2 de septiembre de 2021 Fotos y leyendas de Michael Aw; texto de Stephen Frink.
Tiburón sedoso al atardecer
Jardines de la Reina, Cuba.
Tiburones sedosos (Carcharhinus falciformis) a menudo se congregan en el borde de la plataforma continental en Jardines de la Reina. Desde 2013 he fotografiado a estos tiburones sedosos cada febrero, ya sea a la mañana o por la tarde. No obstante, en 2017 convencí a la tripulación para realizar este buceo al atardecer. Conceptualicé esta imagen y, desde entonces, muchos otros fotógrafos han capturado imágenes similares con éxito.
Fotógrafo: Michael Aw.
Cuando entrevisto a fotógrafos para nuestra serie Fotógrafo (Shooter), espero cierta uniformidad en lo que respecta a la inspiración. Las personas de determinada edad con frecuencia se entusiasmaban con el buceo a través de los viejos episodios en blanco y negro de Sea Hunt (Investigador submarino). Es posible que las personas un poco más jóvenes hayan visto The Undersea World of Jacques Cousteau (El mundo submarino de Jacques Cousteau) como un portal indirecto a una aventura en el océano. La historia de Michael Aw fue la primera que había escuchado de un fotógrafo con una niñez sin ninguna experiencia ni fantasía relacionada con el mar.
Durante su infancia en Singapur, Aw se dedicó exclusivamente a la escuela y, finalmente, obtuvo un título universitario. A los 12 años fue por primera vez a un acuario y no vio una playa hasta tres años más tarde. El entrenamiento de supervivencia en el océano del servicio militar obligatorio con el que debió cumplir a los 17 años fue la primera vez que puso su cara debajo de la superficie. En la primera etapa de su vida tuvo pocas pistas de que un día se convertiría en uno de los periodistas de prensa escrita más influyentes en el buceo y la conservación de los océanos.
Con un título en economía de la Universidad de Bristol (Bristol University) en Inglaterra, Aw inició una carrera en marketing. Durante los 15 años siguientes trabajó para algunas agencias publicitarias establecidas y fue asignado a sus oficinas en Singapur, Australia, Hong Kong y San Francisco. Esta etapa corporativa de su vida le permitió tener buenos ingresos, pero con un trabajo incesante.
Al límite del agotamiento, recurrió al buceo con aire comprimido como un pasatiempo para tener algo diferente en su vida. Descubrió que, con Singapur como su puerta, podía irse del trabajo el jueves por la tarde, viajar a algún lugar de Asia con buenos puntos de buceo y regresar a casa el domingo a la noche. Con el tiempo agregó una Nikonos III y una Nikonos V a su kit de viaje y comenzó a tomar sus primeras, y predeciblemente decepcionantes, fotografías submarinas.
Fascinado por el buceo y la fotografía submarina, tuvo un momento de transformación en su carrera cuando se quedó en Bunaken en Célebes Septentrional, Indonesia, por ocho meses durante un período sabático de su trabajo. Perfeccionó su fotografía submarina hasta desarrollar una habilidad rentable y produjo suficientes imágenes de calidad para un libro. Mientras la mayoría de los fotógrafos trabajan largo y tendido para desarrollar un conjunto de obras para un libro, Aw utilizó su experiencia en publicidad durante sus días de trabajo en agencias publicitarias para forjar un plan de negocios para publicar el libro de manera independiente y comercializarlo él mismo.
Era el producto correcto en el momento correcto, y sus esfuerzos convirtieron el libro en un éxito. Vendió suficientes copias a empresas locales y el gobierno indonesio como para lograr un amplio alcance. El libro sirvió como una tarjeta de visita para otros destinos que tal vez querían mostrar sus atracciones submarinas de manera similar. Desde que Aw lanzó Beneath Bunaken: A Pictorial Almanac (Bunaken bajo el agua: un almanaque ilustrado) en 1993, ha sido el autor principal o un colaborador importante de otros 43 libros.
