LA RUTA HACIA LA PROMINENCIA EN LA FOTOGRAFÍA SUBMARINA es variada y está en constante evolución. Por mucho tiempo se midió principalmente en libros o artículos de revistas publicados o el catálogo de clientes para ilustraciones de productos submarinos. Con el surgimiento de los medios digitales, la cantidad de seguidores que un fotógrafo tiene en una plataforma de redes sociales ha adquirido más importancia.
El éxito en concursos fotográficos de gran repercusión mediática también se ha convertido en un camino increíblemente prestigioso y confiable. Hay una validación en ser escogido el número uno sistemáticamente por nuestros colegas, junto con la extraordinariamente amplia audiencia de la que disfrutan las colecciones de imágenes de los ganadores en las redes sociales. Nadie ha navegado ese nicho con mayor aplomo que Renee Grinnell Capozzola. El hecho de que sus imágenes sean constantemente reconocidas como lo mejor de lo mejor habla de su planificación estratégica, visión y ejecución técnica.
Renee eligió su especialidad preferida, la fotografía dividida, y la usó para coronarse ganadora en esas primeras competencias. Sus imágenes han recibido más de 50 prestigiosos galardones internacionales, algunos de los cuales incluyen el primer lugar en los premios Imágenes del Año de Ocean Geographic (Ocean Geographic Pictures of the Year) de 2022, 2020 y 2017, el primer lugar en el Concurso de Fotografía del Día Mundial de los Océanos de las Naciones Unidas (United Nations World Oceans Day Photo Competition) de 2021 y 2019, el primer lugar en el concurso de fotografía Big Picture: Natural World Photography Competition de 2018 y el premio Mejor del Concurso (Best in Show) del concurso Beneath the Sea de 2017. Fue miembro del equipo nacional de Estados Unidos que ganó el campeonato mundial en el World ShootOut de 2016 y 2019.
Una de las distinciones más significativas fue ser reconocida por Blancpain en 2021 para el premio Female Fifty Fathoms (FFF) como parte de los Premios de Fotografía Marina (Ocean Photography Awards) de la revista Revista Oceanográfica . También en 2021, fue elegida Fotógrafa Submarina del Año por el acertadamente llamado concurso Fotógrafo Submarino del Año (Underwater Photographer of the Year, UPY), donde se distinguió una sola imagen de excelencia: “Tragaluz de los tiburones” (Sharks’ Skylight) es una imagen submarina a través de la ventana de Snell de una pareja de tiburones de arrecife de puntas negras al atardecer con gaviotas que pueden verse a través del agua. El juez principal del UPY, Alex Mustard, reflexionó sobre lo que destacó a esta imagen entre las otras 4.500 participantes: “esta es una fotografía de esperanza, un vistazo de cómo puede ser el océano cuando le damos una oportunidad. La fotógrafa no solo perseveró hasta que esta escena fortuita se desarrolló, sino que, lo que es más importante, Renee tuvo el talento para capturar este momento preciso”.
A pesar de toda la atención que el trabajo fotográfico de Renee ha recibido en la última década, sus comienzos en la fotografía submarina fueron poco propicios. Creció en el sur de California y su padre era ejecutivo de una aerolínea, así que debido al corto vuelo de cinco horas Hawái era el destino para escapadas elegido por su familia. Recuerda caminar por Front Street en Lahaina, Maui, cuando era niña y ver las galerías de arte de Wyland y Christian Riese Lassen.
Los paisajes de fantasía con vida marina debajo y un exótico paisaje marino arriba eran particularmente fascinantes y la inspiraron a comenzar a pintar cuando tenía solo 7 años. Se tomó ese arte muy seriamente; incluso en sus años universitarios pasó todo un año trabajando con minucioso detalle en un paisaje dividido de una noche de luna con delfines.
El mundo submarino del buceo con aire comprimido la eludía, incluso cuando viajaba con su esposo, Damian, a destinos como Italia y Hawái. Recuerda estar sentada en una habitación de hotel en Lahaina y leer un folleto turístico con el título 101 Things to Do in Maui (“101 cosas para hacer en Maui"). Una sugerencia era SNUBA, un protocolo de respiración bajo el agua donde el suministro de aire se encuentra en un bote de apoyo en la superficie y se conecta al regulador del buzo por una manguera larga. Tener una visión íntima del arrecife con SNUBA motivó a la pareja a intentar con un curso PADI Discover Diving (Descubriendo del buceo). Esta exposición inicial al buceo los cautivó para siempre: Renee y Damian dejaron de esquiar en nieve e ir a Europa y en cambio empezaron a planificar cómo y dónde harían sus próximos buceos.
No obstante, no podían pasar todo el tiempo viajando porque Renee tenía un trabajo a tiempo completo que no era la fotografía submarina. Tiene un máster en fisioterapia y trabajó en medicina del deporte por cinco años, pero las manipulaciones eran algo demasiado duro para sus muñecas, por lo que empezó a enseñar biología de colocación avanzada y anatomía/fisiología en la escuela secundaria Palos Verdes High School en California. Las demandas familiares también aumentaron con el nacimiento de sus hijos en 2007 y 2011.
