Seguridad contra incendios en la industria del buceo: Parte 1

La mejor manera de controlar un incendio es que nunca se inicie. Unos sencillos pasos evitarán las causas más comunes.

La mejor manera de controlar un incendio es que nunca se inicie. Unos sencillos pasos evitarán las causas más comunes.

Una de las lecciones que hemos aprendido de los informes de accidentes e incidentes es que los incendios pueden producirse prácticamente en cualquier lugar, incluidos centros de buceo, almacenes de equipos, talleres, estaciones de llenado, embarcaciones y vehículos. Para gestionar mejor el riesgo de incendio, debemos tener en cuenta algunos principios básicos.

En primer lugar, el fuego es rápido, caliente y mortal. Cuando se declara un incendio, hay poco tiempo para pensar o reaccionar. Tenemos que saber enseguida qué hacer y luego tomar todas las medidas necesarias para contener el fuego y controlar la situación.

En segundo lugar, se necesitan tres elementos para crear y mantener el fuego: material inflamable, oxígeno y una fuente de ignición. El fuego es esencialmente una reacción química entre el combustible y el oxígeno desencadenada por una fuente de calor. Conocer estos elementos es útil porque eliminar, contener o controlar cualquiera de ellos puede evitar un incendio.

El incendio más manejable es el que se previene. La prevención, sin embargo, requiere que seamos conscientes de muchas fuentes potenciales de ignición. He aquí una lista que le ayudará a identificar las áreas de riesgo.

Problemas eléctricos

  • sobrecargar las tomas de corriente
  • colocación incorrecta de los calefactores eléctricos
  • dejar aparatos encendidos cuando no se utilizan
  • retirar los enchufes de las tomas de corriente antes de apagar los aparatos
  • colocar los cables de alimentación bajo las alfombras o en zonas de tránsito utilizando cables y enchufes dañados

Maquinaria y equipos

  • un mantenimiento deficiente, que puede provocar un sobrecalentamiento y un consumo excesivo de energía
  • colocar la maquinaria en zonas congestionadas, entre otros equipos o rodeada de materiales inflamables
  • hacer caso omiso de las fugas, goteos y derrames de aceite
  • utilizar herramientas térmicas en un taller en el que haya materiales combustibles
  • carecer de sistemas adecuados de puesta a tierra eléctrica y de protección contra fallos a tierra

Reacciones químicas

  • permitir que los productos químicos se mezclen debido a un almacenamiento inadecuado, derrames o fugas
  • guardar productos químicos para piscinas, soluciones de limpieza, disolventes, gasolina o pinturas en zonas inseguras o no controladas

Combustión espontánea

  • guardar una cantidad excesiva de trapos empapados en aceite en un mismo lugar
  • no tapar los productos volátiles
  • permitir que se acumulen grandes cantidades de materia orgánica en descomposición en un espacio no controlado

Comportamientos humanos

  • fumar, especialmente en las zonas preocupantes
  • depositar las cenizas calientes en los contenedores de basura
  • embalar o almacenar juntos materiales combustibles
  • permitir espacios de trabajo desordenados y desordenados
  • ser ignorante

Gases y combustibles volátiles

  • almacenar más oxígeno o líquidos inflamables de los necesarios en un mismo lugar
  • colocar botellas de oxígeno y gases inflamables sobre superficies calientes o en un entorno caliente
  • mantenimiento, conexión, transferencia o utilización de oxígeno en zonas que contengan fuentes de calor o que no estén limpias de oxígeno
  • utilizar equipos defectuosos
  • permitir el humo, la soldadura, la soldadura fuerte o las llamas abiertas cerca de botellas de gas o líquidos inflamables
  • ventilación insuficiente de los locales en los que se utiliza o almacena oxígeno o gases o líquidos inflamables

Tenga en cuenta que no todos los incendios son iguales. La gestión de diferentes tipos de materiales o estructuras en llamas puede requerir acciones de contención y extinción totalmente diferentes. Tomar medidas inadecuadas o utilizar un producto de extinción incorrecto puede causar más daños a los edificios, los equipos o las personas que el propio incendio.

Aunque la prevención es clave, estar atento, preparado, formado y equipado garantizará el mejor resultado posible en caso de incendio. No intente ser valiente; si no está seguro, no tiene formación o es responsable de otras personas, evacúe y deje la extinción a los profesionales.

© Alert Diver - Q4 2018

Spanish