Belice

Great Blue Hole en el extremo norte de Lighthouse Reef Atoll es un punto de buceo obligado si prevalecen condiciones climáticas adecuadas © STEPHEN FRINK

Abundancia de biodiversidad

Mientras hacíamos senderismo en Denali, nuestro guía esparció varias sortijas con cordel por la tundra. Durante los siguientes cinco minutos nuestra tarea consistió en contar todas las especies de flora distintas que pudiéramos identificar. Me quedé asombrada al contar 28 plantas en mi pequeña región de tundra. La densidad de vida que pudimos observar al hacer una pausa para una inspección más detallada fue abrumadora. 

Nuestras exploraciones de los sistemas de arrecifes y selvas igualmente biodiversas de Belice alrededor de 6.437 kilómetros (4.000 millas) al sur me recordaron reiteradamente esa interminable tarde de verano en Alaska. 

Con un área de 22.966 kilómetros cuadrados (8.867 millas cuadradas), Belice es apenas más grande que Nueva Jersey. Si bien la tierra está impregnada de la antigua civilización Maya, Belice es un país relativamente nuevo. Conocido como Honduras Británica hasta 1973, declaró su independencia de Gran Bretaña en 1981 después de 119 años bajo el control de la corona. 

Esta joven y pequeña nación ha asumido la tremenda misión de proteger su abundante biodiversidad tanto en tierra como en el mar. La barrera arrecifal cerca de las costas de Belice es la más grande del hemisferio norte y está administrada por siete áreas marinas protegidas conectadas que conforman el Sistema de Reservas de la Barrera del Arrecife de Belice (Belize Barrier Reef Reserve System), que se convirtió en un sitio del Patrimonio Mundial de la UNESCO en 1996. 

Belice también es el hogar de tres atolones, que son anillos de coral que rodean una laguna. Lighthouse Reef Atoll, por ejemplo, es el lugar del famoso Great Blue Hole. El anillo de coral normalmente se forma cuando un volcán se eleva por encima de la superficie del agua y un arrecife de coral se desarrolla alrededor de la isla volcánica. Cuando el volcán retrocede, el atolón se mantiene. 

Arrecifes exteriores

Iniciamos la travesía para ver lo que estos atolones y sistemas de arrecifes tenían para ofrecer. Nuestra primera parada fue Zipline en la Reserva Marina Turneffe Atoll (Turneffe Atoll Marine Reserve), donde amigables tiburones nodriza nadaban tan cerca que se podían ver fácilmente los patrones moteados de color negro, blanco y marrón que adornaban su piel. 

Los campos arenosos que rodeaban el coral estaban repletos de criaturas excavadoras. Poblaciones de anguilas de jardín comenzaron a aparecer, a la espera de la llegada diaria de zooplancton para alimentarse, pero se refugiaron en sus viviendas arenosas a medida que nos acercamos aleteando. Bocones cabeza amarilla danzaban sobre sus hogares, pero se agacharon cuando nos acercamos por primera vez. Les dimos espacio y un poco de tiempo y quedamos encantados cuando volvieron a aparecer. 

Incluso pudimos ver a un camarón mantis que nos miraba atentamente desde la entrada de su hogar. Los camarones mantis tienen hasta 16 fotorreceptores en comparación con nuestros simples cuatro, lo que significa que estos camarones ven los arrecifes de una manera en la que nosotros ni siquiera podemos imaginar —con el agregado de luz ultravioleta y polarizada—. 

A trio of gray angelfish perform an underwater ballet for divers off Angelfish Wall at Half Moon Caye.
Un trío de peces ángel grises realizan un ballet submarino para buzos cerca de Angelfish Wall en Cayo Half Moon © MARK HATTER

De regreso en la embarcación, nos sentamos en las cubiertas superiores de camino a Long Caye y pasamos a toda velocidad junto a masas de tierra llenas de palmeras mientras un grupo de juguetones delfines nariz de botella saltaban en la estela del yate. Torres de nubes blancas insinuaban la llegaba de lluvias vespertinas mientras los vientos comenzaban a intensificarse.

Nuestro punto de amarre por la tarde fue Long Caye Ridge. Tras lanzarnos de la plataforma de buceo caímos sobre cabezas de coral a 7,6 metros (25 pies), lo que nos llevó a tramos de arena que se extendían sobre una bajada. Tiburones de arrecife del Caribe nos recibieron en la pared, mientras grandes peces ballesta y bancos de peces loro de medianoche patrullaban el coral situado por encima. 