Por esa época, inició su viaje hacia la fotografía submarina, pero su equipo era limitante durante la primera década de sus actividades. Solo tenía una cámara compacta Sony Cyber-Shot. Con su atraso digital, óptica limitada y mínimas opciones de luces estroboscópicas, no podía desempeñarse al nivel de sus aspiraciones. En 2013 se modernizó y adquirió una Canon PowerShot G10 para trabajar con la luz disponible y agregó un par de luces estroboscópicas el año siguiente.
Si bien su equipo era limitante, su imaginación era incontrolable. Renee leyó todos los libros que pudo encontrar sobre fotografía submarina. Su favorito era el trascendental Agua, luz, tiempo Water, Light, Time (Luz de agua) de David Doubilet (aunque le hubiera agregado “y una buena cámara” al título si ella lo hubiera escrito). Aprendió más técnicas fotográficas de The Underwater Photographer (El fotógrafo submarino) de Martin Edge. En seminarios ofrecidos por Bluewater Photo en Culver City, California, se hizo amiga de los inspiradores fotógrafos submarinos Ron Watkins, Andy y Allison Sallmon y Mark Strickland.
Todo su aprendizaje y su práctica sentaron las bases para el crecimiento explosivo de su carrera en 2016, cuando finalmente se actualizó y adquirió la cámara digital réflex de un objetivo (SLR) Canon EOS 5D Mark III, una caja estanca Nauticam y sus objetivos gran angular favoritos: el Canon 16-35 mm y el Tokina 10-17 mm. La incorporación de un par de luces estroboscópicas Sea and Sea YS-D1 la acercó a la tendencia principal de equipos. Continuó modificando sus preferencias y recientemente ha evolucionado hasta utilizar una Canon 5D Mark IV en una caja estanca Seacam, y es reconocida como una de las muy estimadas embajadoras de la marca Seacam.
Por otro lado, le pregunté a Renee por qué prefería la cámara digital SLR en lugar de la nueva Canon R5 sin espejo. Señaló que gran parte de su trabajo es realizado desde embarcaciones pequeñas en lugares remotos y que a veces pasa cinco horas en el agua trabajando en una serie de imágenes. La mayor duración de la batería de la DSLR fue el factor decisivo para ella.
“No soy fanática del visor electrónico de los sistemas sin espejo, especialmente cuando enfoco la cámara directamente hacia el sol”, agregó. “La duración de la batería representa mucho más que la longevidad —prefiero un objetivo de 11-24 mm para imágenes divididas, lo que requiere quitar la cubierta y la lente del frente y sacar la cámara de la caja estanca para cambiar las baterías—. Este proceso es muy engorroso cuando estoy en una embarcación todo el día y la cámara está mojada”.
En la actualidad, Renee viaja por el mundo en busca de sus fotos submarinas —buceó en Raja Ampat el año pasado con su hijo y acaba de regresar de la Antártida—. Sin embargo, en los primeros años se mantuvo fiel a Hawái, su destino para escapadas en la costa oeste, y se volvió especialmente diestra en la fotografía de las tortugas marinas verdes que encontraba allí.
Se convirtió en una maestra de la luz en la disciplina de imágenes divididas, combinando la luz ambiental del atardecer y la puesta del sol con la luz estroboscópica para agregar color y detalles a la parte submarina de la imagen dividida. Mientras continuaba perfeccionando el proceso, amplió su colección de sujetos e incluyó rayas de aguijón y tiburones de arrecife de puntas negras en la Polinesia Francesa. Estas fueron las imágenes que iniciaron su éxito.
La imagen que impulsó todo para ella es la que ella llama “Sharky Sunset” (Atardecer con tiburones). Es la imagen principal por la que recibió el premio Blancpain FFF y la primera en causar sensación en concursos fotográficos internacionales. Ejemplifica su método de trabajo con un único sujeto y la ejecución de una visión; su talento y perseverancia realmente dieron sus frutos.
Mientras su carrera continúa evolucionando, ha adoptado nuevos géneros creativos de fotografía submarina. Recientemente en Anilao, Filipinas, volvió a comprometerse con la fotografía en aguas oscuras, expandiendo así el trabajo que inició en Kona, Hawái, en 2018 y profundizó en Anilao y Lembeh a lo largo del año siguiente. Esta dedicación dio buenos resultados con el primer lugar en la categoría macro de Beneath the Sea (Bajo el mar) de 2020. Este invierno boreal pasado viajó a la Antártida para ampliar su colección de imágenes con sujetos de agua fría.
Si bien la imagen dividida ha sido su marca registrada, su visión continúa desarrollándose de manera cada vez más ecléctica.
© Alert Diver - Q2 2023
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