VIAJAR DE MANERA MÁS INTELIGENTE
La malaria es una amenaza de enfermedad infecciosa grave que existe principalmente en muchas de las regiones subtropicales y tropicales del mundo —áreas populares con los buzos— donde las condiciones ambientales respaldan a una población infectada y estable de mosquitos Anopheles. DAN alienta a todos los buzos a evaluar su riesgo y tomar medidas preventivas apropiadas —como evitar picaduras de mosquitos y usar medicación profiláctica— cuando viajen a estos destinos.
Para evitar las picaduras de mosquitos que transmiten la malaria, permanezca en áreas protegidas con mosquiteros cuando sea posible. Si está al aire libre, use ropa que cubra la mayor parte de su cuerpo, incluso los pies y los tobillos. Cuando duerma use mosquiteros, y utilice insecticida y repelente en su ropa, tiendas y redes.
Los repelentes personales deben contener al menos 30 % de DEET; las concentraciones superiores al 30 % no mejoran considerablemente el efecto de protección ni la duración. Los repelentes estándar duran aproximadamente cuatro horas, pero hay versiones de acción más prolongada disponibles. La picaridina es una alternativa eficaz para el DEET.
Consulte a su médico sobre los medicamentos profilácticos de venta bajo receta antes de viajar. La mayoría de los medicamentos son seguros y se toleran bien, pero algunas personas pueden tener efectos secundarios graves y reacciones tóxicas, como puede suceder con cualquier fármaco. La mefloquina (Lariam), un medicamento contra la malaria, en ocasiones puede causar efectos secundarios que se asemejan a los síntomas de la enfermedad por descompresión. Algunos países prohíben la práctica de buceo mientras la persona esté tomando mefloquina, así que consulte a su médico sobre posibles sustituciones, como una combinación de atovacuona y proguanil (Malarone). Si no puede tomar un medicamento profiláctico contra la malaria, no viaje a áreas de alto riesgo.
Aún es posible contraer malaria incluso con medidas preventivas estrictas. Los síntomas pueden no desarrollarse hasta mucho tiempo después de su viaje, por lo que debe continuar el tratamiento de profilaxis por cuatro semanas después de regresar a casa.
Debe buscar atención médica de inmediato si desarrolla síntomas similares a la gripe, como escalofríos, fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares, fatiga o posiblemente náuseas, durante el viaje o dentro de los meses posteriores a su última exposición. Asegúrese de compartir su historial de viajes y posible exposición a la malaria con los profesionales médicos. Si la malaria no se diagnostica y se trata rápidamente, puede ser potencialmente mortal.
© Alert Diver – Q4 2024