Todos los métodos para compensar sus oídos son simplemente, maneras de abrir los extremos más bajos de las trompas de Eustaquio para permitir que ingrese el aire.
Bloquee su nariz y sople (Maniobra de Valsalva)
Este es el método más aprendido por los buzos: bloquee sus fosas nasales (o cerca de ellas contra el faldón de su máscara) y sople a través de su nariz. La sobrepresión resultante en su garganta generalmente hace que el aire suba por las trompas de Eustaquio.
Pero la maniobra de Valsalva tiene tres problemas:
- No activa los músculos que abren las trompas de Eustaquio, entonces puede no funcionar si las trompas ya están cerradas por una diferencia de presión.
- Es demasiado fácil soplar lo suficientemente fuerte como para provocar algún daño.
- Soplar contra una nariz bloqueada aumenta la presión del fluido interno, incluyendo la presión del fluido en su oído interno, lo que puede perforar las “ventanas redondas”. Entonces, no sople demasiado fuerte, y no mantenga la presión durante más de cinco segundos.
Tragar – y varios métodos de compensación- son todas maneras de abrir las trompas de Eustaquio, normalmente cerradas, reduciendo las diferencias de presión entre los oídos externo e interno. El método más seguro utiliza los músculos de la garganta para abrir las trompas. Desafortunadamente, la maniobra de Valsalva, que se enseña a la mayoría de los buzos, no activa estos músculos, pero hace que el aire de la garganta ingrese a las trompas de Eustaquio.
Esto funciona siempre que el buzo mantenga las trompas abiertas antes de que la presión exterior cambie. Sin embargo, si el buzo no compensa lo suficientemente pronto o a menudo, la diferencia de presión puede hacer que los tejidos blandos se unan, cerrando los extremos de las trompas. Forzar el paso de aire contra estos tejidos blandos solo los cerrará. No ingresa aire a los oídos medios, que no compensan, y se provoca el barotrauma. Aún peor, soplar demasiado fuerte durante la maniobra de Valsalva puede perforar las ventanas redonda y oval del oído interno.
Otros métodos, algunos más seguros, incluyen:
Pasivo: NO REQUIRE ESFUERZO
Ocurre normalmente durante el ascenso
Apertura voluntaria de las trompas: TENSE SU GARGANTA Y DESPLACE SU MANDÍBULA HACIA ADELANTE
Tense los músculos del paladar blando y la garganta, mientras empuja la mandíbula hacia adelante y hacia abajo, como si comenzara a bostezar. Estos músculos hacen que las trompas de Eustaquio se abran. Requiere mucha práctica, pero algunos buzos pueden aprender a controlar esos músculos y mantienen las trompas abiertas para una continua compensación.
Maniobra de Toynbee: BLOQUEE SU NARIZ Y TRAGUE
Maniobra de Toynbee: apriétese las fosas nasales y trague. Al tragar, las trompas de Eustaquio se abren, mientras que el movimiento de la lengua (mientras la nariz está cerrada) comprime aire contra ellas.
Maniobra de Frenzel: BLOQUEE SU NARIZ Y EMITA EL SONIDO DE LA LETRA “K”
Con sus fosas nasales bloqueadas contra el faldón de su máscara, trague. Esto hace que sus trompas de Eustaquio se abran mientras el movimiento de su lengua, con la nariz bloqueada, comprime el aire contra las trompas. Cierre sus fosas nasales, y cierre también la parte posterior de la garganta como si estuviese haciendo un esfuerzo para levantar peso. Luego emita el sonido de la letra “K”. Esto fuerza la parte trasera de su lengua hacia arriba, comprimiendo el aire contra la apertura de las trompas de Eustaquio.
Técnica de Lowry: BLOQUEE SU NARIZ, SOPLE Y TRAGUE
Una combinación de las maniobras de Valsalva y Toynbee: mientras cierra sus fosas nasales, sople y trague al mismo tiempo
Técnica de Edmonds: BLOQUEE SU NARIZ, SOPLE Y DESPLACE SU MANDÍBULA HACIA ADELANTE.
Mientras tensa el paladar blando (el tejido blando en la parte trasera del techo de su boca) y los músculos de la garganta, y desplaza la mandíbula hacia adelante y hacia abajo, realice la maniobra de Valsalva.
La práctica hace a la perfección
Los buzos que experimentan dificultades para compensar, pueden encontrar útil dominar varias técnicas. Muchas son difíciles hasta que se practican repetidamente, pero ésta es una habilidad scuba que puede practicarse en cualquier lugar. Pruebe practicar frente al espejo para poder observar los músculos de su garganta.
Cuándo compensar
Más pronto y más frecuentemente de lo que usted podría pensarlo. La mayoría de las autoridades recomiendan compensar cada dos pies/60 cm de descenso. A una velocidad de descenso bastante lenta de 60 pies/18 m por minuto, esto significa una compensación cada dos segundos. Muchos buzos descienden mucho más rápido y deberían compensar constantemente.
La buena noticia: a medida que desciende, usted tendrá que compensar con menos frecuencia – otro resultado de la Ley de Boyle. Por ejemplo, un descenso de seis pies/1,80 m desde la superficie comprimirá el espacio de su oído medio alrededor del 20 % y producirá dolor. Pero desde los 30 pies/9 m usted debería descender otros 12,5 pies/3,75 m para lograr ese mismo 20 % de compresión.
Cuando usted alcance su profundidad máxima, compense nuevamente. Aunque la presión negativa en su oído medio sea tan pequeña que usted no la sienta, si se mantiene durante varios minutos, puede, gradualmente, provocar barotrauma.
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