El oído es un órgano complejo que permite la orientación en el espacio, las actividades físicas diarias, y la comunicación social. Mientras que la anatomía del oído puede ser, en cierta medida intimidante, tratamos de proveer un cuadro simplificado pero explicativo para reforzar su comprensión sobre los procesos importantes para el buceo.
La compensación de la presión en el oído medio es la habilidad más importante para los buzos. Si no se maneja correctamente, los buzos pueden lesionarse y, a veces, quedar incapacitados permanentemente. En buzos con oídos saludables, el barotrauma de oído es prevenible. Los buzos deben invertir tiempo y esfuerzo para dominar las técnicas de compensación.
El oído es el órgano de la audición y el equilibrio. Consiste en una cavidad en la estructura del cráneo revestida con tejido suave, que encierra tres espacios diferenciados, llenos de aire o líquido (oído externo, medio, e interno); estos espacios diferenciados contienen tanto mecanismos de transmisión de sonido, como aparatos sensoriales.
ESTRUCTURA
El oído externo incluye el pabellón auricular u oreja, y el canal auditivo externo hasta el tímpano (membrana timpánica), que lo separa del oído medio. El revestimiento del oído externo es la piel, rica en glándulas que producen la cera o cerumen.
El oído medio en una cavidad en el hueso temporal del cráneo revestida con una delgada capa de tejido similar al que se encuentra en la nariz y la garganta. Está separado del canal auditivo mediante el tímpano, y conectado con la garganta por medio de la trompa de Eustaquio. Incluye tres pequeños huesos (osículos auditivos) que forman la cadena adherida al tímpano, por un lado, y a la membrana de la ventana oval en el oído medio por el otro. El espacio del oído medio está lleno de aire a presión ambiente, que necesita compensarse cuando la presión ambiente cambia (como ocurre al bucear o volar). Esto se logra permitiendo que el aire entre y salga a través de las trompas de Eustaquio, que conectan la garganta con el oído medio, utilizando técnicas de compensación como la maniobra de Valsalva.
El oído interno, o laberinto, incluye la cóclea (órgano de la audición), el vestíbulo y los canales semicirculares (órganos del equilibrio). La cóclea y el vestíbulo es adonde se originan los nervios auditivos y vestibulares.
FUNCIÓN
Las ondas de presión transmitidas por aire o agua son canalizadas a través del pabellón auricular y el canal auditivo externo hacia la membrana timpánica. Las ondas de presión hacen que la membrana timpánica vibre, lo que provoca que los osículos auditivos respondan moviéndose simultáneamente. El estribo (último hueso en la cadena) golpea la ventana oval de la cóclea. Dado que éste es un sistema cerrado, cuando la ventana oval es empujada hacia adentro, la ventana redonda empuja hacia afuera. El fluido dentro de la cóclea transmite las ondas de presión al nervio auditivo, que a su turno, envía señales al cerebro, que son interpretadas como sonido.
Las partes del vestíbulo son proyecciones conocidas como canales semicirculares. El fluido dentro de este sistema se mueve de acuerdo a los movimientos de la cabeza. Dentro de los canales semicirculares hay estructuras delgadas como cabellos llamados cilios. Éstos detectan el movimiento del fluido a través de los canales, y por medio de los nervios vestibulares envían las señales al cerebro donde el movimiento es interpretado y utilizado para ayudar a determinar la posición de la cabeza en el espacio tridimensional.
Compensación del Oído Medio
La compensación del oído medio es una habilidad básica requerida, que permite al buzo compensar o igualar la presión en los senos paranasales y en los espacios del oído medio con la presión ambiente.
Procedimiento en práctica
A medida que los buzos descienden en la columna de agua, la presión ambiente aumenta de manera lineal a un índice de media libra por pulgada cuadrada (PSI), por cada pie (0.1 kg/cm2 por cada metro), y se transmite a través de los tejidos y fluidos del cuerpo. La ley de Boyle describe cómo disminuye el volumen del gas, cuando la presión aumenta, si la cantidad (masa) de gas y la temperatura permanecen igual. El oído medio es una cavidad rígida, con excepción del tímpano. Por eso cuando la presión aumenta, la única manera de que el volumen disminuya es la distensión del tímpano hacia la cavidad del oído medio (a menos que se agregue gas al espacio). Luego de que el tímpano se distiende hasta sus límites, no es posible una mayor reducción del volumen de la cavidad del oído medio, y si el descenso continúa, la presión en la cavidad del oído medio permanece más baja que en sus alrededores. Una diferencia de presión modesta causará la pérdida de fluido y el sangrado del tímpano y la mucosa que recubre la cavidad del oído medio (Barotrauma O'Neil grado 1). Cuando la diferencia de presión alcanza 5 PSI (0,35 bar), en algunos buzos, el tímpano puede perforarse; a una diferencia de presión mayor a 10 PSI (0,75 bar), la perforación ocurrirá en la mayoría de los buzos (Barotrauma O'Neil grado 2). Además, los cambios de presión repentinos y grandes, pueden causar la lesión del oído interno.
Entonces, ahora usted comprende porque durante el descenso, debe permitir ingresar más gas (por ej. aire) en su oído medio para mantener el volumen del gas constante y compensar la presión. Un oído medio normal sólo tiene una comunicación física con la fuente de gas adicional, que es la trompa de Eustaquio, que conecta con la cavidad nasal (rinofaringe). En circunstancias normales, las trompas de Eustaquio están cerradas, pero cada vez que nosotros tragamos o bostezamos, los músculos de nuestra garganta permiten una pequeña apertura transitoria que es suficiente para ventilar nuestro oído medio y compensar la presión.
Nada desafía más a nuestros oídos y trompas de Eustaquio que el buceo con scuba y la apnea. Para convertirse en un buzo scuba seguro, y evitar las lesiones del oído medio, es esencial que comprenda los efectos de la ley de Boyle, y aprenda cómo permitir que ingrese aire a sus oídos medios a través de las trompas de Eustaquio. En las secciones siguientes de este cuadernillo, encontrará diferentes técnicas de compensación para que usted pruebe.
Al ascender, la presión del entorno disminuye y la del oído medio permanece más alta, si el gas no tiene manera de salir de la cavidad del oído medio. Cuando la presión en el oído medio excede la del entorno por 15-80 centímetros de agua (cmH2O), lo que corresponde a un ascenso en agua de 0,5 – 2,5 pies, las trompas de Eustaquio se abren y el gas excedente escapa. Si sus oídos no compensan a la misma velocidad y la diferencia de presión alcanza alrededor de 66 cmH2O (2 pies) puede aparecer vértigo que se debe a un estímulo de presión desigual (vértigo alternobárico).
Infecciones en las vías aéreas altas, fiebre de heno, alergias, la inhalación de drogas, fumar, o un tabique nasal desviado, pueden comprometer la compensación. Empleadas adecuadamente, las siguientes técnicas son efectivas para compensar las presiones de oído medio y senos paranasales en sujetos sanos.
TÉCNICAS DE COMPENSACIÓN
Pasiva: No requiere esfuerzo. Ocurre durante el ascenso.
Apertura Voluntaria de las Trompas: Pruebe bostezando o moviendo la mandíbula hacia ambos lados. Hasta un 30% de buzos pueden manejar esta técnica exitosamente.
Maniobra de Valsalva: Bloquee las fosas nasales, y suavemente sople por la nariz.
Maniobra de Toynbee: Bloquee sus fosas nasales y trague (es una buena técnica si se necesita compensar durante el ascenso).
Maniobra de Frenzel: Bloquee sus fosas nasales mientras contrae los músculos de la garganta y emite el sonido de la letra "k".
Técnica de Lowry: Bloquee sus fosas nasales y suavemente trate de soplar por la nariz mientras traga (piense en las maniobras de Valsalva y Toynbee juntas).
Técnica de Edmonds: Desplace su mandíbula hacia adelante y emplee la maniobra de Valsalva o la de Frenzel.
CONSEJOS PARA LA COMPENSACIÓN
Antes de descender, mientras se encuentra con flotabilidad neutra y sin aire en su chaleco (BCD), introduzca aire suavemente en sus oídos con una de las técnicas mencionadas. Esto le dará un poco de aire extra en el oído medio y los senos paranasales a medida que desciende.
Descienda con los pies primero, si fuera posible. Esto permite que el aire viaje en forma ascendente a la trompa de Eustaquio y al oído medio, una dirección más natural. Utilice una línea de descenso o la línea del ancla para controlar la velocidad del descenso.
Insufle aire suavemente sus oídos cada pocos pies/metros durante los primeros 10 a 15 pies, 3 a 5 metros.
No permita el dolor. Si le duele, ha descendido sin compensar adecuadamente. Ascienda unos pocos pies/metros hasta que el dolor cese.
Si usted no siente que sus oídos se destapan, deténgase e inténtelo nuevamente, puede ascender unos pocos pies/metros para disminuir la presión a su alrededor. No suba y baje repetidamente.
Puede ser útil inclinar el oído tapado hacia la superficie.
Si no puede compensar, aborte el buceo. Las consecuencias de descender sin compensar podrían arruinar completamente un viaje de buceo, o causar daño permanente y pérdida auditiva.
Los descongestivos y sprays nasales pueden utilizarse antes de bucear para reducir la inflamación en los pasajes nasales y del oído. Si su médico está de acuerdo con su decisión de utilizar descongestivos, tómelos una o dos horas antes del descenso. Su efecto debería durar entre 8 y 12 horas, de manera que usted no necesitará tomar una segunda dosis antes de un buceo repetitivo. Los sprays nasales deberían utilizarse aproximadamente 30 minutos antes de descender, y generalmente su efecto dura 12 horas. Tenga cuidado cuando utilice sprays nasales de venta libre; su uso reiterado puede causar una reacción de rebote que provoque una mayor congestión y un posible bloqueo reverso al ascender. Los descongestivos pueden tener efectos secundarios. No los utilice antes de bucear si no tiene experiencia previa con ellos.
Si en cualquier momento durante el buceo usted siente dolor, experimenta vértigo, o nota una repentina pérdida de la audición, aborte el buceo. Si estos síntomas persisten, no vuelva a bucear y consulte a su médico.
Las lesiones de oído son la mayor causa de enfermedad entre los buzos que usan scuba.
La lesión más común es el barotrauma de oído medio (BTOM). La mayoría de los casos de BTOM son leves, sanan espontáneamente, y nunca se informan. En casos más graves, los buzos buscan atención médica, y algunos llaman a DAN. Varias encuestas indican que más del 50% de todos los buzos experimentan BTOM al menos una vez. En comparación con esto, sólo el 4,4% de los buzos experimentan ED en toda su vida.
Los buzos sufren de algunas otras lesiones de oído, muchas de las cuales son evitables, y se detallarán en el capítulo siguiente.
El barotrauma de oído medio es la acumulación de fluido y sangre en el oído medio o la ruptura del tímpano como consecuencia de una fallida compensación de presión en el espacio de aire del oído medio durante el buceo o al volar.
Mecanismos
La presión del aire en la cavidad timpánica –espacio lleno de aire en el oído medio- debe compensarse (igualarse) con la presión del ambiente circundante. La trompa de Eustaquio conecta la garganta con la cavidad timpánica y provee el pasaje de gas cuando se necesita compensar la presión. Esta compensación, generalmente ocurre con muy poco o ningún esfuerzo. Varias maniobras, tales como tragar o bostezar, pueden facilitar el proceso.
Una obstrucción en la trompa de Eustaquio puede hacer que no se logre la compensación, particularmente durante un descenso cuando la presión varía rápidamente. Si la presión en la cavidad timpánica es menor que la presión del tejido circundante, este desequilibrio resulta en un vacío relativo en el espacio del oído medio. Esto provoca que el tejido se inflame, el tímpano se distienda hacia adentro, haya pérdida de fluido y sangrado de los vasos sanguíneos rotos. En un momento determinado, el intento activo por compensar será fútil, y forzar la maniobra de Valsalva puede, de hecho, lesionar el oído interno. Eventualmente, puede perforarse el tímpano, provocando alivio del dolor asociado al BTOM, pero es un resultado que, en la medida de lo posible, debe evitarse.
Los factores que pueden contribuir al desarrollo de BTOM incluyen el resfrío común, las alergias, o la inflamación –condiciones que pueden causar irritación y bloquear las trompas de Eustaquio. La mala realización de las técnicas de compensación, o el descenso demasiado rápido también pueden contribuir al desarrollo de BTOM.
Manifestaciones
Los buzos que no pueden compensar la presión del oído medio durante el descenso sentirán primero, una incomodidad en sus oídos (oídos tapados o congestionados) que puede resultar en dolor severo. Continuar descendiendo sólo intensifica el dolor de oído, lo que es seguido de acumulación de fluido seroso y sangrado en el oído medio. Al continuar con el descenso, el tímpano puede perforarse, provocando alivio del dolor; esta perforación puede causar vértigo, pérdida de la audición, y exposición a infecciones.
Manejo
Mientras bucea: Cuando sienta incomodidad en el oído durante el descenso, debería dejar de descender e intentar compensar. Si fuese necesario, ascienda unos pocos pies/metros para permitir la compensación. Si no puede lograrla, debería terminar el buceo de manera segura.
Primeros Auxilios: Cuando sienta los oídos tapados, absténgase de continuar buceando. Utilice un descongestivo nasal en spray o gotas. Esto reducirá la inflamación de la mucosa nasal y de la trompa de Eustaquio, lo que puede colaborar a abrir la misma y drenar el fluido del oído medio. No se coloque gotas en el oído.
