Perfil del investigador
PESCAR Y PASAR TIEMPO EN EL AGUA con su familia durante su infancia influyó en la decisión de Michael Lombardi de estudiar biología marina. Un amigo y él obtuvieron su certificación de buceo durante su penúltimo año de secundaria, pensando que sería una herramienta útil para el campo que había elegido. Lombardi no tenía idea de lo que el buceo profesional implicaba o dónde lo llevaría.
Después de obtener su certificación, Lombardi hojeó la guía telefónica y llamó a varias compañías de buceo en busca de una oportunidad de trabajo. En una le preguntaron si estaba interesado en limpiar barcos y aceptó, lo que le permitió pasar sus veranos haciendo cientos de buceos llenos de tareas.
Gracias a todo el tiempo que pasó bajo el agua, este trabajo lo ubicó muy por delante de sus colegas. Para el final de la universidad, se había convertido en instructor de buceo, había hecho trabajos de buceo comercial y había ayudado a enseñar buceo científico. Decidió convertirse en buzo de servicio, lo que derivó en más de 25 años en el buceo comercial, servicios portuarios, trabajos de construcción e ingeniería y mucho más. Su interés en la exploración del océano ha creado un sinnúmero de oportunidades, lo que le ha permitido beneficiarse de esta experiencia laboral.
¿Qué es lo que le gusta del buceo?
Siempre hay desafíos técnicos, operativos, ambientales o fisiológicos, lo que me ha llevado a construir y crear diferentes herramientas. Los hábitats submarinos portátiles han sido una parte importante de ello.
¿Cómo definiría un hábitat submarino?
Un hábitat es una estructura que crea un espacio seco o semiseco para que los humanos puedan ingresar y realizar tareas bajo el agua, ya sea sentarse y hacer una descompresión, llevar a cabo pruebas o experimentos científicos o comer y dormir. Es un espacio seco creado dentro de un entorno submarino.
¿Cómo comenzó su participación en los hábitats submarinos?
A principios de la década de 2000 Win Burleson, un estudiante del Instituto de Tecnología de Massachusetts (Massachusetts Institute of Technology, MIT), estaba involucrado en la simulación de espacios y escribió un artículo en el periódico estudiantil de MIT acerca del concepto de camping submarino, donde lo comparaba con lo que ya se estaba usando en el espacio. Eso me hizo preguntarme por qué los hábitats submarinos no eran más accesibles, así que me puse en contacto con él.
Después de una década de diferentes participaciones en el buceo técnico para proyectos científicos, en 2010 recibí fondos de National Geographic Society (NGS) para probar técnicas para trabajos de buceo profundo a más de 122 metros (400 pies). Descubrí que la presión y el estrés que implicaban estos tiempos de descompresión tan largos de hasta cinco horas eran sumamente agobiantes. Ese tiempo podía ser más placentero en un hábitat submarino.
En 2012 recibimos una segunda ronda de financiación para hacer un prototipo de un hábitat submarino inflable portátil para resolver esta ineficiencia de tiempo. Más adelante ese año finalizamos el diseño y la construcción de la primera generación de nuestro hábitat Ocean Space Habitat y lo anclamos firmemente en las Bahamas.
Hicimos un ejercicio donde realizamos un buceo a menos de 122 metros (400 pies) y pasamos nuestro tiempo de descompresión en el hábitat en lugar de aferrarnos a una línea por horas. Pudimos observar las muestras biológicas que acabábamos de recolectar, mantenernos calientes y hablar entre nosotros en lugar de usar señas manuales. Usamos tiempo improductivo de manera productiva.
Esa misión derivó en más lanzamientos, con un progreso evolutivo y perfeccionamiento del procedimiento en cada caso. En 2018 en Rhode Island, lanzamos y anclamos con éxito un hábitat directamente desde una camioneta. Actualmente dos personas pueden lanzar el hábitat submarino portátil fácilmente con todo su soporte de vida y apoyar misiones por varios días sin ningún apoyo de infraestructura importante, lo que es un claro contraste con el antiguo modelo de hábitat de hace medio siglo. He enviado sistemas hasta Hong Kong para uso remoto.
¿Cuánto tiempo puede pasar un humano en un hábitat portátil?
Este era nuestro desafío cuando nos asociamos con investigadores del programa de la Semana de los tiburones (Shark Week) de Discovery Channel, The Great Hammerhead Stakeout, (Vigilancia de tiburones martillo gigantes). Los investigadores querían un medio para pasar tiempo suficiente en un hábitat para observar los cambios ambientales en un área específica a través de un ciclo de las mareas completo.
Establecimos un protocolo de buceo que le permitió al equipo pasar entre 11 y 12 horas dentro del hábitat mientras hacían cinco excursiones fuera del hábitat a un máximo de 33,5 metros (110 pies) sin incurrir en ninguna descompresión obligatoria. Este logro me demostró que existe un futuro para esta tecnología que ofrece el regalo del tiempo.
Al optimizar el acoplamiento de rebreathers (recirculadores) y hábitats, los buzos pueden potencialmente pasar varios días bajo el agua como una extensión del régimen de buceo técnico de la actualidad y a una fracción del costo del buceo de saturación. Nuestra iniciativa de 11 a 12 horas fue un buen comienzo, pero quería lograr que fuera posible permanecer en el hábitat durante la noche.
