Exploramos las complejidades del consumo de mariscos.
LOS MARISCOS HAN SIDO UNA PARTE INTEGRAL de la alimentación de los humanos durante mucho tiempo, y algunas personas consideran que es una fuente de alimento inagotable. Sin embargo, el uso de sonares para pesca, sistemas de localización satelital, palangres de más de 161 km (100 millas) con miles de anzuelos, redes gigantes, dispositivos de agregación de peces (FAD, por sus siglas en inglés), helicópteros de avistamiento y buques factoría que operan a toda hora implica que muchos peces no tienen dónde esconderse.
La pesca ilegal y los métodos destructivos como la pesca de arrastre y el uso de cianuro y dinamita han dejado a muchas especies tambaleándose al borde de la extinción y dañan especies que no son el objetivo. Cada año los pescadores descartan aproximadamente 38 millones de toneladas de captura incidental —peces jóvenes y especies no deseadas—. Estos animales marinos a menudo están muertos cuando las tripulaciones los desechan por la borda para liberar espacio en los congeladores para especímenes de más alto valor.
La sobrepesca ha causado disminuciones dramáticas en las poblaciones de todo el mundo de diversos tipos de atún, salmón, bacalao, tiburones y tortugas, entre otros. Los artículos de World Wildlife Fund indican que la flota pesquera mundial es 2,5 veces más grande que lo que las poblaciones de peces de los océanos pueden soportar. WorldFish Center, una organización de investigación no gubernamental sin fines de lucro, ha informado que el consumo de pescado promedio a nivel mundial casi se ha duplicado en menos de 50 años, y la pesca debería volver a duplicarse en los próximos 25 años para seguirle el ritmo a la demanda cada vez mayor.
Como reportero gráfico de conservación, he visto lo mejor y lo peor de la industria pesquera. He reflexionado mucho sobre el consumo de mariscos y las oportunidades que algunos de nosotros en ciertas partes del mundo tendríamos para reducir nuestro consumo de mariscos. Pero puede ser diferente para las personas en algunas islas del Pacífico y otros países en desarrollo, donde el pescado puede ser la única fuente de proteína fácilmente disponible.
Pesca de cerco
Los pescadores de cerco apuntan a bancos enteros de peces y no dejan nada atrás. Las flotas de pesca industrial usan sonares y helicópteros para rastrear peces en grandes extensiones del océano. Los pescadores usan una red de cortina vertical de 2,4 kilómetros (1,25 millas) de ancho y 61 metros (200 pies) de profundidad para rodear el banco. El fondo de la red encierra a los peces cuando son agrupados, y la tripulación eleva a bordo toda la masa con un cabrestante. Los peces no tienen ninguna oportunidad contra este método de pesca industrial.
La especie objetivo puede ser el atún, pero la captura incidental incluye atunes jóvenes, otras especies de peces, tiburones, tortugas marinas y mamíferos marinos como delfines y ballenas. La sustentabilidad de la pesca de cerco depende de diversos factores, incluso la abundancia de especies objetivo y la implementación de prácticas de gestión efectivas. Una gestión adecuada es crucial para evitar la sobrepesca, mitigar la captura incidental y garantizar la viabilidad de las poblaciones de peces a largo plazo.
Pesca con palangre
Los palangres que los pescadores usan en aguas tropicales tienen una línea principal de aproximadamente 1,6 kilómetros (1 milla) de largo con líneas secundarias más pequeñas sujetas a intervalos. Las líneas secundarias tienen anzuelos cebados hechos de acero inoxidable u otros materiales resistentes. Dependiendo de la operación pesquera, las líneas pueden tener algunas docenas de varios miles de anzuelos, y la mayoría de los barcos tienen dos o tres en las aguas a la vez.
La línea principal normalmente está en posición horizontal en la columna de agua, ya sea cerca de la superficie o más cerca del lecho marino. Los flotadores sujetos a la línea principal la mantienen a flote, y pesas o anclas la mantienen tirante y en posición.
La pesca con palangre tiene como objetivo especies que son atraídas al cebo, como los peces depredadores grandes. El cebo varía dependiendo de la especie objetivo y el lugar de pesca. El cebo común incluye pescado, calamares y otras presas naturales. El palangre permanece en el agua por algunas horas hasta varios días, dependiendo de diversos factores, lo que incluye normas de pesca y el comportamiento de las especies objetivo. Al enrollar la línea principal se trae al pez enganchado a la superficie.
La mayoría de estas embarcaciones se denominan a sí mismas barcos atuneros, pero muchos buscan tiburones. La tripulación normalmente tiene una sobrecarga de trabajo y está mal pagada y puede estar en alta mar durante meses. Al igual que la pesca de cerco, la pesca con palangre puede producir captura incidental, incluso tiburones, tortugas marinas, aves marinas y otras especies que pueden quedar atrapadas en los anzuelos involuntariamente.
