Gutsy Tuason: magia en aguas oscuras

Nos comunicamos a través de Instagram y me familiaricé un poco más con la excelencia y la naturaleza ecléctica de su visión con cada foto. Su fotografía macro —no solo en aguas oscuras, sino también los pequeños detalles de los arrecifes de coral en general— fue lo que más me sorprendió. Gran parte de la fotografía macro me recuerda a un documental; sin embargo, Tuason consigue infundir a cada imagen una ejecución artística a través de su uso de la composición y la luz. Conozca un poco del hombre detrás de las fotos.

Lograr este nivel de excelencia muestra un compromiso con la fotografía submarina como estilo de vida. ¿Cómo llegó a ese punto de su vida?

Creo que tuve mi epifanía en la década de 1980 al ver el trabajo que David Doubilet estaba haciendo en National Geographic, lo que usted estaba haciendo en la revista Skin Diver y el trabajo innovador de Chris Newbert en su libro Dentro de un mar arco iris, (En un mar arcoíris). En ese entonces tenía una Nikonos V y un objetivo de 35 mm, pero no estaba capturando imágenes como las que veía en sus páginas. Las imágenes de gran angular me resultaban especialmente difíciles de resolver. Al usar un objetivo de 35 mm estaba obligado a alejarme más si quería fotografiar algo de gran tamaño. No tenía conocimiento de la densidad del agua en comparación con el aire y el tinte azul que los sujetos tienen a más de 1,2 metros (4 pies) de distancia, por lo que seguí fotografiando a 4,6 metros (15 pies) y volviendo a casa con fotos azules y mal enfocadas. Luego descubrí el ingrediente secreto. Todos tenían el objetivo de 15 mm para sus cámaras Nikonos y podían capturar sujetos grandes a corta distancia. Parece tan obvio ahora, pero en ese momento fue una revelación.

¿Cómo llegó a ese punto? ¿Ya estaba involucrado en la fotografía o fue buzo primero?

Para ello, debemos volver a mi niñez en Australia y luego Filipinas. Mi mamá es australiana y mi papá es filipino, y se conocieron cuando eran estudiantes en Australia. Vivimos en Australia durante un tiempo, pero era demasiado joven para que eso me resultara educativo en el ámbito del buceo. Cuando nos mudamos a Manila, estaba a solo 121 km (75 millas) de Anilao. Transcurría el año 1976 y yo tenía 8 años, pero visitábamos Anilao con frecuencia. Hice snorkel hasta aproximadamente los 10 años. Mi papá me vio merodeando en aguas poco profundas por encima de él mientras él buceaba y finalmente dijo: “aquí tienes un regulador; sígueme”. Para 1980 ya había hecho mi curso junior en aguas abiertas, y para 1985 ya había obtenido mi certificación avanzada. 

Anilao siguió siendo un destino para una escapada de fin de semana para mi papá y para mí. Para 1979 había pasado de terminar el aire que quedaba en la botella de mi papá a finalmente tener mi propio equipo. Pero creo que el verdadero punto de inflexión fue cuando un fotógrafo profesional español, a quien el entonces presidente de Filipinas Ferdinand Marcos le había encargado un libro ilustrado sobre las maravillas visuales de nuestro país, contrató a mi papá y a Eduardo Cu Unjieng como guías de buceo. El equipo contrató un viaje de buceo de tres semanas en una embarcación de vida a bordo para visitar todos los puntos de buceo más populares de Filipinas, para lo que los buzos de América del Norte recorren todo el mundo. Era como un patio trasero para nosotros, aunque en ese entonces era todo nuevo para mí. Tenía un tanque de 1.416 litros (50 pies cúbicos), un compensador de flotabilidad tipo collarín y mi propio regulador, y tenía muchas ganas de absorber todo.

¿Qué me puede decir de la fotografía submarina? ¿Su padre también era un aficionado de la fotografía?

Lo era; tenía una Nikonos III e intentaba guardarme algunas imágenes para que yo capturara al final de un buceo. Me las reservaba hasta que veía algo elocuente y luego capturaba la imagen. Eso me inculcó buena disciplina, que ha permanecido conmigo incluso después de todos estos años. Para mi cumpleaños número 16, recibí mi kit de ensueño: una Nikonos V con un objetivo de 35 mm y una luz estroboscópica SB103. Llevé ese kit conmigo cuando me fui a la Universidad de Tampa (University of Tampa) en Florida y me inscribí en su programa de biología marina.