Para hacerlo, Burleson y yo tuvimos que sentirnos cómodos con el sistema y lograr que pudiera transportar suficientes insumos de soporte de vida, sustento como comida y agua, elementos de gestión de residuos y fuentes de calor para una estadía nocturna cómoda. Llevamos a cabo este experimento en el complejo Biosphere 2 Ocean de la Universidad de Arizona (University of Arizona).
El siguiente punto de referencia previsto es un evento de varios días en un lugar que aún no se ha determinado. El concepto de tener varios días disponibles representa un cambio de paradigma donde las personas puedan convertirse en parte del ecosistema oceánico. Estamos trabajando con científicos que apenas están comenzando a considerar las posibilidades con ese tipo de tiempo disponible rutinariamente para ellos.
¿Cómo se ve el lanzamiento de un hábitat?
Hemos construido cinco sistemas, donde cada sistema nuevo era mejor que el anterior. El exterior es similar a una bolsa de elevación. El interior normalmente cuenta con asientos, equipo de soporte de vida, marco estructural, un banco de trabajo y suministros de comida y agua. Toda la estructura se colapsa sobre sí misma al recogerla, y dos personas pueden manejar todo el bulto además de los aparejos.
Un hábitat que alberga cómodamente a dos personas sentadas en reposo tiene una flotación de 1.587,6 kilogramos (3.500 libras), por lo que para anclarlo de forma segura se necesitan al menos 1.587,6 (3.500 libras) más un margen de seguridad. El anclaje puede tomar entre un par de horas y un par de días, y existen muchas maneras de lograrlo, todas ellas similares a las técnicas que usamos en el buceo comercial. El método depende del entorno, los recursos disponibles y el acceso a infraestructuras.
Lanzamos el ancla primero, y luego dos personas pueden lanzar el hábitat por la borda con facilidad. Diseñamos y construimos los aparejos para que sean sencillos, mediante el uso de ganchos y grilletes.
Cuéntenos sobre algunos de sus otros proyectos.
Realmente disfruto del buceo profundo en arrecifes para fines científicos y la sensación de conquistar el abismo. Más cerca de casa, estoy bajo el agua casi todos los días y he hecho cosas sumamente cotidianas como raspar percebes hasta otras más complejas como bucear en tanques de fermentación de compost.
Esa emoción del descubrimiento es lo que hace que todo valga la pena. No es una experiencia que se pueda comprar —sucede solo al pasar tiempo en el agua—. Durante un buceo profundo estaba recolectando peces enigmáticos para un ictiólogo, y un espécimen resultó ser una nueva especie. Con los nuevos descubrimientos normalmente se puede elegir entre hacer una publicación conjunta o nombrar la especie. Había publicado muchos artículos, por lo que elegí el nombre Derilissus lombardii. En otro caso más reciente, me topé con lo que podría ser un asentamiento indígena sumergido muy antiguo aquí en Rhode Island. Estos descubrimientos accidentales ayudan a avanzar en la vida acuática.
Y además están los proyectos tecnológicos. Diseñé y construí todos mis propios sistemas de rebreathers y junto a socios hemos lanzado una unidad al mercado. En 2013 fui invitado a ser uno de los primeros aprendices en el uso del traje Nuytco Research Exosuit ADS. Es una herramienta extraordinaria: un traje atmosférico sin presión de agua sobre el operador, por lo que una persona puede pasar todo el día con él sin tener que hacer una descompresión. También desarrollé un programa de capacitación que Technical Diving International aceptó y capacité a un grupo de investigadores que llevaron el sistema al legendario lugar del naufragio de Anticitera en Grecia. La tecnología del traje de buceo atmosférico aún está en su fase inicial y necesita algunas mejoras, pero trabajar en este campo es muy apasionante.
¿Qué le gustaría ver en el futuro de la ciencia de buceo?
Me gustaría ver capacitación con rebreathers en una etapa más temprana de la carrera del buzo promedio —no rebreathers técnicos necesariamente, sino la ciencia básica detrás de la gestión atmosférica—. Si presentamos una buena base de conocimientos antes, podríamos hacer mucho más con las personas debajo del mar. Abarcar más ampliamente ese regalo del tiempo no puede lograrse sin esta mejor comprensión de la gestión atmosférica —esto se aplica a todo, desde rebreathers hasta hábitats, buceo atmosférico y submarinos—.
También creo que es una oportunidad de tratar al buceo en sí como una ciencia. Considero que el buceo muchas veces es subestimado y solo se utiliza como una herramienta para llevar a cabo una tarea. A menudo ignoramos la ciencia de los avances en el buceo, que no es solo la física y la fisiología detrás de ellos, sino también la tecnología y la ingeniería y sus aplicaciones. Si creamos un punto focal en el buceo, mejorará todos los aspectos de las actividades submarinas, la ciencia y las medidas de conservación y apreciaremos más cómo los humanos podemos interactuar con el mundo submarino.
¿Tiene algún consejo para la próxima generación de buzos? ¿Dónde se ve a sí mismo en un futuro cercano o más lejano?
Mi mejor consejo es dedicar tiempo a hacer lo que a uno le encanta. No tenga miedo de ofrecerse como voluntario, hacer preguntas y buscar respuestas. De eso se trata la ciencia. Todavía estoy haciendo eso y espero seguir haciéndolo por muchas décadas más. No renunciaría a esta vida acuática por nada.
© Alert Diver - Q4 2023