Una guía práctica para aspirantes a buzo desde la playa.
Esta es una situación con la que algunas personas pueden sentirse identificadas: estoy en un viaje de buceo, temprano en la mañana. Mi alarma suena fuerte y me despierta de un sueño profundo —debo estar en la embarcación de buceo en una hora, así que no hay tiempo de apretar el botón de repetición de alarma (snooze) ni holgazanear entre las almohadas. Abro los ojos y me digo a mí misma: “es la mañana, estoy de vacaciones, iré a bucear, ¡y será muy divertido!”.
No me malinterpreten; siempre me entusiasma bucear. Pero si tengo que ser completamente sincera, a veces prefiero hacerlo sin una alarma que suene tan temprano.
Allí es cuando entra en escena el buceo desde la costa, y es por lo que soy una apasionada de los buceos que pueden realizarse desde la playa. Aparte de permitirme evitar el uso de la alarma al amanecer, el buceo desde la costa también ofrece otras libertades: decidir a último momento cuál será el punto de buceo, realizar un buceo de dos horas sin preocupar a la tripulación de un barco y agregar un buceo a mi día si las condiciones lo permiten. Como beneficio adicional, el buceo desde la playa puede ser bastante económico en comparación con el buceo desde una embarcación. Por supuesto, no debemos olvidar que en algunos de los puntos más increíbles del mundo es más fácil bucear desde la playa —Salt Pier en Bonaire, Blue Heron Bridge en Florida o el naufragio Liberty en Bali. Libertad naufragio.
El buceo desde la costa tiene mucho más para ofrecer que entradas desde la playa; existen consideraciones específicas para las entradas desde la costa, lo que incluye arena, rocas, olas y mucho más. No obstante, si bien este tipo de buceo en particular puede parecer un poco abrumador para los novatos, un enfoque considerado y algunos pasos simples pueden proporcionar una nueva serie de oportunidades de primera categoría para casi cualquier buzo.
Investigue
Lea artículos y libros sobre las áreas que está considerando, y luego hable con tiendas de buceo locales para comprender los mejores puntos y enfoques generales del buceo de la región. Es bueno tener conocimiento de cosas como normas locales (como, por ejemplo, si necesitará un flotador), parqueos, lugares de entrada y salida, mareas, oleaje y corriente, estacionalidad, topografía y vida marina.
Sacar provecho de grupos de redes sociales para buzos que frecuentan o viven cerca de las áreas donde tiene pensado bucear es una excelente manera de mantenerse informado sobre avistamientos recientes, condiciones y pronósticos y de relacionarse con otros buzos que estén familiarizados con puntos locales. Contratar un guía local para realizar un buceo de orientación puede ser un cambio radical para su seguridad y diversión en general.
Procure estar preparado para el mayor esfuerzo físico que supone el buceo desde la costa. Realizar un entrenamiento físico antes del viaje puede ayudar cuando tenga que cargar equipo hacia y desde la orilla, subir y bajar escaleras o desplazarse entre las olas y también lo ayudará a nadar largos tramos en la superficie.
Colocación del equipo
Algunas pocas incorporaciones a su equipo le permitirán estar equipado para hacer un buceo desde la playa como un profesional. Una lona o una alfombrilla gruesa será un excelente lugar para vestirse, lo que le permitirá minimizar el contacto con la arena y las rocas antes y después de su buceo. Incluir sistemas de enjuague portátiles es otra buena manera de mantener el equipo limpio. Procure tener un kit de primeros auxilios, una unidad de oxígeno y números de teléfono de emergencia disponibles en su vehículo en caso de que se produzca una emergencia.
Su entrada y su salida pueden suponer surcar la arena y las rocas, así que debe asegurarse de que su equipo sea lo suficientemente resistente como para poder llevar a cabo la tarea en cuestión tranquilamente. Los botines de trajes de neopreno o las botas de trajes secos con suelas gruesas proporcionarán tracción y protegerán sus pies. Si utiliza calzado con suela deberá usar aletas abiertas, en cuyo caso recomiendo agregarles correas —poder colocarse y quitarse las aletas fácilmente ayudará a minimizar el tiempo en la zona de oleaje. Muchos buzos experimentados que bucean desde la playa utilizan una correa de agarre de aletas (fin-keeper strap) para sujetar sus aletas al salir del agua.
Otro punto que debe tenerse en cuenta es el almacenamiento de equipos e instrumentos; seguramente quiera entrar y salir del agua con las manos libres y deberá asegurarse de que el equipo de respaldo y el de seguridad estén sujetos, pero que pueda acceder con facilidad. Para lograr esto puede enganchar objetos a anillos en D en el compensador de flotabilidad (chaleco) o agregar bolsillos (que pueden contener anillos en D protegidos en el interior) al equipo de protección contra la exposición con pantalones cortos técnicos o bolsillos adheribles. El equipo de seguridad también es crucial; es bueno tener un dispositivo de señalización, un cortador de cabos y una brújula.