Una vez que la historia del libro sobre la belleza bajo el mar estuvo fácilmente disponible, las tiendas de buceo en la isla se multiplicaron. En 1993, había dos centros turísticos de buceo en servicio a tiempo completo; esta cantidad aumentó a 10 en 1995, a 15 en 1999 y a 25 para mediados de la década de 2000. El crecimiento no está directamente relacionado con ninguna publicación en particular, pero Aw vendió algunos cientos de libros a SilkAir, que pronto comenzó a operar un vuelo directo desde Singapur después de reconocer el potencial del turismo de buceo en la región. El fácil acceso aéreo contribuyó al éxito de Bunaken como destino de buceo.
Los editores de la revista Ocean Realm (El reino del océano) compraron algunos cientos de copias del libro de Bunaken y lo vendieron en la exposición comercial anual de DEMA (Diving Equipment and Manufacturing Association). Este éxito dio lugar a colaboraciones en varios destinos y la primera incursión de Aw en revistas de buceo. Al ser un fotógrafo asiático, le había resultado difícil ser aceptado por las revistas de buceo de Europa y Asia a principios de la década de 1990, pero este editor de los Estados Unidos le dio su primera gran oportunidad.
Aw también utilizó su experiencia y sus habilidades de comercialización para producir exitosos eventos relacionados con el buceo. En 1999 concibió un proyecto donde él y otros cinco fotógrafos documentarían un día en la vida de los arrecifes de coral en las Maldivas; para ello pasarían 24 horas bajo el agua con rebreathers de circuito semicerrado. Esta experiencia dio lugar al libro 24 Hours Beneath a Rainbow Sea, Maldives: The Pictorial Almanac (Maldivas, 24 horas bajo un mar de arcoíris: un almanaque ilustrativo) y un documental televisivo complementario para National Geographic. El éxito del proyecto abrió la puerta para la publicación de Richest Reefs: Indonesia (Los arrecifes más ricos: Indonesia) en 2003..
Si bien los libros eran los que generaban ingresos en su carrera, producir las imágenes para los libros también creaba un lucrativo negocio de fotografía de archivo. Getty Images lo representó, y en su apogeo estaba ganando 80.000 dólares estadounidenses al año por la reutilización de sus fotografías. Esta salida adicional fue esencialmente un negocio complementario de la producción de libros y la escritura de artículos para Scuba Diver , y Diver en el Reino Unido, la publicación alemana Tauchen y otras revistas.
El mismo año de su proyecto de las Maldivas, Aw inició una serie de emprendimientos editoriales de Singapur. Asian Geographic fue el primero, concebido como National Geographic con una influencia exclusivamente asiática. Sin embargo, para alguien tan inmerso en el mundo submarino, no había oportunidades suficientes para contar historias sobre buceo en una revista de interés general. Por lo tanto, en 2001, compró una revista de buceo existe, Scuba Diver Australasia. Si bien ambas revistas aún son publicaciones exitosas en sus respectivos nichos, Aw ya no está involucrado en su producción.
En cambio, en 2007 creó Ocean Geographic, la revista que sigue publicando hoy. La revista sin fines de lucro, una publicación ilustrada trimestral, incluye artículos sobre la conservación de los océanos y el medio ambiente. También es un vehículo para el lanzamiento de expediciones, incluso una importante cada cinco años con 50 participantes y normalmente a una región exótica como, por ejemplo, la Antártida.
Con respecto a los planes para el futuro, Aw dice que tiene imágenes en mente que desea llevar a cabo a lo largo de la próxima década —imágenes donde ve un desafío personal y una historia que contar. Le gustaría considerar dejarle Ocean Geographic a un nuevo equipo editorial y enfocarse más en la exploración de las profundidades del océano mediante el uso de un sumergible.
También le gustaría dedicar más tiempo a su pasión: la conservación de tiburones. Después de reunirse con Peter Benchley en el 25to aniversario de Jaws ( y el posterior apoyo y la inspiración de Stan Waterman, David Doubilet y Sylvia Earle, Aw ha sido durante mucho tiempo un defensor de la prohibición de la sopa de aleta de tiburón en Singapur. Estos esfuerzos seguirán siendo uno de sus compromisos para toda la vida, y espera crear conciencia acerca del despropósito del cercenamiento de aletas de tiburón y la sobreexplotación de nuestros recursos marinos.