Los beneficios de tomar un curso de buzo de rescate.
He realizado la mayoría de mis buceos durante vacaciones en diversos centros turísticos, donde siempre me siento seguro y cómodo. Soy un buzo conservador que siempre se esfuerza por dar prioridad a la seguridad y creo que el mejor buceo es aquél en el que regresas a la embarcación. En uno de esos viajes a un centro turístico, un instructor de buceo me preguntó si quería obtener mi certificación de buzo avanzado en aguas abiertas. Decidí que era el momento de desafiarme a mí mismo, así que obtuve la certificación.
Después de jubilarme, seguí avanzando y tomé un curso de buzo de rescate. Fue difícil para mí hacerlo a los 65 años, pero pude tolerarlo. Estudiar con entusiasmo para el examen dio sus frutos y me sentí honrado y orgulloso de recibir mi certificado.
One idea that has stuck with me about the rescue diver course is something I had overheard on a previous dive boat trip: “You take the rescue course to save yourself.” I thought about the meaning of that and realized that divers can’t save themselves unless they understand what’s happening and how to evaluate the problem, keep breathing and act. It sounds simple, but the rescue diver course helped me solidify my safety and survival skills. I may not remember every detail, but one item still stands out for me as invaluable for a new diver: Any dive can be stopped at any time, for any reason, without question. To that I would add “and without embarrassment.” That advice would eventually save me.
Con la propagación de la pandemia y la subsiguiente limitación de los viajes, decidí bucear cerca de mi casa en las aguas de Nueva Jersey. Todos mis buceos anteriores habían sido desde embarcaciones de buceo en las aguas cálidas del Caribe o Florida con excelente visibilidad. Un curso de buceo desde la costa y en ensenada parecía un buen punto de partida para comenzar a sentirme cómodo en nuevas aguas. No estaba acostumbrado a la baja visibilidad, la temperatura más baja del agua y los trajes de neopreno completos. Hasta ese momento, había estado acostumbrado a bucear con un traje de neopreno corto con 6 kg (14 libras) de lastre. Para estos buceos utilizaba 7 kg (16 libras) de lastre y un traje de neopreno completo.
The first inlet dive was on a Saturday promptly at 6:15 a.m. The early in-water time was to coordinate with the tide. My day started at 4 a.m. so I could get there on time for our predive meeting, scheduled for an hour before the dive. After I had a brief adjustment period of settling in at the new environment, the dive went well. Maneuvering the rocky terrain with full gear was unusual to me, but the new experience was exciting. I felt confident about the next day’s dive.
My second shore dive — lifetime dive number 67 — was scheduled for 7 a.m. Sunday at a different location that seemed easier and safer. This beach didn’t have rocks to traverse to get into the water. It was a perfectly cloudless, sunny morning with a west wind (the preferred direction), a temperature nearing 90°F and high humidity.
Nos encontramos en el camino de acceso a la playa para conocer las directivas antes del buceo y luego regresamos a los autos para colocarnos el equipo. Había aparcado a 64 metros (70 yardas) de la entrada a la rampa de acceso a la playa. Después de colocarme el tanque, el lastre y un traje de neopreno completo, inicié mi caminata para volver a encontrarnos en la entrada.
At this point I was starting to heat up but still had to cross the dune and walk another 30 yards to the water. I was unaware that I was sweating and how hot I was getting in the wetsuit. After the final instruction, I entered the water with my group. I swam maybe 20 to 25 yards, just past the wave breaks, to wait for the other divers to assemble and get our final OK signal to dive. Without any warning I started to get oxygen-starved, and my breathing became excessive. I was unable to control my breathing and immediately knew something was unusual. As much as I tried to compose myself and breathe normally, I couldn’t stop sucking in air. My gauge showed that I was down to 2000 psi from the 2400 psi with which I had started, and I had been in the water for only seven minutes.
Gracias a mi entrenamiento, rápidamente le comuniqué la situación al buzo principal, que inició un plan de rescate de inmediato para llevarme a la orilla. Después de decirle al otro divemaster que se llevara al resto de los buzos del grupo, se acercó a mí para comenzar a arrastrarme hacia la orilla tomándome del tanque, a la vez que me preguntaba sobre mi condición y me indicaba que inflara mi compensador de flotabilidad. Una vez en tierra, alertó a los servicios médicos de emergencia (SME) de inmediato y a la policía costera local.
Los SME me proporcionaron primeros auxilios con oxígeno, controlaron mis signos vitales y me preguntaron sobre mi condición. Afortunadamente, no tenía otros síntomas. El divemaster manejó la situación correctamente, de inmediato, de manera profesional y con todos los protocolos que había reconocido de mi curso de buzo de rescate. A continuación, visité a mi médico, quien me realizó un examen y me autorizó a reanudar la práctica de buceo.
El curso de rescate es sumamente importante para poder salvar a otra persona y salvarse a uno mismo. Sabiendo que algo no estaba bien y tras recordar la lección de que cualquier buceo puede interrumpirse en cualquier momento, por cualquier motivo y sin sentir vergüenza, tomé la decisión de cancelar el buceo y alertar al divemaster sobre mi condición. Cumplimos con nuestro plan de buceo principal y activamos los protocolos de seguridad apropiados y, gracias a ello, pude superar el incidente sin sufrir ninguna lesión.
Editor’s note: DAN Medical Services encourages divers to have a physician evaluate all possible causes of distress before returning to diving and to develop and implement measures to prevent another similar occurrence.
© Alert Diver — Q1 2021