Los modelos y la vida marina

El tiburón ballena es tal vez el pez más grande del océano, aunque su inmensidad no es evidente sin una referencia de tamaño. Foto de Stephen Frink.

Los fotógrafos submarinos normalmente desarrollan una especialidad, pero el primer dilema al que se enfrentan habitualmente supone definir un interés en fotografiar historia natural —vida marina en particular— o concentrarse en el trabajo editorial y comercial que inevitablemente implica fotografiar a personas bajo el agua.

Mi carrera ha sido una especie de híbrido. La mayoría de las imágenes que he capturado al realizar trabajos para revistas y catálogos de equipo de buceo fueron fotografías de gran angular con buzos, mientras que con frecuencia tomo fotografías de vida marina por pura diversión. No obstante, las fotografías de vida marina carismática ayudan a contar una historia sobre un destino de buceo o pueden utilizarse para decoración o fotografía de archivo. Las composiciones que muestran a personas interactuando con vida marina unen ambas disciplinas y combinan las recompensas y los desafíos de cada enfoque. 

cocodrilo de agua salada
Trabajar muy cerca de las fauces abiertas del cocodrilo con un objetivo ojo de pez aumenta el drama.

Composición

Los fotógrafos pueden tener pensado usar a un buzo como una parte importante de la composición, idealmente trabajando con un modelo submarino que sea consciente de las instrucciones del fotógrafo. Esa es la forma en que prefiero trabajar. Todo comienza con una comunicación en la embarcación para que el modelo pueda entender con claridad mis señas bajo el agua y los objetivos de la sesión. Durante el buceo no podemos hablar, y escribir instrucciones en una tabla requiere mucho tiempo, por lo que elaboramos señas manuales que confirman dónde quiero que el modelo se ubique en la imagen, si utilizaremos un formato vertical u horizontal, a qué distancia debe estar el modelo de la vida marina y a dónde debe mirar.

Tener a un buzo en la composición también puede ser casual. El fotógrafo puede estar en el lugar correcto para fotografiar vida marina y tener la suerte de que un buzo aparezca nadando oportunamente en la imagen. Eso es menos productivo que una composición controlada y replicada, pero a veces es lo mejor que podemos esperar. En cualquier caso, ayuda visualizar la composición y la posición de la vida marina, que normalmente está en primer plano. 

buceador fotografiando un tiburón tigre
fotógrafo con el tiburón tigre
El fotógrafo con el tiburón tigre y el videógrafo con el tiburón de arrecife son elementos compositivos fortuitos.

Cuando veo a una criatura que puede estar abierta a la aproximación de un buzo, primero pienso en dos cosas: la zona fotográfica y el área de movimiento. El agua es más de 800 veces más densa que el aire y tiene una tonalidad de color fría (por lo general cian o verde). Lograr buenos colores en general requiere usar una luz artificial (flash), que tiene el mayor efecto a menos de aproximadamente 1 metro (4 pies) del sujeto. El tamaño del sujeto en relación con el ángulo de visión de la lente define la zona fotográfica. Los zooms de gran angular son más indulgentes en el refinamiento de la composición, pero habrá una distancia óptima de cualquier sujeto en cuanto a la composición, que debe estar lo suficientemente cerca como para lograr buenos colores y una buena resolución a través de la columna de agua. 

El área de movimiento, que es la distancia limitada a la que nos podemos acercar sin asustar al pez, influirá en la distancia óptima. Acercarse con cuidado puede ser provechoso, pero en definitiva la vida marina marcará el ritmo del encuentro. Un pez en una estación de limpieza a menudo es más tolerante a la proximidad, mientras que un pez aclimatado a los visitantes dentro de un área marina protegida puede ser, a su vez, mucho más tolerante. La tolerancia es importante en el paradigma de vida marina y modelo, ya que no solo el fotógrafo tiene que acercarse, sino que el modelo también debe aparecer en la imagen. La silueta de un modelo a la distancia no asustará a los peces, pero debe situarse mucho más cerca para que haya intimidad y contacto visual. Con los peces ubicados entre el fotógrafo y el modelo, la aproximación de todos debe ser extremadamente sigilosa e inofensiva. No obstante, a algunos peces les importa muy poco. Esos son los encuentros más especiales.

Distorsión de la perspectiva

Si bien es posible fotografiar a peces más pequeños como parte del retrato de un buzo mientras se utiliza una lente macro, para las imágenes de buzos con vida marina en general se usa un objetivo gran angular, que a menudo puede lograr que los sujetos que están más cerca parezcan anormalmente grandes en relación con el buzo en el fondo. A veces puede ser un beneficio para la composición, como sucede con el tiburón blanco con la jaula en el fondo.

gran tiburón blanco nadando junto a una jaula de tiburones
El tiburón blanco está mucho más cerca del objetivo gran angular y, por lo tanto, parece gigantesco en relación con la jaula.

Tomé esa imagen con un objetivo gran angular de 14 mm, con la cámara montada en un palo que sobresalía de mi jaula. Cuando el tiburón nadó muy cerca de la cámara, se veía inmenso en relación con la escala de la jaula distante. Los tabloides británicos publicaron esta foto y la explotaron con fines sensacionalistas como si fuera del tiburón blanco más grande del mundo. Cualquier fotógrafo submarino experimentado la reconocería como lo que es: una distorsión de la perspectiva. El buzo que se ve en el fondo puede proporcionar una escala dramática, realzando a una criatura de por sí impresionante.