Por último, debe decidir cómo guardará las llaves de su auto — por ejemplo, en un contenedor de llavero remoto resistente al agua— durante el buceo, y procure tener un plan de respaldo en caso de que su llave se pierda en el agua. Para los buzos que lleven una cámara, recomiendo mantenerla enganchada al chaleco —y asegurarse de que sea fácil desengancharla en una emergencia— aunque es mejor dejarla para el primer buceo o si las condiciones son difíciles.
Antes de bucear
Dedique tiempo a explorar el lugar. Normalmente hay rutas que se prefieren para acceder al agua, en especial en regiones rocosas o aquellas proclives a olas o corrientes. Observar a buzos iniciar y finalizar sus buceos con éxito puede mostrarle cómo hacer lo propio. Busque indicios que detallen problemas locales específicos, tales como corrientes de retorno, vida marina peligrosa o mala calidad del agua. Examine la costa para comprobar cuáles son las zonas que le permitirán ingresar fácilmente —áreas de arena en el medio de una playa por lo demás irregular, por ejemplo— así como también elementos a evitar, como rocas afiladas o erizos.
Si hay guardavidas de servicio o si hay buzos que salieron recientemente del agua, es posible que pueda tener una idea en tiempo real de las condiciones y los avistamientos de vida marina. Finalmente, asegúrese de que algún tercero que no bucee tenga conocimiento de su plan de buceo y cuándo debe esperar su regreso.
Entrada y salida
Colóquese el equipo, haga un cuidadoso chequeo preinmersión con su compañero (buddy check) y acérquese al agua. Debe tener las manos libres para llevar sus aletas y ayudar a su compañero a estabilizarse, de ser necesario. Al ingresar al agua, procure tener la máscara colocada y el regulador en la boca. Pueden formarse grandes olas sin ningún tipo de advertencia, por lo que debe observar el oleaje con frecuencia. Debe poder simplemente saltar por encima de la mayoría de las olas; si se topa con olas más grandes, coloque un pie delante del otro para estabilizarse y sumérjase para eludirlas. Si alcanzan o superan la altura de su cabeza, tal vez quiera reconsiderar si debe bucear o no.
Puede colocarse las aletas en la orilla y caminar de costado hacia el océano o, si las condiciones son buenas, colocarse las aletas una vez que haya ingresado, con el agua entre la cadera y el pecho. A continuación, inicie el buceo o infle su chaleco y colóquese de espalda para aletear hasta el punto de descenso, sin olvidar observar las características de la costa para utilizarlas como referencia visual.
Controle con cuidado su suministro de gas durante el buceo, asegúrese de tener mezcla respiratoria suficiente en caso de emergencia. No olvide conservar una cantidad suficiente de mezcla respiratoria para su regreso a la costa y una reserva en el caso de que se produzca una emergencia, sin dejar de lado las variables específicas y las características de su buceo.
Si se encuentra con una corriente de retorno —una corriente fuerte que se desplaza de forma perpendicular a la costa— nade tranquilamente en sentido paralelo a la corriente para alejarse de ella antes de continuar o suspender su buceo. Durante la salida, muchos buzos prefieren nadar bajo el agua siempre que sea posible para evitar nadar en la superficie y minimizar el tiempo en la zona de oleaje.
Cuando pueda ponerse de pie, quítese las aletas y camine de lado o hacia atrás para salir del agua, sin dejar de observar las olas. Si el oleaje aumentó durante el buceo, lo mejor es desplazarse hacia un área donde las olas sean lo suficientemente pequeñas como para controlarlas. En la peor situación posible, se puede salir del agua arrastrándose con el equipo colocado, el regulador en la boca y las aletas puestas, pero solo debe hacerse si es necesario.
Debe saber cuándo decir no
El mejor aspecto del buceo desde la costa es la libertad de decidir cuándo bucear. Sin embargo, saber cuándo suspender un buceo es la parte más crucial del buceo desde la costa. Por lo general, los buzos experimentados pueden reconocer los típicos factores decisivos del buceo desde la playa —grandes olas, una ventana de la marea completamente desaprovechada, una corriente de resaca o un problema grave con el equipo. A menudo, estos conocimientos son adquiridos del modo más difícil como, por ejemplo, a través de la pérdida de equipo o una caída no muy grave durante la entrada o la salida.
Es fundamental entender que muchas veces puede y suele haber situaciones verdaderamente peligrosas. Algunas de estas situaciones pueden no ser tan obvias para los buzos desde la playa novatos; cuando tengan alguna duda, deben consultar y acatar las recomendaciones de los guardavidas o de una tienda de buceo local. Esta decisión también debe extenderse a su compañero de buceo, cuyo nivel de comodidad o experiencia puede ser diferente al suyo. A un buzo más alto, por ejemplo, puede no preocuparle tanto como a un compañero más bajo que las olas sean más altas de lo habitual.
No hay ningún premio para el buzo que ingresa al agua con condiciones dudosas, y no hay ganador cuando los buzos bucean simplemente porque pueden hacerlo. Sea valiente y exprese su incomodidad con respecto al plan de buceo, y sea tolerante a la hora de reprogramar o cancelar el buceo si su compañero se muestra reacio a ingresar al agua. En definitiva, es preferible evitar una situación estresante, desagradable o incluso peligrosa antes que perder un día de buceo.
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