MUCHOS BUZOS Y PERSONAS QUE NO LO SON visualizan el punto de buceo con aire comprimido ideal como un arrecife de coral en agua cálida y cristalina rodeado de una infinidad de peces hermosos. El buceo en ríos, por otra parte, es drásticamente diferente y no apto para cardíacos.
La visibilidad limitada, las obstrucciones submarinas, la fauna peligrosa y los lugares potencialmente remotos son algunos de los muchos desafíos para los buzos de ríos. No obstante, la visibilidad limitada puede ser relajante. Al perder un campo visual grande y envolvente, el buzo está forzado a concentrarse en un área más pequeña con menos distracciones. Sumemos a eso la posibilidad de encontrar fósiles u otros artefactos, así como también el desafío personal de volverse diestro en un entorno más difícil, y el buceo en ríos puede convertirse en una experiencia gratificante si se lleva a cabo de manera segura.
Habilidades básicas como un control de flotabilidad, técnicas de propulsión y un ajuste fino adecuados son componentes clave de un buceo en ríos seguro. Un control de flotabilidad inconsistente puede remover el sedimento de un punto de buceo, y un ciclo de aleteo ineficiente puede hacer que nadar contra una corriente sea mucho más difícil. Un ajuste fino inadecuado puede aumentar la carga y la resistencia.
A medida que el nivel de esfuerzo aumente también lo hará el consumo de gas. Los buzos de ríos deben planificar sus requisitos de suministro de gas mediante el uso de una velocidad de consumo precisa y monitorear sus niveles con frecuencia. Es posible que los indicadores no siempre estén visibles dependiendo de la turbiedad del agua.
Configuración
Tener confianza en la configuración de su equipo es algo necesario. Una configuración hidrodinámica minimiza la posibilidad de experimentar enredos y otros problemas. Cualquier equipo que esté suelto o que cuelgue puede dañarse o posiblemente poner al buzo en peligro. Elimine todas las hebillas y puntos de sujeción que sea posible, y gire mosquetones o broches en una dirección que reduzca la posibilidad de aumentar un riesgo de enredo.
La familiaridad con su configuración también puede darle confianza en un entorno con visibilidad nula. Para estar completamente preparado para una pérdida de visibilidad o falla de luz, practique sus habilidades y el manejo del equipo con una máscara opaca en aguas confinadas.
Mentalidad de autogestión
Los buzos de ríos deben ser lo más autosuficientes que puedan porque es posible que las técnicas de los sistemas de compañeros tradicionales no siempre sean viables e incluso pueden aumentar los problemas. La comunicación visual, por ejemplo, se vuelve más difícil a medida que la visibilidad disminuye. Los buzos que estén amarrados pueden comunicarse con jalones de la línea, pero las líneas pueden aumentar el riesgo de enredo con obstrucciones bajo el agua.
Comunicarse y responder a problemas con visibilidad baja o nula toma más tiempo, pero la necesidad de actuar rápidamente sigue siendo la misma. Si un buzo se enreda o tiene otro problema, tal vez su compañero no tenga la posibilidad de verlo o no sepa qué está mal. Los buzos de ríos deben saber cómo solucionar el problema sin depender de la ayuda de un compañero ni arriesgar su vida. Trabajar con la mentalidad de un buzo que bucea solo puede eliminar las dificultades relacionadas con un equipo, pero aumenta la responsabilidad personal que se necesita para desempeñarse de manera independiente.
Equipo
Los buzos deben invertir en equipo redundante, así como también cualquier objeto que se requiera legalmente. Cada persona debe tener una fuente de luz principal y al menos una de repuesto. Tener máscaras de repuesto y cascos contra golpes puede ser provechoso.
Los buzos de ríos deben tener al menos un dispositivo de corte al que puedan acceder con facilidad, pero que este posicionado para reducir la posibilidad de enredo. Las bolsas de malla son una necesidad si es legal llevar objetos. Una estaca o un destornillador grande puede ser útil para sujetarse en un lugar al bucear con una corriente fuerte. Sin embargo, cualquier accesorio que se agregue a la configuración del equipo puede resolver un problema, pero puede aumentar el riesgo de enredo.
Es posible que no se requiera legalmente el uso de una bandera de buceo en todos los lugares, pero es una incorporación prudente a su kit. Un carrete de línea o una bobina de dedo que se usa para desplegar una bandera puede aportar otra dimensión al manejo del equipo y ser otra posible fuente de enredo. Los buzos deben estar atentos para permanecer dentro de la distancia especificada de la bandera para evitar una costosa multa o un posible golpe de una embarcación. Nunca asuma que el operador de una embarcación conoce el significado de la bandera de buceo, por lo que debe bucear en consecuencia.