Tratamiento: Solicite una evaluación médica si aparece secreción de fluido o sangre del canal auditivo, o si el dolor y la sensación de oído tapado se prolongan más de unas pocas horas. Si aparecen vértigo y mareo, que pueden ser síntomas de barotrauma de oído interno, usted debería consultar de manera urgente. El vértigo y las nauseas severas luego de bucear requieren de cuidados médicos de emergencia.
Aptitud física para el buceo
Puede considerar volver a bucear cuando el médico determine que la lesión se ha curado y la trompa de Eustaquio funciona adecuadamente.
Prevención
No bucee con congestión o resfrío.
Descienda lentamente. Si no puede compensar luego de algunos intentos, finalice el buceo de manera segura para evitar lesiones significativas que puedan impedirle bucear el resto de la semana.
Ruptura de la membrana timpánica (tímpano perforado)
La perforación de la membrana timpánica es una rasgadura del tímpano, que puede ocurrir mientras bucea debido a una fallida compensación de presión del oído medio.
Mecanismo
La membrana timpánica (MT) es un tejido que separa al oído externo del espacio del oído medio. Está adherida a una cadena de pequeños huesos (osículos auditivos) ubicados en el oído medio. La MT también sirve como barrera entre el espacio estéril del oído medio y el medioambiente.
La perforación del tímpano puede ser provocada por descender sin compensar la presión del oído medio, por realizar la maniobra de Valsalva de manera forzada, por una explosión, un golpe en el oído o en la cabeza, o por trauma acústico. Generalmente, está acompañada de dolor; la perforación alivia la presión (y el dolor) en el oído medio, y puede estar seguida de vértigo. También puede aparecer un sangrado en el canal auditivo externo.
Los factores que contribuyen incluyen congestión, entrenamiento inadecuado, y velocidades de descenso excesivas.
Manifestaciones
Dolor de oído durante el descenso que se detiene repentinamente.
Drenaje del oído, con liquido claro o con sangre.
Pérdida auditiva.
Zumbido en el oído (acúfeno).
Sensación de vértigo.
Nauseas o vómitos como consecuencia del vértigo.
Manejo
La mayor parte de los tímpanos perforados se curan espontáneamente en algunas semanas. Puede ser necesario tratar la congestión nasal y de los senos paranasales. Si la rasgadura u orificio en su tímpano no se cura por sí solo, el tratamiento consistirá en procedimientos para cerrar la perforación. Estos pueden incluir:
Parche del Tímpano: Un otorrinolaringólogo puede sellar la rasgadura u orificio con un parche de papel. Este es un procedimiento que se realiza en el consultorio, en el que el otorrinolaringólogo aplica una sustancia química en los bordes de la rasgadura para estimular el crecimiento, y luego coloca un parche de papel sobre el orificio para proveer una estructura de soporte para el crecimiento del tejido del tímpano.
Cirugía: Los grandes defectos del tímpano, pueden corregirse por medio de una cirugía (timpanoplastía). Un otorrinolaringólogo cirujano toma un pequeño parche de su propio tejido y lo implanta sobre el orificio del tímpano. Este procedimiento se realiza de manera ambulatoria, lo que significa que, generalmente, usted puede retirarse a su casa el mismo día, a menos que las condiciones médicas requieran de una estadía más prolongada en el hospital.
Para una derivación con un otorrinolaringólogo en su zona, envíe un e-mail a o llame a la Línea de Información Médica DAN al +1-919-684-2948.
Aptitud física para el buceo
Si su médico considera que se ha curado y no existe evidencia de problemas en la trompa de Eustaquio, usted puede volver a bucear en algunos meses. Las perforaciones crónicas que no curan son una contraindicación para el buceo.
Prevención
No bucee si está congestionado. Mantenga una velocidad de descenso cómoda y compense cuando sea necesario.
Sistema de graduación O´NEILL
El sistema de graduación O'Neill es una nueva forma de graduar la gravedad del barotrauma de oído medio. Es simple, y se espera que provea diagnósticos más consistentes con suficientes detalles para dirigir el tratamiento.
Grado 0 Disfunción de la Trompa de Eustaquio
Punto de referencia: foto que representa la apariencia anatómica de la MT antes de exponerse a la presión
Síntomas sin cambio anatómico (sin trauma) del punto de referencia
Grado 1 Barotrauma
Eritema aumentado del punto de referencia
Fluido o aire atrapado (burbuja visible) en el espacio del oído medio
Grado 2 Barotrauma
Cualquier sangrado dentro de la membrana timpánica o el espacio del oído medio
Perforación
Barotrauma de oído interno (BTOI)
El barotrauma del oído interno es un daño al oído interno debido a las diferencias de presión provocado por una compensación incompleta o forzada. Puede ocurrir con pérdida del fluido del oído interno, o sin ella.
Mecanismo de la lesión
El oído interno está separado del mundo externo por el oído medio. Es el órgano de la audición y el equilibrio. Cuando la presión en el espacio del oído medio está adecuadamente compensada, el riesgo de barotrauma de oído interno es extremadamente bajo.
Si la presión en el oído medio no se compensa durante el descenso, la presión del agua sobre el tímpano se traslada hacia el interior a través de los osículos del oído medio a las ventanas ovales, y la ventana redonda se distiende hacia afuera. La presión misma puede dañar las estructuras sensibles del oído interno. Si la presión es excesiva, la ventana oval, o más comúnmente, la ventana redonda puede rasgarse, y el fluido del oído interno (perilinfa) puede pasar al oído medio (fístula de perilinfa).
La maniobra de Valsalva aumenta las presiones en los tejidos y la circulación craneana, lo que puede transmitirse al fluido coclear provocando un movimiento hacia afuera de la ventana redonda. Las ondas de presión por sí solas pueden dañar al oído interno sin ruptura de la ventana. Si ésta ocurriese, la pérdida de fluido del oído interno puede provocar daño al órgano de la audición, y a veces, al órgano del equilibrio. Si la pérdida no se detiene rápidamente de manera espontánea o mediante una cirugía de reparación, puede ocurrir la pérdida permanente de la audición.
Manifestaciones
El buzo puede experimentar:
Vértigo severo
Pérdida auditiva.
Zumbido en el oído (acúfeno)
Movimiento ocular involuntario (nistagmo)
Sensación de Oído tapado
Los síntomas del barotrauma de oído medio están casi siempre presentes. El vértigo es, generalmente, severo y acompañado de nauseas y vómitos. La pérdida de la audición puede ser completa, instantánea y permanente, pero los buzos usualmente pierden sólo las frecuencias altas. La pérdida sólo se percibe luego de algunas horas. Usted puede no notar la pérdida de audición hasta que le realicen un test.
Manejo
En caso de sufrir vértigo bajo el agua, aborte el buceo y pida ayuda para llegar a la superficie de manera segura. Comience con el oxígeno en superficie si se sospecha de enfermedad descompresiva. Los proveedores de primeros auxilios deberían realizar un examen neurológico completo y comprobar cualquier déficit.
¿Barotrauma de oído interno o enfermedad descompresiva de oído interno?
Es importante distinguir entre estas dos condiciones, porque el tratamiento es diferente. El tratamiento estándar para ED de cualquier tipo es el de oxígeno hiperbárico en una cámara de recompresión; la recompresión o cualquier cambio de presión está contraindicado cuando se sospeche de barotrauma de oído interno. Aunque los síntomas son similares en ambas condiciones, el barotrauma está precedido de una fallida compensación de la presión del oído medio, y generalmente ocurre al comenzar el buceo, mientras que la ED ocurre debido a una descompresión fallida al final del buceo.
Tratamiento definitivo
Busque de manera urgente ser evaluado por un médico para eliminar la posibilidad de ED. Si él determina que no es ED, consulte a un otorrinolaringólogo con experiencia en el tratamiento a buzos. Para una derivación en su zona, envíe un e-mail a , o llame a la Línea de Información Médica DAN al +1-919-684-2948.
Evite cualquier tipo de ejercicio físico, la compensación de oído medio, la exposición a la altitud o al buceo, estornudar o sonarse la nariz. No tome aspirina, ácido nicotínico (vitaminas), u otros vasodilatadores o anticoagulantes. El tratamiento conservador incluye reposo en cama, en posición sentado y evitar cualquier esfuerzo que pudiera provocar un aumento de la presión intracraneal o de oído medio. Si los síntomas no mejoran, puede ser necesaria la cirugía. La cura de la rasgadura (fístula) generalmente ocurre dentro de una o dos semanas. La pérdida de la audición puede llegar a ser permanente.
Aptitud física para el buceo
La evaluación del buen estado para bucear debe ser realizada por un médico experto en buceo, y depende tanto del grado de daño permanente como de la probabilidad de que se repita la lesión.
Pronóstico
En muchos casos, la cura completa ocurre espontáneamente. Si aparece una fístula que no cura pronto de manera espontánea, puede recomendarse la cirugía. En algunos casos, el oído interno puede quedar dañado permanentemente; el cuerpo se adapta a que un lado no funcione adecuadamente. Si ocurre una lesión en el otro oído, la situación puede ser grave y provocar problemas de equilibrio incapacitantes.
Prevención
Aprenda las técnicas de compensación, suaves pero efectivas, y evite el empleo agresivo de la maniobra de Valsalva. No bucee si está congestionado.
Fístula de perilinfa
Una fistula de perilinfa es una rasgadura en las membranas de la ventana redonda y/u oval, a través de la cual se segrega fluido (perilinfa) del oído interno.
Mecanismo
La pérdida de perilinfa del laberinto puede ocurrir cuando se rasga la ventana redonda u oval debido a un barotrauma severo del oído medio, o a la realización forzada de la maniobra de Valsalva.
Manifestaciones
Los síntomas de fistula de perilinfa pueden incluir mareos, vértigo, pérdida del equilibrio, nauseas y vómitos. Algunas personas experimentan zumbido (acúfeno), y sensación de oídos tapados, y muchas notan alguna pérdida de la audición. Los síntomas empeoran con los cambios de altitud (ascensores, aviones o viajar a través de las montañas), los cambios de clima, y el ejercicio físico.
Manejo
Esta condición generalmente puede manejarse, de manera conservadora, con reposo absoluto en posición sentado. Deben evitarse los esfuerzos, estornudar, sonarse la nariz, la actividad sexual, los ruidos fuertes, y la compensación del oído medio, para prevenir las ondas de presión en el oído interno.
La fístula de la ventana redonda, a menudo cura espontáneamente dentro de una semana o dos con este tratamiento, pero si la pérdida de la audición progresa, o persisten las otras características, puede que sea necesario recurrir a la cirugía para reparar la pérdida de la ventana.
Aptitud física para el buceo
Aún cuando los síntomas agudos de una fístula de ventana oval o redonda se hayan resuelto, es cuestionable el futuro del buzo como tal. Debería evitar volar durante varios meses para permitir una cura completa de la lesión o de la cirugía reparadora.
Para una derivación en su zona, envíe un e-mail a , o llame a la Línea de Información Médica DAN al +1-919-684-2948.
Prevención
Asegúrese de que las trompas de Eustaquio funcionan adecuadamente antes de bucear compensando suavemente en superficie.
Vértigo alternobárico
El vertigo alternobárico ocurre durante el descenso, ascenso, o inmediatamente después de llegar a la superficie después de un buceo, y es causado por la estimulación desigual de la presión en cada oído.
Estadísticas
De acuerdo con varias fuentes, hasta un 25% de buzos experimentan vértigo alternobárico en algún momento.
Mecanismos
Durante el ascenso, el aire en el espacio del oído medio se expande, la presión relativa aumenta, las trompas de Eustaquio se abren de manera pasiva, y el gas se escapa a través de las trompas de Eustaquio hacia la nasofaringe. En ocasiones la trompa de Eustaquio puede obstruir este flujo de aire, con la subsiguiente distención de aire y sensación de aumento de presión en la cavidad del oído medio durante el ascenso. Si la obstrucción es de un solo lado, y la diferencia de presión es mayor a 60 centímetros de agua, puede aparecer el vértigo ya que el aumento de presión estimula al aparato vestibular. Generalmente, se alivia al seguir ascendiendo, porque el aumento de la presión diferencial en el espacio del oído medio fuerza la apertura de la trompa de Eustaquio y ventila el exceso de aire. Los factores que contribuyen incluyen el barotrauma de oído medio durante el descenso, las alergias, las infecciones de las vías respiratorias altas (congestión) y fumar.
Manifestaciones
Entre los síntomas de vértigo alternobárico encontramos desorientación, nauseas y vómitos.
Nota: Los efectos de la desorientación por vértigo durante el buceo son extremadamente peligrosos. La falta de capacidad para discernir arriba de abajo, seguir los procedimientos de ascenso seguro, y los riesgos asociados con la acción de vomitar, exponen tanto al buzo como a otros buzos en el agua a un peligro significativo.
Manejo
Consejos suministrados por el Dr. Carl Edmonds sobre cómo manejar el vertigo alternobárico durante un buceo:
"Si un buzo siente dolor de oído o vértigo durante el ascenso, debería descender un poco para minimizar el desequilibrio de presión, e intentar abrir la trompa de Eustaquio apretándose la nariz y tragando (Toynbee u otra maniobra de compensación). Si lo logra, esto compensa el oído medio abriéndolo hacia la garganta, y alivia la distención en el oído medio afectado.
"Ocluir el canal auditivo externo presionando el trago (pequeño pliegue de cartílago delante del canal auditivo), y repentinamente, presionar el agua encerrada, puede, en ocasiones, forzar la apertura de la trompa de Eustaquio. Si esto falla, entonces intente con cualquiera de las otras técnicas de compensación descriptas previamente, y trate de descender lentamente"
Los casos que no son complicados se resuelven rápidamente luego de unos minutos de haber llegado a la superficie. Si los síntomas persisten, consulte a su médico de cabecera o a un otorrinolaringólogo. No bucee si tiene problemas para compensar.
