Cangrejos encubiertos

Tras ser descubierto en su escondite diurno, un cangrejo decorador con hidroides se queda inmóvil en su lugar.

Hace más o menos una década, durante tres años Anna y yo pasamos la mayor parte del tiempo fotografiando pulpos, cangrejos, camarones y una infinidad de otras criaturas invertebradas para una guía de campo de vida marina. Nuestro mayor desafío era encontrar formas de vida que han evolucionado pero permanecen ocultas. Muchos de los ilusionistas son criaturas nocturnas y sólo salen de sus escondites después del atardecer para alimentarse, lo que significaba que debíamos hacer muchos buceos nocturnos.

Gran parte de nuestra aventura se desarrolló en el estrecho de Lembeh, un foco de biodiversidad marina en el Pacífico occidental. El famoso estrecho de 16 km (10 millas) nos proporcionaba justo lo que necesitábamos: fácil acceso a una variedad de hábitats submarinos y guías de buceo experimentados con los recursos necesarios para localizar una variedad de animales poco convencionales.

Cangrejo decorador de 4 pulgadas
Un cangrejo decorador de 10 cm (4 pulgadas) se oculta a la vista de todos.

Cada noche, Anna y yo nos reuníamos con Liberty Tukunang o Ben Sarinda, o los dos, a bordo de un taxi acuático de madera reacondicionado para el buceo. Nuestro pequeño equipo, constante y persistente, se ponía en marcha sistemáticamente a las 6 de la tarde para realizar un par de buceos de dos horas una noche tras otra durante semanas enteras. La cacería era tan buena que nadie se atrevía a saltearse una noche por miedo a lo que podría perderse. Durante esta época extraordinaria, Anna y yo descubrimos a los cangrejos decoradores y su maravillosa capacidad para esconderse a la vista de todos. Aún puedo recordar al primer cangrejo que no pude ver.

No logré verlo durante casi un minuto después de que Ben comenzó a apuntar reiteradamente su palo para el lodo a lo que parecía ser nada —al menos nada que mis ojos urbanizados pudieran ver. Yo simplemente miraba como un tonto, con los ojos entrecerrados y pestañando frente a una saliente del arrecife repleto de vida marina. Luego, una pinza se movió muy sutilmente, un bigote se sacudió, aparecieron ojos y un cangrejo de 10 cm (4 pulgadas) cubierto de algas y coronado con una rama de coral blando apareció de pronto. Con ese único encuentro revelador, los cangrejos decoradores escalaron hasta la cima de nuestra ya extensa lista de criaturas más buscadas.

Conforme aprendimos, la mayoría de los cangrejos decoradores pertenecen a una de ocho familias de la superfamilia Majoidea, conocidos comúnmente como cangrejos araña. Aproximadamente el 75 por ciento de las más de 1.100 especies que pertenecen al grupo en todo el mundo disimulan su presencia mediante el uso de disfraces hechos de organismos vivos que obtienen del paisaje. Normalmente se apropian de algas marinas, esponjas, tunicados, briozoos e hidroides. La mayoría de los cautivos sobreviven al calvario y continúan creciendo, y algunos de ellos hasta se reproducen.

 Los cangrejos manipulan las piezas de su atuendo con la boca antes de sujetarlas a una de las muchas cerdas con forma de anzuelo dispuestas en filas sobre el caparazón, la rostra, las patas con las que caminan y los brazos en forma de pinza, dependiendo de la especie. El proceso no es apresurado; en los acuarios, un cangrejo decorador demora alrededor de ocho horas en completar la tarea. También volverán a decorarse después del proceso de muda, usualmente volviendo a tomar los materiales de las conchas desechadas y sujetándolos a sus nuevos y ampliados exoesqueletos durante las horas que se necesitan para que sus corazas se endurezcan.

Los carnosos cangrejos araña son uno de los principales objetivos de una larga lista de carnívoros, incluso peces, langostas, pulpos, tortugas, nutrias marinas, gaviotas y otros cangrejos. Según limitadas observaciones de depredación en el campo y en acuarios, la decoración parece ser una estrategia exitosa para minimizar la matanza. Si bien es bastante efectivo por la noche, el camuflaje parece ser aún más provechoso durante el día cuando los cangrejos se apoltronan después de buscar alimento durante la noche.

Un osito de peluche cangrejo
Cangrejo oso de peluche (Polydectus cupulifer) con aspecto de juguete cubierto de algas.

Estos decoradores permanecen inmóviles durante el día y son difíciles de encontrar, pero sí se los puede encontrar. Liberty lo demostró una mañana cuando le hizo cosquillas a un espécimen exquisito cubierto de hidroides para hacerlo aparecer. El descubrimiento no fue una casualidad. Conforme explicó más tarde, la colonia de hidroides parecía fuera de lugar, por lo que siguió su corazonada y le dio un empujoncito, lo que hizo que el cangrejo encubierto se moviera. En nuestro esfuerzo por explorar hábitats alternativos, inspeccionamos los canales hacia el mar de los lechos de ríos secos, donde la tediosa tarea de dar vuelta piedras finalmente resultó ser bastante productiva. El descubrimiento favorito de todos fue un cangrejo oso de peluche (Polydectus cupulifer) que parecía de juguete y que estaba cubierto de algas sumamente suaves.

Nos enorgulleció mucho descifrar cómo detectar decoradores. Cada avistamiento se convertía en un suceso. Rápidamente se hizo evidente que los cangrejos eran más abundantes, diversos y extravagantes de lo que habíamos imaginado. Poco después comenzamos a observar variaciones en la exitosa estrategia de los decoradores. Los cangrejos portadores cargan erizos, estrellas de mar y medusas por la arena, los cangrejos decoradores de esponja se ocultan debajo de trozos de esponja cortados y los cangrejos boxeadores adhieren anémonas diminutas a sus pinzas.

un cangrejo decorador cubierto de algas
Tras ser descubierto en la arena, un cangrejo decorador cubierto de algas hace todo lo posible para verse grande, malo e intimidante.

Si bien los cangrejos decoradores son difíciles de encontrar, una vez que se logra ver a través de sus disfraces, el trabajo está hecho. Sin ningún otro medio de defensa efectivo, los cangrejos se quedan inmóviles, lo que hace posible admirarlos con tranquilidad. Pero en la naturaleza siempre hay irregularidades, como es el caso del cangrejo con algas lavanda de Beangabang Bay. Una vez descubierto, el flacucho decorador de unos 8 cm (3 pulgadas) hizo un gran alboroto y se transformó en una disparatada imagen de un fantasma intentando parecer una criatura grande y mala, lo que produjo una perfecta tarjeta de Halloween.


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Vea cangrejos decoradores en acción en este video.

© Alert Diver —primer trimestre 2021.

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