No estoy seguro de si me apasionaba la biología marina, pero me permitió bucear. Pronto me di cuenta de que el programa tenía más para ofrecer que el buceo, y la mayoría de las personas que tenían una carrera en ese campo no buceaban demasiado. Pero en ese entonces me estaba iniciando en la fotografía y tomé una clase de fotografía de bellas artes de Lew Harris, quien me inspiró y sigue siendo un gran amigo. Solo tenían dos clases, una clase introductoria y “problemas especiales”, así que tomé la misma clase sobre problemas cada semestre durante dos años, siempre intentando tomar una mejor foto o hacer un mejor trabajo con ella en el cuarto oscuro. 

Eventualmente, obtuve una licenciatura en economía, que no necesitaba para mis primeros trabajos después de la universidad: dictar clases de tenis y limpiar cascos de yates. También trabajé en una tienda de enmarcado para ganar dinero, pero finalmente mi papá me dijo algo que yo ya sabía: “no eres estadounidense, estás en riesgo de quedarte más tiempo del que tu visa autoriza y debes regresar a casa”.

¿Qué significaba para usted regresar a casa como un joven graduado de la universidad con un título en economía?

Significaba trabajar en el negocio familiar. Habíamos sido fabricantes de armas de fuego durante 40 años, y yo me ocupaba de las ventas mayoristas. Admito que no tenía ningún interés en el negocio. Tener tiempo libre era difícil, y lo único que quería era irme del trabajo para bucear y tomar fotografías. Logré hacerme un lugar en el negocio que se adecuaba mejor a mí. Mi idea era crear un espacio de venta minorista para vender equipo de fotografía submarina y equipo para golf, tenis, squash y buceo además de armas de fuego. 

Había una tienda de impresión de fotos establecida en 1905 llamada Squires Bingham Photo Print, y mayormente creaban postales. Para la década de 1930 se había expandido para incluir artículos deportivos. Mi abuelo compró el negocio en 1941, poco tiempo antes de la invasión de los japoneses a Filipinas. Siempre me resultó interesante que el negocio familiar tuviera sus raíces en la fotografía antes de transformarse en nuestra tienda de artículos deportivos, Squires Sports Philippines. Actualmente es mi negocio y, si bien vendemos equipo de buceo, no somos una tienda de buceo. No ofrecemos alquileres ni cargas de aire, pero sí tenemos venta minorista de productos de alta gama. También hacemos viajes de buceo y dirigimos las excursiones. Antes de la pandemia, algunos de nuestros viajes más populares eran a Tubbataha, Cocos, Socorro, Tonga y Noruega, donde nos centrábamos en las orcas. Volveré a Tubbataha pronto, y se siente bien saber que nuestro negocio de viajes está volviendo a la actividad.

¿Todavía bucea en Anilao ya que queda cerca de su casa en Manila? Veo tanto trabajo impresionante en aguas oscuras de allí, y he oído que comenzó con ello en Filipinas. ¿Es eso cierto?

Aún buceo en Anilao los fines de semana siempre que puedo. Nunca pierde vigencia para mí. Con respecto a las aguas oscuras, fui a Hawái para una boda en 2012 e hice el famoso buceo nocturno con mantas en Kona. La tienda de buceo local ofrecía un segundo buceo nocturno en el viaje para ver mantas para hacer un buceo a la deriva en aguas oscuras. Quedé asombrado con las criaturas que estábamos viendo, pero también me pareció que podía hacer esto en otros lugares. Cuando regresé a Filipinas probé los mismos protocolos, pero no sin experimentar resistencia. Nadie quería llevarme en su embarcación a altas horas de la noche para bucear a la deriva en aguas profundas y fotografiar sujetos pequeños que algunas personas ni siquiera podían ver. Pero fui perseverante, y creo que se puede decir con seguridad que comencé a practicar buceo en aguas oscuras en el sudeste de Asia.

¿Cuánto tiempo le llevó reunir las obras que publicó en Blackwater/Open Blue? Blackwater / Open Blue?

Fueron aproximadamente tres años de fotografiar de manera constante con esa temática. Sabía que sería un nicho de fotografía descomunal, y quería ser el primero en hacer un libro. Las identificaciones fueron difíciles. Primero me comuniqué con Jerry Allen, uno de los principales expertos en identificación de peces. Él me ayudaba cuando podía, pero los animales eran tan oscuros y nuevos para la fotografía en estado silvestre que me envió con otros expertos, como un especialista en medusas o un gurú de los cefalópodos. 

Explore más

Vea más del trabajo de Gutsy Tuason en una galería de fotos complementaria y en este vídeo.

© Alert Diver - Q2 2022