Las lesiones asociadas incluyen barotrauma de oído medio, y de oído interno; el vértigo alternobárico puede ocurrir durante el descenso o el ascenso, pero, comúnmente, se lo asocia con el barotrauma de oído medio en ascenso (compresión reversa). Otras condiciones como ED de oído interno o vértigo calórico (cuando el agua fría entra de repente en el oído), deberían descartarse.
Aptitud física para el buceo
Tan pronto como todos los síntomas y los factores contribuyentes se hayan resuelto, un buzo puede volver a bucear.
Prevención
Tome medidas para prevenir el barotrauma de oído. Prevenga la presurización desigual del oído evitando el uso de capuchas muy ajustadas con su traje húmedo, o de tapones para los oídos. Mantenga una buena higiene de los oídos. No bucee cuando se encuentre congestionado o no pueda compensar.
Barotrauma de oído medio en ascenso (compresión reversa)
Una compresión reversa es un barotrauma que se produce debido a la imposibilidad de liberar la presión del oído medio durante el ascenso.
Mecanismos
La presión del oído medio debe liberarse a medida que el buzo asciende, o el aire al expandirse, se distenderá y hasta podría perforar el tímpano. Normalmente, el aire que se expande escapa por las trompas de Eustaquio, pero si éstas están bloqueadas con moco (generalmente como resultado de una mala compensación al descender, de bucear cuando se está congestionado, o de confiar en descongestivos cuyo efecto desaparecerá a profundidad), puede aparecer el barotrauma.
Manifestaciones
Presión en el oído, sensación de oído tapado.
Dolor de oído
Vértigo
Manejo
Mientras bucea: A veces una de las técnicas de compensación utilizadas al descender liberará sus oídos al ascender. También puede ser útil, inclinar el oído afectado hacia el fondo. Ascienda tan lentamente como se lo permita su provisión de aire. Generalmente, el aumento de presión abre la trompa de Eustaquio y alivia la sobrepresión. Sin embargo, en casos infrecuentes, ésta puede persistir durante todo el ascenso. En ese caso, usted sólo tendrá que sobrellevar el dolor hasta llegar a la superficie. Avísele a su compañero y permanezca junto a él.
Primeros Auxilios: Un descongestivo nasal en spray puede ayudar a abrir la trompa de Eustaquio. Se aconseja consultar con un médico si usted experimenta vértigo, dolor prolongado y sensación de oídos tapados.
Aptitud física para el buceo
Los episodios reiterados requieren de la evaluación de un otorrinolaringólogo. Para una derivación con un otorrinolaringólogo en su zona, envíe un e-mail a , o llame a la Línea de Información Médica DAN al +1-919-684-2948.
Prevención
Antes de bucear, intente compensar en superficie para asegurarse de que la trompa de Eustaquio funcione adecuadamente.
Baroparesia facial
Se conoce como baroparesia a la parálisis reversible del nervio facial, debido al aumento de presión en el oído medio, al ascender en un avión o cuando se practica buceo con scuba.
Mecanismos
El nervio facial es un nervio craneal que controla los músculos de la cara. En su trayecto desde el músculo al cerebro, pasa a través del canal en la pared del espacio del oído medio. Generalmente, los cambios de presión en ese espacio afectan poco o nada al nervio.
En algunas personas, el canal del nervio facial esquiva la pared de hueso y está separado de la cavidad del oído medio sólo por una delgada membrana. Si esta persona experimenta una sobrepresión en el oído medio, igual o mayor que la presión capilar, la circulación del nervio facial se detiene, éste pierde su funcionalidad, y el músculo facial se paraliza (baroparesia facial). Esto puede suceder mientras vuela o bucea. Afortunadamente, la presión en el oído medio vuelve a la normalidad rápidamente luego de la exposición, restaurando la circulación al nervio y permitiendo su funcionalidad. La baroparesia facial tiende a repetirse al volar o al bucear reiteradamente.
Manifestaciones
Los síntomas incluyen entumecimiento, parestesia, debilidad, y hasta parálisis facial. Puede disminuir la sensibilidad, y observarse la caída de un lado de la cara.
Manejo
Generalmente, la baroparesia facial se descubre luego de bucear. Aún cuando su duración es breve, y se resuelve espontáneamente, el paciente debe ser evaluado por un médico para descartar otras posibles causas como un Evento Vascular Cerebral, infección, trauma, o enfermedad descompresiva.
En casos poco frecuentes de baroparesia facial prolongada, puede ser necesario el tratamiento. Existe evidencia experimental de que la sobrepresión que se prolonga por más de 3.5 horas, puede causar daño permanente. Los buzos que continúan experimentando entumecimiento facial, y caída de un lado de la cara, deberían ver a un médico dentro de las tres horas siguientes al buceo.
Aptitud física para el buceo
Esta condición se resuelve espontáneamente en horas, pero puede reaparecer cuando bucee o vuele. Volver a bucear puede considerarse cuando los síntomas se hayan resuelto por completo, y se haya determinado que son el resultado de un barotrauma facial.
Prevención
Aprenda las técnicas de compensación, suaves pero efectivas. No bucee si está congestionado.
Sindrome de Articulación Temporomandibular (SATM)
Se conoce como síndrome de articulación temporomandibular al dolor alrededor de dicha articulación provocado por sostener con la boca, durante un tiempo prolongado, la boquilla de un snorkel o de un regulador de buceo.
Estadísticas
Se ha reportado que un 15-20% de buzos con snorkel y con scuba sufren SATM.
Mecanismo
La SATM es la inflamación crónica de la articulación de la mandíbula justo delante del oído. El dolor puede ser lo suficientemente grave como para hacer difícil sostener la boquilla entre los dientes. La condición se exacerba cuando existen factores locales como laxitud de la articulación, factores anatómicos, inflamación capsular o muscular, o según el tipo de boquilla utilizada.
Se cree que la SATM asociada al buceo resulta de forzar la mandíbula hacia adelante debido a una boquilla que no calza correctamente, y a apretar inadecuadamente la misma, especialmente cuando se utilizan reguladores pesados. Bucear puede agravar una SATM pre-existente. El dolor es, a veces, tan severo que hace que los buzos aborten el buceo. Puede ocurrir con buceadores novatos que aprietan los dientes con tanta intensidad que en ocasiones, atraviesan la boquilla con sus dientes.
Manifestaciones
Dolor en la SATM y los oídos
Chasquido de la SATM (sonido de chirrido o crujido)
Trismo (incapacidad para abrir la boca por completo) y reducción de la movilidad de la Articulación temporomandibular.
Mareos (podría ser peligroso si ocurriese bajo el agua)
Dolor del músculo macetero
Sensación de oídos tapados
Disfunción de la trompa de Eustaquio
Dolor facial y de cabeza
Manejo
Mientras bucea: Trabaje para relajar su mordida, mientras retiene la boquilla en su lugar. Si no puede lograrlo, finalice su buceo de forma segura, suba a la superficie, e intente opciones de boquillas alternativas
Tratamiento definitivo: Si el dolor persiste, se sugiere consultar con un especialista ya que las soluciones son individuales.
El tratamiento incluye el ajuste de la mordida, la solución a problemas dentales, y el uso de boquillas de ortodoncia. El calor y los anti-inflamatorios son útiles.
Aptitud física para el buceo
Es posible volver a bucear una vez resuelto el problema del dolor. Usted debe poder asir la boquilla sin sentir dolor.
Prevención
Utilice sólo una boquilla que se adecue correctamente. Considere el uso de una hecha a su medida. Corrija las condiciones contribuyentes, tales como los problemas dentales, la ansiedad o el bruxismo.
Oído del surfista
Se denomina oído del surfista al angostamiento del canal auditivo externo debido a un crecimiento anormal del hueso, provocado por la exposición a condiciones de frió y humedad.
Mecanismo
El canal auditivo externo es una estructura tubular que conduce el sonido y protege al oído medio. La exostosis es una condición crónica caracterizada por el angostamiento de la mitad interior del canal auditivo como resultado de un crecimiento del hueso. La pared ósea crece hacia afuera de manera lenta durante algunos años como respuesta a la irritación local provocada por el agua fría. Estos crecimientos se denominan nodos de nadador, y son comunes en nadadores, surfistas, y buzos. Esta condición no está relacionada con una infección, ni provocada por ella, sin embargo, el angostamiento del canal auditivo puede evitar que el agua drene hacia afuera, lo que incrementa la susceptibilidad a las infecciones del oído externo. El crecimiento óseo avanza mientras haya una exposición continua al agua fría (como el agua de mar y las piscinas al aire libre, en zonas de climas templados). La exostosis a menudo ocurre en personas amantes de las actividades al aire libre, que se encuentran en la segunda mitad de los 30, pero los individuos que experimentan la exposición significativa al agua fría, como los surfistas, nadadores, y buzos, pueden desarrollar la condición más temprano.
El canal auditivo angosto es más propenso a bloquearse con cera o suciedad, y más susceptible al oído de nadador u otitis externa. Una exostosis en el piso del canal auditivo puede formar un depósito que retiene la humedad y es susceptible a la infección. La exostosis se ve como un angostamiento del canal auditivo. El promedio es de 0,25 pulgadas de ancho (7 milímetros). El crecimiento del hueso puede angostarlo y llevarlo a 0,04 pulgadas (1 milímetro). Los primeros signos incluyen el agua atrapada en el canal auditivo luego de nadar. La acumulación de suciedad y las infecciones, pueden hacer que se requiera de cirugía.
Manifestaciones
Las infecciones del oído externo y la dificultad para quitar el agua del canal auditivo externo pueden ser recurrentes. Los síntomas de la exostosis en casos avanzados incluyen una audición disminuida combinada con una prevalencia mayor de infecciones del oído.
Diagnóstico diferencial
Otras causas de obstrucción del canal auditivo externo pueden incluir: infección o formación de tapones de cera (cerumen).
Tratamiento
En caso de audición disminuida o infecciones reiteradas, la exostosis puede solucionarse por medio de una cirugía.
Aptitud física para el buceo
La exostosis no afecta al buen estado para bucear a menos que ocluya el canal auditivo o provoque infecciones recurrentes.
Prevención
Utilice capucha de neoprene cuando bucee en agua fría.
Luego de bucear, enjuague ambos oídos con agua dulce para limpiarlos de agua contaminada y sal.
Si es propenso a las infecciones en el oído, arroje aire tibio en el canal externo utilizando un secador de cabello (asegúrese de que el aire no esté demasiado caliente).
Si sus oídos tienen una tendencia natural a construir un tapón de cera, chequéelos regularmente, en particular antes de un viaje de buceo prolongado.
Oído de nadador (otitis externa)
La inflamación o infección aguda del oído externo (pabellón auricular y canal auditivo) provocada por la exposición prolongada a condiciones de humedad y calor es conocida como oído de nadador.
Estadísticas
La otitis externa afecta a uno de cada 200 norteamericanos cada año, y se presenta de manera crónica en el 3-5% de la población. Los nadadores, surfistas, y otros individuos que están expuestos a condiciones de humedad y calor tienen un riesgo mayor.
Mecanismo
El canal auditivo externo es la apertura tubular entre el medioambiente exterior y el tímpano (membrana timpánica). Está cubierto por piel y segrega cera (cerumen), lo que ayuda a protegerlo contra las infecciones.
La otitis externa, también conocida como Oído de Nadador, es la inflamación o infección aguda del canal auditivo externo, que provoca dolor de oído y secreción de pus.
La rotura de la barrera protectora del canal del oído externo conduce a la infección. Son factores contribuyentes la excesiva humedad, el trauma mecánico o las condiciones subyacentes de la piel. Las bacterias, que se encuentran generalmente en el canal del oído externo, a menudo disparan la infección. Con la inmersión frecuente, el agua inflama las células que recubren el canal. Eventualmente, estas células se separan lo suficientemente lejos de las bacterias que se encuentran, normalmente, en la superficie del canal del oído para penetrar la piel, donde encuentran un medioambiente cálido, y comienzan a multiplicarse. Es más probable que la otitis externa se desarrolle si la piel del canal del oído ya se encuentra irritada y agrietada debido a la excesiva humedad de las duchas, o por el rascado. Las bacterias u hongos del agua pueden invadir fácilmente la piel dañada.
La dermatitis seborreica, la psoriasis, y la excesiva limpieza de la cera de los oídos, que lesiona la piel que recubre el canal del oído externo, pueden aumentar la susceptibilidad a infecciones. La excesiva suciedad o el cerumen pueden dejar agua atrapada en el canal.
MANIFESTACIÓN
La queja principal es, generalmente, la picazón, a menudo acompañada de dolor, sensibilidad e inflamación del canal auditivo. Si no se trata, dicha inflamación puede aumentar e incluir los ganglios linfáticos cercanos, y provocar suficiente dolor como para que sea molesto el movimiento de la mandíbula.
Manejo
Primeros auxilios
Evite ingresar al agua hasta que el problema esté solucionado.
Utilice un secador de cabello para secar cuidadosamente el oído luego de la ducha (asegúrese de que el aire no sea demasiado caliente)
En caso de dolor, los medicamentos de venta libre pueden ser efectivos. Algunos ejemplos incluyen: paracetamol (Tylenol), ibuprofeno (Advil o Motrin), o naproxeno (Aleve). Lea y siga las instrucciones de la etiqueta.
Tratamiento Deje de nadar y bucear; haga una cita con su médico. No se coloque nada en sus oídos a menos que haya recibido las indicaciones para hacerlo. Si usted padece de diabetes o toma medicación supresora del sistema inmunológico, el oído de nadador puede provocar problemas severos que requieren de atención médica inmediata.
