NO ES NINGÚN SECRETO QUE LOS ARRECIFES DEL CARIBE ESTÁN EN CRISIS.. Muchas especies de coral duro se enfrentan a un destino incierto, y algunos pronosticadores científicos apuntan a la extinción de algunas especies en un futuro cercano.
La cobertura de coral ha disminuido drásticamente desde la década de 1960, y las pérdidas más significativas se encuentran entre los dos tipos dominantes de ramificaciones de coral: el coral cuerno de alce (Acropora palmata) y el coral cuerno de ciervo (Acropora cervicornisEstas dos especies sumamente importantes se han reducido en un 80 por ciento —y hasta un 97 por ciento en algunas áreas—con respecto a las poblaciones de referencia anteriormente saludables.
Los motivos de este impresionante descenso incluyen polución de cuencas (escapes de productos agrícolas, químicos y aguas residuales), sobrepesca, aumento de la temperatura del mar a nivel mundial, enfermedades del coral y la mortalidad masiva de los erizos de mar de espinas largas en 1983 y 1984. Los erizos de mar de espinas largas son una especie herbívora clave que ayuda a evitar que las algas de crecimiento rápido asfixien a las colonias de coral.
Mustique es una pequeña isla privada en las Antillas Menores del Caribe y una de las 32 islas que conforman San Vicente y las Granadinas. Mustique está manejada por The Mustique Company a instancias de los aproximadamente 100 propietarios extranjeros de viviendas de la isla. En 2014, Bryan Adams, presidente del Comité Ambiental de The Mustique Company, estaba preocupado por el deterioro de los corales de la isla. Los arrecifes eran rocas cubiertas de maleza con algunas gorgonias, corales blandos y corales de abanico de aspecto demacrado, amplios manojos de macroalgas, diversas especies de esponjas y cabezas dispersas de corales cerebro y estrella. Los peces eran escasos e inconstantes.
La acción de las olas y el oleaje de marea generan fricción en la isla, lo que proporciona oxigenación y un suministro de alimento constante —una salsa secreta que hace que los corales cuerno de alce se desarrollen—.
Los arrecifes de Mustique no siempre fueron así; hace 50 años eran amados por buzos y personas que hacían snorkel. No obstante, a medida que la isla se desarrolló, las aguas residuales, los fertilizantes y las sustancias químicas se abrieron camino hacia el mar, lo que pudo haber disminuido la resistencia de los corales a las enfermedades. En 1986, el huracán Danielle exacerbó esta polución, lo que causó una devastación masiva de los arrecifes en Plantation Bay cerca de la costa sudoeste de la isla. Los hermosos arrecifes de Mustique eran solo un grato recuerdo.
En los años siguientes, el Comité Ambiental y los residentes prestaron más atención a los impactos de los humanos en la isla e implementaron una variedad de medidas ambientales, incluso eliminar los vertidos de agua dulce y aguas residuales hacia el océano a través de la construcción de muros de contención, la eliminación gradual de sustancias químicas tóxicas, el aumento del reciclaje, la eliminación gradual de bolsas plásticas, la minimización de plásticos de un solo uso y el aumento de la dependencia de la energía solar. La isla tiene una zona de protección total de 914 metros (1.000 yardas) donde se prohíbe la pesca que está patrullada por el personal de seguridad de la isla.
Adams se enteró de los programas emergentes de restauración del coral que Ken Nedimyer, director técnico de Reef Renewal USA, estaba implementando en los Cayos de la Florida y quería una evaluación de los arrecifes de Mustique. Nedimyer y su equipo los encontraron degradados, pero no completamente perdidos, y propusieron restaurar los arrecifes a través de cultivos de coral. Al regresar a la isla en 2015, establecieron un criadero de coral sembrado con fragmentos de corales cuerno de alce, cuerno de ciervo y de fuego aplanados (Millipora complanata) recolectados localmente. Suspendieron estos fragmentos en la columna de agua de una bahía superficial, y los colgaron de tes transversales de “árboles” de fibra de vidrio, sostenidos por flotación y anclados al fondo a una profundidad de 7,6 metros (25 pies).
Los fragmentos se desarrollaron y luego fueron recolectados y quebrados en fragmentos de 2,5 por 2,5 centímetros (1 pulgada por 1 pulgada) y adheridos a roca desuda con resina epoxi marina. El coral comenzó a crecer y establecer esqueletos de piedra caliza, creando así sus propias anclas fijas al sustrato de roca.
Los fragmentos diminutos de corales cuerno de alce y de fuego aplanados comenzaron a crecer y desarrollarse en las aguas superficiales. En un año quedó claro que los corales estaban acoplándose a esta extensión de arrecife de roca recientemente colonizada. El coral cuerno de alce puede crecer de 5 a 13 pulgadas por año, y sus colonias pueden vivir por décadas y, en último término, alcanzar una altura de 1,8 metros (6 pies) y un ancho de 3,6 metros (12 pies) en condiciones ideales.
La acción de las olas y el oleaje de marea generan fricción en la isla, lo que proporciona oxigenación y un suministro de alimento constante —una salsa secreta que hace que los corales cuerno de alce se desarrollen—. Sin embargo, a los corales cuerno de cierno no les ha ido tan bien, ya que crecieron por un tiempo, pero luego fueron sofocados por masas de macroalgas que también se desarrollaron en las aguas superficiales iluminadas por el sol.
Han pasado siete años desde el cultivo inicial de coral, y los corales cuerno de alce han crecido y se han expandido hasta formar impresionantes matorrales. Las ramas de coral albergan a una variedad de especies de peces, lo que incluye candiles, peces roncadores, peces puercoespín, peces trompeta, peces Damisela, peces ángel, peces mariposa y anguilas, así como también habitantes invertebrados como erizos de mar, langostas y pulpos. El arrecife se ha vuelto un lugar concurrido, poblado y vibrante.
Desde 2015, se han plantado más de 7.500 fragmentos de coral a lo largo de la costa de Mustique. La biomasa de peces está aumentando, y la calidad de los encuentros con vida marina está mejorando. Pero la restauración del arrecife no equivale a un regreso a la naturaleza en su estado original. Supone tomar decisiones inteligentes, priorizar el bien mayor y lograr aquello que sea posible. Plantar dos o tres tipos de coral en una zona que alguna vez fue el hogar de docenas de especies puede parecer insuficiente, pero es un comienzo. Nedimyer lo compara con plantar algunas especies de árboles en un proyecto de reforestación.
“Puede solo plantar un par de especies de árboles, pero a medida que crezcan, atraerán vida silvestre, lo que facilita la introducción de otras especies de plantas y árboles”, afirmó Nedimyer. “Con el tiempo el bosque replantado comienza a verse y funcionar como un bosque real”.
Recrear la naturaleza, o intentarlo, supone costos financieros y físicos, que soportan los voluntarios y los miembros de la comunidad. ¿Pero cuál es el costo de darle una mano a la naturaleza —en especial cuando nuestros antecesores causaron el daño, ya sea involuntariamente o no—?
What is the value of a dead reef compared with the value of a living marine ecosystem?
La naturaleza tiene un valor que va más allá de los beneficios financieros imprevistos a corto plazo, y debemos pagar el precio que sea sin vacilar para poder restaurar la naturaleza otra vez.
Si bien aún es una obra en proceso, la restauración y rehabilitación de este antiguamente austero arrecife de roca para convertirlo en un jardín de coral produce una gran sensación de logro a la comunidad de la isla y sus visitantes y proporciona un ejemplo de una manera positiva de proceder para la gestión del arrecife.
© Alert Diver - Q4 2022