Un buceador no hizo caso de la advertencia del divemaster y se perdió en el mar. El despliegue de su gran boya de superficie ayudó a su rescate. DAN recomienda que los buceadores escuchen siempre las instrucciones de la inmersión, sigan todas las indicaciones y lleven siempre una SMB y un carrete. Si su reserva de gas respirable es muy baja, suba a la superficie a una velocidad de ascenso segura y vigile los signos de enfermedad descompresiva. Es mejor tratar la enfermedad descompresiva en la superficie que quedarse sin gas respirable en profundidad.
Los buzos no se pueden salvar a sí mismos a menos que entiendan lo que está sucediendo y puedan evaluar el problema, seguir respirando y actuar. Parece sencillo, pero el curso de buzo de rescate me ayudó a afianzar mis habilidades de seguridad y supervivencia. Es posible que no recuerde cada detalle, pero un punto aún se destaca para mí como algo invaluable para un buzo principiante: todos los buceos pueden interrumpirse en cualquier momento, por cualquier motivo y sin ningún tipo de duda, y a eso le agregaría “y sin sentir vergüenza”. Ese consejo eventualmente me salvaría.
SI BIEN EL CONJUNTO DE PROGRAMAS EDUCATIVOS DE DAN se centra principalmente en el buceo, los graduados de los cursos pueden aplicar las habilidades y los conocimientos adquiridos a muchas circunstancias fuera del entorno acuático. Mi esposa y yo conducíamos de regreso a casa después de una escapada el fin de semana a Myrtle Beach, Carolina del Norte, en dirección norte por la ruta Interestatal 95. Tal como se esperaba, la I-95 estaba moderadamente […]
EL 6 DE FEBRERO DE 2022 TENÍA TODAS LAS CONDICIONES PARA SER UN DÍA PROMETEDOR en el agua en el golfo de México cerca de Destin, Florida. Si bien trabajo en una tienda de buceo, este era un viaje recreativo de recolección de peces león con amigos...
ERA UN SÁBADO HERMOSO Y CÁLIDO EN EL NOROESTE DEL PACÍFICO. Estábamos realizando dos buceos de verificación para un curso avanzado en aguas abiertas en un popular punto de buceo en el estrecho de Puget. Acababa de sacar a algunos buzos del agua, y estábamos repasando en la costa mientras buzos de una clase básica en aguas abiertas salían del agua con su […]
TRABAJAR COMO PRIMER OFICIAL EN EMBARCACIONES de buceo por los últimos 22 años me ha dado la posibilidad de ser parte de muchas situaciones interesantes. Al dictar clases de buceo con aire comprimido, utilizo una situación en particular como evidencia de la importancia de mantener las habilidades a través de una práctica regular. Ilustra que el buceo no admite ningún tipo de complacencia. [...]
Era un día soleado en Blue Heron Bridge en el sur de Florida. Habían pasado dos años desde la última vez que había buceado en ese lugar, y esperaba con ansias una simple excursión para ver a los peces locales. El plan de buceo era hacer un ingreso desde la costa y permitir que la corriente me llevara hacia el oeste por la playa.
El entrenamiento y la práctica de situaciones de falta de aire de forma apropiada son importantes para que una situación como esta no sea la primera vez que un buzo queda expuesto a ella. Si no hubiera tenido el nivel de repetición de habilidades impuesto de manera positiva por mis instructores universitarios, este suceso podría haberme asustado lo suficiente como para dejar de bucear en cuevas.
He aprendido a leer los pequeños detalles de la técnica de cada atleta y a interpretar el riesgo inminente que surge cuando se esfuerzan por conseguir su mejor marca personal.
MI COMPAÑERO DE BUCEO Y YO planeamos hacer una inmersión más larga de lo habitual un sábado por la mañana en el Parque Estatal Madison Blue Spring en Lee, Florida. Durante varios años y más de 100 inmersiones en cuevas juntos, habíamos acumulado experiencia como equipo y tiempo de permanencia en este sistema específico de cuevas submarinas del norte de Florida. Poco a poco habíamos ampliado la duración y la distancia de nuestras inmersiones en este laberinto de túneles submarinos que serpenteaban por la piedra caliza kárstica del parque, aumentando nuestra familiaridad con el sistema a la vez que practicábamos las habilidades que habíamos aprendido y seguíamos desarrollando para ser buceadores de cuevas seguros.