Con la llegada de la noche, estrellas de cesta gigantes se desplegaron y formaron un intrincado entramado de encaje diseñado para capturar y consumir criaturas desafortunadas que se desplazan a la deriva demasiado cerca en la oscuridad. Las luces de la cámara de nuestro amigo atrajeron bancos de calamares de arrecife del Caribe que nadaban sincronizadamente y bailaban al son de una sinfonía que solo ellos conocían. Tarpones merodeaban justo fuera de escena, esperando oportunamente poder capturar algún calamar que estuviera desprevenido al salir. 

Durante los siguientes días alternamos entre los puntos de amarre de Long Caye y Cayo Half Moony visitamos Chain Wall, Quebrada, Julie’s Jungle, Long Caye Wall, Angelfish Wall y, mi favorito, The Aquarium. 

Chain Wall recibió su nombre por las roturas en el muro que se asemejan a eslabones de cadena y crean nichos naturales para explorar. Fuertes corrientes nos empujaban contra el muro sur, donde tiburones de arrecife del Caribe y meros serpenteaban entre nuestro grupo. Al llegar a la bajada sur, una raya jaspeada se deslizó junto a nosotros y se sumergió hacia las profundidades con un natural aleteo de sus alas.

Tras avanzar sobre la cresta, emergimos a través de uno de los eslabones de cadena hacia un bosque de coral somero. El sistema de arrecifes de Belice es el hogar de más de 70 especie de corales duros y 36 de corales blandos. Inspeccionamos cuidadosamente algunos corales duros y espiamos a blénidos que se asomaban desde diminutos agujeros mientras peces ángel reina azules y amarillos eléctricos serpenteaban a través de gorgonias látigo aledañas. 

Un tiburón de arrecife del Caribe aparentemente perturbado nadaba haciendo grandes círculos hacia el borde del muro. Un persistente pez perseguía al tiburón, y se frotaba contra la piel similar al papel de lija del depredador desde su cola hacia su cabeza. Los investigadores aún están explorando este comportamiento, conocido como frotamiento, pero parece ser una práctica frecuente en múltiples especies de peces y tiburones. El frotamiento aparentemente es otra manera que tienen los peces de eliminar parásitos de su piel más como un método de cuidado de la piel mediante una exfoliación en lugar de una típica estación de limpieza. 

Mientras regresábamos a la embarcación, tuvimos la suerte de disfrutar de avistamientos de los tres tipos de tortugas comunes de Belice: verdes, carey y bobas. Descomunales bancos de jureles blancos, roncadores y sargentos mayores nos rodearon debajo de la embarcación.

Hawksbill sea turtle at Quebrada
La vida marina en la parte superior de los arrecifes de Belice es abundante, desde moradores de la arena como gobios y anguilas de jardín hasta animales nadando libremente como esta tortuga marina carey en Quebrada © MARK HATTER

Encuentros nocturnos

Nuestros buceos por la tarde y la noche nos llevaron a Quebrada. Al descender hacia la oscuridad observamos que la vida nocturna estaba lista para montar un espectáculo. Mientras esperaba a mi compañero en el fondo a 10,7 metros (35 pies) una cría de tiburón nodriza de 90 centímetros (3 pies) pasó nadando junto a mí. Seguimos a la joven criatura hacia la bajada, donde mi luz iluminó a un pez sapo de manchas blancas que estaba sentado afuera de su refugio rocoso. Nos habían dicho que buscáramos a este pez en particular que es nativo de los atolones costeros de Belice. Normalmente se debe escuchar su distintivo croar o intentar vislumbrar su barba debajo de la roca. Pero esa noche fue especial porque pude contemplar al elusivo pez sapo en todo su esplendor, con su cabeza aplanada, barbillones y manchas. 

Mientras nos alejábamos aleteando del pez sapo, un joven calamar flecha que estaba a aproximadamente 4,6 metros (15 pies) de distancia atrajo mi atención. Levanté mi luz y el pequeño cefalópodo siguió el estrecho haz hasta mi mano, lo que me permitió observar de cerca las manchas rojas, doradas y negras que adornaban su cuerpo translúcido y vidrioso. Después de nuestra encantadora interacción, se alejó hacia la oscuridad, y nosotros dirigimos nuestra atención a una morena manchada blanca y negra que acechaba a un pez loro semáforo.