Es importante que su médico descarte compresión del oído externo, otitis media, y mastoiditis (infección del hueso justo detrás de la oreja)
Aptitud física para el buceo
Volver a bucear es posible una vez que su médico determine que la infección fue resuelta.
Prevención
Mantenga sus oídos limpios y secos.
Seque los oídos con una toalla luego de nadar o tomar una ducha, inclinando su cabeza y moviendo el lóbulo de la oreja en diferentes direcciones.
Evite colocar objetos, como hisopos de algodón o sus dedos, en el canal auditivo, o quitar la cera del oído usted mismo, ambas acciones pueden dañar la piel, incrementando potencialmente el riesgo de infección.
Usted puede secar sus oídos con un secador de cabello, si lo coloca en el punto más bajo, y lo sostiene, al menos a un pie (0,3 metros) de distancia de su oído.
Converse con su médico sobre el uso de gotas óticas a base de alcohol luego de nadar.
Si usted sabe que no tiene perforación de tímpano, puede utilizar gotas óticas de venta libre, o caseras, antes y después de bucear. Esta mezcla de una parte de vinagre blanco y una de alcohol isopropílico puede ayudar a facilitar el secado y evitar el crecimiento de bacterias y hongos que pueden provocar oído de nadador. Al final de cada día de buceo, coloque cinco gotas de la solución en cada oído. Déjelas actuar durante cinco minutos y luego permita que drenen hacia el exterior.
El dolor es el síntoma más común de lesión en el oído, pero los síntomas más alarmantes son vértigo, acúfeno, y sordera aguda. Estos tres síntomas pueden ser causados por una variedad de condiciones médicas agudas y crónicas, que afectan el buen estado de salud para bucear. La manifestación aguda de estos síntomas en relación al buceo puede indicar barotrauma de oído interno, o enfermedad descompresiva, y debería requerir evaluación médica urgente.
A menudo, se confunde vértigo con mareo, que tiene causas e implicancias diferentes. Los buzos deberían estar familiarizados con estos síntomas para poder reconocer potenciales problemas e intervenir adecuadamente.
El mareo es una condición que los individuos pueden experimentar cuando se encuentran sobre una plataforma en movimiento. Ocasiona un sentimiento general de malestar, vahídos, náuseas y vómitos. Se lo conoce también como cinetosis. Los movimientos pasivos alteran la circulación del fluido dentro del laberinto, y afectan el sentido del equilibrio. Se incrementa cuando el cerebro recibe mensajes confusos enviados por los ojos, los músculos, y los sensores de las articulaciones (proprioceptores). En una habitación cerrada, la vista indica que el entorno está quieto, mientras que las señales del laberinto indican que el cuerpo está en movimiento.
La cinetosis puede aparecer al viajar en barco, avión, tren, micro, o auto. Algunas personas son más sensibles que otras, pero si los estímulos de movimiento son fuertes y la exposición muy prolongada, casi todos los individuos la experimentarán.
Síntomas
Los síntomas de cinetosis incluyen mareos, sudoración, nauseas, vómitos, y una sensación de malestar general. Pueden aparecer repentinamente, y progresar desde simplemente no sentirse bien, hasta sufrir de sudoración fría, mareos y vómitos. La cinetosis es más común en mujeres y niños de 2 a 12 años. Los individuos que sufren de migrañas son más propensos a la cinetosis. Ésta dura tanto como durará el movimiento. Una vez que éste cese, los síntomas remiten rápidamente. Algunas personas sienten "piernas de marinero" luego de una larga estadía en el mar.
Prevención y cómo manejarlo
Si usted sabe que sufre de cinetosis, o es propenso a ella, tenga en cuenta estos consejos:
En un barco: Permanezca en la cubierta y observe el horizonte. Evite inhalar humo de escapes.
En un auto: Siéntese en el asiento de adelante. Si es pasajero, mire el paisaje a la distancia.
No lea en vehículos en movimiento. Leer empeora la cinetosis.
Evite las comidas pesadas antes de bucear.
Beba mucha agua.
Evite el alcohol la noche previa al viaje.
Si es posible, permanezca de pie. Sentarse o tenderse puede hacer que se sienta peor.
Coma galletitas de agua (saladas) para ayudar a calmar a un estómago nauseoso.
Evite permanecer con otras personas que sufren de nauseas con la cinetosis.
Tratamiento
La cinetosis puede tratarse con medicamentos de venta libre, o prescriptos.
Productos de venta libre: Tanto para prevenir como para tratar la cinetosis, son comunes los antihistamínicos. Un efecto secundario de éstos es la somnolencia, que se acentúa si se consume alcohol. Éste también puede ser un efecto adverso para bucear de manera segura.
Productos prescriptos:El parche cutáneo de escopolamina (Transderm Scop) es una opción popular. Se aplica sobre el área de piel detrás de la oreja por lo menos 8 horas antes de la exposición, y puede ayudar a prevenir la cinetosis por hasta tres días por parche. La escopolamina puede provocar sequedad de boca, visión borrosa, somnolencia, y vahídos. No deberían utilizar esta droga los pacientes con glaucoma, agrandamiento de próstata, y algunos otros problemas de salud. Asegúrese de comentarle a su médico sobre todos los problemas de salud que padece, para ayudarlo a determinar cuál es el medicamento más adecuado para usted.
Remedios alternativos:Se han promocionado varios remedios alternativos como útiles para el alivio o la prevención de la cinetosis. En la mayoría de los casos, faltan pruebas de su eficacia. Sin embargo, si usted sufre de síntomas leves, puede probar con productos a base de jengibre o de menta, para aliviar los síntomas sin el riego de sufrir los efectos secundarios.
Vértigo
El vértigo es la sensación persistente de inclinación, balanceo, o giro de uno mismo o del mundo circundante, cuando nada se está moviendo.
El vértigo durante o luego de bucear es un síntoma común de lesión de oído medio o interno. Se asocia con las nauseas, y en casos severos, vómitos. Si el vértigo ocurre bajo el agua, puede suceder que el buzo no pueda discernir dónde está la superficie, entre en pánico y los vómitos le provoquen atragantamiento y ahogo. En tierra, el paciente no puede sentarse o pararse.
Existen varias causas de vértigo. En buceo, la causa más usual es el barotrauma de oído interno. También puede ocurrir como consecuencia de la estimulación de uno de los lados y no del otro, como cuando la diferencia de presión en un solo oído se compensa (vértigo alternobárico), o cuando el agua fría ingresa a un oído pero no al otro (vértigo calórico). Este tipo de vértigo desaparece cuando se compensa la condición, y no deja efectos duraderos, excepto la desorientación, las nauseas, y el vómito que, cuando usted se encuentra bajo el agua pueden contribuir a provocar accidentes de buceo.
El vértigo es un síntoma agudo de lesión vestibular que puede asociarse a otros síntomas, algunos de los cuales pueden transformarse en crónicos. Éstos pueden incluir desequilibrio y desorientación espacial, alteraciones en la visión, cambios en la audición, movimiento involuntario del ojo (nistagmo), cambios cognitivos y / o psicológicos, entre otros.
Diagnóstico diferencial
Vértigo no es lo mismo que mareo, aturdimiento, o inestabilidad. Cuando usted está mareado, puede sentirse aturdido, o perder el equilibrio. Si usted siente que la habitación está girando, usted tiene vértigo.
Para el vértigo, diferencie entre enferemdad descomprensiva de oído interno, y barotrauma de oído interno.
Guía general
El vértigo que aparece brevemente durante o luego de un buceo, y se resuelve espontáneamente, requiere de una evaluación de las trompas de Eustaquio antes de retomar la actividad.
El vértigo persistente es un signo de condiciones graves y requiere evaluación urgente por parte de un Otorrinolaringólogo. Para una derivación con un otorrinolaringólogo en su zona, envíe un e-mail a , o llame a la Línea de Información Médica DAN al +1-919-684-2948.
El vértigo persistente severo luego de bucear es una emergencia.
Aptitud física para el buceo
El daño a los órganos vestibulares provocado por ED, barotrauma, o shock acústico puede ser permanente. En el caso de lesión en un solo oído, el vértigo puede desaparecer en dos a seis semanas, porque el cerebro aprende a compensar, e ignora al lado que está dañado, pero el canal no se cura. El buzo tendrá dificultades para mantener el equilibrio en la oscuridad, cuando carezca de pistas visuales. El daño a ambos órganos vestibulares es incapacitante, y puede transformar ciertas actividades cotidianas en desafiantes o imposibles (por ejemplo, conducir un vehículo).
El vértigo persistente o recurrente, aún controlado con medicación, es incapacitante para bucear.
Volver a bucear luego de sufrir barotrauma de oído interno o enfermedad descompresiva, debería ser evaluado de manera individual, dependiendo de la extensión de la lesión permanente de los órganos del oído interno.
Acúfeno (zumbido en los oídos)
Se denomina Acúfeno al ruido o zumbido en los oídos.
Acúfeno es la sensación de un sonido externo que no está realmente presente. El acufeno (zumbido en los oídos) afecta aproximadamente a una en cinco personas y puede ser causado por muchas condiciones médicas.
Acúfeno es la sensación de un sonido externo que no está realmente presente. El acufeno (zumbido en los oídos) afecta aproximadamente a una en cinco personas y puede ser causado por muchas condiciones médicas.
Diagnósticos posibles
Es importante encontrar la causa subyacente del acúfeno. El acúfeno agudo que ocurre durante o luego de bucear está probablemente relacionado con el barotrauma de oído o con la enfermedad descompresiva de oído interno. SI está asociado con el buceo, su médico debe determinar si es barotrauma o enfermedad descomprensiva de oído interno, porque los tratamientos no son iguales, y administrar el incorrecto puede ser realmente perjudicial.
Otras posibles causas de acúfeno incluyen:
Un golpe
Ruido o explosión de alta intensidad
Infección
Infección del Oído (Otitis media)
Tumor
Disfunción de la articulación temporomandibular (ATM)
La presencia de un cuerpo extraño en el oído
Anormalidad vascular
Enfermedad de Meniere
Hipertensión
Migraña
Algunos medicamentos (inclusive la aspirina y la quinina)
Algunos envenenamientos (tales como el monóxido de carbono, la nicotina, y los - metales pesados)
Aptitud física para el buceo
Si el acúfeno no está relacionado con el buceo, y el problema subyacente no está contraindicado para la actividad, no hay razón para restringirlo a causa del acúfeno en sí mismo.
Pérdida de la audición/sordera
La pérdida de la audición / sordera es la pérdida parcial o completa de la audición teniendo en cuenta el punto de referencia normal.
La pérdida completa o parcial de la audición puede producirse por varias razones. Existen algunas causas relacionadas con el buceo, incluyendo barotrauma, enfermedad descomprensiva (ED), y daño del oído interno.
La pérdida de la audición puede clasificarse como conductiva o neurosensorial.
La primera involucra al canal auditivo, el tímpano, y los pequeños huesos del oído medio, osículos; estos componentes anatómicos conducen mecánicamente el sonido hacia el oído interno donde se generan las señales eléctricas.
La pérdida de audición neurosensorial involucra al cerebro, al octavo nervio craneal, o al oído interno.
Diagnósticos posibles
Existen muchas causas de pérdida de audición incluyendo infección, canal auditivo bloqueado, barotrauma, drogas, trauma, ruptura de las ventanas redonda u oval, accidente cerebro vascular (ACV), enfermedad de Meniere, ruido y medicamentos.
Aptitud física para el buceo
Aunque poco común, la pérdida de la audición permanente relacionada con el buceo, debido al barotrauma de oído o a la enfermedad descompresiva de oído interno, es posible. Si la lesión provoca pérdida de audición o hipoacusia permanente unilateral (sólo en un oído), la mayoría de los médicos recomendarán no volver a bucear. Esto sucede, porque si los subsecuentes buceos provocan una lesión en el oído que funcionaba, el individuo podría experimentar la pérdida de audición bilateral permanente. Esta recomendación se aplica a todos los individuos monoaurales (con audición de un solo lado), independientemente de la causa de la pérdida de audición o hipoacusia unilateral.
Una población adicional para quienes se desalienta el buceo, o se recomienda realizarlo con precaución extrema, incluye a aquellos que atravesaron una cirugía de implante coclear, de osículo, o la reparación de la membrana timpánica (miringoplastia). El buceo coloca a los individuos con este historial médico en riesgo de dañar la reparación quirúrgica, provocando la pérdida de audición. Para los buzos que han atravesado dichos procedimientos, o sufrieron la pérdida de audición permanente por barotrauma de oído, se recomienda extrema precaución y es altamente aconsejable realizar una consulta con un otorrinolaringólogo. Para una derivación con un especialista en su zona, envíe un e-mail a , o llame a la Línea de Información Médica DAN al +1-919-684-2948.
Es importante mencionar que la hipoacusia bilateral (ya sea congénita o adquirida), no necesariamente impide, desde el punto de vista médico, que una persona bucee. Sin embargo, en los casos de hipoacusia bilateral, un medioambiente de buceo puede plantear potenciales dificultades en las comunicaciones con la superficie, tanto con otros buzos como con los miembros de la tripulación. Una obstrucción en las comunicaciones en casos relacionados con el tránsito de los barcos, llamado a los buzos, y otras circunstancias imprevistas pueden resultar en una respuesta de emergencia tardía, lesión, o muerte.
La gente tiene conciencia de sus oídos de muchas maneras. Ocupan un lugar prominente en la cabeza, y por lo tanto, la preocupación estética a veces compite con la de la salud. La protección natural de la piel del canal auditivo implica la presencia de cera, que en algunos casos, puede transformarse en una molestia para la salud y una causa de problemas médicos reales. Algunas personas perciben la presencia de cera como una cuestión de limpieza, y tratan, entusiastamente de quitársela. Esto puede causar problemas en sí mismo.
