SER PICADO POR UN PEZ LEÓN es como ser mordido por una serpiente venenosa. Esto lo descubrí de la manera más dura.
En enero de 2023 mi esposo y yo, junto a cinco amigos, hicimos una excursión de siente días en una embarcación de vida a bordo en la isla de Komodo en el este de Indonesia. El viaje estuvo a la altura de su condición de destino de nuestra lista de deseos, con mantas gigantes bajo el agua y dragones de Komodo en la costa.
Al final de un buceo nocturno en el quinto día, habíamos finalizado nuestra parada de seguridad, y estaba disfrutando de la parte superior de una cabeza de coral que rebosaba de vida. Nuestro tiempo de buceo asignado estaba a punto de acabarse, por lo que moví la mano hacia abajo para iniciar el ascenso a la superficie. Sin darme cuenta de que había un pez león justo debajo de mí, deslicé mi mano directamente sobre una de sus aletas pectorales en forma de pluma con mucha presión.
Sufrí un pinchazo profundo en la palma izquierda, justo debajo de mi dedo meñique. Le hice señas al divemaster que estaba cerca para indicarle que tenía un problema. Después de nadar hacia la lancha y subirme a ella, el divemaster ejerció presión sobre mi palma para que la herida sangrara más. Gritaba de dolor, pero sabía que era una maniobra inteligente para intentar extraer la mayor cantidad de veneno posible.
Consciente de que era probable que la mano se me inflamara, me cambié el anillo de casada a la mano derecha en cuanto regresé a la embarcación de vida a bordo. Mis amigos me dieron ibuprofeno, pero eso no ayudó a aliviar el dolor insoportable. Investigamos sobre la lesión en el sitio web de DAN y la remojamos en agua caliente para descomponer la neurotoxina sin ningún resultado. Según la investigación de DAN, mi amigo me aseguró que el dolor desaparecería en 12 horas. No podía imaginar aguantar la agonía en la mano y el brazo por tanto tiempo. Los miembros de la tripulación del barco estaban preocupados por mi nivel de dolor y una posible infección de la herida. El líder de buceo me controló y después de una hora sin observar ninguna mejoría decidió llevarme al hospital. Otros dos miembros de la tripulación y el líder de buceo me acompañaron en una lancha, donde me hicieron una cama con cojines y cobijas del barco. Afortunadamente, mi esposo me dio un medicamento analgésico que encontró en nuestro kit de primeros auxilios.
Después de la hora más dolorosa de mi vida, el viaje de tres horas en lancha fue un borrón soportable, con un vistazo ocasional de la luna a través de las nubes que se desplazaban rápidamente mientras yo entraba y salía de mi estado de semiconciencia. Mi pobre esposo me dijo más tarde que durante el viaje me apretó la mano con frecuencia para asegurarse de que aún tenía capacidad de respuesta.
Llegamos a la sala de emergencias de Labuan Bajo cerca de la medianoche. Tenía la mano hinchada a al menos el doble de su tamaño normal, y la inflamación se había extendido hasta mi codo. Mi tratamiento inicial constó de antihistamínicos, medicamentos analgésicos y antibióticos por vía intravenosa. Una vez que fui admitida en el hospital y me preparé para pasar la noche, el líder de buceo nos contó sobre un miembro de la tripulación de otra embarcación que había sufrido la picadura de un pez león en su mano. Debido a la distancia del puerto, no recibió atención médica integral durante seis días. Si bien le habían limpiado bien la herida, su dedo tuvo que ser amputado.
Después de una noche y gran parte del día siguiente en el hospital, estaba mucho mejor, por lo que regresé a la embarcación de buceo a tiempo para el último día. Tuve algo de inflamación residual por varios días y un poco de dolor en el lugar de la picadura durante varios meses.
LECCIONES APRENDIDAS
Una picadura de pez león es como la picadura de una serpiente; ambos venenos son neurotoxinas, que afectan los nervios y pueden provocar mucho dolor. Al principio de nuestro viaje alguien había mencionado que los peces león son atraídos por la luz de un buzo durante la noche ya que atrae a su presa. Me hubiera gustado que el divemaster recalcara el peligro de una picadura como parte del informe de seguridad del buceo nocturno. Habría estado mucho más concentrada y consciente de la presencia de los muchos peces león que vi durante el buceo.
Tuve la suerte de tener un medicamento analgésico fuerte en nuestro kit de primero auxilios. Procuraremos incluir algunos para todos los viajes que hagamos en el futuro.
El peligro de infección que conduce a una amputación como consecuencia de una picadura de pez león es más preocupante a largo plazo que el dolor intenso. Si no hubiéramos podido llegar al puerto, podría haber tomado los antibióticos que teníamos en nuestro kit de primeros auxilios. Me alegré de no haber tenido que depender de esa opción.
El hospital de Labuan Bajo era maravilloso, moderno y acogedor. Mi enorme habitación tenía un cómodo sofá para huéspedes. Si bien a la mañana ya estaba bien, nos permitieron quedarnos hasta las 5 de la tarde, cuando la lancha nos recogió para regresar a la embarcación de vida a bordo. El hospital solo cobró aproximadamente 800 dólares por la atención proporcionada, y mi seguro médico me devolvió todo menos 90 dólares de ese cargo.
El operador y el líder de buceo de nuestra embarcación de vida a bordo manejaron mi emergencia grave estupendamente. La asistencia de traducción del hospital fue valiosísima. La genuina atención y preocupación de todas las personas involucradas me proporcionaron la mayor comodidad posible en la posición más incómoda en la que me he encontrado.