Cuando llegó el momento de regresar a la superficie, apagamos nuestras luces para evitar atraer a las avispas de mar a las que les gusta pasar el rato en los 6,1 metros (20 pies) superiores de la columna de agua durante la noche. 

This red rope sponge at Long Caye Ridge is one of many colorful sponges along Belize’s barrier reef.
Esta esponja en forma de cuerda roja en Long Caye Ridge es una de las muchas esponjas coloridas a lo largo de la barrera arrecifal de Belice © MARK HATTER
Nurse sharks seem to go out of their way to provide frequent, friendly close encounters with divers.
Los tiburones nodriza, que son comunes en los tres atolones de Belice, parecen hacer todo los posible para proporcionar encuentros cercanos amistosos y frecuentes con los buzos. © MARK HATTER
The diminutive fairy basslet is ubiquitous throughout all of the atolls on Belize’s barrier reef.
El diminuto pez abuela real está omnipresente en todos los atolones de la barrera arrecifal de Belice © MARK HATTER

Acuario ecológico

Nuestro buceo en Aquarium en el extremo noroeste de Long Caye comenzó a 9,1 metros (30 pies) con una bajada profunda hacia el norte. Mientras nadaba a lo largo del borde, cada vez que mis ojos se dirigían hacia las profundidades, parecía que veía otro tiburón de arrecife u otra raya jaspeada. Una raya águila, con marcas que evocaban pinturas rupestres decorando su parte trasera y un pez limpiador aferrado a su cola, se interesó en nuestro grupo y dio la vuelta para nadar con nosotros durante un tiempo. 

Corales pluma negros se balanceaban suavemente como pinos en un día ventoso. Diversas gorgonias y esponjas gigantes llenaban el arrecife de colores brillantes. Camarones limpiadores de Pederson y camarones limpiadores bandeados conformaban estaciones de limpieza y balanceaban sus tentáculos para promocionar la extracción de parásitos y la limpieza detallada de bocas y agallas a la clientela de roncadores y meros que pasaban por allí.

Peces loro de medianoche pasaban nadando y una infinidad de bancos lineales de lábridos criollos que se veían como salidos de una pintura de Vincent van Gogh se desplazaban por las bajadas en las últimas horas de la tarde. Estos buceos se volvieron aún más espectaculares cuando divisamos a una gran morena verde nadando en el mar abierto y una tortuga marina verde durmiendo profundamente en el arrecife. Realmente sentimos que habíamos visitado un estanque de un acuario diseñado meticulosamente que contenía todas nuestras criaturas favoritas.

Great Blue Hole

No estábamos seguros de si íbamos a poder bucear en el legendario Great Blue Hole —amarrar una embarcación con el tamaño de la nuestra en el centro de 300 metros (984 pies) de ancho de Lighthouse Reef Atoll requiere condiciones de viento específicas— pero afortunadamente el clima cooperó.

Con 41 metros (134 pies), nuestra embarcación tenía casi el tamaño del Calypso de Jacques Cousteau, que se aventuó por este mismo difícil terreno de cabezas de coral en aguas superficiales durante su famosa expedición. Cousteau visitó Great Blue Hole para comprender mejor los cambios en los niveles del mar durante los últimos milenios. Su equipo excavó una estalactita caída del suelo del lugar para contribuir a esa investigación. 

Nos dirigimos al borde del agujero e iniciamos nuestro descenso en grupo hacia la caverna azul profundo en el centro de las aguas azuladas. Great Blue Hole tiene 125 metros (410 pies) de profundidad, pero limitamos nuestra profundidad a 41 metros (135 pies), un poco más allá del límite del buceo deportivo.

Las estalactitas a lo largo de las paredes de la caverna definen este perfil. Nuestro tiempo de buceo total sería de 30 minutos, con un descenso rápido hasta nuestra profundidad máxima, donde pasaríamos no más de ocho minutos. Luego iniciaríamos un ascenso gradual a 18,3 metros (60 pies), donde continuaríamos explorando las paredes para realizar una parada profunda de dos minutos seguida de una parada de seguridad en aguas superficiales. 

