IN THE ADAMS RIVER IN BRITISH COLUMBIA, huge flows of sockeye salmon swim upstream to complete their life cycle, marked by the compelling need to return to their birthplace to spawn. Their unique journey from the ocean to their freshwater birthplace to reproduce is riddled with obstacles and dangers.
I’M ALWAYS AMAZED at what people will do for love. My girlfriend, who is terrified of the ocean, announced that she wanted to learn to dive and then accompany me on a trip to Raja Ampat, Indonesia. I was thrilled. We come from different backgrounds and always look for activities we can do together.
IN THE 1900s UMBERTO PELIZZARI was a young diver from Busto Arsizio, Italy, who was making headlines by breaking world records in constant weight and variable weight freediving. Needing an edge against his archrival, Francisco “Pipin” Ferreras, he sought advice on fins from a friend who was knowledgeable about innovative freediving equipment: Valerio Grassi, founder of Omersub.
MARITIME TRANSPORT HAS MORE TO DO WITH CORAL DISEASE than you might think. Just like most animals, corals can get diseases. Researchers first recognized coral disease in the early 1970s. It has increased over time and become a significant threat in many areas of the world.
IMAGINE SCROLLING THROUGH SOCIAL MEDIA posts or flipping through your favorite dive magazine. Your eye catches a photo of the most pristine waters you have seen. The sun is peeking through the surface, beautifully illuminating coral in pops of color in every direction. A diver overhead perfectly balances the composition.
BEFORE THE INTERNET WAS AVAILABLE, people read print magazines to learn about scuba diving — how to do it, what gear to buy, and where to go. For 51 years, from 1951 to 2002, the king of the genre was Skin Diver magazine. The undisputed queen of cover photography for Skin Diver was Geri Murphy.
TRAS EL SUSTO INITAL Y LOS CIERRES DE COVID-19, los buceadores pronto empezaron a explorar formas de volver al agua con seguridad. La desinfección siempre ha sido un factor a tener en cuenta en el buceo, pero necesitábamos nuevas normas para disipar el temor a la transmisión incontrolada de enfermedades infecciosas.
MI COMPAÑERO DE BUCEO Y YO planeamos hacer una inmersión más larga de lo habitual un sábado por la mañana en el Parque Estatal Madison Blue Spring en Lee, Florida. Durante varios años y más de 100 inmersiones en cuevas juntos, habíamos acumulado experiencia como equipo y tiempo de permanencia en este sistema específico de cuevas submarinas del norte de Florida. Poco a poco habíamos ampliado la duración y la distancia de nuestras inmersiones en este laberinto de túneles submarinos que serpenteaban por la piedra caliza kárstica del parque, aumentando nuestra familiaridad con el sistema a la vez que practicábamos las habilidades que habíamos aprendido y seguíamos desarrollando para ser buceadores de cuevas seguros.
EL RÁPIDO CRECIMIENTO DE LA BUCEACIÓN LIBRE en Estados Unidos aporta una luz positiva a un deporte que es mentalmente sano y físicamente inspirador, pero que tiene poca tolerancia al error. El desmayo en aguas poco profundas y el barotrauma respiratorio son las consecuencias más temidas de la apnea, pero pueden minimizarse con formación y buenas prácticas de seguridad.
PESCAR Y ESTAR EN EL AGUA con la familia mientras crecía influyó en Michael Lombardi para estudiar biología marina. Él y un amigo obtuvieron el certificado de buceo durante su tercer año de instituto, pensando que sería una herramienta útil para el campo que deseaba. Lombardi no tenía ni idea de lo que significaba el buceo profesional ni de adónde le llevaría.