Las actividades al aire libre, especialmente los deporte acuáticos, exponen los oídos a condiciones de frió, humedad, y excesivo calor, lo que puede dañarlos. Se han propuesto muchas soluciones comerciales que, supuestamente, mitigarían el riesgo de lesión o daño en el oído. Desafortunadamente, pocos productos han sido aprobados por las autoridades sanitarias. En este capítulo, nos dedicaremos tanto a la higiene y los medicamentos para los oídos, como a los tapones (un dispositivo cuyo uso en buzos no apoyamos), y a los tubos de ventilación de los oídos.
Tener un canal auditivo limpio es importante para los buzos. En casos extremos, la cera puede formar un tapón y mantener el aire atrapado entre el tapón y el tímpano, lo que puede provocar una perforación "explosiva" de la membrana timpánica que se rasga hacia afuera, en lugar de la perforación hacia adentro, que es más común.
Además, un tapón de cera puede evitar que el paso del agua enfríe un oído, mientras que el otro se enfría naturalmente al llenarse de agua. Esta diferencia de temperatura entre los dos oídos provoca el vértigo calórico.
Finalmente, un tapón de cera puede impedir el drenaje adecuado del canal auditivo. La humedad retenida puede provocar el ablandamiento de la piel y así, allanar el camino para las infecciones.
Entonces, ¿cómo debería usted limpiar sus oídos?
Las formas incorrectas
Evite el uso de hisopos de algodón. Su aplicación puede empujar la cera aún más profundamente dentro del oído, haciendo más difícil su remoción. Además, el extremo del hisopo de algodón puede desprenderse y quedar en el canal auditivo. En pocos días, esto provoca una infección grave. Si esto sucede, el algodón debería ser identificado y removido por un médico calificado. Jamás intente hacerlo usted mismo, podría rasgar el tímpano.
Cómo manejar infecciones provocadas por los insectos
Ocasionalmente, algunos insectos pueden introducirse en los oídos cuando la gente duerme al aire libre, o vive en zonas cálidas. Un insecto en el oído, puede ser una experiencia alarmante. Para quitarlo, necesita mantener la calma, especialmente si el insecto aún se está moviendo o picando.
En el campo, usted puede utilizar alcohol isopropílico, que rápidamente ahogará al insecto y limpiará el canal auditivo. También puede utilizarse una jeringa, llena de una solución jabonosa tibia (como el champú para los bebés), y una solución de agua oxigenada. Si esto no resulta, procure asistencia médica de inmediato. El mejor método es la remoción por parte de un médico calificado, con instrumentos especiales y un microscopio.
La forma correcta
Entonces, ¿cómo debería usted limpiar sus oídos? Al bañarse, lave ocasionalmente sus oídos con una jeringa llena de una solución jabonosa tibia, y agua oxigenada. En un viaje de buceo, utilice una mezcla de mitad de vinagre blanco, y mitad de alcohol isopropílico luego de un día de buceo: esto servirá tanto para limpiar y secar el canal auditivo, como para cambiar el pH, y hacer que la zona sea menos propensa a las infecciones bacterianas. También puede prevenir el oído de nadador u otitis externa.
Si usted tiene dificultades para drenar el agua de sus oídos, pruebe utilizando un secador de cabello. Es una buena idea tomar la oreja y moverla hacia arriba y hacia atrás para enderezar el canal auditivo, y luego echar aire tibio seco dentro del canal auditivo durante cinco minutos. Asegúrese de que el aire no esté demasiado caliente.
Sólo recuerde que el cuidado del oído es tan básico e importante como el de cualquier otra pieza de su equipamiento de buceo.
Tapones para los oídos
Los tapones para los oídos son dispositivos que ocluyen el canal auditivo externo. Se utilizan, principalmente, para bloquear la presión del agua sobre el tímpano. Generalmente, los tapones para los oídos no deberían ser utilizados por los buzos.
Procedimiento en práctica
Los tapones estándar sólidos crean un espacio de aire que no puede compensarse al bucear, haciéndolos inseguros para la práctica del buceo; sin embargo, algunos buzos, utilizan tapones en situaciones especiales.
La preocupación principal es que la presión del agua pueda empujar el tapón dentro del canal auditivo. Si esto ocurre, existe riesgo de barotrauma de oído externo. Para evitar esta preocupación, algunos fabricantes promueven el uso de tapones ventilados, que tienen un pequeño orificio para la ventilación entre el agua y el canal auditivo. Normalmente, los orificios poseen una válvula para presurización, que no permiten que el agua ingrese al canal auditivo.
La mayoría de los fabricantes de tapones ventilados enfatizan la facilidad con la que sus productos compensan, y recomiendan a los buzos que destapen sus oídos con frecuencia mientras utilizan los tapones para mantener una presurización adecuada. Sin embargo, estas aseveraciones no han sido probadas de manera independiente. Simplemente no existe información o evidencia suficiente para recomendar el uso de tapones en buzos. Los riesgos de complicaciones bajo el agua, debido al mal funcionamiento o la remoción de un tapón para el oído son reales, y pueden, potencialmente, colocar al buzo en una situación mayor de riesgo de lesión.
Gotas óticas
Las gotas óticas son medicamentos en forma de solución para aplicar en el canal del oído externo.
Uso profiláctico de las gotas óticas
Para la mayoría de los buzos, las gotas óticas no son necesarias luego de bucear. El propósito de la mayor parte de las gotas óticas es prevenir la infección en el canal auditivo externo (conocida como otitis externa u oído de nadador). Las infecciones en el canal auditivo están asociadas tanto a la presencia de humedad persistente como al trauma cutáneo local, que puede aparecer como resultado de insertar hisopos de algodón u otros objetos dentro de los oídos, que pueden dañar la piel que cubre el canal auditivo. Como les gusta decir a los médicos de DAN: "No ponga nada más pequeño que su codo en su oído". La humedad persistente y el trauma cutáneo local pueden permitir el crecimiento bacteriano y la infección.
Las gotas óticas, están formuladas para ayudar a secar el oído luego de la exposición, y a disminuir la acidez (pH), transformando al canal auditivo externo en un medioambiente poco amigable para la colonización e infección de bacterias u hongos. Entre los ingredientes comunes se encuentran ácido acético (el ingrediente activo del vinagre), ácido bórico, acetato de aluminio, acetato de sodio, alcohol isopropílico, y glicerina. Los ácidos alteran el pH, lo que retarda el crecimiento de las bacterias; el acetato de aluminio y el de sodio son astringentes, lo que deshidrata los tejidos. El alcohol isopropílico ayuda a secar los tejidos, y la glicerina puede colaborar a la lubricación de la piel para evitar el resecamiento.
Para los buzos que sufren oído de nadador, puede ser útil enjuagar suavemente los oídos con agua dulce luego de cada buceo. También secarlos con un secador de cabello, asegurándose de que el aire no esté demasiado caliente.
Uso terapéutico de las gotas óticas
Las gotas óticas pueden estar prescriptas por su médico para tratar la infección o inflamación del canal auditivo externo. Pueden contener antibióticos y/o esteroides.
Nota: Es importante nunca poner gotas en el canal auditivo si se sospecha de ruptura del tímpano. Normalmente, el tímpano sirve como barrera hacia el espacio del oído medio. Si está perforado, pueden acceder al oído interno la contaminación o los medicamentos perjudiciales para él mismo.
Aptitud física para el buceo
Las gotas óticas profilácticas se utilizan para prevenir las infecciones del canal externo durante reiterados días de buceo. Si usted siente dolor de oído, debería dejar de bucear y hacer que lo evalúen. Los buzos diagnosticados con una infección o lesión en los oídos no deberían bucear antes de que estuvieran totalmente curadas y aprobadas por un médico.
Tubos de ventilación para el oído
Los tubos de ventilación para el oído son pequeños tubos que se insertan quirúrgicamente a través del tímpano, para favorecer el drenaje y la compensación.
Procedimiento
Los pequeños tubos de ventilación pueden insertarse quirúrgicamente a través del tímpano (membrana timpánica), para ayudar a interrumpir un ciclo de infecciones repetitivas del oído medio. El proceso infeccioso provoca inflamación en las trompas de Eustaquio, evitando el drenaje adecuado; los tubos de ventilación permiten que se normalice este drenaje desde el oído medio hasta las trompas de Eustaquio. Insertar los tubos de ventilación a través de una pequeña incisión en la membrana timpánica (miringotomía), generalmente corrige esta situación.
Los tubos no pretenden ser implantes permanentes, y a menudo se salen por sí solos, o son removidos por el médico. La pequeña incisión generalmente se cura poco después de que los tubos son removidos. En casos poco frecuentes, puede quedar un pequeño orificio si se dejan los tubos por un período prolongado. La situación puede ser analizada, y su médico será quien mejor la aborde. Es improbable que los tubos permanezcan en su lugar por más de algunos años.
Aptitud física para el buceo
No se recomienda bucear mientras los tubos se encuentren colocados, ya que permitirán el ingreso de agua al oído medio, con riesgo de vértigo e infección. Luego de que sean removidos, se debe dejar pasar un tiempo adecuado para que sane (por lo menos, seis semanas). Debe confirmarse el normal funcionamiento del oído medio y la trompa de Eustaquio antes de considerar volver a bucear. se considera.
Un problema mayor puede ser la formación de cicatrices de las trompas de Eustaquio como resultado de las infecciones crónicas en el oído. Esto puede hacer difícil la compensación para el buzo. Actualmente, no hay procedimiento quirúrgico que puede corregir una trompa de Eustaquio parcialmente obstruida.
Tanto los niños como los adultos necesitan inmediata atención para los síntomas de infección y barotrauma de oído medio. Estos pueden incluir, aunque no son los únicos síntomas posibles, dolor, zumbido en los oídos (acúfeno), sensación de audición parcial, disminuida o reducida, y drenaje del canal auditivo.
"Llame a DAN"
Sus oídos y la habilidad para compensar pueden estar afectados por varias enfermedades. En este capítulo, proveemos información sobre dos condiciones por las cuales los buzos, a menudo, preguntan: la enfermedad de Meniere, y el tabique nasal desviado. Si usted tiene alguna pregunta sobre condiciones específicas que no aparecen en este libro, no dude en contactarse con la Línea de Información Médica DAN al +1-919-684-2948.
La enfermedad de Meniere es un desorden que implica recurrentes episodios de vértigo, que pueden estar asociados con vómitos, pérdida fluctuante de la audición, zumbido en los oídos (acúfeno), y una sensación de aumento de presión en el oído.
Esta condición crónica afecta el oído interno. Provoca vértigo y disfunción auditiva. Un episodio incapacitante de vértigo puede implicar náuseas severas y vómitos, Además, la enfermedad de Meniere, puede provocar pérdida de la audición. Los individuos también pueden experimentar una sensación de aumento de presión en el oído. Las migrañas también están vinculadas con esta condición.
Manejo
El tratamiento se enfoca en el manejo de los síntomas. Se utiliza medicación para controlar el vértigo, y las náuseas y vómitos asociados a éste. A veces es útil el uso de diuréticos para regular el exceso de endolinfa (fluido contenido en el oído interno) que se asocia con la enfermedad de Meniere.
Se recomienda consultar con un otorrinolaringólogo ya que algunos procedimientos quirúrgicos ayudan a lograr el alivio. Para una derivación en su zona, envíe un e-mail medic@dan.org, o llame a la Línea de Información Médica DAN Línea de Información Médica DAN al +1-919-684-2948. , o llame a la Línea de Información Médica DAN al +1-919-684-2948.
Aptitud física para el buceo
Esta condición es variable. Puede resolverse espontáneamente o progresar e involucrar al otro oído. Si usted está en riesgo de experimentar síntomas incapacitantes como vértigo, desorientación, náuseas, y vómitos, no debería bucear; si esos síntomas ocurrieran bajo el agua, pueden provocar pánico, atragantamiento, y hasta ahogamiento. Además, estos síntomas pueden confundirse con lesiones relacionadas con el buceo, como barotrauma o enfermedad descompresiva de oído interno.
Tabique nasal desviado
Una desviación de la pared que separa las dos fosas nasales, que puede llevar a la obstrucción de los pasajes y senos nasales es el tabique nasal desviado.
El tabique nasal es la pared que separa las dos fosas nasales. Cuando está desplazado o curvado, se conoce como tabique nasal desviado. Generalmente, esta condición tiene pocas o ninguna consecuencia y puede pasar desapercibida; los individuos que la sufren pueden experimentar dificultad para compensar. Un tabique nasal desviado puede presentarse desde el nacimiento (desorden congénito), o ser el resultado de un trauma en la nariz. A menudo es descubierto durante un examen médico de rutina. Esta condición está vinculada tanto a la sinusitis como al barotrauma (senos paranasales y oído medio)
Tratamiento
Los descongestivos pueden provocar algo de alivio. La corrección por medio de la cirugía (septoplastía) generalmente se reserva para aquellas personas con síntomas tales como ronquido, obstrucción nasal, sinusitis recurrente, o apnea del sueño.
Aptitud física para el buceo
No hay contraindicaciones para bucear con un tabique nasal desviado asintomático. Si sufre de infecciones recurrentes o dificultad al compensar, se sugiere consultar a un otorrinolaringólogo. Para una derivación en su zona, envíe un correo electrónico a , o llame a la Línea de Información Médica DAN al +1-919-684-2948.
Enfermedad descompresiva
La enfermedad por descompresión (EDC) es un resultado no deseado del buceo. Las medidas para mitigar el riesgo de EDC deben formar parte de cada inmersión. Este libro de referencias médicas proporciona conceptos actualizados de causas y mecanismos, manifestaciones típicas, manejo estándar y prevención de la EDC.