Nos sumergimos a lo largo de la pared de la cueva colapsada llena de enredaderas acuáticas colgantes verdes mientras cataratas de arena caían en cascada. Cuanto más nos sumergíamos, mayor era la visibilidad debido a las paredes de piedra caliza que componían la estructura a unos 27,4 metros (90 pies). A 33,5 metros (110 pies), estalactitas gigantes de más de 6,1 metros (20 pies) de largo se hicieron visibles, revelando así lo enorme que debió haber sido esta cueva antes de colapsar y que los niveles del mar se elevaran. 

Rodeamos la última estalactita a nuestra profundidad máxima e iniciamos nuestro ascenso, analizando las paredes en busca de diminutas formas de vida que residieran en este famoso y muy visitado punto de buceo. Después de divisar algunos peces de arrecife pequeños y una langosta en un descanso a aproximadamente 18,3 metros (60 pies), continuamos desplazándonos por la pared y alcanzamos el borde el agujero y nos desplazamos hacia un campo de pastos marinos rebosante de vida. 

Muchos buzos informan la presencia de tiburones de arrecife del Caribe y en ocasiones tiburones martillo que se asoman en la brumosa visibilidad de Great Blue Hole, pero desgraciadamente no vimos ningún tiburón patrullando las aguas durante nuestra breve visita al lugar. 

Lighthouse Reef, el más remoto de los atolones de Belice, cuenta con abundantes arrecifes superficiales, salientes y enormes bajadas que son el hogar de aproximadamente 200 especies de peces. Pasé mi parada de seguridad observando cangrejos escabulléndose en la arena y peces mariposa y peces ángel zigzagueando entre abundantes corales cuerno de alce y cuerno de ciervo. Poco después estábamos de regreso en la embarcación, compartiendo historias de nuestras experiencias en este famoso lugar.

Cayo Half Moon

A continuación visitamos el Monumento Natural Cayo Half Moon (Half Moon Caye Natural Monument), hogar de un extraño bosque litoral plagado de cangrejos ermitaños. Al permanecer inmóvil, se puede ver el suelo moviéndose lentamente y en conchas. 

Un motivo del estado de protección es la gran colonia de anidación del inusual piquero de patas rojas que vive en los siricotes. Un corto recorrido desde la costa conduce a una torre de aves, donde los investigadores pueden observar y estudiar las poblaciones de piqueros de la isla, así como también ver majestuosas fragatas volando más arriba. La isla también es una zona de anidación de tortugas y el hogar del histórico faro (“lighthouse” en inglés) de donde Lighthouse Atoll toma su nombre. 

La pared del arrecife que bordea Cayo Half Moon tiene una impresionante bajada de 914 metros (3.000 pies). Exploramos Angelfish Walll, que recibió su nombre por los peces ángel grises que viven a lo largo del lugar. Este buceo ofrece una variedad de terrenos con una bajada profunda orientada hacia el sur, un lecho de arrecife superficial a 10,7 metros (35 pies) y pastos de tortugas hacia el norte. 

Los pastos marinos presentan una sorprendente abundancia de vida. Varios montículos de arena blanca rogaban ser pasados por alto, pero no podíamos ignorar los ojos que nos seguían y la apertura y el cierre constante de agallas con cada respiración. Luego hicimos una pausa para observar rayas de espina agitando sus alas y elevándose del lecho marino. 

Al adentrarnos en los pastos marinos, encontramos caracoles reina apareándose y poniendo huevos. Las secreciones pegajosas de 5 a 7,6 centímetros (2 a 3 pulgadas) que las hembras depositan pueden contener hasta medio millón de huevos. La arena debajo de los pastos marinos se adhiere a los depósitos de huevos pegajosos y los camufla de los depredadores. Cerca de los caracoles en las praderas, encontramos grandes peces ballesta reina y boquinetes, que son depredadores de caracoles. 

Caracol, located within the Chiquibul Forest Reserve, is the largest Mayan site in Belize.
Caracol, located within the Chiquibul Forest Reserve, is the largest Mayan site in Belize. © Maureen Robbs
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© Maureen Robbs

Regreso al puerto

Nuestros últimos buceos nos llevaron de vuelta a Turneffe Caye, donde exploramos Amberhead South. Partimos para un doble buceo en las primeras horas de la mañana y observamos cómo el arrecife comenzaba a despertarse. Un pez puercoespín somnoliento emergió de un coral pétreo, frotándose los ojos y preguntándose por qué estaba perturbando su sueño. Lo seguí por unos minutos mientras remoloneaba por el arrecife. 