Realice ascensos fuera del canal de ser posible. El organismo estatal responsable de la fauna y las aguas interiores donde tenga previsto bucear puede brindarle información sobre la normativa apropiada.
Navegación
Si comienza desde una posición fija, desplácese hacia la corriente. Cuando bucee a la deriva, diríjase aguas arriba y permita que la corriente lo arrastre por el río. Cualquier sedimento que se cree estará a sus pies, y sus aletas tendrán contacto con cualquier obstrucción primero.
Tener conocimiento de información general como tablas de mareas, caudales y orientación del río lo ayudará a identificar áreas más peligrosas vinculadas a situaciones de flujo bajo o alto. Al bucear en ríos costeros, es común experimentar cambios en el flujo de marea y desorientarse. Use técnicas de navegación naturales y con brújula, especialmente si el lugar tiene un solo punto de entrada y salida seguro.
Peligros
La mayoría de las amenazas en estos entornos no buscan a buzos, pero es posible encontrarse con ellas en algún momento. Los animales peligrosos en ríos y alrededor de ellos incluyen caimanes, tiburones sarda, serpientes venenosas y no venenosas, peces gato grandes, sanguijuelas, cangrejos y humanos.
Los humanos tienden a ser los más peligrosos, por su negligencia respecto a la seguridad personal y los peligros que dejan atrás. Durante siglos los ríos han sido vertederos de basura. Puede haber botellas rotas, neumáticos, latas de aluminio y otros desechos desparramados en el fondo. Viejos sedales, señuelos y anzuelos pueden enganchar o enredar a un buzo. Para ayudar a minimizar el riesgo de sufrir laceraciones, utilice guantes resistentes a cortes en climas más cálidos.
La erosión es necesaria para la exposición de formaciones de fósiles, pero también puede crear un entorno con estructuras situadas por encima de la cabeza. Se pueden desarrollar salientes a lo largo de la curva exterior aguas abajo, por lo que debe observar atentamente la topografía del banco.
El acceso directo a la superficie se puede perder en cualquier parte de un río. Atascos de troncos y otros campos de desechos grandes pueden atrapar a un buzo. La corriente disminuirá considerablemente a medida que se acerque a una pila de desechos. Realizar cambios de dirección en sentido lateral para localizar un flujo sin restricciones lo ayudará a evitar obstrucciones.
Licencias y regulaciones
En algunos lugares si no cuenta con las licencias adecuadas es posible que vuelva a casa con una citación en lugar de fósiles o artefactos. Comuníquese con el organismo estatal responsable de arqueología y antropología para determinar si es necesario tener una licencia de recolección.
Tome precauciones para investigar exhaustivamente la legalidad de la recuperación de objetos en aguas estatales. Cada estado considera los recursos culturales sumergidos de manera diferente. No asuma que es legal llevarse el objeto porque lo encontró. Como parte del trámite de licencia, al menos un estado de la costa oriental requiere informes trimestrales de buzos que recolectan artefactos.
Esté preparado para hacer muchos buceos infructuosos para encontrar un lecho de fósiles expuestos. Muchos buceos de ríos son exploratorios con la intención de cubrir de manera eficaz la mayor superficie posible. Los buzos deben moverse lentamente y explorar el fondo con cuidado. Para aumentar la productividad, debe ser capaz de realizar patrones de búsqueda para maximizar la eficacia.
Si puede encontrar los fósiles pequeños, no pasará por alto los dientes más grandes. Una vez que encuentre un terreno productivo, mantener ese lugar en secreto es una consecuencia desafortunada de la popularidad de los dientes de megalodón y el tiempo invertido para encontrarlos.
Las técnicas de buceo en ríos varían con cada cuerpo de agua —no hay un enfoque único que funcione para todos los entornos—. Pasar tiempo en el entorno y adquirir experiencia son los puntos que hacen la diferencia.
A pesar de las recompensas del buceo en ríos, los riesgos son muchos, por lo que no se deben pasar por alto —evite distraerse con la emoción de la búsqueda—. Una adecuada preparación y planificación ayudarán a minimizar los peligros y harán que los buceos sean más placenteros. Como siempre, procure conocer sus limitaciones y bucear dentro de su nivel de experiencia.
© Alert Diver - Q3 2023