Algunos de esos mismos tabloides publicaron la imagen de un cocodrilo en Jardines de la Reina, Cuba, con mi hija en el fondo y le agregaron una leyenda que decía algo así como: “fotógrafo submarino pone a su pequeña hija en peligro con un feroz cocodrilo marino, ¡todo por una fotografía!”. Obviamente, eso no fue lo que sucedió.

sepia
Tener una criatura marina más pequeña, como esta sepia, cerca del objetivo gran angular permite que la distorsión de la perspectiva lo haga más impresionante a la vista.
El mero Goliat
El mero guasa es grande, pero la distorsión de la perspectiva hace que parezca aún más grande.

Contacto visual

blank
Un modelo intuitivo dirigirá la mirada a la acción más importante de la foto.

Nada puede arruinar más una gran composición que tener a una asombrosa criatura marina en primer plano mientras el modelo mira directamente a la cubierta tipo domo de la cámara, totalmente indiferente a la maravilla que tiene frente a sus ojos. Los mejores modelos tienen un sentido intuitivo de dónde deben mirar de modo tal que cuando el espectador examine la foto más tarde, el contacto visual del buzo refuerce el compromiso visual con el sujeto principal. 

En una de las fotos ilustrativas, mi modelo me vio configurar la cámara y los flashes apuntando a un enorme pedestal de coral en forma de pilar, pero no podía ver la acción entre el pez ángel reina y viejas españolas (Bodianus rufus) en la estación de limpieza. Sin embargo, se dio cuenta de que algo estaba sucediendo y mantuvo la mirada fija en esa dirección, confiada de que yo capturaría el momento decisivo.

Con los delfines manchados, la interacción sería inevitablemente breve. Por el corto período en que tanto un modelo como un fotógrafo podrían seguirles el ritmo a los delfines, yo debía asegurarme de que mi perspectiva le permitiera a la persona que hacía snorkel estar visible y verse involucrada.

Comportamiento

Las sesiones fotográficas de comportamiento son difíciles de predecir. Puede estar lo suficientemente familiarizado con el sujeto como para saber que algo puede suceder, pero lo mejor que puede esperar es que tanto el fotógrafo como el modelo estén en la posición correcta si esto efectivamente sucede.

Por lo general me coloco en frente del sujeto principal y capturo una serie de fotos. Si el pez tolera mi presencia, le saco fotos al modelo primero como un elemento compositivo distante, sin saber cuánto puede durar la interacción. Si el pez no se asusta, hago que el modelo se acerque cada vez más hasta que ambos sintamos que el encuentro terminaría si nos aproximáramos aún más. Luego le hago una seña a mi modelo para que mantenga la posición sin tocar el colar ni remover el sedimento en el fondo, lo que podría arruinar la foto con retrodispersión. Tener un flash que se recicle rápidamente es una bendición en situaciones como esta, donde la acción es fugaz y capturar un comportamiento inusual es primordial.

pez cocodrilo
El pez cocodrilo en primer plano es más impresionante por la posición de la modelo en relación con el fotógrafo para este espontáneo comportamiento del pez.

Fotógrafo trabajando

Tener a otros fotógrafos en el lugar puede ser tanto bueno como malo. A veces hay un sólo punto óptimo para fotografiar vida marina y competir por esa perspectiva con frecuencia puede ser molesto y nada productivo. No obstante, tener a otro fotógrafo trabajando en el lugar puede ser interesante para proporcionar una escala y un interés humano. El otro fotógrafo tiene la ventaja recíproca de tenerlo a usted en la imagen por el mismo motivo. Lo mejor es cuando cada fotógrafo quita el ojo del visor y se concentra en modelar para el otro. Recuerde, su foto es tan importante para él como la suya es para usted, por lo que intercambiar un poco de modelaje de manera amable es un pequeño precio que hay que pagar para obtener una imagen fascinante de un fotógrafo trabajando.

Bola de sol

abanico de mar y buceador al fondo
La silueta de un buzo puede ser bastante eficaz cuando se posiciona en la bola de sol.

Los sensores de las cámaras digitales normalmente tienen dificultad para conservar los detalles al tomar fotos contra la brillante luz del sol, y los fotógrafos a menudo intentan ensombrecer o difuminar el efecto. El cuerpo del modelo submarino es un buen elemento para obstruir la luz solar más brillante, lo que proporciona la consecuente ventaja de crear una silueta marcada del buzo. Un modelo hábil conoce el problema de la luz solar y sabe ubicarse en consecuencia.

La imagen del coral de abanico es parte de una serie que hice con mi esposa en las Islas Salomón. Cuando regresamos abordo y estaba editando las imágenes del buceo del día, hice un comentario sobre la suerte que habíamos tenido de lograr que casi todas las imágenes la tuvieran a ella en el medio de la bola de sol. Solo entonces me confesó que podía ver su reflejo en mi cubierta tipo domo, sabía lo que yo quería y por qué y se movió para poder conseguirlo.

Colaboraciones como esta —entre el fotógrafo, el modelo y los peces— se encuentran entre las más gratificantes de la fotografía submarina.

© Alert Diver —primer trimestre 2021.

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