Capítulo 5 - Factores que contribuyen a la enfermedad descompresiva Carga de trabajo Estrés térmico Prácticas óptimas Viajar en avión luego de bucear Buen estado médico y físico Estado de hidratación Respirar mezcla de gases Nivel de dióxido de carbono Foramen Oval Permeable Factores adicionales
Director Editorial: Petar Denoble, Doctor en Medicina, Doctor en Ciencias Autor: Neal Pollock, PhD
Capítulo 1: Introducción a la enfermedad descompresiva
“Uno de los peligros asociados con el buceo es la enfermedad descompresiva (EDC), provocada por una liberación descontrolada de gas desde los tejidos durante o luego de llegar a la superficie”
Bucear es un pasatiempo recreativo popular, así como también una actividad con numerosas aplicaciones prácticas en los ámbitos científicos, comerciales, militares y de exploración. Mientras que el buceo puede realizarse de manera segura, es esencial para todos los buzos –sin importar cuál sea la razón para bucear- apreciar que el ambiente subacuático no perdona. Los problemas pueden surgir durante un buceo debido a un deficiente estado físico o médico, al uso inadecuado del equipo, o al deficiente manejo del ambiente de la alta presión.
Uno de los peligros asociados con el ambiente subacuático presurizado es la enfermedad descompresiva (EDC), una condición conocida también como “bends”. Este capítulo explica los principios básicos de la EDC, mientras que los capítulos subsecuentes proveen detalles con respecto a su manifestación y manejo, como así también, los factores de riesgo que pueden predisponerlo a la enfermedad, y los pasos preventivos que usted puede tomar para minimizar la posibilidad de desarrollarla.
Los mecanismos fisiológicos de la enfermedad descompresiva
LA TENSIÓN EN LOS TEJIDOS
Cuando un buzo está expuesto a un ambiente de presión elevada, los gases inertes, por ejemplo el nitrógeno, se acumula en los tejidos. Cuanto más profundo es un buceo, más rápida es la absorción de tales gases en el cuerpo. Cuando el buzo asciende, la acción se revierte, y el gas abandona los tejidos. El ascenso de un buzo debe ser controlado para permitir una expulsión metódica, o “eliminación” del gas acumulado. Un ascenso lento, realizado de manera continua o en etapas, a menudo permite una descompresión segura, mientras que un ascenso demasiado rápido que sigue a la acumulación de gas puede, a veces, resultar en EDC.
La concentración, o “tensión”, del gas inerte disuelto dentro de los tejidos de su cuerpo es una función de presión ambiente – esto significa, la presión del ambiente que lo rodea en cualquier momento determinado. Los gases inertes que no se utilizan en las reacciones metabólicas de su cuerpo normalmente están en equilibrio con su medioambiente- en la misma concentración que el aire que lo rodea. Los tejidos bajo tales condiciones se describen como “saturados”. Los pequeños cambios depresión, tales como aquellos creados modificando las condiciones climáticas, producen variaciones de presión pequeñas en los gases atmosféricos que son, entonces, igualados por los cambios de presión en los gases de sus tejidos corporales. Cuando se crea una diferencia de presión, o “gradiente”, las moléculas de la zona de mayor concentración fluyen hacia la zona de menor concentración, hasta que se restablece el equilibrio. Dado que todos nosotros experimentamos constantemente cambios y correcciones pequeñas de esta naturaleza, la tensión del gas en nuestros cuerpos se encuentra en un estado de equilibrio dinámico más que estático – aún antes de que sumemos el buceo a la ecuación.
PRESIÓN
El ambiente de buceo agrega un peso adicional significativo a este mecanismo de adaptación. Aquí tenemos el porqué: la presión se mide utilizando una unidad conocida como una “atmósfera”. No existe un límite físico real entre la atmósfera de la Tierra y el espacio, pero a menudo, se considera que la atmósfera se extiende 62 millas (100 kilómetros) desde el nivel del mar hasta el margen del espacio exterior. La presión producida por esta columna de gas actuando a nivel del mar es una atmósfera, igual a 14.7 libras por pulgada al cuadrado (psi), o 101.3 kilo pascales (kPa). Por comparación, el cambio en presión bajo el agua aumenta de a una atmósfera por cada 33 pies (10 metros) de agua salada y por cada 34 pies (10.3 metros) de agua dulce. Como resultado, cualquier variación que usted experimente en la presión atmosférica en superficie, es extremadamente escasa comparada con la variación en presión que usted puede sufrir cuando viaja, de manera vertical, bajo el agua; esto puede crear gradientes enormes en la absorción de gases durante su descenso y en su eliminación durante su ascenso.
INTERCAMBIO GASEOSO
Sus pulmones sirven como la primera conexión ente su cuerpo y el ambiente en el que usted se encuentra ubicado en cualquier momento determinado. Cuando usted se expone a una mayor presión bajo el agua, el gas en sus pulmones está comprimido. Esto crea un gradiente desde sus pulmones hacia el torrente sanguíneo y, subsecuentemente, desde el torrente sanguíneo hacia sus tejidos, ya que éstos están perfundidos, o provistos con sangre oxigenada. Sus tejidos absorberán gas inerte hasta que el gradiente se elimina, un estado efectivo de equilibrio o saturación, con la presión ambiente que lo rodea. Toma una larga exposición alcanzar la saturación completa, pero una vez que se alcanza, permanecer más tiempo no aumenta más la absorción de gas o la descompresión requerida.
Predecir la absorción y la eliminación de gases
COMPARTIMENTOS DE TEJIDOS
Este mecanismo fisiológico natural puede predecirse por medio de una serie de algoritmos matemáticos basados en “compartimentos de tiempo medio”, que aproximan los patrones exponenciales de absorción y eliminación esperados en varios tipos de tejidos perfundidos. La clave de estos algoritmos es que diferentes partes del cuerpo absorben y eliminan los gases inertes a índices diferentes –por ejemplo, la sangre es considerada un “compartimento rápido”, y el hueso, un “compartimento lento”. (El término “compartimento” no está pensado como un referente exacto para estos tejidos, sino más bien como una construcción matemática para estimar lo que sucede en varias partes del cuerpo.)
Los tejidos más rápidos son los pulmones, que logran el equilibrio casi instantáneamente. La sangre le sigue en velocidad, luego el cerebro. Los tejidos más lentos son aquellos que están relativamente poco perfundidos, como los ligamentos y cartílagos, o aquellos que tienen una gran capacidad de absorción de gases inertes, como la grasa en zonas poco perfundidas. La razón para utilizar un algoritmo matemático para estimar el estado de los tejidos es que aún no es práctico medir directamente la absorción o eliminación en tejidos específicos.
Un ejemplo puede demostrar cómo funcionan los algoritmos. Imaginemos un buzo que ha sido instantáneamente desplazado desde la superficie hacia una profundidad fija –en efecto, una presión fija- y digamos que en este escenario de buceo particular, un compartimento rápido tiene un tiempo medio de cinco minutos. En tal caso, los primeros cinco minutos de exposición a la presión más alta resultaría en la absorción de gas inerte suficiente para eliminar la mitad de la diferencia producida por el gradiente de presión (50 por ciento, en otras palabras); esta es la porción más empinada de la curva de absorción. El segundo período de cinco minutos eliminaría la mitad de la diferencia remanente (otro 25 por ciento). El tercer período de cinco minutos eliminaría la mitad de la diferencia remanente (12.5 por ciento); el cuarto, 6.25 por ciento; el quinto, 3.125 por ciento; etc. Este patrón exponencial significa que el índice de cambio se hace progresivamente más lento a medida que la magnitud de la diferencia disminuye. El ejemplo describe un compartimento rápido; se han computado tiempos medios para compartimentos lentos en algunos algoritmos hasta casi 500 minutos. En la teoría de la descompresión, la diferencia absoluta en presión es inmaterial – la misma construcción de tiempo medio se aplica a cualquier gradiente. Sin influencias adicionales en el proceso, el equilibrio, o saturación, se lograría en un período igual a aproximadamente seis tiempos medios. Como el gas se disuelve en el tejido, la diferencia entre la presión externa y la interna disminuye, reduciendo la fuerza de conducción.
La mayor parte de los buceos no duran lo suficiente como para que el buzo alcance la saturación – estos se conocen como “buceos de rebote”. Durante dichas exposiciones, el gradiente de entrada existe durante toda la fase de descenso y fondo del buceo, lo que provoca la absorción continua de gases inertes, sin duda en los compartimentos lentos del cuerpo, y probablemente en los compartimentos intermedios. Cuando un buzo comienza a ascender, y la presión ambiente empieza a disminuir, el gradiente comienza a invertirse –primero en los compartimentos rápidos y luego en los progresivamente más lentos.
GRADO DE SOBRESATURACIÓN
Efectivamente, durante y después de llegar a la superficie, la mayor parte de los tejidos de un buzo se encontrarán sobresaturados en comparación con la presión ambiente. Si el grado de sobresaturación es pequeño, los gases inertes pueden viajar de manera ordenada desde los tejidos periféricos del cuerpo hacia la sangre, y luego hacia los pulmones, desde donde pueden exhalarse hacia la atmósfera. Pero si el grado de sobresaturación es demasiado grande, la eliminación de los gases inertes se desordena. En este caso, pueden formarse burbujas de gas en los tejidos del cuerpo del buzo.
La formación de burbujas no siempre causa problemas, pero cuanto más alto es el gradiente, o grado de sobresaturación, mayor es la posibilidad de que puedan aparecer signos y síntomas de EDC.
Es un concepto erróneo peligroso que las burbujas medibles se forman luego de todos los buceos y carecen de importancia. Pero, del mismo modo, es un concepto erróneo que las burbujas que se visualizan en el torrente sanguíneo sean, por sí mismas, una señal de EDC. La formación de burbujas de gas durante la descompresión representa un estrés mayor que el óptimo, y puede llevar a la EDC. Es mejor seguir perfiles de buceo conservadores para minimizar la probabilidad de formación de burbujas. La dificultad mayor radica en conocer lo que significa “conservador”, ya que la mayoría de los buzos nunca fueron monitoreados para controlar las burbujas, y la absorción y eliminación son alteradas por un número de factores además del perfil presión-tiempo.
Los cálculos de compartimento de tiempo medio se utilizan para generar predicciones de límite de exposición para un rango de compartimentos hipotéticos. En forma de papel o plástico, se conocen como “tablas de buceo”. Las computadoras de buceo modernas permiten una guía mucho más flexible puesto que pueden monitorear continuamente el perfil presión-tiempo y simultáneamente computan el estado de una variedad de compartimentos de tejido teóricos. Pero, en realidad, el cuadro es mucho más complejo. El intercambio gaseoso está influenciado por más que sólo el perfil presión-tiempo. Entonces, mientras es importante para los buzos comprender los conceptos detrás de calcular los compartimentos de tiempo medio, los buzos deben también tener en cuenta que una gran variedad de factores pueden influir en la absorción y eliminación de gas, y efectivamente, alterar el riesgo de descompresión. En consecuencia, la responsabilidad está en que el buzo no confíe demasiado en una tabla o dispositivo para seguridad.
Capítulo 2: Uso efectivo de su computadora de buceo
“Los buzos de sorprenden cuando desarrollan síntomas de EDC luego de buceos aparentemente seguros de acuerdo con sus computadoras de buceo. Recuerde, los modelos reflejan a un buzo promedio, no a usted”.
En los últimos años, las computadoras de buceo han reemplazado a las tablas de buceo como el medio principal para regular los perfiles de buceo. Las computadoras de buceo ofrecen la ventaja de darle al buzo la posibilidad de establecer de manera dinámica compartimentos diferentes, como el compartimento de control, a medida que las condiciones cambian durante un buceo. En realidad, los compartimentos en un software de computadora de buceo no tienen que representar ningún tejido en particular, siempre y cuando la guía provista por el modelo dé un resultado aceptable –específicamente, muy poca EDC.
Mientras la guía provista por los modelos de descompresión pueden ser muy útiles, es importante para los buzos tener en cuenta que los esquemas de buceo –ya sea que estén presentes en tablas impresas o en la pantalla de una computadora de buceo- son limitados en lo que miden, y en las presunciones sobre las cuales el modelo fue construido. Los parámetros de los compartimentos de tejido pueden ajustarse, o pueden agregarse nuevos compartimentos a un algoritmo, si la experiencia muestra deficiencias en un determinado modelo – pero en tiempo real, los cálculos son limitados por las variables que están siendo procesadas. Los algoritmos pueden estimar límites basados en perfiles de tiempo y presión (profundidad) para un gas determinado, pero no pueden computar el impacto de una cantidad de factores de tiempo real, incluyendo el estado térmico, la intensidad del ejercicio, fuerzas conjuntas y una cantidad de predisposiciones individuales frecuentemente no bien comprendidas, y menos aún cuantificables en su impacto en el estrés descompresivo.
Los buzos a menudo se sorprenden cuando se desarrollan síntomas de EDC luego de buceos que fueron realizados dentro de los límites de sus computadoras de buceo. Es importante recordar, sin embargo, que mientras los modelos matemáticos predicen resultados, no los garantizan. El hecho de que un buceo haya sido realizado dentro de los límites sugeridos por una computadora de buceo (o una tabla de buceo) no transforma en “inmerecido” a un impacto de EDC. Los algoritmos matemáticos proveen una guía que debe ser evaluada y contemplada por un buzo cuidadoso.