Distraídos por avistamientos de peces ángel reina y grises, continuamos mientras nos desplazábamos contra una fuerte corriente. Divisamos una enorme rémora que nadaba libremente en el agua azul y analizamos los alrededores para ver si había estado recientemente acompañada por algún huésped. Continuamos desplazándonos por el sitio, disfrutando de la gran variedad de corales mientras pasábamos nuestros últimos momentos debajo del mar Caribe. 

Belice tiene más de 400 islas y cayos. Si no se bucea desde una embarcación de vida a bordo, es posible acceder a muchos de los puntos mencionados en este artículo con embarcaciones que viajan por un día desde Cayo Caulker y Cayo Ambergris. Desde estos cayos también se puede visitar la Reserva Marina de Hol Chan (Hol Chan Marine Reserve), que ha sido un área protegida desde 1987 y es la reserva marina más antigua de Belice. Está dividida en cuatro zonas: el arrecife, lechos de pastos marinos, manglares y Shark Ray Alley. El arrecife y Shark Ray Alley son áreas de buceo populares con una excelente visibilidad y abundante vida. 

The queen angelfish, a common icon of the Belizean atolls
El pez ángel reina, un ícono común de los atolones de Belice, se alimenta en la parte superior de los arrecifes en espesos bosques de gorgonias © MARK HATTER
Nassau groupers in Belize often seek the attention of divers.
Los meros estriados de Belice a menudo buscan atraer la atención de los buzos © MARK HATTER
The wall at Quebrada on Lighthouse Atoll is stunning with all manner of colorful sponges, such as these yellow tube sponges.
La pared de Quebrada en Lighthouse Atoll es espectacular con todo tipo de esponjas coloridas, como estas esponjas tubo de color amarillo © MARK HATTER

Intervalo de superficie

En lo que respecta a la exploración en la superficie, Belice tiene mucho para ofrecer, desde tours de observación de aves, descenso en cuevas y aventuras en la selva hasta sitios mayas históricos. Durante un intervalo de superficie visitamos Caracol en las profundidades de la Reserva Forestal de Chiquibul (Chiquibul Forest Reserve). El área de Caracol, el sitio maya más grande de Belice —que abarca más de 200 kilómetros cuadrados (77 millas cuadradas)— estuvo ocupada desde 1200 a. E. C. hasta 950 E. C. Fue alguna vez el hogar de más de 100.000 mayas —más que la población actual de Ciudad de Belice—. Para tener una perspectiva, se estima que el famoso sitio Inca de Machu Picchu ha albergado a 750 personas como máximo. 

Excavaciones han revelado enormes pirámides, monumentos, tumbas, un campo de juego para juegos rituales y un astronómico observatorio llamado Temple of the Wooden Lintel. Desde la parte superior del templo principal, Canaa, se puede ver la densa jungla que abarca la antigua ciudad y la contigua Guatemala. Para refrescarse después de una calurosa tarde en la jungla, se puede visitar una de las muchas cascadas y pozas, como Rio on the River o Big Rock Falls.

Se pueden combinar la espeleología y los deportes acuáticos con tours de descenso en cuevas a aproximadamente una hora de Ciudad de Belice. Una breve caminata por la jungla conduce a Nohoch Che’en Cave, donde se puede explorar un sistema de cuevas desde la comodidad de un tubo flotante.


Cómo bucear en este lugar

Cómo llegar: se puede tomar un vuelo al Aeropuerto Internacional Philip S.W. Goldson (Philip Goldson International Airport) en Ciudad de Belice. Los ciudadanos estadounidenses no necesitan una visa para estadías de 30 días o menos. Es posible pagar las tarifas de parques marinos a través del operador de turismo. 

Condiciones: las temperaturas del agua son bastante constantes durante todo el año, y normalmente oscilan entre los 25,5 °C y 27,8 °C (78 °F y 82 °F). Belice tiene un clima subtropical con temperaturas del aire que en promedio van de aproximadamente 24 °C a 29 °C (75 °F a 85 °F). La visibilidad oscila entre 13,7 metros (45 pies) y más de 30 metros (100 pies). La estación seca es de diciembre a mayo y la estación de lluvias es de junio a noviembre.


Explore más

Vea más de Belice en esta galería de fotos y este video.

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© Alert Diver — Q1 2024

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