Los profesionales del buceo saben que la enfermedad por descompresión es una realidad. Dedicamos mucho tiempo y esfuerzo para evitarla. Lo que muchas personas que bucean —e incluso muchos profesionales del buceo— no saben es que la mayoría de los casos de EDC ocurren después de inmersiones que se mantuvieron dentro de los límites de profundidad y tiempo de la computadora de buceo.
La EDC es impredecible y una persona que tiene síntomas después de haber buceado debe ser evaluada por un profesional médico, más allá del perfil de la inmersión. Los buzos tienen una tendencia a ignorar los síntomas y esperar que desaparezcan por sí solos. Si cree que la persona podría tener EDC, confíe en sus instintos y no pierda tiempo: contáctese con DAN y urja a la persona a que acuda a un médico.
Brett empezó a bucear después de los 40 y quedó enganchado: no paraba de buscar destinos de buceo con agua cálida para escapar del frío medio oeste de Estados Unidos.
Brett reservó un viaje de buceo a Cozumel. La primera inmersión de las vacaciones tenía como objetivo determinar el nivel de habilidad de todos antes de una semana de buceo. La inmersión de 50 minutos fue fácil. Llegaron a una profundidad máxima de 23 metros (75 pies) y realizaron un ascenso lento y una parada de seguridad de tres minutos. Brett buceó con nitrox 32.
Más allá de lo tranquilo de la inmersión, empezó a sentir un hormigueo en el pie derecho y un dolor agudo en la rodilla cuando se quitaba el traje húmedo. Lo primero que pensó fue que se trataba de EDC, pero descartó rápidamente la idea: después de una inmersión tan simple, le parecía improbable tener enfermedad por descompresión.
Brett dejó de lado su preocupación inicial e hizo una segunda inmersión después de un intervalo en la superficie de una hora. Al día siguiente, hizo otras dos inmersiones. Si bien no sentía más hormigueo en el pie, el dolor en la rodilla le seguía molestando. Como la sensación no era de malestar muscular ni articular, Brett siguió pensando que no podía ser un síntoma de EDC.
Pero la idea de que podía tratarse de una lesión de buceo lo seguía persiguiendo, por lo que finalmente se decidió a llamar a DAN y pedir la opinión de un médico especializado en medicina del buceo. Después de hablar con el médico sobre las inmersiones y los síntomas, el médico le indicó a Brett que fuera al hospital local.
El médico de DAN se comunicó con el centro médico previamente, para que estuvieran esperando a Brett al llegar. Tras algunas pruebas, el médico le confirmó a Brett que tenía un caso leve de EDC. Inmediatamente, empezaron a administrarle líquidos por vía intravenosa y a darle un suministro de oxígeno puro. Además, lo sometieron a un tratamiento en cámara hiperbárica.
Después de una noche hospitalizado, los síntomas de Brett disminuyeron. Fue dado de alta tras una evaluación. Pasó el resto de su viaje a Cozumel fuera del agua.
Es posible sufrir EDC incluso durante inmersiones fáciles sin incidentes. Si aparece cualquier síntoma extraño, siempre es mejor para el buceador dejar de hacer lo que está haciendo y llamar a DAN. Si bien es más fácil desear que el síntoma desaparezca, resulta más eficaz ser proactivo y actuar rápidamente. Esperar suele tener como consecuencia un empeoramiento de la situación.
“No debí haber esperado al segundo día para recibir tratamiento solamente porque pensaba que era imposible que tuviera enfermedad por descompresión”, explicó Brett. “Si crees que tienes EDC, hay grandes probabilidades de que tengas razón. Solo porque hayas seguido todas las reglas y hayas buceado de manera conservadora, no significa que no pueda pasarte a ti”.
Con DAN, la logística de una emergencia ya no es una incertidumbre. Cuando un miembro llama a la línea de emergencia disponible las 24 horas, DAN gestiona la atención que sea necesaria. Esto incluye evacuaciones y la coordinación de traslados aéreos complejos, si corresponde. Detrás de escena, los especialistas de DAN coordinan la atención y el transporte médicos con agencias locales. En emergencias de buceo, el personal médico de DAN incluso puede asistir a médicos locales que no tengan conocimiento de medicina del buceo.
Con más de 40 años de experiencia en la gestión de emergencias en todo el mundo, DAN le garantiza que podrá disfrutar plenamente de sus viajes.