más cercana se encuentra en Suva en la isla principal de Viti Levu.
Condiciones:
desde julio hasta octubre la temperatura promedio del agua es de 25,6 °C (78 °F) y desde febrero hasta junio alcanza un promedio de 27,8 °C (82 °F). La estación de lluvias se extiende desde noviembre hasta abril. Las corrientes varían de leves a medias, dependiendo de la ubicación y los momentos de las mareas. La mayoría de los puntos que visitamos tenían poca corriente y eran buceos sencillos, pero algunos eran más aptos para buzos experimentados. Los puntos con corrientes más fuertes también eran los más vibrantes y ofrecían encuentros más probables con especies pelágicas. La topografía suele ser de pináculos con paredes escarpadas o arrecifes inclinados; en general, se puede encontrar protección de las corrientes. Se recomienda tener algo de experiencia en las habilidades de entrada negativa, buceo a la deriva y lanzamiento de una boya de superficie.
Visibilidad:
la claridad del agua puede variar enormemente según la ubicación. Tuvimos la suerte de tener entre 18 y 27 metros (60 y 90 pies) de visibilidad en la mayoría de los buceos. Los arrecifes mar adentro tenían una visibilidad considerablemente mejor que los arrecifes costeros, y la peor visibilidad que experimentamos fue de unos 9 metros (30 pies). El mal tiempo, las precipitaciones y la proximidad con manglares o salidas de agua dulce como ríos y arroyos pueden afectar la visibilidad.
Opciones de instalaciones en tierra o embarcaciones de vida a bordo: nuestro itinerario incluía buceos del centro turístico en tierra a algunos de los lugares más espectaculares accesibles con excursiones de buceo diarias con dos o tres tanques. Ese plan nos permitió tener un cronograma de buceo relajado y dedicar tiempo a actividades en la naturaleza y experiencias culturales en tierra. Fiyi tiene excelentes opciones para viajes en embarcaciones de vida a bordo para buzos que desean explorar puntos de buceo más remotos o quizás registrar más buceos por día.
Explore más
Disfrute más de los extraordinarios paisajes de arrecife de Fiyi en esta galería de fotos y este video.
© Alert Diver – Q4 2024