Muchos buzos también desconocen el hecho de que las computadoras de buceo hacen uso de muchos modelos matemáticos diferentes, o versiones de diferentes modelos; no existe un estándar universal. Un solo fabricante hasta puede utilizar más de un modelo, posiblemente en un solo tipo de computadora. Esto hace extremadamente difícil evaluar las características de cada sistema.
Normas básicas
Existen algunas normas básicas que pueden ayudar a asegurar el uso seguro y efectivo de una computadora de buceo. Las siguientes consideraciones intentan ofrecer una idea, en cierto modo, divertida, sobre lo que su computadora de buceo puede – y no puede – hacer.
Es útil pensar en su computadora de buceo de estas maneras:
Como un competidor en sus negocios: Domínelo aprendiendo sus fortalezas y debilidades.
Como una cita: Debe encenderse para que la relación funcione.
Como un compañero: Debería descender y ascender cuando sea, pero sólo cuando usted lo haga.
Como una asistente personal: Le recuerda reglas y tiempos que de otra manera usted podría olvidar.
Como un actor: Recita sus líneas sin tener que entender sus implicancias.
Como un político: No crea en todo lo que le dice.
Como un conserje de hotel: Lo ayudará a hacer lo que usted quiera – pero a un precio.
Como un extraño: No conoce virtualmente nada sobre su realidad personal.
Como una pareja: ¿Es compatible con sus amigos?
Como un periodista: Ventilará su ropa sucia.
Como una herramienta: Úsela apropiadamente.
Consejos y trucos específicos
Presione los botones correctos
Usted debería conocer no solo qué botones presionar para hacer que su computadora funcione, sino también qué modelo matemático o derivación del modelo utiliza al realizar sus cálculos de descompresión. Existe una sorprendente variedad de modelos, desde conservadores a liberales, y estas diferencias pueden no ser evidentes a primera vista. Por ejemplo, una computadora puede establecer límites conservadores para un buceo inicial, pero límites liberales para el buceo repetitivo. Es mejor aprender lo suficiente sobre los modelos y derivaciones disponibles antes de seleccionar una computadora de buceo, de esta manera, usted estará seguro de elegir una que sea compatible con su propio nivel de tolerancia al riesgo. Elegir una, basándose únicamente en la familiaridad puede no ser la mejor estrategia. Aún si usted ha tenido buenos resultados en buceos previos con una computadora, eso no garantiza que será la mejor en sus buceos futuros. Reunir conocimiento requiere compromiso, pero una planificación informada para la seguridad descompresiva debería ser una preocupación principal.
Ajuste y encendido
Una falla en el encendido de su computadora de buceo (o no llevarla consigo en un buceo) puede sonar a broma, pero sucede y puede provocar problemas reales. Ninguna computadora puede considerar el perfil de exposición de un buceo previo si no estuvo allí. Y cualquier modelo de descompresión es inválido a menos que comience a utilizarlo cuando usted este “limpio” – completamente “vacío de gases inertes” de cualquier buceo previo. Si usted olvida llevar su computadora a un primer buceo de una serie repetitiva, usted está entonces restringido a utilizar las tablas para la duración de esa serie (asumiendo que puede, manualmente, calcular la exposición del buceo no monitoreado). Y ni siquiera piense en colgar su computador de una línea descendente durante un intervalo en superficie en un esfuerzo por compensar habérsela olvidado en un primer buceo; puede haber anécdotas sobre esto, pero no es una práctica responsable.
Utilícela apropiadamente
La única persona que no tiene que preocuparse por llevar una computadora en cada buceo es quien la utiliza únicamente como un registro de datos – esto es, sólo para registrar información sobre tiempo y profundidad en lugar de calcular perfiles de descompresión. Recuerde, sin embargo, que utilizar su computadora simplemente para registrar información sobre su tiempo y profundidad significa que usted debe planificar todos sus buceos utilizando las tablas, y debe recalcular su grupo repetitivo luego, según corresponda. Usted no puede moverse fuera y dentro confiando en los cálculos de descompresión de su computadora a menos que ésta tenga registrados todos sus perfiles de exposición.
Recuerde sus limitaciones
Las computadoras de buceo son maravillosas para realizar cálculos matemáticos programados, pero son ciegas a las muchas perspectivas que usted puede tener antes, durante, y entre sus buceos. Por ejemplo, su computadora no conoce nada acerca de su estado personal de salud, su nivel de estado físico, o su susceptibilidad individual al estrés descompresivo. Tampoco sabe nada sobre su stress térmico, o los esfuerzos físicos durante o entre buceos. El hecho de que muchas computadoras de buceo muestren la temperatura del agua podría sugerir que el stress térmico se incluye en los algoritmos del dispositivo. Una lectura de la temperatura del agua, sin embargo, no provee información útil con respecto al stress térmico, puesto que el buceador que está utilizando el dispositivo podría estar usando cualquier cosa, desde un traje de baño, hasta un traje húmedo sin capucha, o un traje seco para agua fría con capucha, guantes y ropa interior para agua fría. Más importante aún, no es posible todavía calcular directamente el impacto de las diferencias en el estado térmico durante las distintas partes del buceo, aún si la computadora pudo medir las temperaturas interna y de la piel del buzo en puntos clave.
Sabemos que sentir calor (más que fresco o frío) durante la etapa de compresión y fondo de un buceo promueve la absorción de gas inerte (no óptima), y que sentir calor durante la fase de descompresión promueve la eliminación (óptima). Mientras que es impráctico para el buzo amante del confort, la seguridad en la descompresión se optimiza sintiéndose neutro o fresco durante la fase de absorción de gas inerte del tiempo de descenso y fondo, y sintiendo calor durante la fase de eliminación de gas inerte durante el ascenso. Mientras que el concepto de cambios térmicos sobre el estrés descompresivo es claro, aún estamos muy lejos de poder cuantificar los efectos del mundo real de estos factores a los fines de la planificación de un buceo. Del mismo modo, mientras que algunas computadoras pueden hacer un seguimiento del consumo de gas, tenemos mucho que aprender antes de que esta información pueda incorporarse de manera significativa en los modelos de descompresión. Las variaciones en el consumo de aire pueden reflejar diferencias en la profundidad de un buceo o en la experiencia, nivel de ansiedad, o grado de ejercicio físico de un buzo. La conclusión es que interpretar el impacto fisiológico preciso de las interacciones entre estos diversos factores es extremadamente difícil, y requiere una práctica exhaustiva por parte de los buzos.
Preste atención a las lecturas de su computadora
Los buzos deben prestar atención a sus computadoras de buceo si la información provista será de alguna utilidad. Tenga presente que el sesgo de confirmación puede promover un comportamiento riesgoso. “Salirse con la suya” durante una exposición riesgosa una, dos, o incluso, muchas veces, puede eventualmente, traerle consecuencias. Puede no ser verdaderamente seguro para usted o para un compañero que podría tener un grado de susceptibilidad más alto al estrés descompresivo. Aquellos que quieren preocuparse menos sobre su exposición estarán más tranquilos si eligen una computadora que emplea un modelo de descompresión extremadamente conservador. También es importante prestar atención a su computadora de buceo. Si está buceando con un grupo, no olvide que puede haber una variabilidad considerable en la guía provista por las diferentes computadoras, o por las computadoras con diferentes configuraciones seleccionadas por el usuario. Esto significa que hay un beneficio considerable en bucear con otros que utilizan una computadora con un modelo y configuraciones de descompresión similares, porque si aparecieran pequeñas discrepancias, seguir la directiva más conservadora probablemente no sea terriblemente molesto para el grupo. Pero si los miembros de un grupo están utilizando computadoras de buceo con modelos sustancialmente diferentes, y cada buzo quiere seguir su propio dispositivo, esto provocará una crisis en el sistema de compañeros.
No confíe ciegamente en su computadora
Aunque prestarle atención a su computadora es importante, no tome sus consejos sin pensar. El mismo perfil puede, a veces, realizarse sin problemas una y otra vez, justo hasta el buceo donde no demuestre que es seguro. Los buzos a menudo tratan de culpar a un factor específico, como la deshidratación, del desarrollo de síntomas a continuación de un buceo pero no de otro. Este criterio no es productivo. El rango de variables en juego durante un buceo rara vez es idéntico, y existe un elemento probabilístico de riesgo descompresivo – esto es, la probabilidad puede jugar un papel en la manifestación de EDC.
El mejor criterio es evitar los extremos tanto de la resignación fatalista como del enfoque presumido en una única supuesta solución mágica. Hay muchos, muchos pequeños pasos que usted puede tomar para hacer cualquier buceo más seguro. El más importante es permanecer dentro de un perfil razonablemente conservador de tiempo-profundidad, y agregar paradas de seguridad a cada buceo. Otros pasos importantes son minimizar la intensidad de su ejercicio, y evitar el sobrecalentamiento durante la fase de absorción de gas de su buceo, elegir el gas correcto para respirar, practicar lo suficiente para poder controlar perfectamente su flotabilidad, mantenerse bien descansado y bien hidratado, elegir configuraciones de usuario más conservadoras en la computadora, y bucear con un compañero que tenga objetivos similares y siga prácticas similares. Agregar pequeños márgenes de seguridad a cada paso puede ayudar a proveer un colchón de seguridad confortable. Las computadoras de buceo son herramientas poderosas, pero un conocimiento sólido de la fisiología del buceo, buenas condiciones físicas, y el cumplimiento de prácticas cuidadosas ofrecen la mejor protección para los buzos.
Téngala consigo
Si usted sí desarrolla síntomas de EDC, debería tener su computadora consigo cuando solicite una evaluación médica. Algunos lugares pueden descargar o revisar su perfil para ayudar en la evaluación de su caso. El personal médico seguramente apreciará ver la confirmación de su descripción de los eventos que precipitaron los síntomas.
Capítulo 3: Diagnóstico de enfermedad descompresiva
“Mientras se piensa en la EDC como una enfermedad de burbujas, éstas son, probablemente, sólo la puerta de entrada a una variedad compleja de consecuencias y efectos”
La EDC puede desarrollarse cuando el grado de sobresaturación de un buzo es tan alto (o, dicho de otra manera, si el gradiente de eliminación es tan empinado), que no es posible una trasferencia controlada de gases inertes desde los tejidos del cuerpo hacia el torrente sanguíneo – y luego, desde el torrente sanguíneo hacia los pulmones, y de los pulmones hacia el ambiente. Si dicho proceso de eliminación es inadecuado, los gases inertes saldrán de la solución y formarán burbujas que pueden deformar los tejidos, obstruir el flujo sanguíneo, provocar daño mecánico (a las articulaciones, por ejemplo) y/o disparar una cascada de respuestas bioquímicas.
Aunque mucho se sabe de la EDC, sus mecanismos de agresión aún están siendo investigados. Y mientras se piensa en la EDC como una enfermedad de burbujas, éstas son, probablemente, sólo la puerta de entrada a una variedad compleja de consecuencias y efectos.
La agresión colectiva a los sistemas corporales puede provocar EDC sintomática. Los efectos primarios de la condición pueden ser evidentes en los tejidos que son directamente agredidos. Sus efectos secundarios pueden comprometer la función de una amplia variedad de tejidos, poniendo en peligro la salud del buzo.
La habilidad de reconocer los signos, o evidencia objetiva, y los síntomas, o percepciones subjetivas, de EDC – y de diferenciarlos de signos y síntomas menos probables de ser asociados con la EDC – es importante. Se ha establecido una variedad de sistemas de clasificación para la EDC. Un criterio común es describir los casos como Tipo 1 o Tipo 2.
EDC Tipo 1
La EDC Tipo 1 se caracteriza generalmente, por dolor musculo esquelético, y síntomas cutáneos leves. Las manifestaciones cutáneas del Tipo 1 incluyen picazón y erupción leve (para diferenciarla de una clara y a veces, elevada coloración moteada o marmolada de la piel – condición conocida como “cutis marmorata” (piel marmórea), que puede presagiar el desarrollo de síntomas más graves de EDC Tipo 2). Menos común, pero aún asociada con EDC Tipo 1 es la obstrucción del sistema linfático, que puede provocar la inflamación y el dolor localizado de los tejidos que rodean los ganglios linfáticos – como las axilas, ingles, o detrás de las orejas.
Los síntomas de EDC Tipo 1 pueden aumentar en intensidad. Por ejemplo, el dolor puede originarse como una molestia leve cerca de una articulación o un músculo, y luego aumentar en magnitud. Sin embargo, el dolor asociado con la EDC generalmente no aumenta con el movimiento de la articulación afectada, aunque mantener el miembro en una posición más que en otra puede reducir la incomodidad. Dicho dolor, puede, en última instancia, ser bastante grave.
EDC Tipo 2
Los síntomas del Tipo 2 se consideran más graves. Generalmente se dividen en tres categorías: neurológicos, del oído interno, y cardiopulmonares. Los síntomas neurológicos incluyen entumecimiento, parestesia, o una sensación alterada como hormigueo, debilidad muscular, una forma de andar deficiente, o dificultad al caminar; problemas de coordinación física, o control de la vejiga; parálisis, o un cambio en el estado mental, como confusión o falta del estado de alerta. Los síntomas del oído interno pueden incluir zumbido en los oídos, conocido como acufeno; pérdida de la audición, vértigo o mareo; nauseas; vómitos, y pérdida del equilibrio. Los síntomas cardiopulmonares, conocidos comúnmente como “obstrucciones” incluyen tos seca; dolor en el pecho detrás del esternón; y dificultad respiratoria, conocida también como “disnea”. Los problemas respiratorios, que se deben, generalmente, a la alta cantidad de burbujas en los pulmones, pueden comprometer la capacidad de funcionamiento de los mismos, amenazando la salud del buzo lesionado, y aún su vida, si no se busca inmediatamente el tratamiento.