Pesca con línea
Si bien la “pesca con línea” puede hacer referencia a varios métodos que no usan una red, utilizo el término para diferenciar una sola línea con anzuelo de la configuración de la pesca con palangre. Muchas personas consideran que este método es más sustentable y respetuoso con el medio ambiente que otras técnicas de pesca industrial. Debido a que la pesca con línea supone un proceso más selectivo, reduce el riesgo de pescar otras especies marinas involuntariamente, en especial especies en peligro o amenazadas.
En comparación con la pesca de arrastre, que implica arrastrar redes por el lecho del océano, la pesca con línea causa menos daños en el fondo del mar y los hábitats marinos. Ayuda a preservar el ecosistema y mantener la salud del entorno marino en general. Los peces capturados con línea son manipulados con más cuidado, lo que produce menos estrés y mejor calidad, y esto es particularmente importante para el atún utilizado para el sushi y los productos de alta gama. Por lo general es más costoso debido a la naturaleza laboriosa del método.
La pesca con línea es un proceso más lento que los métodos más industrializados, lo que puede dar lugar a volúmenes de pesca más bajos. Esta diferencia puede dificultar el cumplimiento de la alta demanda del mercado, lo que puede incrementar los precios. El método se relaciona más comúnmente con prácticas de pesca artesanal o de pequeña escala.
Cabe destacar que las ventajas y desventajas específicas de la pesca con línea pueden variar dependiendo de las prácticas pesqueras, normas y circunstancias individuales. No obstante, la pesca con línea usualmente ofrece varios beneficios de sustentabilidad y calidad de los productos.
Desgraciadamente, a veces he sido testigo de la pesca con dinamita junto a la pesca de atún con línea. Los pescadores arrojan dinamita a un grupo de delfines que saben están siguiendo a bancos de atún de aleta amarilla. Muchos delfines mueren, y el atún flota hacia la superficie. Luego los pescadores se acercan y recolectan el atún, que luego es envasado y vendido como pesca sustentable. Esta práctica es absolutamente ilegal, pero aún sucede en áreas remotas.
Pesca con caña
“Un pescador, un pez” es una práctica sustentable que hace hincapié en la pesca responsable y la conservación. La pesca con caña permite a los pescadores elegir la especie específica que quieren pescar. Cumplir con los límites de tamaño especificados en las normas de pesca locales ayuda a garantizar que los pescadores solo capturen peces maduros y que la población pueda sustentarse a sí misma. En mi opinión, esta es la única práctica pesquera verdaderamente sustentable.
Los anzuelos sin rebaba facilitan la liberación de los peces que no cumplen con las normas, lo que reduce las lesiones y el estrés para los peces. Evitar la carnada viva o usar cebo procedente de fuentes sostenibles ayuda a no dañar los hábitats marinos. Respetar las temporadas de pesca y evitar las áreas protegidas o restringidas, como las reservas marinas, garantiza que las poblaciones de peces tengan tiempo y espacio para reproducirse y prosperar. Al seguir estas prácticas, los individuos pueden contribuir a la pesca sustentable y ayudar a preservar las poblaciones de peces para generaciones futuras.
¿Debemos comer pescado?
La pregunta de si debemos comer pescado es un tema complejo. Dada la condición de las poblaciones de peces del mundo, lo mejor es evitar el consumo de mariscos siempre que sea posible. Sin embargo, el pescado es una excelente fuente de proteína de alta calidad, ácidos grasos omega-3, vitaminas y minerales. Estos nutrientes están relacionados con numerosos beneficios para la salud, lo que incluye salud cardiovascular, función cerebral y reducción del riesgo de sufrir algunas enfermedades.
El consumo de pescado tiene varios aspectos positivos, pero también existen preocupaciones más allá de la sustentabilidad. Debemos tener conocimiento de los posibles riesgos de salud como resultado de la contaminación por mercurio, microplásticos y otros contaminantes en muchas especies de peces.
Comer pescado es una decisión personal basada en numerosos factores. En muchos lugares del mundo, quitar el pescado de la dieta ni siquiera es una opción viable. Equilibrar los beneficios nutricionales del pescado con las preocupaciones sobre la sustentabilidad, los riesgos de salud y las consideraciones éticas puede ser difícil.
Si nos mantenemos informados sobre las prácticas pesqueras, elegimos mariscos procedentes de fuentes sostenibles y exploramos fuentes de proteína alternativas, de ser posible, podremos tomar decisiones conscientes que se alineen con nuestros valores y contribuir a un planeta más saludable. Finalmente, encontrar un equilibrio que promueva el bienestar personal y la salud a largo plazo de nuestros océanos es crucial. AD
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