Los síntomas del Tipo 2 pueden desarrollarse rápida o lentamente. Un desarrollo lento puede, en realidad, ocultar la gravedad de la situación, al permitir la negación de su persistencia. Por ejemplo, la fatiga y la debilidad son preocupaciones tan comunes, especialmente si su aparición se retrasa, que pueden ser ignoradas muy fácilmente. Los síntomas menos comunes, como la dificultad para caminar, orinar, escuchar, o ver, especialmente si su aparición es rápida, a veces pueden acelerar el reconocimiento de la existencia de un problema. Es justo decir que los buzos pueden ser reticentes, en un principio, a reportar los síntomas, aunque generalmente lo harán, si estos no desaparecen. Éste es un defecto que los buzos deben tener en cuenta, para no caer en él.
Presentación de la EDC
La presentación de la EDC es, generalmente, idiosincrática – esto significa que su patrón “típico” puede ser precisamente, atípico. En algunos casos, la queja principal de un buzo afectado puede desviar la atención de síntomas más sutiles pero potencialmente más importantes. La lista siguiente enumera las manifestaciones iniciales de la EDC reportadas, desde las más comunes, hasta las menos frecuentes (Vann et al. 2011):
Dolor, particularmente cerca de las articulaciones.
Entumecimiento o parestesia.
Problemas constitucionales – tales como dolor de cabeza, mareos, fatiga sin motivo, malestar general, nausea y/o vómitos, o anorexia.
Vértigo.
Debilidad motriz.
Problemas cutáneos – tales como picazón, erupción, o coloración moteada o marmolada de la piel (“piel marmórea”).
Malestar muscular.
Estado mental alterado.
Problemas pulmonares – como dificultades respiratorias (“obstrucciones”).
Coordinación alterada.
Nivel de consciencia reducido.
Síntomas auditivos – tales como escuchar sonidos inexistentes, o sufrir dificultades auditivas.
Problemas linfáticos –como inflamación en alguna región.
Disfunción urinaria o intestinal – como por ejemplo, retención de orina.
Función cardiovascular comprometida.
De acuerdo con esta revisión reciente, el dolor y el entumecimiento, también conocido como parestesia, fueron reportados inicialmente en casi dos tercios de los casos de EDC síntomas específicos en aproximadamente el 40 por ciento de los casos, mareo/vértigo, y debilidad motora en alrededor del 20 por ciento, y síntomas cutáneos en aproximadamente 10 por ciento de los casos. (Vann et al. 2011)
Diagnóstico diferencial de la enfermedad descompresiva
La EDC es una lesión de buceo de alto perfil a causa de su gravedad potencial. Pero es necesario que los buzos recuerden que no todos los problemas relacionados con el buceo se transforman en EDC. Cuando dos o más condiciones tienen síntomas que se superponen, como sucede en el caso de muchas lesiones relacionadas con el buceo, el diagnóstico diferencial es el proceso por el cual el personal médico determina cuál de las potenciales condiciones es, probablemente, más responsable de los síntomas.
El término enfermedad disbárica (ED) se acuñó para abarcar la enfermedad descompresiva (EDC) y una condición relacionada conocida como embolia arterial gaseosa (EAG), esta última como resultado de un barotrauma de los pulmones que introduce gas en el torrente sanguíneo sistémico. Algunas de las otras condiciones y circunstancias que implican síntomas similares incluyen barotrauma de oído interno; sobredistensión del oído medio o los senos maxilares; respirar gas contaminado; toxicidad del oxígeno; tensión o trauma músculo esquelético sostenido antes, durante, o después de un buceo; envenenamiento por vida marina; edema pulmonar por inmersión; aspiración de agua; y desórdenes neurológicos coincidentes, tales como el accidente cerebro vascular (ACV). (Vann et al. 2011). El estrés térmico – a veces, debido al calor excesivo, pero generalmente a la exposición al frío – también puede ser la causa de síntomas similares. En algunos casos, un historial médico cuidadoso puede fácilmente eliminar un diagnóstico u otro. Por ejemplo, los síntomas de edema pulmonar por inmersión a menudo se desarrollan a profundidad. En este caso, un buen historial desestimaría la EDC, que sólo se desarrolla luego de un estrés descompresivo significativo durante el ascenso.
Es esencial para los buzos con cualquiera de estos síntomas buscar la evaluación y el apoyo médico. Mientras que el personal que brinda los primeros auxilios puede hacer el análisis inicial de una persona lesionada realizando una evaluación neurológica in situ, las capacidades de los que no son médicos no se acercan a las habilidades y conocimientos clínicos que poseen los especialistas experimentados.
Capítulo 4: El tratamiento de la enfermedad descompresiva
“Si se desarrollan signos y síntomas consistentes con EDC, inicie los primeros auxilios apropiados, y contacte los servicios de emergencia médica más cercanos. Para una asistencia de emergencia adicional contacte a DAN al +1-919-684-9111.”
Existen varios elementos para un manejo efectivo de la EDC, específicamente la evaluación y los primeros auxilios en el lugar, el traslado, y la evaluación y tratamiento médico definitivos. Cualquiera que haya sufrido EDC debería buscar la evaluación apropiada, y posiblemente, el cuidado continuo de un médico bien informado sobre los problemas médicos relacionados con el buceo.
La base de los primeros auxilios es el soporte básico de vida. La medida principal de los primeros auxilios para EDC es la provisión de oxígeno suplementario en la mayor concentración o fracción que sea práctica (Longphre et al. 2007). Las altas fracciones de oxígeno, si se suministran rápidamente y durante un período sostenido, pueden reducir y hasta eliminar los síntomas de EDC, aunque a menudo, sólo temporariamente, si no se asegura el tratamiento definitivo. Los sistemas de oxígeno de flujo continuo, utilizando máscara de no-reinhalación o máscaras con bolsa, se encuentran generalmente, disponibles en las cercanías de los lugares de buceo; sin embargo, dichos equipos proveen fracciones de oxígeno pequeñas. Pueden lograrse fracciones mucho mayores con máscaras a demanda, aunque éstas solo son apropiadas para personas conscientes, capaces de respirar por sus propios medios.
Los sistemas de ¨rebreather¨ (reinhalacion) son otra opción de primeros auxilios en el lugar; estos sistemas permiten que el oxígeno no utilizado en las exhalaciones del buzo sea reciclado, o vuelto a respirar. Un aparato rebreather puede, entonces, proveer grandes fracciones con uso mínimo de gas, y puede ser especialmente útil dónde la provisión de oxígeno sea limitada (Pollock 2004; Pollock y Natoli 2007).
Los sistemas generadores de oxígeno químico – dispositivos con una larga vida útil que proveen oxígeno mediante una reacción química – pueden, en algunas situaciones, ser la única opción disponible. Sin embargo, si no puede accederse fácilmente a los servicios de emergencia médica, es improbable que tales dispositivos provean el oxígeno suficiente (Pollock y Natoli 2010).
Evaluación Subsecuente
Los primeros auxilios son sólo el primer paso en el tratamiento de un buzo afectado. Se recomienda que cualquiera que haya experimentado síntomas asociados con la EDC busque una evaluación médica subsecuente. Esto debería ocurrir aún si los síntomas del buzo mejoraron o desaparecieron luego de administrarle oxígeno, puesto que pueden haberse pasado por alto algunos inconvenientes más sutiles o los síntomas pueden volver una vez que la provisión de oxígeno se haya detenido. Por esta misma razón, es aconsejable buscar la respuesta de un especialista experimentado en medicina del buceo –alguien conocedor de todos los problemas en la presentación, curso, y tratamiento de la EDC.
Oxígenoterapia Hiperbárica
El tratamiento definitivo para la EDC es la oxigenoterapia hiperbárica (HBO según su sigla en inglés), o la provisión de oxígeno puro a una presión sustancialmente mayor que la atmosférica. La HBO reduce el tamaño de las burbujas y mejora los gradientes que promueven la provisión de oxígeno y la eliminación de gas inerte. La HBO se provee, generalmente, en cámaras de recompresión.
Un régimen común de HBO es la Tabla 6 de Tratamiento de la Armada Norteamericana (USN 2008). De acuerdo con este régimen, la cámara hiperbárica se presuriza inicialmente a 2.8 atmósferas absolutas (ATA), el equivalente a la presión que se encuentra a 60 pies (18 metros) de agua de mar. El paciente respira oxígeno puro, intercalado con períodos programados para respirar aire común, para reducir el riesgo de toxicidad del oxígeno. La duración usual del tratamiento USN TT6 es de menos de cinco horas, pero puede extenderse según se requiera, de acuerdo con la respuesta del paciente.
El tratamiento de HBO puede ser realizado en una cámara monoplaza, a menudo un tubo de acrílico con capacidad para que entre sólo un paciente, o en una cámara multiplaza, para acomodar a uno o más pacientes más uno o más “asistentes” – esto es, técnicos u otro personal médico. Las cámaras ¨Multilock¨ están diseñadas para permitir que los pacientes, asistentes, o equipo sea trasladado dentro y fuera de la cámara mientras el tratamiento se lleva a cabo.
El curso de la terapia de HBO variará de acuerdo con las particularidades de cada caso; tanto la presentación de la EDC como su respuesta al tratamiento pueden ser idiosincráticas. Una resolución completa de los síntomas de la EDC puede, a menudo, lograrse con uno o, a veces, múltiples tratamientos HBO. En algunos casos, sin embargo, la resolución puede no completarse, aún luego de muchos tratamientos. El enfoque clínico normal consiste en continuar los tratamientos hasta que no se vea más mejoría en los síntomas del paciente. Algunos síntomas residuales pequeños se resolverán lentamente luego, cuando la serie de tratamientos finalice. Lograr la resolución completa de los síntomas puede, a veces, llevar meses, y en algunos casos, nunca se logra.
Recompresión en el agua
La recompresión en el agua puede ser una alternativa a la cámara de recompresión en lugares remotos, si no hay una cámara cerca o los medios para transportar rápidamente al paciente a una cámara en otro lugar. La técnica consiste en llevar al buzo bajo el agua nuevamente, para impulsar burbujas de gas de vuelta a la solución para reducir los síntomas y entonces, descomprimir lentamente de manera de mantener una eliminación adecuada del exceso de gas.
Mientras que la recompresión en el agua es conceptualmente simple, sólo es práctica con una importante planificación, apoyo, equipo, y personal; condiciones de agua apropiadas; y estado adecuado del paciente. Pueden aparecer desafíos críticos debido a cambios en el estado de consciencia del paciente, la toxicidad del oxígeno, la provisión de gas, y aún el stress térmico. Una recompresión en el agua que no sea exitosa puede dejar al paciente en peor forma de la que tenía, si no se hubiera hecho el intento. Las comunidades médica e investigadora están divididas con respecto a la utilidad de la recompresión en el agua. Va más allá del alcance de esta publicación considerar todos los factores relevantes, pero es justo decir que, probablemente, existan más razones para no elegir realizar una recompresión en el agua, que situaciones en las cuales ésta sea una elección razonable.
Como regla general, un buzo que desarrolla síntomas consistentes con la EDC debería ser sacado del agua, y realizarle primeros auxilios en la superficie, aún si existiera la posibilidad de una demora antes de buscar el cuidado médico definitivo.
Recursos de Emergencia
La mejor manera de actuar, si se desarrollan signos o síntomas consistentes con la EDC (o cualquier otra lesión grave), es iniciar los primeros auxilios apropiados, e inmediatamente contactarse con los servicios de emergencia médica más cercanos (SEM). El próximo paso debería ser contactar a DAN para buscar el consejo con respecto a la adecuada continuación del tratamiento. La línea directa para emergencias de la organización es +1-919-684-9111.
Generalmente no es apropiado aparecer sin avisar en la cámara hiperbárica más cercana. Esto podría significar pasar por alto un lugar donde la víctima podría recibir una evaluación más completa y apropiada. Recuerde que no todas las lesiones asociadas con el buceo son EDC, aún si eso parece en un primer momento. Además, las cámaras en algunos lugares no están disponibles para tratar a los buzos en todo momento. Uno de los desafíos dentro de América del Norte, es la disminución en el número de las cámaras que aceptan víctimas del buceo, particularmente fuera de los horarios normales de trabajo.
El punto fundamental para recordar es que establecer contacto con el servicio de emergencias médicas y con DAN puede asegurarle un manejo apropiado y oportuno del caso. Cuando tenga dudas, llame.
CUANDO USTED LLAME A LA LÍNEA DIRECTA DE EMERGENCIAS DAN
Dígale al operador que usted tiene una emergencia de buceo. Él confirmará su nombre, ubicación, y número telefónico, y lo conectará directamente con el personal médico de DAN, o hará que alguien le devuelva el llamado lo más rápido posible.
El miembro del staff médico puede hacer una recomendación inmediata, o devolverle el llamado luego de hacer los arreglos con el médico local.
El miembro del staff médico puede pedirle que aguarde en el teléfono mientras se hacen los arreglos. Estos planes pueden llevar 30 minutos o más, ya que a menudo se requiere de una coordinación compleja. Si la situación implica un riesgo potencial de vida, arregle primero con el servicio de emergencias más cercano un transporte seguro para el buzo, para su inmediata estabilización y evaluación. Luego llame a la Línea Directa para Emergencias DAN para una consulta con el proveedor médico local.
Aún si los síntomas no fueron graves y se resolvieron por completo, un buzo que haya tenido múltiples episodios de EDC debe tomar consideraciones especiales. Fundamentalmente, si la EDC ocurre luego de seguir perfiles de buceo por lo demás seguros, debe consultarse un médico especialista en buceo para determinar si puede retomarse la actividad de manera segura.
LÍNEA DIRECTA PARA EMERGENCIAS DAN +1-919-684-9111